Sonaba igualito que mi padre. No era tanto lo que decía como el tono y la expresión de indignación porque no era ni sería lo que esperaba que fuera. blablabla... deberías estudiar dirección de empresas...blablabla... ser más como tu prima Rosalind... blablabla... eso de ir a la periferia es una chorrada hippie... blablabla. No es que quisiera ignorarle deliberadamente, pero tenía la cabeza en otras cosas, como intentar limpiar el vómito del herido, porque aunque no aprobase que le hubieran dejado beber ni la "estrategia" de exigirle a Helena cosas que era obvio no podía ni iba a dar, tampoco era plan dejarle así. O en cómo sostener la mitad del peso del herido, que era bastante más grande que yo, sin que me aplastase, cayeramos todos al suelo y mientras hacía lo posible por proteger de los empujos de los, por suerte escasos, idiotas que Helena no hacía apartarse. Suerte la mia.
Por suerte conseguimos llegar y durante medio segundo me regocijé en el descubrimiento de que alguna gente se estaba largando. Más o menos el tiempo que tardé en darme cuenta de dos cosas. La primera era que se avecinaba un marrón, uno grande. Vale, no tenía porqué ser un marrón, pero algo había hecho que la gente cambiase de dirección y no tenía buena pinta. En el mejor de los casos suponía que teníamos una cuenta atrás para largarnos antes de que los fascistas reaccionasen.
La segunda fue la expresión del tipo que me había sermoneado, como si tuviera la peor de las migrañas. Suspiré ya arrepintiendome de lo que iba a decir.
- Si no has tomado alcohol ni drogas tengo algunos analgésicos en la bolsa. Ayudame a tumbar al herido y los busco. - luego miré a mi alrededor con suspicacia, preguntandome si vería alguna pista de lo que pasaba. - También podemos probar suerte con los paramédicos, en caso de que ese Henry tarde...
Lo he dejado ahí porque dependo bastante de la respuesta de Ashton y de si los paramédicos siguen ahí.
Cassia ha reiniciado la conversación con los feds que hay al otro lado de las puertas del hangar de la Orpheus. Tras transmitir su mensaje, en un intento de parar el proceso de entrada por la fuerza de éstos en la nave, el soldado que la mira desde el otro lado, a través de la pantalla, se queda unos segundos en silencio, escuchándola, antes de responder a su petición.
-Entiendo- su voz suena muy seria y pulida -Y sabe donde podrían estar esos tripulantes? Dígame sus nombres, daré la orden para que los escolten hasta aquí lo más rápido posible- finalmente cede éste. Cassia y Wladimir pueden ver como el mismo soldado desvía el rostro y la mirada hacia un lado para decirle algo a alguien cercano, probablemente para que se disponga a tomar nota e ir de inmediato a buscar a los sujetos que Cassia marque como tripulantes "esenciales".
Eileen, nerviosa y algo cansada, suelta la mano de Cassia, parece que su hermana mayor está distraída con la pantalla y los soldados así que la niña de cabellos áureos decide ir a hacer algo más lucrativo y entretenido.
-Ahora vengo abuelo Wlad, voy a cerrar la puerta del cuarto de mis hermanos, no les gustará que entren ahí dentro...- le dice a Wladimir, antes de salir corriendo, escaleras arriba, para subir a la pasarela que cruza horizontalmente toda la nave de una punta a la otra. Con sus pasos resonando en las escaleras de metal, deja atrás y solos, a Cassia y a Wladimir, que continuan lidiando con los feds.
Julian trata de imponer su voluntad de liderazgo como Capitán con poca convicción, quizás los nervios de estar casi a punto de perder a su mejor amigo, o el caos que se ha generado en tan poco tiempo, le traicionan por completo. Kratos apenas parece querer obedecer, obcecado en tirar abajo a Thornfinn siguiendo la norma de "romper y aplastar huesos". Ian, el hombre del momento, sufre del mismo problema, nadie parece hacerle caso cuando pide auxilio para llevar tanto el cuerpo de un malherido Dariel, como para llevarse los cadáveres de los dos hombres trajeados y tiroteados.
Y a todo ello, Miller asoma la cabeza con sumo cuidado por el umbral de la puerta y enseña una pequeña pantalla, la de su PDA, agitándola, tratando de captar la atención de los presentes. Al ver a Dariel tirado en el suelo herido pone cara de consternación, no esperaba que el piloto fuese el objetivo del tiroteo que acababa de oír con Noah, desde fuera. La situación le hace dudar unos momentos acerca de qué hacer y a quien enseñarle aquello, hasta que decide ir a por el Capitán, tal vez a él le interese...
-Capitán Crautchin!- alza la voz Miller para llamar su atención -Tengo algo... creo que tenemos más problemas, la chica pelirroja... Yo, quiere verlo?- le pregunta no sin cierto brillo de esperanza en los ojos, porque tratar de explicar aquello le empezaba a quedar grande y tampoco sabe por donde empezar, ya que está recibiendo información desde distintos puntos y bastante contradictoria entre sí.
