Como cada mañana comenzaste tu rutina muy temprano, aunque aquella noche habias dormido poco e iban varias asi. Te acostabas y dabas vueltas en la cama hasta que terminabas con las sabanas arrugadas en tu cuerpo. Cuando alcanzabas el sueño no era reparador, era mas bien como perder la cosciencia en mitad de una borrachera y asi, naturalmente, te despertabas arrastrando los pies.
Aun asi debias estar lo mas despejada posible, era un dia especial, iban a asignarte un proyecto nuevo del que todo el mundo hablaba sin decir demasiado ya que era alto secreto. Un nuevo vehiculo blindado que revolucionaria el mercado si se arreglaban un par de problemas de "logistica" que el diseño original no habia arreglado.
Despegué la cabeza de la almohada o quizás ni eso y lo único que hice fue abrir uno de mis ojos para mirar al despertador con cara de " te estoy viendo maldito cabronazo y esta me la vas a pagar ". Había domido fatal aquella noche y la verdad es que por mi parte hubiera llamado al trabajo para decir que pensaba seguir durmiendo o alguna excusa similar, pero hoy precisamente no podía faltar y lo sabía.
- Quizás con algún somnífero podría dormir...
Tampoco era tan raro lo de tener temporadas en las que se duerme peor, a fin de cuentas, a las mujeres es algo que nos pasa bastante a menudo, pero eso no quitaba para que fuera una de las cosas que peor me sentaran en el mundo, no poder dormir.
Por suerte, a esas horas, el agua de la ducha en un bálsamo para las heridas, sobretodo, porque hacía caso a los médicos y la terminaba con agua fría, aunque en mi caso sólo fuera para obligarme a salir de la ducha.
- Era un poco vaga por naturaleza.
Salí corriendo de casa, aunque paré para coger un café y un bollo que me fui comiendo de camino al coche, aunque luego tuve que quitarme parte de la crema de la cara y así, después de mis peripecias matutinas, fui a trabajar, pues tenían que asignarme un nuevo proyecto y sentía una verdadera curiosidad ya por él.
Al llegar a tu puesto de trabajo encontraste el "avispero" un poco revuelto. Habian despedido a un par de tipos y tus compañeros murmuraban que podia haber mas despidos por los recortes de presupuesto.
Se te hizo un nudo en el estomago cuando un alto mando te llamo a su despacho. Tus compañeros te miraron como si fueras una condenada caminando por la milla verde mientras recorrias la distancia que te separaba de su despacho.
Al llegar un tipo muy serio te pidio que entraras y cerraras la puerta detras de ti, su invitacion a tomar asiento parecio una orden militar.
- Señorita Donovan, voy a hablarle de un tema de seguridad nacional, si comenta algo de esta reunion fuera de este despacho estara incurriendo en un delito federal muy serio.
No era una de esas personas que siempre viera las cosas en su mejor forma, pues tendía a pensar que las cosas no me iban demasiado bien normalmente, pero con eso del trabajo, siempre había creído que la cosa nos iría mejor, a fin de cuentas, todo el que había allí tenía una carrera habiendo quedado entre los primeros de su promoción.
Me di cuenta de cómo me miraba la gente cuando me llamaron a la " reunión " aquella y arrugué un poco el gesto, pues yo no creía que nadie me fuera a poner de patitas en la calle, al menos, nadie me lo había dejado caer ni tan siquiera y esperaba que no me echaran un jarro de agua fría encima.
Observé al hombre nada más entrar y bueno, podía haber venido vestido con un tutú y patines que con esa cara todo el mundo hubiera sabido que era militar.
Asentí cuando me dijo que me sentara y me desplacé hasta la silla para hacerlo, escuchando cómo decía aquello de la seguridad nacional.
- Entiendo. - Dije como única respuesta, aunque en realidad le hubiera respondido que yo era ingeniero, que si tenían alguna cosa que ocultar era cosa suya, que yo sólo diseñaba máquinas, que con qué las cargaran no era problema mío.
El general gruño pero puso ante ti una carpeta con un "Top secret" en la portada. Eran los planos de un novedoso tanque que usaba una alecion de metales revolucionara. A primera vista tenia buena pinta pero habia algunos flecos sin solucionar que como ingeniero te presentaban un reto.
El vehiculo tenia un dispositivo parecido a un cañon en uno de los costados, un arma que nunca habias visto antes y que cubria toda una ventanilla.
- Necesitamos que el cañon quede oculto en el fuselaje.-dijo mostrandote cual seria tu trabajo, rediseñar el blindado para esconder el arma.- ¿Puede hacerlo?.- pregunto sin rodeos.
Antes de responderle... ¿ Sabría hacer lo que me piden?
Motivo: Ingenieria
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 18(+5)=23 (Exito)
Yo diria que sobradamente....
Abrí la carpeta con cuidado, como si lo que contuviera me pudiera morder aunque era plenamente consciente de que no sería así. Suponía que era una de esas reacciones que una tiene más por instinto o precaución que por otra cosa.
Eché un vistazo a lo que había allí y según fui leyendo asentí y negué, pero lo hice mirando a la hoja, como si fuera estudiando lo que me parecía que estaba bien y lo que veía con algún problema o simplemente alguna cosa que me cantaba al ojo y aún no me hubiera dado cuenta de qué era.
Claro en ese momento me di cuenta de que no estaba sola con la carpeta y levanté la cabeza sonriendo, poniéndome un poco roja sin querer porque no era mi intención que se pensara que había estado pasando de él. Casi si me había prestado atención, si me hubiera observado, hubiera sabido que era todo lo contrario.
- Puedo hacerlo.
Abrí la carpeta y miré los planos del motor.
