Carl jadea en tu boca ante las masturbaciones que le haces. Se termina de abrir los pantalones, revelando unos bóxer negros, marcados por su enorme erección. Era bastante grande, y se salía del calzoncillo, el cual retira con la mano que tenía en tu espalda, dejando libre su "gran sable".
- Podemos hacer todo lo que queramos. Los cristales son tintados y le he dicho a la señorita Brown que no me moleste nadie en un rato - te dice, con tono relajado, aunque jadeando y respirando pesadamente, todo debido a tus caricias en su pene. Con la mano que tenía en tu nalga, comienza a tirar de tus braguitas hasta quitártelas hasta donde tu cuerpo permite mientras te sigue besando, ahora con más lujuria. Y es como si te estuviera dando varias opciones: ¿querías "darle cera", "limpiar su sable" o que te empalase?
Me rio un poco al notar como me quita la ropa interior. Le empujo contra la mesa y le pongo un dedo en la boca.- Ah, entonces esta a mi merced señor pre-si-den-te.- Me aparto un poco y termino de quitarme las braguitas. Con el trozito de tela en una mano, y la otra desabrochando un poco mi camisa hasta dejar expuestos mis pechos; me acerco al lagarto y le cuelgo la ropa interior del morro. Sonrío y ahogo una risa divertida. Termino de retirar su boxer dejando su miembro erecto al aire.
Le acaricio desde el pecho hasta la barbilla con un único dedo y luego pongo ambas manos sobre sus rodillas; separándolas un poco.- ¿Alguna vez ha estado con una serpiente? Porque esto le va a encantar.- Voy arrodillándome y abro la boca, enseñando un poco los dientes; pero sobre todo sacando mi larga lengua. Toco un poco la punta mientras voy bajando, y luego enrosco la lengua alrededor de su polla sin dejar de mirarle a los ojos. Cuando ya estoy arrodillada, subo y bajo haciendo algo de presión con la lengua.
Subo y bajo unas cuantas veces mirando la cara del presidente mientras lo hago. Tras eso, bajo la cabeza besando un poco la punta y luego metiendo un poco mas cada vez. Chupando con la lengua mientras voy introduciendo cada vez mas, y succionando cuando subo la cabeza.
2 de septiembre, 11:00 a.m.
Hace tres horas que llegaste a tu puesto. Te habías asegurado de que todos los empleados estaban bien colocados y de que "todo" funcionaba correctamente. No por nada eras el encargado de I+D. Algún empleado vino a ti con una duda técnica, con una mirada algo inquieta por el imponente cocodrilo que eras tu. No sabían nada de tu verdadero carácter, pero eso no era asunto suyo. A no ser que se quisieran acercar a ti socialmente. Es en ese entonces, cuando entras a tu despacho, bastante grande acorde al gran animal que eres cuando recibes una llamada interna. Al cogerlo, escuchas a Hanna Brown, la secretaria de la presidencia.
- ¿Señor Schneider? El presidente Lizz quiere hablar con usted. Le espera en su despacho - una llamada del presidente. ¿Habrías hecho algo mal. No, destacabas en no dejar nada sin hacer.
Hanna Brown:
Sonríe con algo de perversión cuando lo empujas contra la mesa y le cuelgas las bragas del morro, mientras observa como dejas tus pechos al aire. Antes de agacharte, aprovecha para acariciarlos con una mano, suavemente, centrándose en la parte de los pezones.
- Nunca he estado con una serpiente mejor que tu, Cassandra. Demuéstrame de lo que eres capaz - cuando le agarras el miembro con la lengua, gime pesadamente, cerrando los ojos y retirándose la ropa interior del morro, no sin antes olerla.
- Oooooh sí. Así me gusta - te comenta mientras le haces la paja-felación. Sientes su mano en tu cabeza, como marcándote el ritmo. En el primer empujón suave te la mete más profundo en la boca - Así, muy bien. Haz que me corra en tu boca.
Ya toy aquí x3
Sonrió aun con su polla en la boca. Continúo subiendo y bajando por toda su erección, lamiendo la punta cuando llego a ella. Succionando y llevando cada vez un poco mas dentro. No tiene importancia, las serpientes no tenemos reflejo nauseoso y esto es una de esas cosas que suelen gustar. Además, yo disfruto viendo las caras de placer que ponen.
Mientras continúo chupando llevo una mano a mi propio sexo, acariciándome solo con la punta de los dedos al principio, pero luego introduciendo un dedo. Proporcionándome placer mientras sigo con la felación.