Noah sigue haciendo el vacío al grupo de hombres violentos, quedándose atrás y negándose a ayudar a transportar o a lo que sea que estén pidiendo la panda de locos que hay dentro de la zona de celdas.
Os dejo el margen de hoy, máximo mañana por la mañana por si alguien quiere hacer algún movimiento más o decir qué va a hacer (ó definir cuales son las intenciones de aquí a llegar a la nave de su PJ), antes de que le dé al botón del "Wind" y haga un avance rápido ^^ Así que hablad ahora o callaos para siempre (o al menos hasta que llegueis a la nave xD)
-No sé dónde podrían estar; créame que me encantaría saberlo.-suspiro, respondiendo al fed..-Al menos requeriría a Julian Crautchin, Dariel e Ivy LeFay e Ian Green. El capitán, los pilotos y el médico; lo necesario.
Ashton mira a Angel, con claros indicios de dolor e incomodidad y alza una mano, haciendo un gesto de declinación de la oferta.
-Guárdese los analgésicos, los necesitaremos más tarde y de todos modos tampoco me ayudarán en nada. Tenemos que llegar ya a la nave!- responde Kaplan, entre dientes. El dolor parece cada vez más agudo, por su gesticulación y aspecto de malhumor. A esto se añade que Ivy no coge el comunicador que le ofrece, con lo que se encoge de hombros y decide probar él suerte con el aparato, aunque desconoce quién puede haber a bordo de la Orpheus ó de si le escuchará alguien ahí dentro...
-Hola? Orpheus?- le dice éste al aparatito, apretando el botón de comunicación. Acerca la boca hasta casi rozar el aparato y luego se aparta. Mira con confusión el cacharro y luego lo sacude. No tiene muy claro que esté funcionando correctamente y eso le mosquea.
Mientras, el grupo entero consigue ir desplazándose, con algunas dificultades, por la red anular que conforma el sistema del embarcadero de la skyplex. Paso a paso, a pesar de las dos corrientes creadas de marea de gentes, el grupo encabezado por Helena y Jack cruzan el pasillo que conecta el embarcadero 3 con el 2, donde se encuentran otra gran catástrofe, similar a la del casino.
Todos entran en una amplia sala con las paredes negruzcas y paneles de cerámica rotas y caídas, que revelan la infraestructura de vigas y paneles metálicos que conforman la estación, a través de amplios huecos. Hay cascotes y restos de cables colgando o tirados en el suelo y objetos varios, esparcidos a lo largo de la sala, algunos formando montañas que han sepultado a alguien debajo, por lo visto. Pero lo más impactante es lo que hay entre las ruinas: gente herida, sangre, polvo y sanitarios y feds tratando de poner orden.
A Jack le recuerda claramente a las trincheras en la época en que participó en la Guerra de Independencia, no hay tantas víctimas y radiación como en Serenity Valley pero tampoco parece irle mucho a la zaga.
Angel, por otro lado, tiene una visión algo más positiva del lugar, ya que puede ver que en el rato que lleva ausente del embarcadero, han conseguido organizarse un poco más y algunos de los heridos ya han sido atendidos, por lo menos parece todo algo más bajo control, que cuando lo dejó atrás para ir a buscar la famosa pantalla de cortex.
Rousseau a cada paso que han ido dando ha ido sintiendo como el dolor aumentaba hasta que al llegar al final del pasillo que da al embarcadero 2 siente claramente que la parte inferior de la pierna malherida se le ha dormido porque parece que ya no siente el pie...
Helena, siempre alerta, en lo primero que se fija es en el puesto de avanzadilla de los feds, donde un grupo de 3 hombres uniformados y armados, rodean a otro, que parece estar hablando por una terminal de cortex portátil, típica de los campamentos militares aliados, sólo ellos tienen recursos económicos para permitirse ese tipo de lujos. Parece que están hablando con alguien, probablemente con algún alto mando. Al lado de éstos está la única pared que parece intacta en el lugar, la que sostiene una compuerta de conexión entreabierta que da a otra puerta metálica, la del hangar de la nave que está atracada en el embarcadero.
Finalmente parece que el grupo ha llegado ante las puertas de la Orpheus. Y ahora qué? Llamarán a la puerta a ver si responde alguien? Y aún más importante, este alguien está dispuesto a abrirles la puerta y dejarles pasar?
