Aquella noche te encontrabas especialmente cansado despues de que los recortes del hospital te hubieran obligado a doblar turno. Lo peor del dia habia resultado ver aquella niña de catorce años con un brote de esquizofrenia que se habia clavado un cristal en la cara. Habiais necesitado sujetarla entre dos Celadores para que poder ponerle un tranquilizante, y eso que iba atada a la camilla. Por lo menos el dia habia terminado y te esperaba una cama donde rendirte al sueño, estabas tan cansado que ni tus vecinos escuchando vieja musica a todo volumen lograron que cayeras en un profundo sueño.... .... De fondo escuchabas...
http://www.youtube.com/watch?v=IwWUOmk7wO0
Dejaste de oir la musica y sentiste como un escalofrio desagradable pero estabas tan agotado que ni te moviste...
Dormiste durante mas de 9 horas pero al abrir los ojos te encontraste en una habitacion que no era la tuya, parecia un sucio motel de carretera con las paredes mugrientas y el suelo pegajoso.
William volvió a cerrar sus ojos como si aquello no fuera más que un sueño, otra de sus absurdas pesadillas. Sobresaltado se comenzó a dar cuenta tras veinte minutos que realmente aquella no era su habitación.
“ Joder, no recuerdo haber bebido tanto ayer…¿ donde mierdas estoy?” Pensó mientras se desperezaba sentado sobre aquel lecho extraño. Se frotó la tupida barba que cubría gran parte de su rostro mientras se levantaba dando un pequeño paseo por la estancia, tratando de identificar algo que le diera alguna pista de donde se encontraba.
Al notar aquel suelo pegajoso, más sucio que el de su propio apartamento no tardó en buscar sus deportivas para ponérselas, así como el resto de su ropa y pertenencias.
- Jack como sea esto otra de tus jodidas bromas te vas a enterar…Dijo en voz alta mientras se movía nervioso de un sitio para otro. Jack era lo mas parecido a un amigo y confidente. Era el joven dueño de un pub al que el celador solia ir bastante a menudo. Le había tocado aguantar mas de una de las borracheras de Will, acercándolo a su casa cuando este estaba pedo. Otras enviándole con un taxi y alguna otra vez, en forma de broma cruel dejándolo a dormir la mona en la habitación de motel de una prostituta asidua al bar que ambos conocian desde hacia años. Lana, una cuarentona rellenita pero con mucha gracia que compartía cierta amistad con ambos. Nunca habian cruzado la delgada linea de amistad/trabajo con ella.
El repiqueteo constante en su cabeza de cierta cancion sureña le recordó a Will que la noche anterior habia dormido en su cama. Aquello comenzaba a inquietarle mientras buscaba la forma más rápida de salir de aquel tugurio.
En aquella habitacion no habia ninguna de tus pertenencias, ni siquiera los zapatos pero tus pies estaban razonablemente limpios como para haber llegado alli andando.
Un vistazo mas largo en la habitacion te hizo ver una mancha pequeña en el marco de la puerta del baño, parecia sangre. Al empujar la puerta levemente esta cedio abriendose para mostrarte una chica joven con un puñal clavado en la espalda. La chica no se movia y el palido de su piel te indicaba que llevaba mucho tiempo muerta. Ademas el olor dulzon indicaba que el proceso de descomposicion habia comenzado.
No tenias ni idea de quien era la chica morena y delgada.
¡ Joder la rehostia bendita de todos los jodidos santos! Exclamó llevándose las manos a la boca para no gritar demasiado mientras contemplaba el cadáver desde el umbral de la entrada al baño.
“ Mierda casi me me hago el pis encima ….piensa Will, piensa con calma….eres un borracho, un tocapelotas algo gilipollas, pero no un asesino…” Pensó respirando profundamente tratando de serenarse. Se había agachado junto al cadáver de la joven mientras examinaba el cuchillo sin atreverse a tocar nada. Sabía que poco podía hacer ya por ella. Tampoco parecía que hubiera nada que la identificara.
El celador comenzaba a atar cabos y a sacar conclusiones. “ Me la han jugado..malditos cabrones….pero quien..y porqué? Ya no debo pasta a nadie, aquella movida con el juego acabó hace mucho. Debe haber ADN mio por toda la jodida cama y a saber donde más. He de largarme de aquí a la de ya.
Will se incorporó dedicándole un último vistazo a la muerta antes de volver a la habitación. Estaba demasiado nervioso como para tomar la fría decisión de limpiar la escena del crimen y desacerse del cuerpo como hacian en las películas. No, no era un asesino, no tenía nada que ocultar se decia a si mismo, tentándose para llamar a la policia. Superado por la situación finalmente decidió la mas cobarde de sus opciones y quizás la menos sensata; Salir huyendo de alli.
