La flecha de Mochuelo se clavó en el ojo de unas de las cabezas de niño, el flechazo no pareció causar muchos daños. Aunque con un ojo menos, y por consiguiente sin percepción de la profundidad, la monstruosa araña-niña no alcanzo a Mochuelo
Deornoth con sus dos poderosos golpes convirtió en una masa sanguinolenta al pequeño monstruo, separando por un lado la cabeza y por otro lado las patas de araña.
El rayo de Kendra impacto en la criatura, esta trato de saltar contra ella en respuesta al ataque. Pero el monstruo se pasó de impulso impactando contra el suelo con un sonoro golpe. ¿Qué le habría hecho rayo de la elfa?
Kelris seguía lloriqueando en el suelo con una araña-niña enganchada en el brazo. Mientras Niké seguía invocando a su dios pero este seguía sin escucharla.
Motivo: Atque Kelris
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 16(+4)=20 (Exito)
Motivo: Atque Mochuelo
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 7(+4)=11 (Fracaso)
Motivo: Atque Niké
Tirada: 1d20
Dificultad: 19+
Resultado: 12(+4)=16 (Fracaso)
Motivo: Daño Kelris
Tirada: 1d6
Resultado: 1(-2)=-1
Motivo: Daño veneno
Tirada: 2d4
Resultado: 5
Araña 1 (Deornoth) [muerta] ->
Araña 2 (Kelris) -> Impacta
Araña 3 (Kendra) [Cegada]-> Falla
Araña 4 (Mochuelo) [-1 pg] -> Falla
Araña 5 (Niké) -> Falla
Kelris -> 1 de daño, -5 a CON por el veneno.
Turno 3
Se sentía muy débil. El veneno le estaba afectando físicamente, pero lo peor no era eso sino el daño que había sufrido su psique.
Había pensado que estaba seguro tras la enorme paladina, pero no fue así. El asco y terror que le producía la aberración se transformo en un nuevo grito.
- Apartadla de mí!
Volvió a usar las botas mágicas, pero esta vez no se quedó quieto y salió huyendo de la caverna sujetándose el brazo herido. Mejor unas brumas mágicas que quedarse más rato en aquel lugar.
Uso botas de nuevo y salgo de la caverna huyendo como una nena.
La flecha de Mochuelo se clavó en el ojo de unas de las cabezas de niño, el flechazo no pareció causar muchos daños. Aunque con un ojo menos, y por consiguiente sin percepción de la profundidad, la monstruosa araña-niña no alcanzo a Mochuelo
Intacto... de momento...
Retrocede y coloca una nueva flecha en el arco. Respira hondo, como le han enseñado. Tensa la cuerda hasta que las plumas le acarician la oreja derecha y entonces suelta. Y respira.
Motivo: Ataque con arco
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 14(+8)=22 (Exito)
Motivo: Ataque con arco
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 18(+8)=26 (Exito)
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Sorry. Sin querer hice dos tiradas de arco.
Satisfecho por acabado con una de esas criaturas, decido ayudar al albino que parece incapaz de reaccionar. Parece que el resto, más o menos, se las están apañando bien, por lo que el más necesitado parecía ser el elfo.
Con paso decidido, alzó nuevamente la espada y la descargo, como si de un carnicero pariendo carne se tratara. Elfo, apártate rápido.
Motivo: Ataque araña de kelris
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+9)=18
Motivo: Daño araña de kelris
Tirada: 1d8
Resultado: 6(+2)=8
¡AGH! ¡Dije que no te acercases, engendro! ¡Cómete a ella! ¡Yo soy demasiado amargo! Bah, a quién quiero engañar, estoy delicioso. ¡¿Pero no tienes nada mejor que hacer que molestarme, bichejo raro?!
Estragón soltó el yesquero y trató de retroceder sin darle la espalda a la araña bebé elfo. Sin embargo, el cuarto no era muy amplio, y en seguida chocó con Carndra, su viril salvadora. Sin poder alejarse más, Estragón agarró el rodillo de amasar y lo zarandeó en el aire tratando de ahuyentar a la horrible aparición.
