Cuando la joven posa su mano en mi brazo esbozo una sonrisa mientras la miro con agradecimiento en la mirada, mi mano se posa en la suya y la aprieto levemente en un gesto de amistad. No te preocupes por aquello, simplemente era lo que tenia que pasar. Me giro hacia Gloria la cual también me ha dedicado unas palabras de consuelo y la mirada continua siendo agradecida por suerte he disfrutado del matrimonio es cierto, y bueno me queda mucha vida por delante.
Coloco el pequeño bolso encima de la mesa y saco mi pitillera metálica, la abro y les ofrezco un cigarrillo a mis acompañantes ¿gustan? después cojo uno de esos finos y negros para mi mientras lo coloco en la boquilla. Me enciendo el cigarro y le paso el encendedor a mis contertulias si han decidido fumar. Después de eso guardo todo de nuevo en su orden preciso, ya que es un bolso pequeño y requiere una colocación especial para poder meter tantas cosas. Me levanto me pongo el abrigo y lo cierro con un nudo en la cintura. Seria una pena terminar asi la noche, ¿algun lugar interesante Gloria? señorita Hemingway no puede rechazar esta oportunidad no sabemos cuando tendremos el placer de volver a raptarla por nuestras tierras.
Rachel se levantó tras encender uno de los cigarrillos que le tendía Cathelin - Gracias- murmuró mientras recogía la ropa de abrigo que había traido para la ocasión. Empezó a caminar junto a sus amigas hacia la salida mientras echaba un vistazo a su reloj. - La verdad es que me encantaría mucho acompañarlas esta noche pero no voy a poder. Me alojo con una anciana tía que todavía vive en Londres, y la he prometido llegar pronto a casa para hablar ocn ella antes de dormir- la mirada de Rachel dejaba entreveer que realmente deseaba quedarse con sus compañeras pero que no debía romper el compromiso - La mujer estaba realmente emocionada por poderme contar antiguas historias de mi familia que considera que no deben morir con ella - la joven sigió caminando con ellas hacia la salida.
Rechazo el cigarrillo - No gracias, nunca fumo después de cenar - Recojo mi abrigo en el guardarropa, y me lo coloco con elegancia sobre los hombros. Me dirijo a la puerta junto con Cathelin y Rachel. Pongo cara pensativa – Lo cierto es que mañana me espera mucho trabajo en la tienda. ¿Que le parece Cathelin, si aplazamos la cita para el lunes próximo como les había comentado? Así podremos disfrutar también de la compañía de la señorita Hamingway sin necesidad de incomodar a su tía. –
Me encojo de hombros ante la negativa de mis compañeras de continuar la velada con algún cóctel interesante en un local ameno escuchando algo de buena música. Miro el reloj que cuelga suelto de mi muñeca, es una suerte para mi haber tenido dos compañeras así en mi mesa, y mas que me recuerdan que mañana tengo que trabajar. No querría recibir a los clientes con ojeras una pequeña risita escapa de mis labios antes de que pueda cubrirlos con las manos.
Saco unos finos guantes de piel en color negro del bolso y me los pongo en las manos. Me coloco el sombrero y miro de nuevo a mis nuevas amigas será un placer encontrarme con ustedes el lunes saco una tarjeta del bolso para cada una y se la tiendo. Llámenme si necesitan cualquier cosa, ha sido un placer cenar con vosotras.
La tarjeta es pequeña, con un tinte uniforme en un bonito color blanco natural que resalta las letras color azul marino. En caracteres ingleses aparece el nombre de mi buffete Bennet & co. La dirección del mismo y un numero de teléfono. Enmarcando el texto en la parte superior de la tarjeta hay una filigrana elegante que asemeja la caída de dos guirnaldas.