Llevado por el panico Will puso su mano en el pomo de la puerta y al abrirla los rayos del sol le cegaron por un segundo. Debia haber bebido mucho, los ojos le dolieron al punto de tener que taparlos con las manos pero al retirarlas se encontro en mitad de su cocina, empapado en sudor y casi sin aliento.
Sintio un mareo y las piernas le flaquearon. Miro a su alrededor donde todo era tan normal como cualquier mañana corriente mientras su mente intentaba dar respuesta a lo sucedido. Posiblemente habia tenido un episodio de sonambulismo y una pesadilla muy realista. Era la explicacion mas logica.
Miro el reloj de la cocina, tenia el tiempo justo para calzarse y correr a su trabajo... o llamar alegando alguna enfermedad.
Will se frotó los ojos un par de veces como si aun no se lo creyera. Suspiró aliviado al comprobar que habia sido todo una pesadilla, tan real que le hacia replantearse si no habia sufrido algun episodio de sonambulismo. Cojió un cartón de leche de una nevera medio vacía donde predominaba la comida rápida y se dejó caer en el suelo, apoyando su espalda contra los muebles de cocina. Antes de acomodarse habia alcanzado el teléfono inalámbrico con su mano y marcó el teléfono de su encargado.
- ¿Arthur? Si, soy yo. Mira que estoy hecho una mierda, entraré esta tarde, después de la comida. Si, una mala noche. Vamos no me jodas, llevaba doblando toda la semana sin protestar porque el cara mellada del ala oeste le duele el culo para trabajar y esta de reposo en su casa. Vale, yo también te quiero. Saludos a Karen. William colgó poniendo una cara larga y mustia mientras tomaba un trago de leche fresca. Casi al instante se levantaba para escupirla en la fregadera bastante asqueado. La leche estaba cortada y echaba un hedor fétido. Sin mucho entuasiasmo se dio una ducha y se vistió para salir. Anduvo unas cuantas calles en dirección al centro. Habia una cafeteria a la que solia acudir cuando no tenia que cocinar.
Aquella mañana habia una camarera nueva, una chica que mostraba cierto descaro. Peliroja, metro ochenta y con unos ojos claros encantadores se acerco a ti te sirvio cafe.- ¿Mala noche, amigo?.- te pregunto viendo tu cara mientras vertia el oscuro liquido en tu taza con notable soltura. Pudiste leer "Sarah" en la placa de su uniforme y no pudiste evitar fijarte en que tenia mas botones desabrochados de lo que el decoro consideraria apropiado, mostrando un generoso canalillo.
El dueño del bar tenia la cara sombria y parecia aplastado por una mala noticia, su mujer no se encontraba presente, cosa rara ya que la buena mujer vivia por el negocio.
Will le echó una fugaz mirada al escote de Sara antes de bajar de nuevo la vista al periódico deportivo que había cogido en la entrada y tenia ahora sobre la mesa.
- Las he tenido mejores. Escupió sin mucho entusiasmo, prestando más atención a la portada que a la camarera.
- Por cierto Brenda, ¿ que le pasa hoy a tu jefe ?… parece que se coló en la misma fiesta que yo por la mala pinta que trae….dijo levantando de nuevo la vista para esta vez mirar directamente a esos bonitos ojos claros. Le habia cambiado a posta el nombre, era algo que solia hacer para irritar a la gente.
Sarah resoplo.- Una desgracia familiar ¿No has oido lo de esa chica apuñalada en un motel de Alabama? Era la sobrina del jefe. Su mujer ha cogido el primer avion para estar con su hermana en esto pero no pueden permitirse cerrar ni un dia... es una mierda.- dijo volviendo a colocar la jarra de cafe en su lugar.
- ¿Quieres algo mas?¿Unas tostadas caseras?¿Tortitas?
Will se había llevado ya el café a los labios cuando escuchó lo de la muchacha apuñalada. Apunto estuvo de atragantarse mientras daba el primer sorbo. Se llevo una servilleta de papel a la boca secándose rápidamente mientras volvía a dejar la taza sobre la mesa.
- Joder no me habia enterado….esta vida es una mierda. El celador estaba algo nervioso preguntándose por la extraña coincidencia con su reciente sueño. Volvió a mirarle fugazmente los pechos antes de regresar su atención a su periódico. Esta vez buscó en el la seccion de sucesos, para ver si decian algo del asesinato.
- Tráeme un par...de esas tortitas caseras, tienen buena pinta.Gracias Brenda... Consiguió decir carraspeando ligeramente.
- Con el tiempo que has pasado mirandome las tetas y no te has fijado en la chapita.- murmuro coqueta.- hombres.- apostillo mientras iba a hacer tu pedido a la cocina. Evitaban gritar para no molestar a su afligido jefe.