Me deje caer en el sillón del despacho. Cogí aire, estaba entre nervioso y ansioso, todavía hacía poco de la muerte de mi mujer, la llamada de nuestro joven director podía ser tantas malas como buenas noticias. Es cierto que el Johann de hace 1 año nunca se hubiese preocupado porque se aseguraba de hacer un buen trabajo, pero la negatividad que se había creado en el por su situación actual le podía…
-De acuerdo, dígale que llego en 5 minutos. Muchas gracias Hanna, que tenga un buen día. Hacía tiempo que conocía a Hanna, realmente nos llevábamos bien… Pero la posible importancia del asunto hizo que sacase mi tono y mi forma de hablar más cordial posible.
Por suerte no me tenía que preocupar por cambiar ninguna reunión ni cancelarlas, siempre era una persona que le gustaba tenerlas a principios de la jornada laboral. Guarde todos mis documentos, ordene la mesa y la limpie. Salí del despacho, cerrándolo con llave. Y me dirigí hacía el encuentro con el presidente.
Perdon, no he visto hasta ahora el post en este canal ... Sorry :(
En la cara del presidente puedes ver una sonrisa pervertida mientras sigue marcando el ritmo con la mano. Pero afloja un poco y comienza a gemir. Su pene palpita. Puedes sentir el sabor salado de su líquido preseminal.
- Ah sí. Me corro. Me corro - es entonces cuando jadea violentamente mientras suelta toda su carga en el interior de tu boca. Después, contempla con fascinación como te das placer, sin siquiera perder rigidez - Eso es - aunque la expresión de su rostro es de deseo, como si desease estar dentro de ti.
Lo siento mucho, de verdad. Los exámenes me comen la vida U_U
Recibo su espesa semilla, hinchando un poco los carrillos. Saboreo el cálido liquido un segundo antes de tragar y relamerme. Le dedico una sonrisa al presidente, y me levanto para subirme apoyando la rodillas a la mesa, dejando al lagarto entre mis piernas. - Veo que aun puede seguir.- Susurro sugerente cerca de su cuello, rozándole sensualmente con mi lengua. Busco con la mano su miembro para alinearlo con mi sexo y poco a poco voy dejándome caer sobre el mismo. Estoy bastante mojada por todo el juego previo, y noto como se desliza suavemente en mi interior. - Aaahn.- Gimoteo cuando entra y noto esa descarga de placer que anuncia lo que viene.
Tranqui es normal.
Al ir llegando al despacho, te encontraste que en la sala de la secretaria no estaba la señorita Brown, sino su subalterna, la coordinadora de secciones en toda la oficina, la que va a cada departamento para reunir los datos y papeles necesarios y llevarlos junto a Brown para trabajarlos junto a ella y darselos al director. Misato Kyunari
La vulpina alzó la mirada de su mesa para ver al director de I+D con cierta sorpresa - Oh, vaya, señor Schneider. No le esperaba tan pronto. El director Lizz está actualmente ocupado con la reunión previa. Lamento esta situación señor Schneider, pero si hiciera el favor de esperar a que el director esté disponible, le estaría muy agradecida, y por supuesto la señorita Brown no me regañaría. Si quiere puedo ofrecerle un café. Oh, y lamento que no esté presente la señora Brown, ha tenido que ir a atender unas entrevistas.
No se preocupe Misato, llevo bastante tiempo en la empresa. Esta clase de situaciones ocurren y van a ocurrir siempre. Dijo el reptil, de forma tranquilizadora tanto para la vulpina como para el mismo.
Sobre el café no se preocupe, me iré a la sala de fumadores a tomarme mi puro diario jaja, que todavía no me había tomado el mío diario y empezaba a echarlo de menos. Dejo caer con cierta sarna el cocodrilo, para ofrecer una conversación medio simpática.
Esperaría a la posible contra respuesta de la señorita Misato y luego se dirigiría a la sala de fumadores.
Realmente no era su primer puro en el día, pero no quería mostrar lo dependiente que se había vuelto delante del resto de la empresa. Una situación que a lo mejor muchos ya sabían por mucho que el intentase disimular.
En la sala saco su cajetilla, y encendió el puro con su mechero. Un encendedor de cigarrillos con llama de 3 chorros de aspecto elegante, fabricado con aleación de zinc de alta calidad y elegante chapado eléctrico.
El gran cocodrilo estaría atento al pasillo por si veía pasar al presidente o por si alguien le avisaba de la disponibilidad del mismo.