Os dejo el margen de hoy, máximo mañana por la mañana por si alguien quiere hacer algún movimiento más o decir qué va a hacer (ó definir cuales son las intenciones de aquí a llegar a la nave de su PJ), antes de que le dé al botón del "Wind" y haga un avance rápido ^^ Así que hablad ahora o callaos para siempre (o al menos hasta que llegueis a la nave xD)
Joder, el animal ha cargado contra mí. Sin apenas tiempo, me alejo rodando del lugar donde estaba. Luego, me pongo de pie y le apunto a la cabeza mientras le digo:
- Deja de hacer el idiota y largaos de aquí. Llevad a Dariel a un lugar seguro. Yo me ocupo de lo demás.
Mientras tanto, controlo al resto con el rabillo del ojo por si deciden volver a dispararme.
Tirada: 2d10
Motivo: Esquivar a un Kratos motivado: Agilidad + Atletismo
Resultados: 5, 10
Asentí cuando rechazó los analgésicos, harían falta más tarde. Luego miré a mi alrededor buscando un sitio que estuviese un poco apartado y protegido. No me fiaba, en cualquier momento podía empezar una pelea y era mejor no estar entre un fuego cruzado. Me decidí por un recodo tras una columna, donde podíamos sentar al herido y que apoyase la espalda. El peso que apoyaba sobre nosotros era cada vez mayor y temí que acabasemos los tres en el suelo, pero con un último esfuerzo alcanzamos aquel refugio precario. Con cuidado le ayudamos a sentarse.
Tenía mala pinta, cada vez más pálido, sucio por el vómito y sudado. Busqué un paño para limpiarle un poco y luego miré la pierna. Si no hacíamos algo podía morir desangrado o infectarse. Y el vendaje que le habían puesto estaba demasiado apretado y sucio. Me aparté un mechón de pelo y busqué lo que necesitaba en mi bolsa.
- Esta muy mal, vamos a tener que arriesgarnos - le dije al herido, aunque no estaba segura de que estuviera consciente.
Empecé por limpiarme bien las manos y luego le quité el vendaje sucio. Debajo tenía muy mala pinta, con sangre reseca y ennegrecida. Lo limpié con cuidado.
- Esto escocerá - le dije con voz suave mientras empezaba a limpiarle con alcohol.
Sin la sangre seguía teniendo mala pinta, pero al menos podía ver la astilla y cómo se había clavado en la carne. Respiré hondo, podía hacerlo, podía sacarla y, con suerte, sin hacerle más daño. Busqué las pinzas del botiquin y, con mucho cuidado sujeté un extremo. Luego, muy despacio, fui tirando de ella para extraerla. Estudié la herida, necesitaba más atenciones, pero eso ya estaba fuera de mi capacidad. Me aseguré de que no quedasen fragmentos de la astilla y la limpié lo mejor que pude. Cuando terminé, saqué un vendaje limpio y la vendé otra vez, asegurandome de apretar lo justo, como me enseñaron en Whitefall.
- Esto es todo lo que puedo hacer. De momento aguantará, pero hace falta que te lo vuelvan a mirar. - le dije al herido.
Tirada: 1d4
Motivo: Medicina
Resultado: 1
Tirada: 1d12
Motivo: Inteligencia
Resultado: 11
Tirada: 2d2
Motivo: ventaja y medicina
Resultados: 1, 1
Tirada medicina: Inteligencia + Medicina (mérito de educación). Eso es d14 +d2, pero como soy lerda, en lugar de tirar d12 y 2d2, tiré d4, luego black me explicó como iba, por eso esta así la tirada. Nota: también me ha dicho que eso equivale a 12 y 1 en los dados. La pierna se salva, te quedas sin implante chulo (aunque hemos estado cerca de estrenar las reglas de implantes hahaha).
PD: Black también ha dicho que Rousseau recupera 1pv.
De no ser por el dolor en la pierna creo que ya habría caido inconsciente, de modo que presto poca atención a lo que hay alrededor, aunque registro que han pasado mas cosas aparte de lo del casino. Ya ni me preocupo de adonde me llevan estos tipos
"de hecho, ¿quien es esta gente?" un pensamiento fugaz de alerta pasa por mi cabeza, pero se pierde rapidametne en el embotamiento de la perdida de sangre
poco que decir o hacer
Tras una corta pero tensa negociación vía pantalla de córtex, Cassia accionó el botón de apertura de las dos puertas del hangar que separan el interior de la firefly del interior de la skyplex. Cuando ambas puertas se abrieron, ésta y Wladimir se encontraron a 4 feds apuntándoles con rifles reglamentarios, atentos a cualquier movimiento brusco por parte de ambos. Los 4 agentes entraron sin pedir más permiso y tomaron posiciones en el interior de la Orpheus, registrando la nave de cabo a rabo para asegurarse de que no había peligro y salieron a dar su informe.
