Partida Rol por web

Marco aparece en el umbral y grita a sus compañeros.
Cedric, Askritt venid tengo pondré un muro de fuego para cortar el avance de ese gigante.
Parecía que la criatura había vuelto a intentar el conjuro que le había afectado a el mismo, por suerte sus compañeros resistieron

Los dioses le habían favorecido. Quizás no durara mucho mas esa suerte. Cedric se dirigió hacia la seguridad del interior de la torre

Solo quedaban dos, el espadachin danzante y el mismo. Y Askritt, fiel a sus principios no pensaba aventajar a su compañero en la carrera hacia la torre. Con cuidado, mantenido el escudo animado frente a el y la cimitarra en sus manos, aleteo hacia atrás, reacio a darle la espalda ni al gigante ni a la extraña y paralizante oscuridad

- Vamos, a la torre! - exclamó convencido - Y espero que no entren -