¡Haz algo, pinche estúpido!
El sirviente invisible estúpido se arrodilló (o eso parecía por la inclinación de su mandil) y alargó el brazo para tratar de recoger el yesquero entre las patas de araña que no dejaban de moverse adelante y atrás mientras el pinche trataba de evitar ser pisado. La histeria del maldito gordo había arruinado la posibilidad de luchar tras una cortina de fuego, y una vez perdida la posición prender el aceite era inútil, pero si el Chef Jefe te dice que hagas algo (sin especificar nada más), lo menos que puedes hacer es amagar con que estás ayudando.
Motivo: Ataque con rodillo de amasar (clava) estremecido
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+4)=13
Motivo: Daño, si es que le llego a dar
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+6)=11
Aplaste sin piedad a aquella apestosa criatura mientras el fofo pielverde corría como una gallina perseguida por el zorro. Sus chillidos no ayudaron a calmar mi rabia pero por otro lado no tenía garantía de ningún tipo de que aquella cosa fuera a detenerse una vez lograse lo que se proponía a hacer con el orco. Por ello con un gesto violento recuperé mi arma y me giré de súbito contra la araña restante, esos seres me generaban una aversión difícil de explicar con palabras y erradicarlas era el único modo de terminar con aquella sensación.
Me abalancé a toda velocidad contra ella descargando todo mi peso en el golpe con la única idea de destrozarla con un poderoso mandoblazo.
Motivo: Ataque en carga contra araña 2
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+9)=28
Motivo: Confirmación de crítico
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+9)=13
Motivo: Daño?
Tirada: 3d6
Resultado: 15(+11)=26
Realizo un segundo ataque en carga entendiendo que contra la que pelee al principio ya esta muerta. De lo contrario atacaría de nuevo a la primera. Si no hay distancia suficiente para cargar espero que igualmente sirvan las tiradas, simplemente habría que restar dos a las tiradas de ataque/daño
Tirada oculta
Motivo: Varita de Daño
Tirada: 4d4
Resultado: 10
10 turnos
Pese a que había lanzado una suerte de hechizo para defenderse de su arácnido adversario, el miedo paralizaba a la elfa, que volvió a alejarse de la araña y, en vez de lanzar otro hechizo de su varita, se colocó a la defensiva, presa del pánico.
- ¡No te acerques a mí, fea araña! - Le espetaba a su rival, la entendiese o no, mientras le castañeteaban los dientes por el pavor que sentía.
Motivo: 1- ataca otro bicho, 2- defensa total
Tirada: 1d2
Resultado: 2
Motivo: daño del power word pain anterior
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Acción gratuita: Paso de 5' y pone tierra de por medio con la araña que trata de agredir a Kendra.
Acción estándard: Defensa total.
Otro turno de power word pain: 4 de pupas a la arañita: Van 9 pupas a mi araña.
* Me tomo la licencia si me lo concede el DM, de tirar 1D2 para ver como actúa Kendra por el miedo. Dados mandan.
Cuando entorné la vista sobre el hombro buscando la aceptación del elfo a mis palabras, Kelris ya no estaba allí. Yo ni siquiera había notado su movimiento tras de mi al alejarse y, de nuevo, un sentimiento retorcido y oscuro, como un dardo, se me clavó en la frente. El elfo se había alejado de mí no aceptando mi protección pero, quién podía culparle? Qué había demostrado yo? Solo debilidad y torpeza…
Oh, Gran Invencible… Perdóname…
La mirada vencida se me perdió un segundo en el pendón que oscilaba calmo en la punta de la lanza. El símbolo de Dios se dibujaba en ella como se dibujaba en mi frente, en mi pecho, en mi alma…. Y mirándola, sintiendo su tacto suave entre mis manos, la respiración se me aceleró y fue fuego en mis pulmones. Patroclo… Que poco fiel había sido a su memoria, a su valía, a su muerte!! Yo empuñaba a su lanza, a su Valor…. Cómo podía fallarle así?