Pero en el interior del embarcadero 2, el oficial al mando que había estado negociando con Cassia, estaba demasiado ocupado con Helena, que intentaba encararse al mando militar fed. Al final, ésta se vio “sutilmente” salvada de una confrontación con fuego cruzado por el elegante e impulsivo Jack, que hizo uso de su pasado militar para evitar el derramamiento de sangre innecesario. Se acabó jugando con el oficial de mayor rango a la carta mayor el que les permitieran subir a la nave. Jack sacó el As. Fue el mejor día de su vida, nunca había tenido tanta suerte jamás anteriormente, en el fondo pensó que en breves el karma le castigaría con un golpe de muy mala suerte. Ni él mismo se creyó que aquel estúpido plan pudiera funcionar.
Por otro lado, los que también han hecho una tregua son Angel y Ashton, que se ocuparon de un cuasi-moribundo Rousseau. Tras echarle en el suelo, la chica consiguió atajar el problema hasta encontrar un médico de verdad, dejando de correr el riesgo inmediato de perder la pierna en breves. Tras eso, nuestro angel of mercy se dedicó a ayudar a los sanitarios y a los feds con la población a movilizar y a cambio los feds le ayudaron a traer con escolta las mercancías que tanto le habían costado a Drake conseguir y subirlas a bordo de la Orpheus.
En estas se vieron Cassia y Wladimir, en medio de un vendaval caótico de gente entrando con camillas con heridos, soldados, y cajas diversas de mercancías, y no pudieron evitar preguntarse si todo aquello cabría realmente en la nave. Lo otro que también se preguntaron, o al menos Cassia sí, es por qué sólo apareció Ivy y uno de los pasajeros y quién demonios eran aquellos 4 desconocidos que les acompañaban y que se habían colado con todo el morro, en su nave. Bueno, eso y que Julian la mataría, o al menos la gritaría hasta quedarse ronco, cuando viera lo que estaban haciendo con su preciosa nave.
En total, Wladimir pudo contar 15 heridos, instalados entre pasillos, bahía de carga y enfermería; 1 sanitario que se quedaría al cargo y serviría de apoyo al médico de la nave, dado que Cassia había informado al oficial que disponían de uno con lo que no iba a desperdiciar más equipo sanitario en un solo viaje; y finalmente 3 feds que servirían para mantener el orden y asegurarse de que la nave llegaba realmente a Athens.
A todo ello, llegó un segundo grupo al embarcadero , volviéndose a formar un nuevo embrollo con los sanitarios y los feds.
Habían recorrido un largo camino en lanzadera, todos apretujados, dejando atrás mucho mal rollo y una explosión cuyo origen desconocían todos, aunque al menos no tuvieron que cargar a Dariel como peso muerto, ya que recuperó la consciencia y fue capaz de caminar con algo de apoyo por parte de su amigo Julian. A cambio, Ian, con ayuda de Stan el Fed Veterano, consiguió arrastrar uno de los cadáveres de los hombres trajeados consigo. Por desgracia, Kratos se negó a llevarse el otro, o mejor dicho, lo tiró por el camino, cuando se dirigían a coger la lanzadera.
Julian, con un Dariel apoyado sobre él, convaleciente y despierto, trató de gritarle a uno de los soldados que les dejaran pasar pero parece que tenían dificultades para hacerse entender. Al final, Stan el Fed, que en un arrebato de “locura” transitoria había decidido unirse al grupo y no quedarse ni loco a comerse él solo el marrón de las celdas, enseñó sus credenciales a los soldados y tras una corta conversación los dejaron pasar a todos. Cadáver incluido. Sólo se oyó un comentario parecido a “nos pidió al borde de la muerte que lleváramos su cuerpo con su familia”. Nadie cuestionó el tema a esas alturas.
Mientras discutían el resto entre sí, Noah vió sus mercancias en un lateral del embarcadero, abandonadas. Los sobrinos de Qing habían conseguido traerlo todo intacto pero se habían largado dejándolo todo ahí en medio. Con ayuda de Kratos y de Miller consiguió hacer entrar también sus cosas, incluidas las compras de Dariel y de Kratos, en el interior de la firefly.
Finalmente, Cassia pudo recibir en la entrada del hangar, para su alivio, a su querido Capitán, al piloto, al jefe de seguridad y al médico, acompañados del pasajero tímido y otros dos desconocidos, uno claramente fed. Ren-Shen por unos segundos se planteó que estaba siendo el día de “añade un montón de desconocidos a tu vida” de tantos que estaban apareciendo y tuvo la seria duda de si le daba una patada a una piedra no saldría de debajo otro desconocido.
Por parte del grupo de rezagados, el Capitán Crautchin se llevó la impresión de su vida cuando vio su nave ocupada por feds, un número infinito de heridos (que es un número entre 1 y cualquier otro que suponga no pagar un pasaje y manchar de sangre el suelo) y un montón de desconocidos que le miraban directamente y que no parecían del equipo de rescate.
