Después de unos segundos de silencio, la mujer responde. -No deberías tener ningún problema por ello, pero...
-luego de ello se acerca a Alphonse y habla en voz más baja.
-Ese fluido era parte del paquete que debían llevar a la villa de los Shumi. El tomar un trozo consigo va en contra de las normas de los SeeD. Sé que eres buen muchacho y no quisiera tener que sancionarte ni rebajarte el salario por ello. Vamos a hacer un trato, ¿si? No indagues más sobre ese asunto y no lo comentes a nadie. Dejemos este asunto entre nosotros, ¿si? Lo mismo va para tu compañera Leev. -explica la doctora. Algo en su voz indicaba que la charla tenía menos de pedido que de advertencia.
Al mencionar el tema de la pasta, a Alphonse se le cambia la cara
"S... si, ama"
Con todo, se le ha hecho raro. MUY RARO. Para que reconozca ese fluido de un golpe de vista, debe de ser algo realmente especial. Puede que único. No sería un aceite, ni un combustible aun poco común que puedas comprar en tiendas especializadas
Ante la respuesta afirmativa de Alphonse, la mujer ensaya una sonrisa serena. -Bien, pues. Prosigue con tus tareas. Leev seguramente te esté esperando-lo saluda mientras se aleja.
Realmente era una mujer misteriosa. Era como si supiera muchas muchas cosas...
Como si hubiera leido la partida =o
Alphonse está tan asustado ante la terrorífica amenaza (¡Bajarle el sueldo!) que ni indenta robarle los panties, ni nada. Tan sólo sale de ahi, sin mirar atrás, temblando y sudando frio
"M... mi... mi... sal... sal... sala... salario...."
Cuando se recupere, irá a la biblioteca, a buscar un comic de su personaje favorito (¡El tio gilito!) o de su personaja anime favorita (¡Reena Inverse!) para intentar evadirse. Para intentar no aterrarse más
Con decisión, y cargando con la chica nueva de intercambio, me voy al despacho de mi instructora favorita.
Uno nunca sabe que planes oscuros, maléficos y realmente canallescos tiene la seño Kara. Pero me ha demostrado dos cosas: A la hora de la verdad tiene planes brutales. Y dos: De algun modo es capaz de esconder una lanza enorme debajo de una faldita.
Es la clase de persona que necesito si quiero acabar con esos ladrones que amenazan mi monopolio con esos engreidos que hacen bulling a las nuevas.
"Toc-Toc"
"¿Se puede, seño Kara? Iba a llamar al timbre, pero parece que alguien lo ha robado"
-Adelante-responde la voz de la instructora del otro lado de la puerta.
-Alphonse. ¿Por qué traes a una estudiante sobre el hombro? -pregunta la mujer tras su escritorio, a la vez que se saca los lentes y levanta la vista de los papeles que leía.
Perdón por el cuelgue. Esto de los multiversos me distrae a veces =p
"¿Por que? Bueno, me la encontré tirada por el suelo, y decidí llevarmela deprisa. Antes de que le pusiesen un impuesto a coger estudiantes del suelo o algo así"
Dejo que mire raro o algo. Tras gastar la broma Alphonsiense.
"En fin... le cuento la situación: Han llegado unos ciertos gamberros ¿Por que no cuentas lo que te hicieron?" le digo a la chica, invitando a que cuente su historia
"Y habia pensado, alguien tiene que darle una leccion... pero ando sin ideas. Y pensé: Cuando hay que dar una lección a alguien ¿Quien mejor que La Instructora Kara?"
Despues de la reglamentaria mirada de desaprobación ante la Alphonseada, Kara asiente, dispuesta a escuchar la historia de la chica.
Zara se acomoda sentada en el hombro de Alphonse de alguna manera que no puede explicarse con claridad y cuenta.
-Bu-bueno... Mi nombre es Zara... Vine de Balamb hace poco. Y hay un trío de estudiantes que también vienen de allí. En fin... En Balamb, ellos solían vender cosas falsas entre los estudiantes. Entre otras cosas....cartas de Tripl-
Los ojos de la instructora brillan de alerta ante la mención de ESE juego.
-e Triad.-completa Zara. -Y algunos rumores decían que empleaban la fuerza bruta cuando alguien les denunciaba o algo así...
-No podemos permitir que ese tipo dde prácticas se lleven a cabo en esta institución. ¿verdad, Alphie? -pregunta Kara casi con vapor saliendo de sus fosas nasales.
"Aparte, lo que más me preocupa es su misteriosa habilidad en el arte de El Robo"
"Por algún motivo, le robaron los pantalones a alguien. ¡Creo que pueden ser unos rivales para sus discípulos, Profesora!" digo provocandola aun más.
"Y para colmo... creo que levantan falditas"
-Tenemos que buscar una manera de darles una lección. Pero no podemos acusarlos o castigarlos sin tener ningún tipo de prueba. ¿Alguna idea, Rokudo? -inquiere Kara.
Entro en la sala de Alphonse
"Hola, Al. Vengo a darte todo el dinero del mundo y a darte el teléfono de esta chica tan sexy. Tu te lo mereces más que yo" Dicho esto dejo toda mi ropa doblada al lado y me arrodillo, pidiendo perdón.
Como en Dr. Stone
"Acepto los dineros. Hala, venga. Vete de aqui, piltrafilla!"