Habias dormido mal. Hacia unos dias que te dolia la cabeza y no sabias si era a causa de un pequeño atasco mental que te impedia continuar tu libro, o cualquier otra cosa.
Te costaba coger el sueño y cuando lo hacias tenias pesadillas que hacian que estuvieras cansado todo el dia. Aun asi tenias un trabajo por hacer. Estabas seguro que tu proxima novela se venderia como churros... si lograbas terminarla.
Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina aun con esa sensación de malestar típica de quien no ha descansado, por un lado tenía sueño, por otro sabía que no iba a dormir. Cogí un refresco de la nevera y un paracetamol del cuarto de baño, acto seguido me volví a encerrar en la habitación, no era el desayuno más normal, pero bueno, no requería preparación y no estaba mal. Encendí el ordenador y me tiré en la cama, en la cual empecé a beber mientras escuchaba los pitidos que anunciaban que el ordenador estaba arrancando.
Me masajeé el puente de la nariz y me tomé el paracetamol intentando alejar el dolor de cabeza aunque no esperaba nada de ninguna de las dos acciones. Cuando el ordenador se terminó de encender me senté delante de él con la esperanza de avanzar algo.
Te enfrentabas a la hoja en blanco, virtual, pero no obstante igual de aterradora que en su formato fisico. Te concentraste, comenzaste cuatro o cinco veces pero borraste rapidamente lo escrito, no era propio de ti, demasiado soso o tipico...
Tal vez leyendo alguna anotacion te llegaria la inspiracion. Esta aparecia cuando menos lo esperabas y entonces escribias notas en cualquier parte que tuvieras a mano, una servilleta, las notas del movil, un pedazo de papel, un ticket de la compra... Encontraste un par de esas anotaciones en papel. Una hoja arrugada en un bolsillo de tu chaqueta.
Comenzaste a leerla con un esfuerzo brutal, el medicamento no hacia su trabajo. Entonces cerraste los ojos un segundo, con la vista cansada y al abrirlos sentiste calor en tu mano. De algun modo el papel se habia prendido fuego y ardia por una de sus arrugadas esquinas sin que pudieras entender como habia pasado.
Tras unos segundos entre atontado y confuso, en los que mi mente solo sugería dos palabras y una pregunta "fuego, papel, ¿porque?", dejé caer la nota al suelo y la pisé un par de veces para apagarla. Aquello era de locos, ¿que leches había pasado?, miré a mi alrededor buscando una explicación lógica, porque mientras más vueltas le daba al asunto más me dolía la cabeza.
No habia logica. Con mucha imaginacion podrias llegar a pensar que la luz de tu escritorio se acerco demasiado al papel y este, como siempre tomabas papel de donde lo encontrabas, podia contener algo inflamable.
Era una hipotesis muy pillada por los pelos, el papel no olia raro y la llama era roja. De ser por gas u otra cosa, seria azul...
Aquello solo hizo empeorar tu dolor de cabeza.
Por más vueltas que le daba aquello no tenía ni pies ni cabeza, quizás había pasado demasiado tiempo encerrado y me estaba volviendo loco, sin duda aquello no carecía de snetido, por fin estaba perdiendo la cabeza, felicidades Chuck...
Me vestí rápidamente con lo primero que pillé, la mayoría de la ropa estaba sucia, así que no me molesté porque las prendas hicieran ningún juego, unos vaqueros, una camiseta cualquiera y una camisa. La verdad es que ni me fijé en si los calcetines eran parejos entre sí. Una vez vestido salí a la calle, quizás un poco de aire fresco me despejara...
En la calle todo era normal, el aire, la gente, las casas... Comenzaste a relajarte y tomar las cosas con mas calma, aunque no comprendias la razon por la que el papel habia ardido.
A tu movil llego un mensaje de tu editor, habia una firma de libros y queria que asistieras a una feria local para promocionar tu siguiente gran trabajo poniendo tu firma en las anteriores obras.
No me apetecía para nada ir a firmar libros, además, ¿realmente iba a acudir alguien?, en fin, era lo de menos, era trabajo y así quizás no me presionaran tanto para acabar el libro. Además prefería no encerrarme en casa, me vendría bien variar la rutina...
Así que me limite a responderle esperando que me diera la dirección y la hora, mientras esperaba me acerqué al parque más cercano a sentarme en un banco y descansar un rato. Prefería no pensar en el papel por ahora, "aquello solo había sido un mal sueño" me repetía una y otra vez.
Y el día, si no es hoy xDDD
Era muy apresurado, tenias que estar alli esa misma noche para poder estar fresco al dia siguiente para firmar. Tu editor te explico que en principio iba a ir otro autor pero habia tenido un problema y eras su segunda opcion. No era muy alagador pero podias aprovechar para vender algunos ejemplares extra, que nunca estaba de mas.
Te sentaste en el parque pensando que deberias conducir media tarde y ya te estabas cansando, solo de pensar en ello.
A medida que pasaban los minutos tenía menos ganas, pero me decía una y otra vez que tenía que hacerlo, que quizás salir de aquel lugar me haría algún bien, darme una vuelta... despejarme... olvidarme de todo...
Sin más demora volví a casa, prepararía rápidamente una maleta ligera y me pondría en marcha, mientras antes saliera, antes llegaría, y así podría relajarme, un poco de viaje por carretera quizás me ayudara a aclarar las ideas.