Y por último, Thornfinn que se había quedado atrás, en las celdas, tras esquivar un primer intento de arrollo por parte de Kratos, acabó de todos modos recibiendo un puñetazo en el pecho por parte del grandullón como pago por dejarle en paz. Todos se fueron sin continuar disparándole, demasiado preocupados por salir de allí con vida. El guapo y joven adolescente alocado se levantó del suelo tras recuperar el aliento, dejó su regalito en las celdas y salió corriendo detrás del grupo, para finalmente, aprovechando el gentío que había en el embarcadero 2, colarse en la Orpheus, metiéndose en el armario de las “escobas” que no tiene escobas pero sí trastos como restos de piezas de recambio, cables y cosas por el estilo. Y nadie nunca mira ahí.
Y esto es lo que te perdiste en Firefly: El vuelo de la Orpheus!
Y ahora…
Las compuertas del hangar de la Orpheus se cerraron y Ivy se ve obligada a ejercer de piloto principal, a pesar del cansancio y las heridas, obteniendo la oportunidad de demostrar su valía, ya que su hermano Dariel no está en condiciones ya que está siendo atendido por Ian en la enfermería, junto con dos pacientes más: Rousseau y Stan el Fed. Parece que el doctor va a tener más trabajo del que esperaba obtener realmente.
Al principio parece que la nave no quiere arrancar porque no pudiera con el sobrepeso de gente y mercancías, pero al final consigue remontar el vuelo y separarse de la infraestructura del embarcadero para retomar el vuelo hacia Whitefall, sin perder ninguna pieza en el proceso. En pocos minutos, la Orpheus deja atrás la skyplex Andrómedes y todos sus problemas incipientes. Próxima parada? Athens. Por imposición militar.
Ian: tienes que realizar dos tiradas de medicina, una para Rousseau a dif. 7 y otra para Dariel a dif. 11.
PARA TODOS: hoy cierro escena con las tiradas de Dei, repartiré entre hoy y mañana los PX's y PD's bien merecidos por todas/os y abriré escena nueva. También haré el conteo y sabremos quien es el Looser del mes! :P
EPÍLOGO
La primera noche abordo tras escapar de la trampa mortal en que se había convertido la skyplex, mientras todos los habitantes actuales de la nave Orpheus tratan de acomodarse a la nueva situación, algunos durmiendo como pueden o donde pueden, otros quejándose por todo, Julian vuelve a dormir más o menos tranquilo en su cama.
***
Por fin podía cerrar los ojos ni que fuera por 5 minutos, o quizás fueran unas horas, no lo tenía muy claro, pero el capitán Julian Crautchin había conseguido conciliar el sueño. Aunque no había sido muy difícil, el mero cansancio físico y mental de todo lo pasado, simplemente le derribó en el primer momento en que bajó la guardia. Al principio cayó en una dulce y agradable oscuridad, sin ruidos malsonantes ni malos olores ni nadie, sólo silencio y solitud. Mera relajación.
Julian: No es como si mi catre fuera la mejor cama del mundo, ni mucho menos. Aunque a decir verdad, tampoco es como si hubiera tenido nunca una cama realmente cómoda. La suerte es que a esta ya estoy acostumbrado. Suspiro suave, hundiéndome un poco más en la almohada y según voy notando entrar el sueño en mi, mi imaginación vuela. Que Cassia sea lo primero que aparezca no es raro, también estoy acostumbrado. Y sigue sin ser raro cuando lo primero que hace al verme es alzar una ceja y hacer un comentario que no llego a escuchar pero que no ha debido sentarme muy bien porque mi contestación es seria; exactamente tal y cómo son las cosas en realidad. Pero lo bueno de los sueños, es que no tienen por qué tener relación con la realidad así que cuando quiero darme cuenta la cercanía entre ambos se hace muy notable. Ella sonríe suave y yo le devuelvo la sonrisa antes de sentir un leve cosquilleo en mi brazo producto de su mano en una caricia. Cosa que nunca nos hemos permitido.
Cassia le toma de la mano y tira de él, parece querer empujarle hacia ella misma, acercarle para besarle, pero en realidad le abofetea al quedar a pocos centímetros su rostro del de él. Le suelta, separándole de ella misma y le mira haciendo un mohín. Vuelve a decir algo que Jules no comprende, sólo ve como mueve los labios, como pronunciando alguna frase. Se cruza de brazos, por los gestos de su cara parece que esté diciendo algo importante pero Julian no consigue entender el qué. De repente, ella vuelve a cogerle por la camisa (extrañamente ahora Julian lleva una camisa puesta) y le acerca de nuevo, esta vez más cerca. Sus labios se rozan sensualmente. Ella sonríe.
Julian: Pasa todo muy deprisa, me llevo una mano a la cara e intento descifrar qué narices está diciendo pero nada; todo sigue en un silencio absoluto. Ma Jung Hwa... Pero todo eso anterior se me olvida cuando sonríe y me roza con su boca. Le devuelvo la sonrisa y llevo una mano a su cintura para acercarla a mí, tanteando su boca gracias a la cercanía.
