Partida Rol por web

Otro ejemplo de ficha de personaje, en este caso la de una Acompañante Registrada, Inara Serra.

Atributos

• Agilidad - d8
• Fuerza - d4
• Vitalidad - d6
• Alerta - d10
• Inteligencia - d8
• Fuerza de Voluntad - d10
   
• Puntos de vida - 16
• Iniciativa - d8 + d10

Habilidades

• Artista - d6
• Atletismo - d6
• Disciplina - d6
• Influencia - d6
   *Persuasión - d10
   *Seducción - d12
• Experto en medicina - d4
• Percepción - d6
   *Empatía - d10
   *Intuición - d8
• Performance - d6
   *Danza - d8
• Armas a distancia - d6
   *Arco - d8
• Piloto - d6
• Combate CC (sin armas) - d4

Las habilidades que van detrás de un "*" son especialidades.

Armas & Equipamiento

Broche del pelo ~ Aunque Inara no lleva armas como tal, a veces lleva un adorno en el pelo que puede ser usado como una daga si fuera necesario. Daño d2W.
Bolt Thrower ~ Inara tiene (y es hábil) con el "bolt thrower", una arma de nueva tecnología que usa la misma habilidad y disciplina que un arco pero que dispara con casi la misma fuerza que una bala. Puede dispararlo hasta dos veces por turno. Daño d6B. Lleva 4 turnos montar el arco.

Rasgos

Encanto (menor) ~ Inara es preciosa, y ha sido entrenada para usar su presencia y tomar ventaja de ello.
Credo (menor) ~   La privacidad de sus clientes y la importancia de mantener sus compromisos son dos cosas que Inara no infringirá sin una muy buena razón.
Amigos en las altas esferas (menor) ~ Como Acompañante respetada, Inara tiene contactos entre la gente rica y poderosa de muchos mundos y lunas.
Altamente Educado (menor) ~ Inara fue muy bien entrenada en una Casa de Entrenamiento para Acompañantes en Sihnon desde una edad muy temprana.
Fácil de reconocer (menor) ~ Inara es una mujer singular, una que tiende a llamar la atención en una muchedumbre y en la memoria.
Acompañante Registrada (menor) ~

CUESTIONES BÁSICAS ACERCA DE LAS ACOMPAÑANTES REGISTRADAS

Las leyes gremiales estipulan que ninguna Casa será dirigida por un hombre y que las acompañantes son libres de elegir a sus clientes. En origen era una organización femenina, aunque ya se permite entrar a hombres, que pasan por el mismo entrenamiento que las mujeres, y al igual que éstas, ofrecen sus servicios a ambos sexos. Las Casas existen para proveer entrenamientos a las acompañantes, no para realizar los trabajos, que jamás se harán en su interior.

Tanto las chicas como los chicos al llegar a los 12 años empiezan con su entrenamiento, que incluye una buena educación y años de disciplina física, estudio religioso y artes. Aprenden danza, artes marciales, caligrafia, como tocar un instrumento musical y cantar. Los niños son rigurosamente evaluados en todas las materias, y los que fallan son mandados a casa. Sólo se introduce en el arte de las técnicas amatorias a los que superan exitosamente el proceso de escolarización.

Las acompañantes deben pasar una prueba para conseguir su categoria de Registrada/o. Para mantener su registro, deben pasar un examen fisico anual, en un hospital oficial.

Los clientes deben pagar una suscripción para conseguir un puesto en el registro de clientes. El Gremio y la acompañante deben aprobar al cliente y si éste maltrata a la acompañante, será señalado con una marca negra en el registro de clientes para impedir que pueda contratar ningún otro servicio más.

Los servicios que una acompañante provee a un cliente siguen los pasos de una tradición y ritual. Recibe y despide al cliente con una ceremonia, y el acto sexual está diseñado para hacer a cada cliente sentirse especial y valioso, uno de los motivos por los cuales son tan valoradas. Están entrenadas para escuchar, entretener, aliviar, ofrecer consejo, dado que han sido enseñadas en todo tipo de materias, desde política a economía.

Tienen un alto grado de empatía y están entrenadas en psicología, para que puedan entender las necesidades de sus clientes.

La belleza, elegancia y las habilidades de las acompañantes les han hecho ganarse el más alto respeto en los círculos sociales. No hay nada de malo en llevar a una acompañante a una fiesta, ya que es una muestra de solvencia económica y de talento por haber impresionado al Gremio, cuyos miembros tienen unos muy altos estandares.

Aunque a las acompañantes se les anima a que disfruten de su trabajo, también se les enseña que deben permanecer emocionalmente apartadas de los clientes.