Partida Rol por web

Ah, eso esta bastante cerca dice desenrollando uno de los planos que lleva a la espalda a unas 15 millas de aquí en dirección norte. Peratyn levanto un momento la cabeza del mapa. Esta claro que no sabes lo que es ¿ me equivoco? Antes de que Askritt pudiera responderle este ya estaba dándole la respuesta. Se trata de una fortaleza subterránea construida por los enanos para el señor bandido Rivior, actualmente es refugio de Kobolts y otras criaturas peores.

- Vaya, vaya - sin parecer demasiado preocupado, el enorme lenauro sonríe ante la información recibida - Kobolds? Criaturas malvadas? Quizás pueda ayudar a Dama Tessaril con eso, a la señora de los bosques no le gustan mucho esas criaturas, así que... será un placer hacer algo de ejercicio antes de juntarme hablar de las malas noticias - Sus últimas palabras, en referencia a la extraña historia que ha vivido ensombrecen por un momento su rostro

- Pero será mejor que parta cuanto antes. 15 millas al norte? Dejadme ver ese plano. Siguiendo el río, a la izquierda cuando pase la garganta... no deben ser difíciles de encontrar - Con un gesto natural extiende sus enormes alas y las vuelve a flexionar - Espero que se vean desde el aire - comenta como al pasar

Askritt vuelve a saludar a su informante antes de aclararle - Supongo que volveremos juntos... pero si nos cruzamos... solo decidle que... no importa, es demasiado complicado para dejarlo en un mensaje - Con calma camina por los pasillos y salones de la mansión, siguiendo el mismo camino que uso al llegar y espera a estar en el exterior antes de extender sus alas para emprender el vuelo

El lenauro abrió la enorme puerta de madera labrada, que daba acceso a la plaza mayor de vespero. Cuando salió, los vesparinos allí presentes se le quedaron mirando boquiabiertos, Akritt les devolvió la mirada, y después de saludarlos, abrió un par de veces sus enormes y majestuosas alas, las cuales, arrancaron murmullos de admiración. Los pocos niños ahí presentes corrieron a su encuentro, la mayoría quedándose a una distancia prudencial, salvo uno, que se acerco para posar sus manitas sobre uno de los cuartos delanteros de Askritt. Askritt se lo miró extrañado, era curiosa la  aceptación de las gente de este lugar.
El agradable aroma del pan recién hecho arranco un rugido a sus estomago, el niño se asusto cayéndose al suelo. Los Dragones púrpura que estaban apostados haciendo guardia delante del cuartel, se rieron ante la cómica situación, hasta el herrero situado a la otra punta de la plaza dejo de martillear para salir a ver que estaba ocurriendo.
La  risa de los parroquianos era contagiosa, y pronto el propio Askritt estaba riéndose con ellos. A pesar de que este era un bonito y agradable lugar, tenía una misión que cumplir, asi que una vez mas desplegó sus enormes y portentosas alas, las cuales, con un par de gráciles pero poderosos movimientos elevaron su cuerpo del suelo. El sol de la mañana reflejado en sus blanquecinas alas, creaba una suave ilusión como si las mismas estuvieran envueltas en llamas.
Una vez hubo ganado en altura, lo primero que hizo fue tratar de orientarse, asi que dio un par de vueltas, observo el antiguo, frondoso y bello bosque de árboles centenarios que formagban el bosque del rey, observo la carretera alta para luego ir enfilando hacia el norte, por entre los enormes acantilados de piedra que flanqueaban Vespero. Decidió seguir el curso del rio, parecía el mejor modo de no perderse. Tenía la intención de girar hacia el oeste tan pronto como se acabaran los acantilados, pero no fue necesario, cuando ya estaba vislumbrando el fin de los mismos, observó un grupo de diez jinetes que se dirigían en dirección a vespero.
Cuando las figuras contemplaron al lenauro, se dispusieron en formación de combate, aunque sin llegar a ejercer ninguna acción hostil contra el mismo. Askritt descendió a una distancia prudencial, y tras unos breves momentos de tensión, los cuales desaparecieron tan pronto como el lenauro se hubo presentado. Una figura imponente vestida con armadura ligera y un escudo con el emblema  de Cormyr grabado en el mismo, se deshizo del casco que le protegía la cabeza, para su sorpresa, cuando se hubo sacado el casco, una corta melena rubia dejo a la vista un rostro de mujer.

Soy Tessaril del invierno- se presento la mujer. Hizo una señal a los hombres para que estos se detuvieran, luego poniéndose a su altura –Muy importante debe ser lo que me has venido a decir para que dejes la protección de mi casa, y decidieras venir a verme, ven. – Dijo haciendole una señal a Askritt para que se apartaran del resto y asi pudieran hablar con intimidad.

- Pues si, lo es - confirmó el semicelestial que decidió plegar sus alas para caminar, al lado de la mujer, mientras conversaban. El caballo de Tessaril, fue expertamente calmado por la mujer y así ambos pudieron de partir y Askritt se descargó de todas las tensiones que había vivido.

La exlicación fue larga. El lenauro no era exactamente prolijo para relatar lo que había pasado y de hecho, parte de lo sucedido no lo había vivido, solo las había escuchado de sus compañeros - Y es por eso que me pidieron que buscara ayuda - terminó sus explicaciones - Mis compañeros, los que hemos sobrevivido a esa primer incursión, han hecho lo mismo, porque entendemos que todos aquellos que buscan el bien deberíamos unirnos contra ese nigromante. Faerûn en su totalidad corre peligro si no lo hacemos y por eso me enviaron en vuestra búsqueda - terminó - Si no podeis concurrir vos misma, entiendo que teneis obligaciones en este lugar, quizás podais enviar a alguien para que coopere con nosotros. Toda ayuda será bienvenida -

 - Me gustaría ir con vosotros, pues vuestra causa es justa, pero mi deber me lo impide, pero os presentare a unos amigos, seguro que ellos os podrán ayudar. Ven acompáñame, volveremos a Vespero y te presentare a Isten, el te podrá ayudar. - El viaje de vuelta transcurrió sin ningún problema. Bajo la compañía de Tessaril llego al templo de Lathander