Partida Rol por web

Lo último que recuerdas es un intenso y doloroso calor deshaciendo tu carne, y aún así te resististe a soltar a tu hermano Peter bajo tus brazos hasta que éste te empujó con la suficiente fuerza.
Después una tremenda explosión con la cuál empezaste a caer y perdiste el sentido...

Despiertas en una amplia y mullida cama de un hospital, se nota que es privado porque las paredes del mismo son de madera y tiene una decoración algo más "elegante" de la que habría en uno público.
Alrededor tienes varios monitores mostrando tus constantes, así cómo la máquina de respiración artificial y el suero.
Te sientes dolorido y algo embobado a causa de las medicinas para apaciguar el dolor, te cuesta bastante moverte pero puedes apreciar tu brazo casi en carne viva, bastante desagradable en realidad.

-Nathan... has despertado por fin- tu madre se acerca a al camilla y se esfuerza en sonreirte con ojos algo llorosos.

Muy lentamente, como mi condicion me lo permite, abro mis ojos y trato de mirar a mi alrededor. Rapidamente me doy cuenta que estoy en una sala de hospital, lo ultimo que recuerdo es salir volando con Peter para salvar la ciudad, luego un terrible dolor, y peter soltandose de mi.

Frente a mi reconozco a mi madre, que me mira con ternura y tristeza en sus ojos. Noto mi brazo quemado y por el poco movimiento que hice para ver a mi alrededor, se que eso no es lo unico que esta en ese estado. Haciendo acopio de las pocas fuerzas que tengo, le digo a mi madre.

-Peter..., donde esta Peter...

Luego de decir esas palabras, trato de no moverme mucho mas. Simplemente me dedico a esperar la respuesta de mi madre.

Tu madre te mira apesadumbrada y apenada, emitiendo un pequeño suspiro mientras hace esfuerzos sobrehumanos para contener las lágrimas al verte en ése estado.
-Peter... le están buscando, no sabemos nada de él. Al parecer te trajo hasta aquí por las descripciones que nos han dado, pero después... se marchó, quién sabe dónde estará- niega con la cabeza y acerca una silla a la cama sentándose junto a ti pero sin atreverse a tocarte por miedo a causarte daño.

-Ahora lo importante es que descanses mucho y seas fuerte para poder recuperarte- concluye con una sonrisa que intenta infundirte ánimos a pesar de que su expresión sigue siendo triste.

Respiro lento y profundo mientras escucho la respuesta de mi madre.

Peter no esta... que habra pasado con el...

Por otro lado parece que la ciudad esta bien. Por suerte mi sacrificio no fue en vano y pude salvar a mi hermano y a mi ciudad, aunque a decir verdad la segunda no era mi prioridad.

Los medicamentos me evitan el dolor fisico, pero no hay medicamentos para el dolor que tengo en el alma. Necesito verme, necesito ver como estoy. Tal vez esta sea la exteriorizacion de todos mis pecados. Busco a mi costado el control de la cama, y presiono el boton para enderezarla, hasta que mi cuerpo este a la altura del espejo frente a mi.

-Nathan no... todavía es muy pronto, tienes que mejorar mucho...- se interpone entre la camilla y el espejo mirándote con pesar y preocupación, aún así puedes vislumbrar una pequeña parte de tu reflejo y sin duda alguna resulta atemorizante. Toda tu piel está ennegrecida o enrojecida, cómo si de hecho no la tuvieras, algo apergaminada y sin vello... No parece probable que vayas a poder llevar un vida del todo normal con ésas quemaduras pero por suerte los analgésicos hacen su efecto y de momento no sientes demasiado dolor físico.

Tu madre suspira honda y pacientemente mientras mira de reojo el cristal y nuevamente a ti.
-¿Necesitas algo? ¿Quieres que llame a tu mujer...?- pregunta mientras se acerca a tu camilla con toda la intención de volver a dejarla en su posición original, tumbada.

Miro fijamente a mi madre, con un gesto duro y directo ella entiende que no estoy dispuesto a esperar nada y quiero ver mi reflejo en el espejo. No hace falta que emita palabra alguna para que mi madre lentamente se mueva a un lado y deje que mi reflejo sea vislumbrado a traves del espejo frente a mi cama.

Me tomo unos segundos para aceptar la realidad, mi nueva apariencia y todo lo que ello conllevaría. Por suerte todavia no tuve que sentir el dolor fisico de mi estado actual, pero con lo que vi en el espejo es mas que suficiente.

Pasan unos minutos de silencio sepulcral en la habitacion del hospital, luego vuelvo a bajar la cama con el control remoto y me giro muy despacio hacia mi madre.

-Necesito estar solo...