Rachel tomó la tarjeta que le ofrecían y la guardo en el bolso de cóctel que llevaba con ella. - Ha sido un placer conocerlas, espero que el lunes podamos disfrutar de una velada nocturna por Londres- la muchacha sonrió a ambas mientras se dirigían a la salida - dicen que los locales y el ambiente inglés son memorables, no me lo perderé por nada del mundo . Tras dar una pequeña calada al cigarrillo salió junto a sus amigas a la primaveral noche. Miró alrededor e hizo señas a uno de los numerosos taxis que esperaban por los alrededores - la llamaré no se preocupe - la jovencita esperó unos instantes para despedirse de sus amigas y tras intercambiar unas palabras se subió al coche para alejarse de la magnífica velada que había vivido.
Bueno chicas decidme a donde os dirijis y cómo. Es vuestro último post en esta escena. Si quereis poned uno interpretativo y luego otro solo para el director para el destino.
Ha sido una velada fantástica gracias por vuestra interpretación chicas.
Tomo la tarjeta que me ofrece Cathelin, me gusta, es elegante. Al guardarla en mi bolso saco un par de mis tarjetas y así mismo se las ofrezco a ambas. - Como pueden ver en la tarjeta, la tienda abre hasta las cuatro de la tarde, pero por suerte soy la jefa y puedo escaparme un poco antes. Así que el lunes a partir de las tres estoy a su disposición Rachel, para esa visita a la Abadía. - Me despido de Rachel amablemente y la veo subirse al taxi - Desborda alegría de juventud - Sonrío ante mi pensamiento y me vuelvo hacia Cathelin. - Mañana echaré un vistazo en la tienda, creo que podría tener unos pendientes adecuados para hacer conjunto con su colgante. Si encuentro algo puedo llamarla y quedamos en algún momento para que se pase por la tienda ¿qué le parece? - Espero a que se termine el cigarrillo y pido uno de los taxis, dispuesta a despedirme y partir - Ha sido una velada en verdad muy agradable Cathelin, me alegro de haberla conocido -
La tarjeta que les doy es color sepia, con un fino borde dorado, con el nombre de la tienda escrito en negro "Gloria's pour la femme" Debajo en pequeño viene la dirección de la tienda, el teléfono y el horario de apertura, de 9 a 16h. Detrás, en la esquina inferior derecha viene mi nombre completo.
Tomo el taxi, le indico la dirección de la tienda y me recuesto, no estoy muy cansada, pero mañana tengo actuación y por la mañana he de revisar el nuevo material que ha llegado desde EEUU. Lo cierto es que hubiera podido perfectamente ir a tomar algo, pero aunque me atraía la idea de mostrar a la señorita Rachel la noche londinense, no me atraía tanto la idea de irme únicamente con Cathelin. Algo en ella me ha producido una ligera desconfianza, creo que fue la expresión de sus ojos al hablar de mi colección. Me siento absurda al pensar ciertas cosas de una persona que obviamente es de total confianza, pero no puedo evitarlo.
No entro directamente en casa, sino que entro primero a la tienda, para revisar que todo ha quedado en orden. Cierro con llave y después me dirijo al piso de arriba, para irme a dormir.
Estaba perdida en mis pensamientos, viendo como se despedian las dos de mi. El cigarrillo se consumia entre mis dedos sin que yo me diese cuenta. Un leve gesto de la mano fue toda la despedida que le di a Rachel sin darme cuenta. Las palabras y el gesto de Gloria con su tarjeta ya me sacaron de mi mutismo.
Asenti con la cabeza cuando me dijo lo de los pendientes y me lleve dos dedos a la frente como si hubiese olvidado el asunto por un momento. Por supuesto si encuentra cualquier cosa llame a mi oficina, en cuanto reciba la llamada ire a su tienda encantada tengo ganas de ver sus adquisiciones.
Me arebujo en mi abrigo y miro en la direccion en la que he dejado el coche. Una ultima calada del cigarrillo y lo desengancho de la boquilla sin tocarlo apretando la parte superior de la misma, la punta de mi zapato aplasto la colilla. Nos veremos pronto Gloria, espero tener la oportunidad de verte en mas reuniones.