Los labios de Cassia le recuerdan a la miel, son dulces y suaves y entonces algo le separa bruscamente de tan agradable caramelo. Cassia ha posado sus manos en el pecho de Julian y le ha empujado hacia atrás, tirándole de espaldas al vacío. Ella sonríe mientras le empuja y le manda un beso. Luego le hace un gesto con la mano diciéndole adiós, sin dejar de sonreír.
Julian: ¡Oh! ¡Ta Ma Duh! Embajadora traidora.
Le dedico una mirada cruzada a la vez que siento el cuerpo caer e irónicamente pienso que más o menos así es la historia de mi vida.
El cuerpo de Julian parece flotar hacia abajo hasta caer entre una montaña de cacharros y restos metálicos. Parece un cementerio o un vertedero para despiece de naves y todo tipo de vehículos. No sabe muy bien qué hace ahí pero aunque al principio le cuesta situarse, en poco se da cuenta de que es el mismo sitio donde encontró a su gran amor, la Orpheus. Allí es donde Dariel y él habían encontrado aquella maravillosa firefly, ruinosa y llena de polvo y mugre e ilusionados negociaron a la baja para quedarse pelados, sin un crédito, con tal de conseguir aquella preciosidad. Su gran Amor. Eterno e imperecedero. La Orpheus.
Julian: Tardo un poquito en darme cuenta pero cuando lo veo, sonrío. Sí, aquí es donde empezó una nueva temporada en mi vida. Esa que no cambiaría nunca y que pienso alargar todo lo que pueda. Paseo por el vertedero con las manos en los bolsillos. ¿Qué voy a ver ahora? ¿De nuevo mi Orpheus aquí hecha un circo?
-Es preciosa ¿verdad? Y es de ambos...- Julian oye la voz detrás suyo, una voz masculina, que reconoce en seguida. La de su amigo Dariel. Al girarse, le ve sonriendo, de esa forma tan particular suya, maliciosa y encantadora- ¿De quién será la custodia?- sigue sonriendo y mirando a Julian, seductoramente.
Julian: - Pues espero que mía, amigo - sonrío a Dar y me acerco a él - Porque sería capaz de matar por ella y lo sabes. Aunque preferiría compartirla contigo hasta que las circunstancias nos separaran - le miro - ¿A qué viene esa pregunta, de todas maneras? ¿Vas a dejarme? - bromeo.
Dariel se queda mirando a Julian, ladea algo la cabeza y pone pucheros, como imitando a su hermana Ivy.
-Yo nunca te abandonaría, ya lo sabes. Antes muerto que abandonar a mi Capi- le guiña un ojo -Además, ya sabes lo poco que me gusta obedecer órdenes y seguir las normas -vuelve a sonreír de esa forma suya, que tantas veces había hecho caer a más de una (y de dos) en su catre- Sólo sigo las tuyas -casi suena seductoramente, como si estuviera hablando a uno de sus pocos intentos de ligues en algún bar del Núcleo Se acerca un poco más a Julian.
-Pero Eso, tú ya lo sabes...
Julian: Frunzo un poco el cejo mirando a mi amigo, un tanto divertido. Aunque hay algo que no logro ver que me mantiene bastante atento a cada uno de sus gestos y a sus palabras.
-Claro que lo sé. ¿Con quién ibas a estar mejor que conmigo? Nadie te consentiría lo que yo - ladeo mi sonrisa - Te tengo consentido.
Dariel sonríe de nuevo y levanta una mano, con el dedo anular le da unos toquecitos en el pecho.
-Bueh, soy un buen piloto y lo sabes, las naves se "deshacen" bajo mis dedos y ronronean de placer. Por eso me consientes, incluso cuando me ausento... ¿Me echas de menos cuando no estoy, "Capi"?- su rostro se acerca algo más a él, para luego separarse de golpe. Se gira y mira hacia un lado.
-Es que es realmente bella y todo nuestra- señala hacia la Firefly -¿La probamos?- pone una sonrisilla pícara de las suyas, de las de hacer travesuras que acaban en una celda de detención o peor, con un tatuaje extraño en alguna parte del cuerpo.
Julian: Sigo su mano cuando señala la Firefly y río un poco haciendo un gesto con la cabeza.
-Vamos - engancho los pulgares en mi cinturón para caminar hacia ella.
Dariel se gira hacia él, sonriendo y le conduce hacia la entrada de la nave. Se ven obligados a subir y bajar por montañas de cacharros y piezas abandonadas de todo tipo. Parece que pasa una eternidad antes de que lleguen a la nave propiamente. En uno de esos montones que esquivan ven a un hombre con una manzana en la cabeza, que come un gusano blanco y gordo. Se les queda mirando unos segundos y vuelve a su tarea de comerse el bicho. Por fin llegan a la puerta del hangar y Dariel se acerca al panel exterior. Lo abre y teclea unos números.
