Partida Rol por web

El guardia repele tu ataque de un modo sorprendente. Asustado, se levanta y te habla con miedo.

-Pero.. ¿Qué eres?

Sin pensárselo más, empieza a correr en dirección a la salida, sin preocuparse por su compañero, que permanece en el suelo.

LLeno de rabia y cegado por la fuerza, se avalanza sobre uno de ellos, fallando en su ataque torpemente y fallando en su bojetivo.Rápidamente, como si fuera un verdadero monstruo, su cabeza se gira en milésimas de segundos, siguiendo cada paso que daba el tipo que se alejaba de la zona.Dobla su cuello a un lado siguiéndole el paso y acto seguido da un par de pasos siguiendo a este, hasta saltar e itnroducirse dentro de la roca como si fuera agua.Durante unos instantes, desaparece de la vista de estos.

De pronto, aparece delante del tipo cayendo desde el techo, justo para clavarle el kunai en su cuello mientras caia.

Te abalanzas sobre el pobre hombre, que no te ve venir por tu ataque de oportunidad. Le aciertas de lleno.

Tras caer sobre el tipo y clavarle el kunai en su cuello, el cuerpo de Bijô siente una extraña sensación, no sabía si era de palcer, al ver como toda esa sangre manchaba su cuerpo y hacia ahogarse al tipo, o tal vez alivio, no lo sabía, pero mal no le hacía sentir.De un salto se aleja del tipo.El rostro de Bijô parecía cambiar.Ya no era tan macabro, sino más sumiso y tranquilizador, como siempre.Baja la mirada lentamente, inseguro, y se encuentra con su kunai, empapado en sangre.Su mirada muestra una mezcla de terror y sorpresa, pero no había arrepentimiento en esta.Se queda unos instantes observando su kunai en estado de "shock", para acto seguido elevar su mirada hacia el tipo, que ya no sabía si estaba en el suelo o de pie agonizando.

El guardia que huía suelta un alarido cuando te ve aparecer, pero éste se detiene al recibir tu ataque. Un reguero de sangre se desliza bajo él. Está indudablemente muerto.

El otro guardia, al oír gritar a éste, empieza a suplicar clemencia, sin movimiento amenazante alguno.

Dispones de una cuerda, por si quieres atarle. También debes pensar si vas a dejar el cuerpo del otro ahí tirado, haciendo adorno xD 

Antes de que el tipo cayera al suelo depslomado, una de sus manos agarra el cuello de la prenda de este, para comenzar a andar hacia el restante, que parecía ser más listo y quedarse quieto, o ¿es que nunca habían escuchado que correr delante de una fiera sedienta de sangre no era muy buena idea? Sigue avanzando a paso tranquilo pero constante, con un rostro inexpresivo y con su kunai en mano, haciéndolo girar habilmente entre sus dedos al introducirlo en la pequeña anilla del final.Su mirada estaba fija en aquel tipo, ya no era hombre, solo era un trozo de carne, acobardado y derruido por el miedo y el terror.

Una vez que se coloca frente a este, deja su kunai entre sus dientes, aún incluso manchado de sangre, total, aunque no lo supiera el inocente Bijô, ya había probado muchas.

-..rrwrwarriba....- le dice más o menos claro indicándole con ahora su mano libre, que se introdujera más en el interior, hasta llegar donde estaban sus compañeros.

El guardia se levanta con las manos en alto, indicando que no piensa atacar. Tembloroso, se dirige hacia donde le indicas.

Una vez allí, lanza al muerto al lado del otro, y comienza a atarlo.

-Os dije que si teniais miedo a la muerte y no me contestasteis....- cae al suelo arrodillado, llevándose las manos a la cabeza-.Os lo dije, os dije que os marcharais, estabais a tiempo....ESTABAIS A TIEMPO!!..- grita desesperado con una mirada ida y temblorosa.

-Soy un....un monstruo...- dice mirándose las manos manchadas de sangre.Se levanta del suelo y pasa una de sus manos para quitarse las lágrimas, dejándose una leve sombra roja que caia por su rostro.

-Andando, tengo que llevaros a la aldea...- dice con una voz un tanto apagada, con una mirada ya llena de vida, pero en ese momento solo tenía duda, incertidumbre y miedo, miedo a matar.Con el kunai a la espalda del tipo, le da pequeños pinchazos para que andase, mientras que con la otra mano arrastraba al otro.

Comenzaron a andar, sin emabargo, unos metros más adelante, decide coger un trapo y colocárselo en los ojos para quitarle la visión.

-Andando....- dice para volver a pincharle y seguir arrastrando el cuerpo.Una vez que pasa por un río cercano le indica que parara al tipo, para lanzar al otro atándole unas piedras a las piernas y brazos con la cuerda que le había sobrado, para que se mantuviera bien en el fondo.

-Vamos, ya queda poco...- dice ya más ligero, sin embargo, el peso de una vida seguía sobre su cabeza, e incluso era más pesado.

El guardia camina como le indicas, aunque teme que le ataques sin darse cuenta, como le pasó a su compañero. Se contiene para no gritar cuando arrojas el cadáver de su compañero, ya que teme que eso te haga reaccionar en su contra.

Seguís andando, hasta llegar al centro de Konoha.

¿Te diriges a la sala del Hokage o al Templo de Tamashi?

-Vamos a la sala Hokage, el/ella sabrá que hacer....- le dice mientras ya anda por las calles de Konoha, empujando cada dos por tres al tipo con el kunai, también para indicale por donde tendría que ir.Tropieza un segundo cuando un fuerte dolor de cabeza reaparece, colocándose una de sus manos sobre uno de sus ojos.Alaza la cabeza levemente, dejando ver lo que escondían sus dedos por las pequeños huequecillos que había entre estos.Un ojo frío, practicamente sin pupila, demostraba la muerte relfejada en este,demostraba el poder y lo maligno.

Una vez más apagada, seria y fría sale de entre sus labios.

-¿Sabes....lo que pasará si dices algo de lo que has vivido hoy?.....huhumhha....- rie levemente mientras le acompaña.

-Mantén la boca cerrada, o te aseguro que te arrancaré la piel....te la arrancaré a tiras....- dice en un tono más bajo, casi susurrándole, palabras las cuales se filtraban por sus opidos y eran tan frías que se hacían insoportables.