- Con esto sé qué combustible usa, pero no sé qué arma es... no veo con qué va cargada y me faltan datos de peso, protecciones que habría que poner para que al ser disparada no explotara el vehículo... Sé todo eso de que es secreto, pero esto son matemáticas y física, aquí sin números no hay respuestas a las variables.
Si quería que lo hiciera, que no iba a preguntar para qué porque yo sólo construía, no los usaba, tendría que proporcionarme todos los datos, sino veía que acabaría enseñando matemáticas en algún colegio privado.
- Naturalmente tendra esos datos, pero como entendera no podia mostrarselos de primera mano. Esta noche partira a una instalacion secreta donde trabajara con todos los datos que necesite. Su salario sera cuatro veces el que esta cobrando actualmente mas un plus por mantener el secreto del proyecto. Puede decirle a sus amigos que va de viaje pero no a donde ni que tiene relacion con el gobierno por su propia seguridad.- dijo el general.
- Tiene el resto del dia libre, puede fingir que la hemos despedido, como sus otros dos compañeros. Vuelva a las 21:00 para ser trasladada a su nuevo trabajo. Durante tres meses vivira en dependencias militares pero tendra una habitacion propia, tres comidas al dia y libertad para abandonar la base en sus dias libres ¿Alguna pregunta?
Tres meses en unas instalaciones secretas no era lo que tenía en mente, pero si me dejaban días libres para poder salir de allí de vez en cuando, aunque sólo fuera para ir a tomarme dos cervezas como hacen las personas normales cuando salen, me parecería perfecto.
- Venga vale, creo que por ese dinero puedo irme tres meses de casa.
A mi gato, que no tenía, no creía que le fuera a importar y a mi piso de alquiler, tampoco le iba a importar que no lo visitara en tres meses. En aquella ciudad no tenía a nadie a quien verdaderamente le fuera a importar que pudiera estar o no y bueno, a mis escasos amigos les mandaría un whatsapp y se conformaría con que volviera a dar señales dentro de tres meses.
- ¿ Tendré internet para engancharme a algún juego online en mis horas libres allí dentro?
A la gente normal le podían preocupar otras cosas pero yo era de ese tipo de personas que no sabía vivir sin internet y bueno, tampoco esperaba hacer muchos amigos. Además, los tíos siempre se me pegaban porque me veían mona y cuando veían que era un " poco muy friki " salían corriendo para otro lado. No suelen llevar muy bien que una tía sea más lista que ellos. Lástima de no haber nacido lesbiana. De todas maneras, este era el motivo por que el que no esperaba demasiado de un lugar que seguro que estaría lleno de hombres.
Si me decía que no ya íbamos a tener que renegociar las bases del contrato, pero por lo demás...
- Podemos arreglarlo.- dijo asintiendo, aunque no veia muy profesional una actividad como aquella para una ingeniero.
Tendio la mano a la mujer, cerrando el trato y la insto a regresar por la noche para el traslado, recordandole un par de veces mas lo importante que era mantener el secretismo.
Tenias tiempo de volver al tu casa y hacer la maleta para tres meses.
Viendo mi única pega cumplida, pues me gustaba tener algo que hacer en mis ratos libres, le di la mano como correspondía cuando se aceptaba un trato y respondiéndole que no se preocupara, que nadie se creía nunca a la primera a qué me dedicaba... ni que alguien a quien se le diera bien la mecánica tuviera que ser un tío gordo al que se le veía la raja del culo en un taller grasiento.
Sin querer pensar más en cosas como aquellas me despedí y salí de allí sin pararme a hablar con nadie, como si estuviera de mal humor o algo así.
Había ido a currar en metro, pues normalmente, se llegaba antes en él que en coche, así que me encaminé de nuevo a él para poder ir a casa a hacer la maleta. En realidad, ahora que lo pensaba, hasta ir andando sería más rápido que ir en tu propio vehículo y eso, por no decir, que los taxistas de la gran manzana eran una panda de asesinos suicidas conduciendo.
Como no sé si quieres que haga algo antes de llegar a casa me paro aquí, sino, simplemente haré la maleta... na en especial a parte de mandar dos mails y cortar el agua y esas cosas ajaja
Hechos los tramites volviste con tu maleta a tu puesto de trabajo. Alli se encontraba un furgon militar donde varios de tus compañeros estaban subiendo.
El General sonrio al verte llegar y fue a saludarte.- Me alegra verla, por un momento pense que se lo habria pensado mejor. Por favor, vamos un poco de retraso, suba al furgon.- te pidio cortes.
Otra chica del departamento te miro y te hizo una seña para que te sentaras con ella. Era muy buena, un genio en calculo pero no esperabas encontrarla alli.
- ¡Brenda! Por lo menos estare con alguien conocido, pensaba que iba a pasar 3 meses con desconocidos.
No es que fuerais amigas pero alguna vez habiais hablado un poco o cruzado datos
Suponía que lo habitual hubiera sido ponerme un traje y maquillarme de manera que cuando vayas a trabajar parezcas una alta ejecutiva, pero yo no era así, por lo que mientras no me exigieran una forma de vestir determinada iría como me diera la gana. Los vaqueros siempre habían sido mis mejores aliados.
Miré el reloj cuando el hombre, el militar, me dijo aquello de que andábamos tarde, aunque cuando lo observaba fruncí el ceño.
- Mi reloj está perfectamente y yo he venido a la hora que has requerido.
- Vale. Gracias. - Esas fueron mis palabras antes de subirme al furgón y contemplar a la chica que al menos conocía de vista.
- ¿ Por qué necesita una empollona más?
- Yo tampoco sabía que venías tú. - La respondí, aunque esperaba que no quisiera ser ultramiguísima de nadie y sobretodo, porque yo normalmente trabajaba, comía dormía, iba al baño y volvía a empezar con lo mismo al día siguiente.