-No me has respondido. ¿No me echas de menos cuando desaparezco? ¿No te importa que me vaya, Capi?- se gira hacia él, esperando una respuesta, con una mirada dolida.
Julian: Aún pensaba en aquella imagen que habíamos visto cuando me encuentro con aquellas dos preguntas de Dariel. No sé qué le pasa, creo que tanto viaje le está sentando realmente mal.
-Creo que no - río mirándole - Siempre vuelves. ¿Qué pasa? ¿Tú sí me echas de menos a mi? - alzo las cejas - ¿Mi piloto es un sentimental? Nadie lo diría...
Dariel pone cara de perro apaleado.
-Entonces es eso, como siempre vuelvo, como un buen perro trae el palo que le lanzas, por eso no te preocupas por mí... Quieres más a esa mujer que conoces de hace sólo 6 meses que a mí, que nos conocemos desde los 14 años...- su voz suena muy dolida. La escena casi parece la de una pelea de un matrimonio rancio.
Julian: - Oh, venga, estás exagerando... - ladeo la cabeza para mirarle - Es distinto, eso es todo - me encojo de hombros. En serio ¿qué le ha dado a mi amigo? - Además, yo nunca te he dicho eso, ni nada parecido.
Dariel le mira a los ojos con intensidad y se acerca de nuevo al rostro de Julian.
-Pero lo acabas de hacer...- su voz suena aterciopelada y entristecida y sus ojos reflejan dolor, ofensa y decepción.
-Claro que es distinto, tu y yo nos conocemos más de lo que jamás ninguna mujer lo hará, más que ella...- le susurra al oído - Y más que la ramera a la que pretendes tirarte noche tras noche, en tus sueños inalcanzables...
Julian: - Ni se te ocurra decir esa palabra que has usado delante de Cassia, es capaz de liártela - digo esto antes de darme cuenta de la situación real. Es un poco raro porque hay algo de confortante en todo esto. Y da un poco de miedo - Cuando eres tú el que se tira a otras, yo no me pongo así ¿lo sabes? - suena en un susurro, aunque yo lo he dicho normal.
Dariel respira hondo, mira con fiereza a Julian y finalmente da al botón que abre la compuerta de la nave.
-Lo nuestro debería valer más que una noche con una puta, ¿no crees?- sonríe de nuevo, pero más cálidamente. Una sonrisa que pocas veces Julian recuerda haber visto en su amigo, que siempre suele rodearse de cinismo y secretismos. -Deberías preguntar más y cerrar menos los ojos, Amor- se acerca a Julian y le empuja por la espalda hacia el interior de la puerta del hangar de la nave. La oscuridad vuelve a engullir a Julian que siente como cae hasta aterrizar sobre algo blando, esta vez. Una cama. Tiene los ojos cerrados.
-¿Quiere un gusano?- le pregunta el hombre con la cabeza en la manzana -Son nutritivos- le dice éste cuando Julian abre los ojos de repente.
Julian: Me sobresalto un poco por culpa del tipo con la manzana en la cabeza al abrir los ojos. Pero yo solo puedo preguntarme a qué se refiere Dariel con esa última frase que me ha dicho. Que pregunte mas y cierre menos los ojos... Creo que no lo entiendo.
Niego con la cabeza ante el ofrecimiento de este y busco a mi amigo con la mirada.
Julian está estirado en una cómoda y confortable cama. De hecho, nunca había tenido la oportunidad de estar en una de esas, las había visto en alguna pantalla de publicidad pero nunca había yacido en una. Y ahí estaba él, estirado cuan largo es y con sólo los pantalones puestos. Al darse la vuelta para perder de vista al tipo de la manzana se encuentra a Dariel durmiendo de lado, justo a su lado, ocupando la otra mitad de la cama. Tiene los ojos cerrados y parece murmurar algo entre sueños.
-Abre los ojos, Capi....
Julian: Miro a Dariel con atención.
- ¿En qué sentido? - le pregunto - No lo entiendo.
Dariel abre los ojos. Su perfil, bello y casi perfecto, se acerca algo más al de Julian, igual de perfecto. Dos bellos rostros masculinos, cincelados por grandes artistas. Éste le mira con sus profundos ojos claros.
-Debes abrir los ojos Capi... no ves...- se acerca algo más al rostro de Julian, casi rozando sus labios -Lo que está pasando a tu alrededor...- cierra levemente los ojos como si fuera a besarle en los labios.
Julian: Cojo aire por la nariz, aún sin saber qué narices quiere que vea. Bueno, narices... Las suyas está claro que sí, por la cercanía que está empeñado en mantener.
- ¿Y tú sí? - susurro con casi nuestros labios en contacto.
Dariel sonríe maliciosamente y finalmente sus labios entran en contacto con los de Julian por apenas unos segundos.
