Partida Rol por web

Intentas dormir en tu cama para dejar descansar la mente de todas las emociones que has tenido a lo largo del día. La cama parece lo bastante cómoda, más de lo que cabía esperar viendole las trazas a la posada en la que os habeis metido. No obstante algo corroe tu mente, como un ratón enjaulado, dándole vueltas a todo lo que teneis entre manos. Por un lado está el interés que pueda tener Garzhal en esta región. Claramente, el sitio no es gran cosa, un pueblo pequeño y un gobernador tirano. No es ninguna novedad, esto está lleno de sitios igualmente gobernados. Pero en este estaba la pecurialidad de la magia. No había ningún tipo de magia conocida en este lugar, ya fuera arcana o divina. Sin embargo, Alice usaba la telepatía para comunicarse, al igual que Harkor.

Un resoplido te saca de tus pensamientos. Tus compañeros duermen profundamente mientras sigues dándole vueltas al asunto. La información al llegar aquí era muy poca, pero no obstante, se ha ido destapando algo de lo que estirarle a la madeja. Lo que temes es que la madeja sea demasiado grande. Harkor es impredecible y no sabes por donde va a escapar.

Click click

Algo ha golpeado la ventana de cristal de la habitación...

Me froto los ojos para despejar rapidamente la vista y me incorporo en la cama.
Dirijo mi mirada rapidamente hacia la ventana para ver que ha causado el ruido, con la mano acariciand mi arma.
La habia dejado cera de mi cama por si acontecia algo extraño.

Una figura envuelta en ropajes claros se encuentra en el claro del patio. Cubre su rostro tras unas finas telas y se mueve con elegancia y facilidad. 

Me muestro en la ventana y observo a la figura esperando alguna señal o muestra de que es lo que quiere de mi.

De reojo miro para ver si mis compañeros estan dormidos o no.

Siguen dormidos. 

Tan profundamente dormidos que tampoco se enteran cuando unos fuertes golpes sacuden la puerta de la habitación. 

Antes de preguntar quien llamaba a la puerta a estas horas, Parche vuelve a mirar por la ventana para ver si el hombre sigue allí y le hace alguna indicación.

El hombre del patio ha desaparecido tan repentinamente como apareció. Ahora los golpes suenan en la puerta, moderados, como no queriendo despertar a nadie, pero constantes. Muy constantes. 

Quien anda ahí?.

Parche habla también en un volumen suficiente para que lo oigan al otro lado de la puerta pero no muy alto para dejar descansar a sus compañeros.

La puerta se funde como la cera, cayendo al suelo hasta quedar reducido en una masa biscosa. Unas runas flotan en el aire y recorren el pasillo como si de una estela se tratase. Un cacho de madera reconocible aún de la puerta lleva una estructura rúnica grabada... "Vërater" escrito con runas. 

Unas sogas entran en la habitación, reptando como si de serpientes se trataran. 

Parche coge rápidamente su arma y comienza a golpear con fiereza las sogas que intentan entrar en la habitación.
Cada vez le resulta todo mas extraño.

Las sogas se acercan tranquilamente, perezosas, van reptando a tu alrededor alejandose prudentemente del alcance de tu arma, lástima se lleven un golpe. Lo que si bien es cierto, es que tus compañeros poco a poco se van viendo maniatados, pero no pasa nada, no se despiertan. 

Parche viendo como sus compañeros estan siendo maniatados comienza a gritar para que se despierten a la par que comienza a golpear las sinuosas formas que se asoman por todas partes.

Se esfuerza por tratar de aclarar su mente y presentar batalla mental si es que esto es cosa de magia que afecta al cerebro.

Los compañeros no presentan signos de estar despiertos, o tal vez lo están pero no pueden moverse. De repente una soga se lanza a la mano de Parche y otra en un pie. Poco a poco las sogas van ganando terreno. 

Parche trata de reunir todas sus fuerzas para liberarse a la vez que ruega a su Dios pidiéndole ayuda para salir de esta difícil situación.

Tu dios debe de estar muy ocupado en otros asuntos, porque no parece estar escuchandote en este momento tan crucial. Más cuerdas salen disparadas hacia ti, hasta lograr inmovilizarte. Una vez en el suelo tirado notas la presión de como te estiran las cuerdas y avanzas por la negrura del pasillo. Un sudor frío te recorre la espalda pues puedes oler la certeza de la agonía y el sufrimiento. 

Hago todo tipo de esfuerzos para tratar de despertar si es que estoy dormido...y si no funciona dire la maldita palabra...no tengo nada que perder.

Caes rodando por las escaleras, pero lo bueno de ir completamente rodeado de sogas es que amortiguan los golpes que vas recibiendo a medida que vas bajando. Al llegar a la sala común de la taberna la escena es cuanto menos horripilante. 

Pero que demonios. Esto tienes que ser un sueño...

Despierta, Despierta, Despierta...DESPIERTA.