Oh, Gran Dios… Dame fuerzas…
Los recuerdos dolían. Y una cólera ardiente me abrasó el pecho para subir reptando por mi garganta, como una serpiente negra, y martillearme las sienes sin piedad. Y fue entonces que todo quedó en calma. Que la mirada miel se afiló como cuchillo tras los mechones de pelo rojo, y los nudillos se aferraron aún con más fuerza a su Lanza… A mi Lanza...
Valor giró entre mis manos como antes había girado entre las suyas, y toda la rabia y toda mi vergüenza se descargó sin clemencia sobre uno de aquellos seres repugnantes.
-Por la Dama…
Por ti… Patroclo, el mejor de todos nosotros…
Motivo: Lanzazo
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+7)=16
Motivo: Daño al bichejo
Tirada: 1d8
Resultado: 5(+3)=8
Estragón seguía correteando y dando golpes con su rodillo de cocina como una señorita que ha sido sorprendida por una araña en la cocina mientras preparaba la cena para su familia, aunque para ver la metáfora hacía falta mucha imaginación o una mente muy perversa. Sea como fuere, Estragón estorbaba más que ayudaba.
Carndra, después de recibir varios inoportunos e involuntarios codazos por parte del semiorco cocinero, alcanzo al engendro (a la araña-niño, no a Estragón) con un poderoso mandoble que lo redujo a un charco viscoso con trozos quitinosos flotando en liquido verde. La poderosa mujer con músculos de acero había matado a las dos criaturas.
En la parte superior del traga luz se seguían escuchado los gritos.
¡Apartadla de mí! Gritaba una voz afeminada
Elfo, apártate rápido. Contestaba otra voz con un tono metálico y grave.
¡No te acerques a mí, fea araña! Mientras, gritaba una voz de mujer.
Turno 3- Fin del combate
La araña-niño que atacaba a Mochuelo recibo una segunda flecha que atravesó una de las cuencas oculares de la cabeza del engendro, que estiro las patas con múltiples crujidos para luego caer de lado y volver a encoger todas sus extremidades formado un ovillo.
Deornoth, después de recibir varios inoportunos e involuntarios codazos por parte del Kelris (el cual trataba de huir usando sus botas torpemente), alcanzo al engendro con un poderoso mandoble que lo redujo a un charco viscoso con trozos quitinosos flotando en líquido verde.
Otra de las arañas se aproximaba peligrosamente hacia Kendra, mientras que la elfa interpretaba a las mil maravillas el papel de damisela en apuros de cualquier novela pulp. La araña que brillaba con un tono verde eléctrico, debido al hechizo que con anterioridad Kendra le había lanzado, emitió un prologado gemido de agonía y cayo fulminada al suelo.
La paladina, tras invocar la fuerza de sus dios por tercera vez, alcanzo a su araña con la lanza atravesándola por el abdomen y dejándola clavada al suelo mientras se retorcía hasta la muerte con chillidos lastimeros. ¿Al final el dios había escuchado las plegarias de su enviada o habría sido, simplemente, la pericia de la paladina?
Desde el fondo del pozo lleno de telarañas se podían escuchar voces, las voces eran rudas y una parecía de mujer.
He tragado demasiada mierda para convertirme en tu cena en esta maldita catacumba Decía la voz que parecía más femenina ¡Así que más os vale apartaros antes de que decida convertiros en la mía!
La hostia puta, y luego dicen que yo soy feo. ¡Dioses! ¡DIOSES! ¡Qué puto asco! ¡PUAJ! ¿Está pestañeando o es un tic? Gritaba la voz aún más grave. ¡EH! ¡SACADME DE AQUÍ ABAJO, MALNACIDOS! ¡NECESITO AYUDA!
La araña-niño que atacaba a Mochuelo recibo una segunda flecha que atravesó una de las cuencas oculares de la cabeza del engendro, que estiro las patas con múltiples crujidos para luego caer de lado y volver a encoger todas sus extremidades formado un ovillo.