-Yo he visto más de lo que el hombre debería alcanzar a ver, Hermano...- mantiene una distancia de apenas unos milímetros con los labios de Julian. Le lanza una mirada de nuevo, una de las suyas, una de esas que también ha visto pocas veces en su amigo, sólo cuando sufre una de sus ausencias en las que ha dormido la mona durante días, tras emborracharse y drogarse hasta el límite posible para la resistencia humana y la cordura. Una mirada de alguien que ha visto los límites del Verso y ha vuelto.
-Pero tu eres quien manda Aquí- añade -Tú deberías ver Más que Nadie a dónde nos conduce esto- susurra amorosamente.
Julian: - ¿Estás de coña? - le digo sonriendo un poco, pero no me aparto de él - No veo las cosas hasta que me doy de frente con ellas, en todas las narices. Y eso de que mando aquí... - bufo, un poco divertido, sin dejar de mirarle - No mientas, la mayor parte de las veces pasáis de mi. Soy un Capitán incomprendido...
Dariel suelta una risa por lo bajo ante los intentos de Julian de defenderse.
-Está claro que no lo entiendes. Por eso me necesitas a tu lado, ¿no?- dice éste, en tono divertido. Le lanza una mirada de las que sólo se mandan los amantes que se comprenden profundamente -No entiendes todavía tu papel en esta video-tragicomedia, pero lo harás pronto- Dariel vuelve a besarle. El único contacto entre ambos cuerpos es a través de ese beso, que esta vez dura algo más. Es cálido, confortable y electrizante, hasta que Dariel retira sus labios.
-Pero tu viaje no termina aquí. Adiós Hermano.
Y la cama empieza a tragarse a Julian, como si fuera unas arenas movedizas de colores rojizos y estampados de cachemira.
Julian: Vale, ahora lo entiendo menos. Mucho menos. Y aún me da más miedo el hecho de que el beso de Dariel haya sido agradable.
No obstante, puedo olvidarme pronto de ello cuando la cama empieza a tragarme. Intento tirar de mi cuerpo hacia arriba pero parece que no funciona, además que parece ser lo que Dariel quiere que pase.
La cama se traga a Julian que vuelve a caer en la oscuridad, hasta que finalmente aterriza sobre un sillón, el del piloto que hay en el Puente de Mando de la Orpheus. Parece que Julian se ha dormido en el Puente de Mando durante su guardia. Qué tontería más grande ¿verdad?
-¿Quiere un gusano? Tengo muchos. Este sitio está lleno de ellos, ¿lo sabía?- al lado de Julian aparece de nuevo el hombre con la manzana en la cabeza, ofreciéndole una bandeja llena de gusanos blancos y regordetes, que no paran de moverse lentamente.
Julian: ¡Oh, venga! ¿Otra vez este tío?
Además ¿desde cuándo me duermo durante las guardias? Imposible...
-Bueno, no es que mi tripulación sea el modelo de tripulación pero tanto como para llamarles gusanos... - intento bromear - Y no, gracias. No... No suelo comer gusanos - miro la bandeja y hago una mueca.
El hombre de la manzana en la cabeza mira con extrañeza a Julian.
-Pero en todo cesto de manzanas hay alguna podrida, donde anidan los gusanos, Señor- dice éste.
De repente, los pilotitos del panel de control de la nave empiezan a encenderse como locos y al darse la vuelta para mirar hacia delante, Julian ve claramente el motivo de ello. La nave está a punto de estrellarse contra un planeta, Shadow. No le da tiempo a reaccionar y todo estalla en llamas.
Julian despierta sudoroso y taquicárdico. Por suerte, todo había sido un sueño.
A su vez, Dariel se despierta también de golpe, sudado, con el corazón a mil por hora y agobiado.
-Qué cojones era ese tío de la manzana y los gusanos?!!- murmura por lo bajo.
Luna (y todas las fans deseosas de que llegara este momento), aquí tienes el regalo prometido por ser la primera looser de la partida ^^ No, nos habíamos olvidado, I swear xD
Le he quitado el spoiler no me gustaba como quedaba, el que no quiera slash q no lea y punto ^^u
Ilustración realizada con mucho mimo por Aurita ^^ thank's a lot baby!!
Tirada: 1d10
Motivo: Medicina
Dificultad: 11+
Resultado: 6 (Fracaso)
Tirada: 1d6
Motivo: Alerta
Dificultad: 5+
Resultado: 4 (Fracaso)
Tirada: 1d2
Motivo: Bonif: Talentoso
Dificultad: 1+
Resultado: 2 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: Medicina
Dificultad: 7+
Resultado: 7 (Exito)
Tirada: 1d6
Motivo: Alerta
Resultado: 1
Tirada: 1d2
Motivo: Bonif: Talentoso
Resultado: 2
Total tiradas:
¿Es o no es lo puto crack?