La preciosa estudiante se desperto tan radiante como siempre. Le esperaba un duro dia, con un examen importante y un hueso de profesora que le tenia mania pero tambien una entrevista de trabajo en una pequeña redaccion local. No era gran cosa, empezaria de becaria y no cobraria pero era experiencia que añadir al curriculum, ademas de una oportunidad para comenzar.
Escucho un portazo, la puerta del baño cerrando de golpe y un.- ¡Hoy me ducho yo primero!.- con la voz de su hermanito grabada en el. Sabia que por hacerla rabiar se pasaria media vida alli dentro.
Ignore por completo las tonterias de mi hermano que parecia mentira que fuera el mayor y me baje a la cocina para ir desayunando mientras el se recreaba en la ducha. Al llegar me prepare un cafe y un par de tostadas mientras encendia el televisor para ir escuchando las noticias y curiosioseba en mi telefono los mensajes y las redes sociales.
Tenia que recargar pilas pues hoy seria un dia duro, tenia la ropa y todo listo en la habitacion desde la noche anterior pues los nervios a veces me podian y no queria dejarme nada en el tintero.
La television daba la noticia del asesinado de una chica en un motel de carretera, despues los deportes, nada que estuvieras arta de escuchar.
El lugar de la cita estaba un poco lejos, tendrias que tomar el autobus o conducir un largo trecho.
Termine de desayunar y subi llamando a la puerta energicamente.
¡Hoy no puedo llegar tarde! ¡Sal ya!
Le grite a mi hermano mientras esperaba en la puerta con los ojos en blanco, pues era rapida duchandome pero no queria ir con el tiempo justo.
¡Michael! ¡Sal de una veeeeeeeez! Volvi a gritarle poniendo los ojos en blanco, sin duda me estaba comenzando a sacar de mis casillas.
Siento la ausencia, entre estar enferma y mi cumpleaños se me complico todo.
Despues de un dia de perros todo parecia que habia salido bien. El examen impecable y la entrevista fantastica. Tenia el puesto. La entrevista se habia alargado un poco, le habian hecho una prueba para ver su nivel y al salir de la redaccion era de noche.
No era una zona mala pero si estaba bastante mal comunicada, habia que andar un poco para llegar al aparcamiento, la boca de metro quedaba un poco mas lejos, cerca de la parada del autobus.
Era un barrio que Lizz no conocia, se desoriento un poco por la oscuridad.
Entonces escucho pasos a su espalda y se dio cuenta de que estaba sola, en mitad de la calle.
Siguio caminando y los pasos de nuevo pero no habia nadie a su espalda.
Al pasar por un callejon alguien la cogio por el brazo y le tapo la boca, empujandola dentro. La tiro al suelo y se puso a horcajadas sobre ella sacando una inyeccion con un liquido azulado brillante dentro. Te enseño la aguja con cara de sadico.- No grites si deseas vivir.- dijo acercando la aguja a tu cuello.- Hoy es tu dia de suerte, yo te he escogido ¿Estas contenta?.- te pregunto
Esos tatuajes te recordaron la noticia de que un exmilitar se habia vuelto loco en unas instalaciones del gobierno, causando una explosion en ella y matando a una decena de compañeros. Las autoridades le estaban buscando y sospechaban que se habia rapado la cabeza para hacerse un tatuaje aterrador.