Mochuelo no puede apartar la mirada del ojo perforado del monstruo. No puede evitar pensar que ha atravesado el ojo de una niña, aunque se repite una y otra vez que no es verdad; que aquel rostro es sólo un ardid para facilitar la caza de ingenuos como él. Entonces oye los gritos que vienen del fondo de aquel pozo infernal:
-He tragado demasiada mierda para convertirme en tu cena en esta maldita catacumba Decía la voz que parecía más femenina ¡Así que más os vale apartaros antes de que decida convertiros en la mía!
-La hostia puta, y luego dicen que yo soy feo. ¡Dioses! ¡DIOSES! ¡Qué puto asco! ¡PUAJ! ¿Está pestañeando o es un tic? Gritaba la voz aún más grave. ¡EH! ¡SACADME DE AQUÍ ABAJO, MALNACIDOS! ¡NECESITO AYUDA!
Mierda, dice en voz no muy alta. Hay gente viva ahí abajo.
-¡Eh, vosotros! Tranquilos, os ayudaremos. ¿Cuántos sois?
Mientras grita, observa los detalles de aquel horrible lugar, intentando buscar la mejor manera de ayudar a las personas allí atrapadas.
Motivo: Buscar detalles significativos del pozo
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+6)=16
Desde lo alto del tragaluz se escucha: ¡Eh, vosotros! Tranquilos, os ayudaremos. ¿Cuántos sois?
Escupí girando la cabeza hacia un lado asqueada por la escena. Por suerte aquellas bestias no habían causado mayores problemas. Sacudí el mandoble para limpiarlo del icor que mandaban a aquellas arañas y, tras asegurarme de que ninguna amenaza más rondaba por los alrededores, devolví el arma a su arnés y respire hondo para evitar hacer algo de lo que pudiera arrepentirme antes de girarme al orco.
-¡Eh, tú! Deja de comportarte como un imbécil.- Por más que me esforzará no pude evitar dirigirme a aquella desagradable bola de sebo con un tono hosco mientras la tomaba por el hombro tratando que recobrase el sentido común. -Ya he terminado con esas cosas, así que deja de corretear como un pollo descabezado...- Una voz llegó desde el tragaluz interrumpiendo lo que pensaba decir. Inmediatamente solté al orco y retrocedí hasta la apertura del techo extrañada.
-¡Si de verdad estáis ahí para ayudarnos dejaros ver!- No acababa de confiar en la ayuda, las desgracias tienen la fea costumbre de llegar a pares... O a tríos, si una de ellas es un orco grasiento y asustadizo. -¡Somos dos, aunque si pensáis subirnos más os vale fijar una buena cuerda a algo pesado!- Ninguno de los dos era precisamente "ligero" y subir por el cabo seguramente sería más complicado que aplastar a aquellas abominaciones.
No me he atrevido a marcar a más jugadores porque ya he visto que editaste el mensaje anterior.
No era tan difícil imaginar a Estragón como una mujer, pues él también tenía tetas. Y como buena damisela en apuros, acababa de contraer una deuda con aquella persona que le ha salvado la vida. ¿Qué se supone que tenía que hacer en una situación así? Podría besarla. El tópico sería ese. Pero las voces desde lo alto del tragaluz les indicaba que no tenían tanta intimidad como para ponerse en ese plan. A Estragón tener público le corta bastante en esas cosas. Hasta se volvió a atar el uareg para cubrir su torso desnudo, como si hubiese sido sorprendido en algo indecoroso.
Además, Carndra estaba haciendo méritos para quedarse sin el preciado morreo de recompensa de Estragón. ¡Él no se estaba comportando como un imbécil! Aquel era su comportamiento normal. Y en la lista de agravios había que añadir que había despreciado al Pinche Invisible de Estragón, ¡y sólo él tiene ese derecho! ¡No son dos los que van a subir por la cuerda, sino tres!
Dejad subir a mi ayudante primero, así podrá ayudar a tirar de la cuerda... Porque tenéis cuerda, ¿no?-no elevó mucho la voz, pues no quería atraer a más de esas asquerosas arañas elfo, pero la acústica de la cámara la hizo audible a los de arriba de todas formas.