En la prensa aun no salia nada. Era una noticia reciente que aun no se habia publicado en papel. La radio y la television eran medios mas inmediatos, seguramente podrias leer sobre el suceso en la prensa de mañana.
La television del local estaba apagada, seguramente para no abrir mas la herida del dueño del local.
Sarah aparecio un momento mas tarde con unas tortitas que olian a gloria. Las dejo delante de ti con un tenedor y te puso delante varios botes con siropes diferentes. De fresa, de chocolate y de melocoton.
- Uhm…¿ perdona? Dijo levantando la mirada de nuevo con cara de no haber roto un plato, quedando a la altura de sus pechos para luego mirarle a los ojos. Hizo ver que no había escuchado el comentario.
Mientras se iba con la comanda hacia la cocina Will aprovechó para mirarle el trasero. Después siguió concentrado en su periódico maldiciendo al ver que no había ningún artículo acerca del asesinato. Seguramente no saldría nada hasta el dia siguiente pensó.
Dobló el periódico y lo dejó a un lado para hacer sitio mientras la guapa camarera le iba dejando la comida sobre la mesa.
-¿Es temporal que estés por aquí o me puedo ir acostumbrando a ver una cara nueva.? Soltó restando importancia a su pregunta mientras pinchaba una de sus tortitas.
-No es nada personal ¿ sabes?. Prefiero tu compañía a la del sonrisas. Dijo refiriéndose al entristecido dueño del local. Además su mujer me cae bien pero no me pone los botes tan bien como tu. Dijo tras echarse algo de mostaza en el plato.
Aunque Will estaba deseoso de indagar más tras la inquietante noticia de la chica asesinada no queria pasar la oportunidad de coquetear con una tia buena. Hacia tiempo que no mojaba y estaba algo cansado de recurrir a protitutas. Aunque como el mismo se decia, preferia “hacerse el amor a si mismo“ antes de que le pegaran algo asqueroso.
Desde la muerte de su esposa pocos caprichos carnales se habia dado, y nunca se había implicado emocionalmente. Para el era algo natural que necesitaba esporádicamente, como comer o defecar.
- Quizás nos veamos pronto, puede que casualmente hasta que te haga un reconocimiento…no me mires asi, no te vacilaba, soy médico mira dijo enseñándole fugazmente su carnet de trabajador del hospital. Después le dedicó una falsa sonrisa mientras se comia la última tortita.
-Entonces Brenda... ¿ Que me aconsejas de postre?
Edite para ampliar el post, me habia quedado algo escueto sorry .
La chica se cruzo de brazos y te observo con una sonrisa.- Tengo contrato de tres meses, asi que al menos pasare una temporada aqui.- dijo y se acerco inclinandose acia ti.- Pero si vuelves a cambiarme el nombre, olvidate de tus posibilidades de acercarme tu estetoscopio.- dijo alzando una ceja, coqueteando.
Se aparto para coger la carta de postres.- A mi me gusta la fruta, en especial los platanos... pero imagino que a ti te gustara algo mas...dulce ¿Que tal un flan con nata?
Will permaneció con el mismo tono relajado y hasta cierto punto despreocupado mientras la guapa camarera le contestaba. Había apoyado su codo a un lado del plato de tortitas y su barbilla sobre su palma abierta mientras sus dedos mesaban su espesa barba, dándose así un aire interesante. Cuando la mujer se acerco a su rostro agachándose para captar toda su atención el correspondió mirándola a los ojos y haciendo un alarde de autocontrol para no desviarla al escote que ahora se le mostraba de forma tan generosa.
- Así que al menos me tendrás que soportar aunque sea por estos tres meses …Sarah. Dijo esta vez mirando la chapita de su uniforme y asi de paso aprovechando para alegrarse de nuevo la vista.
Cuando esta se apartó para ir a buscar los postres el celador cambio por un segundo su expresión tranquila por un rostro enérgico y contraido mientras pensaba “ Joder, esta buena y encima tiene carácter…” Solo fue un breve segundo, después regresó a su fachada habitual.
-Parece que me leas la mente… con mucha nata por favor. Dijo con una sonrisa picarona en sus labios.
Mientras Will deboraba su postre en tres cucharadas se fijó en la hora y se apremió para darse prisa. Dejó dinero mas que suficiente para pagar la cuenta y se fue al baño a vaciar la vejiga antes de irse.
“ Por un momento habia olvidado lo de la jodida casualidad de la muerta de mi sueño…porque fue eso..un sueño ¿verdad Will?” Pensó mientras tiraba de la cadena del urinario en el aseo de caballeros.