Partida Rol por web

-Yo quiero un tarro de miel, y si puede ser, otra píldora de chakra. Me gustaría formar más insectos, y para eso necesito mucho chakra...

Mis compañeros pidiendo como siempre y dando tampoco...

-Yo quisiera mi equipo de siempre si no es molestia y se me puede dar...

Suspiro

-Una katana y un shuriken gigante

-Bien, lo único que, ¿no queréis cuerdas para atar a los que capturéis vivos? Si son muchos, puede que así sean más fáciles de controlar...

-Puede que sea una buena idea, pero también podriamos nockearlos....- conesta a la sensei.

-Eso podría llevar más tiempo para interrogarlo, si no hay un ninja médico para reanimarlo... Pero bien, como queráis-. Hace un pequeño gesto, e inmediatamente aparece un ninja, vestido completamente de negro, cargado con los objetos requeridos.

Se acerca uno a uno dando los objetos pertinentes. Cuando se para ante Bijo, le dirige unas rápidas palabras, mientras le acerca el montón más grande, antes de continuar con el reparto-. Aquí tienes cinco makibishi, tres bombas de humo, y dos senban. Lo siento, no tenemos más senban, no es un objeto muy utilizado aquí...-. Se acerca a la siguiente, que es Riey, y con gesto de asombro le acerca un tarro de miel. No obstante, no hace preguntas, y con un gesto de asentimiento hacia Kagome, se retira igual de silenciosamente que ha llegado.

-No pasa nada, aunque me siento más cómodo con los senban, no sé porqué, pero mis dedos son más ágiles y parece que estén muy compenetrados...- dice agarrando todo el material y repartiéndolo ya por todos los escondrijos bajo su traje.Una vez preparado, espera la orden del sensei para partir y completar la misión.

-Vamos, no os preocupeis, será pan comido...jeh...- dice alzando su dedo pulgar teniendo el puño cerrado.

Sonrío debajo de la máscara. La verdad es que es un chico optimista... No sé si podremos con la misión, pero si de algo estoy segura, es que haremos lo que podamos... y con eso debería de bastar. Y si no... Siempre queda la opción de pedir ayuda. Aunque no me gustaría tener que llegar a tanto. Esta misión es para nosotros, y nosotros la llevarmos a cabo.

Al escuchar el comentario del pelirrojo, y de la confianza que muestra, Egwene, que desde siempre es bastante optimista, se acerca para hablar un rato con él, aburrida.

-¿Senban? ¿Las estrellitas tan finas que parece que se vayan a romper? Donde haya una buena espada quita las ñoñerías. Aunque...siempre he preferido el combate cuerpo a cuerpo.

-Bien, creo que es hora de que vayáis a descansar. Mañana tenéis una importante misión que realizar.

Siguiendo los consejos de Kagome, os dirigís a vuestras respectivas casas, con la idea de descansar. No obstante, más de uno no dormiría mucho esa noche, dado que es la primera misión importante que tenéis.

Antes de que el día se aclare, os levantáis, ya que no os podéis arriesgar a llegar tarde, y os dirigís cada uno por su lado hacia las esculturas de los Kages.