Con el corazón aún acelerado y el estrés ocasionado por el pavor de enfrentarse a aquellas grotescas criaturas arácnidas, Kendra suspiró profundamente aliviada cuando vió caer, presa de su magia, a una de esas abominaciones, la que la acosaba, para ser exactos.
- Vámonos de aquí, vámonos de aquí, vámonos de aquí, vámonos de aquí... - Murmuraba en voz baja mientras se sujetaba la cabeza a ambos lados.
En los segundos siguientes dejó de hacerlo, mientras se iba calmando. Puede que alguien de los presentes posase su mano en su hombro para tranquilizarla, o su psique saliese finalmente del ostracismo en el que se veía envuelta a causa del miedo ancestral que sintió. El caso es que al fin se levantó, lentamente. Sus delgadas piernas aún temblaban, pero decidió sacar fuerzas de flaqueza y acercarse al pozo junto con el resto. Los gritos de auxilio también ayudaron. Al fin, conjuró un pequeño sortilegio para dar luz en la oscuridad y ayudar a ver el interior de aquel oscuro lugar.
- Al menos puedo ayudar en esto. Veamos si podemos ver donde se encuentra y lanzarle una cuerda... - Dijo mientras gesticulaba con su mano y daba luz en el interior del pozo.
Hechizo luz en el pozo para ver mejor.
Del fondo del pozo provenían los siguientes fragmentos de conversación. Primero hablo la voz femenina con toques de macho alfa. ¡Si de verdad estáis ahí para ayudarnos dejaros ver! ¡Somos dos, aunque si pensáis subirnos más os vale fijar una buena cuerda a algo pesado!
Luego lo otra voz masculina con tono grasiento. Aunque grasiento no es un adjetivo aplicable a los sonidos, es el adjetivo que mejor define el tono de la segunda voz. Dejad subir a mi ayudante primero, así podrá ayudar a tirar de la cuerda... Porque tenéis cuerda, ¿no?
Una débil luz que fue ganando en intensidad permitió que los dos grupos por fin se vieran las caras. En el fondo del pozo había una pareja de una mujer y un semiorco, en la superficie había un grupo de cinco personas: dos elfos y tres humanos.
El pozo tiene unos 8 metros de profundidad y está lleno de telas de araña.
-¡Si de verdad estáis ahí para ayudarnos dejaros ver! ¡Somos dos, aunque si pensáis subirnos más os vale fijar una buena cuerda a algo pesado!
-Dejad subir a mi ayudante primero, así podrá ayudar a tirar de la cuerda... Porque tenéis cuerda, ¿no?
-Pues sí... Tengo una buena y resistente cuerda de seda de 50 pies... -Mochuelo busca algún saliente en el que atar la cuerda.
-Por cierto que me gustará saber cómo habéis acabado ahí abajo...
Una vez que todas las niñas-araña habían sido eliminadas, mantengo una postura defensiva un tiempo, esperando por si alguna más decidía salir. La tensión se rompió al escuchar las voces más abajo, momento que asentí a Mochuelo sin apenas tiempo para ver al resto cuando, me doy la vuelta ¿estáis todos bien? Digo comprobando a ver si el pánico había dejado paso a la tranquilidad, o no podrían sacar a los dos de allá abajo.
Cuando Kendra pronunció la palabra y un globo de luz apareció, ladee un poco la cabeza, observándola ¿una maga? Sin decir palabra, me acerqué para ver mejor, gracias a la iluminación, comprobando que allá abajo había un orco y otra mujer parece que este lugar atrae a las doncellas. Igual por eso esas arañas tenían cuerpos de niñas pensé con total ignoracia.
Mientras Mochuelo preguntaba, le ayude a coger la cuerda y comenzar a desenrredarl, mirando a mi alrededor en busca de un lugar donde atar la cuerda. Ese orco parecía realmente pesado, y viendo a las mujeres y a Mochuelo, no parecía que fueran a ser de gran ayuda. Quizás la seguidora del invencivle, aunque ahora estaba recogiendo su espada del suelo.