Partida Rol por web

Marco se puso a la vera de Joanna mientras avanzaron hacia aquella nueva sala. Una vez cruzaron todos la puerta hablo.
Si os parece bien voy a poner una trampa magica en esta puerta por si les da por esperar a que el muro se disipe y nos siguen, asi que tened mucho cuidado de no abrirla.

Malkar cruza de largo la puerta que da a las escaleras, y se dispone a inspeccionar la siguiente abertura.
A sus espaldas, volviéndose por un instante, les hace señas al resto del grupo, y sobre todo a Yal, para investigar la próxima habitación.

En silencio y con prudencia, tal como todos sentían que debían moverse, Alessëa siguió al grupo, manteniéndose alerta. Su arco se adaptaba a su mano como si formara parte de su cuerpo, y a pesar de su envergadura no parecía que le impidiera desplazarse con equilibrio y flexibilidad.  La elfa sabía que podían atacarles por la espalda, así que se mantenía presta, dispuesta a calzar sus flechas en una fracción de tiempo tan ínfima que sólo la vista de los Sacerdotes Iniciados de Solonor podía percibirlo...

Al ver esta sala, abro mucho los ojos volviéndome hacia Cedric

¡Cedric, Cedric! ¡aquí ya hemos estado! ¿no te acuerdas?

Recordatorio :

7.4  Pegada a la pared del fondo podía verse una cama con armazón de metal, cuyas mantas estaban echadas para ocultar la forma antropomórfica que había debajo. En el centro de la habitación, un armario había caído  y quedado hecho pedazos. Astillas y otros restos mayores de madera podían verse esparcidos por el suelo. Al igual que el armario , un espejo de pié también había caído, los fragmentos de metal unidos a los de madera . Al igual que en el resto de la ciudad . La escarcha cubría todas las superficies.

En la 7.5 escuchasteis un ruido

Mucho tiempo había pasado, pero no el suficiente como para poder olvidar aquel lugar...jamás pasaría el tanto como para que los horrores dejaran de cobrar vida ante sus ojos.
Multitud de imágenes surgieron de sus recuerdos para presentarse de nuevo ante él.

¿Cómo olvidarlo? - respondió a Yal, el cual mantenía su incombustible alegría pese a la situación y al lugar donde se encontraban.
Despues se volvió hacia los demás, para explicarles dónde se encontraban - En esta torre murieron varios de nuestros compañeros cuando vinimos por primera vez.
Tambien aquí fue donde se nos presentó Acerak de forma sólida, utilizando un cuerpo que apenas podía contener su maldad. No era más que una cubierta.

Tras un momento, en el que se mantuvo pensativo, añadió - Desde aquí se puede salir al exterior, hasta llegar a una ciudad de muerte que rodea la entrada de la Tumba de Acerak, repleta de adoradores suyos y criaturas casi tan malignas como él.
Fue por aquí por donde entramos la otra vez hasta el entramado de torres.

Rascándome la cabeza miro a Cedric

¿Hacia dónde vamos? recuerda que esto es como un laberinto. Si tenemos que registrar todas las habitaciones, nos llevará mucho tiempo, pero ¿tenemos alguna alternativa? digo mientras jugueteo con las ganzúas

Si

- Pues cuando antes empecemos, antes terminaremos - asintió el lenauro que se mantuvo algo retrasado - Solo espero que no haya demasiados problemas en los pasillos, son demasiado angostos para alguien de mi tamaño - agregó mientras dejaba que sus compañeros tomaran la delantera.

Alasa se mantuvo en un discreto plano, sin embargo, intentó que nadie estuviese a más de 20 pies de ella para poder auxiliarles en cuanto fuese posible.

La arquera se acercó a la sacerdotisa, tanto para estar cerca de su poder, como para comentarle sin levantar la voz.

-También es nuevo esto para tí, ¿no es así...? Me pregunto... ¿por qué lo de la tela verde, y los acertijos, si vamos a salir a la Ciudadela del Nigromante por el mismo lugar que lo hicieron la otra vez...?

Cedric escuchó las palabras de Alessëa saliendo del trance en que parecía haber caído tras su última explicación - No, no. No salimos por aquí. Entramos. Mucho me temo que tras revisar este lugar tendremos que volver atrás para continuar con el resto de torres.
La ciudadela de la que hablaba protegía la entrada a la Tumba, pero Acerak no está allí, sino en algún lugar de aquí.

Yo estoy acá buscando a uno de mis pupilos....y aunque ciertas visiones me guian a la ciudadela, otras tantas me indican que bien podría encontrarlo prisionero aqui mismo. Creo que mi camino está con ustedes; si destruimos a Acerrak resultará sencillo encontrarlo...y si lo hago antes, mucho mejor.
El mago acaricia el extraño libro imposible de abrir...
Quizás si lo encontráramos, podríamos averiguar algo sobre éste catalogo... susurra.