Las palabras salen de mi boca y con ellas la sinceridad de mi voluntad. Necesitaba estar solo, necesitaba un tiempo para asimilar todo lo ocurrido en los ultimos dias y para descansar un rato.

-Está bien... descansa hijo mío- dice escuetamente, apagando las luces antes de irse y cerrando la puerta tras de sí.
La habitación ahora tan sólo está iluminada levemente por una lámpara que permanece cerca de la camilla, te pones a pensar en todo, en cómo deberás enfrentar el día a día a partir de ahora... y aún sin quererlo vuelves a dormirte, pues tu cuerpo no es capaz de permanecer activo mucho tiempo.

En uno de los muchos momentos de semi-consciencia escuchas una voz que te resulta amable y cálida, conocida. Es Peter.

Cita:

Se produce una pequeña pausa mientras distingues el sonido de alguien más moviéndose en el cuarto. Peter habla de nuevo a ésa persona:

Cita:

A pesar de querer levantarte o decir algo, tu mente embotada y tus músculos calcinados te lo impiden, y te planteas si fue real o un sueño hasta que....

No sabes cuántas horas deben haber pasado pero te despiertas lleno de energía y vitalidad. Tus heridas han sanado dejando tan sólo unas cuantas marcas y cicatrices y ya te ves tan capaz de moverte cómo si nunca te hubieras incinerado vivo.

Me despierto de mi largo sueño y me siento distinto, renovado, lleno de vitalidad. Instintivamente trato de levantarme de la cama y sorprendentemente puedo hacerlo sin problemas. Me siento sobre la cama del hospital y me veo nuevamente al espejo. Estoy completamente bien, no hay rastros de la monstruosidad que era la ultima vez que me vi, no queda ni una misera marca de quemaduras u otra herida en mi cuerpo.

Recuerdo haber escuchado la voz de Peter, habra sido un sueño, o un milagro. Seguramente fue el, me ha salvado de nuevo. Ahora la pregunta es, lo merecia?.
Estaba dispuesto a hacer explotar la ciudad, a matar a miles de personas para cumplir mis ambiciones. De verdad merezco ser salvado?

Mi cabeza comienza a trabajar rapidamente, pasandome factura de lo que habia sido mi vida hasta ese momento. Como un politico de carrera, habia terminado en una cama de hospital mezclado con personas con poderes especiales y accediendo a dejar explotar a su hermano en mitad de la ciudad de nueva york y matar a miles de personas.

Quien soy...Que soy...Por que he sido salvado...

En mi mente quedan flotando esas preguntas, mientras lentamente vuelvo a mirarme al espejo y veo mi cara defigurada y quemada como estaba antes. No siento dolor, no siento angustia, simplemente se que asi es como me siento y asi es como me deberia ver.

La puerta se abre sacándote de tus oscuras cavilaciones y Heidi se queda en ella paralizada e incapaz de reaccionar por unos momentos mientras te mira sorprendida y sin poder dar crédito a lo que está viendo.
-¡Nathan...!- exclama finalmente de forma ahogada mientras se acerca a la camilla precipitadamente y te da un fuerte abrazo que por suerte ya no te supone molesto ni doloroso debido a que las heridas han sanado.
-¿Cómo es posible...? Es una especie de milagro, cómo cuando el sr. Linderman...- deja la frase en el aire, no es necesario terminarla, pero sonríe mientras observa tu rostro y tu brazo ahora sanados y con color saludable, lo cuál te lleva a preguntarte cómo debió reaccionar al verte calcinado...

-Voy a... voy a avisar a tu madre, seguro que tendrá muchas ganas de verte. Dios mío, es increíble- dice lo último ahogadamente, dándote un rápido beso sobre los labios antes de disponerse a salir de la habitación nuevamente.

Salgo de mi estupor al escuchar el ruido de la puerta y ver que mi esposa entra por ella. Un grito ahogado sale de su boca, mientras se avalanza sobre mi y me da un fuerte abrazo. Todavia inmerso en mis pensamientos, le devuelvo el abrazo con un poco de antipatia.

Una hermosa esposa, una familia... me lo merezco?

Luego del abrazo nuestros ojos se cruzan, puedo ver la emocion y la alegria de su rostro y compararla con mi triste mirada y mi alienada expresion como si estuviera en otra parte, en otro tiempo. Unos momentos despues Heidi sale de su asombro y comienza a balbucear algunas preguntas, que no son necesarias responder. Sale por la puerta a buscar a mi madre sin darme tiempo a mediar palabra.

Necesito estar solo...

Mi consciencia todavia me carcomia por dentro, no sabia si estaba donde deberia estar y si merecia lo que se me habia dado. Muchas cosas en las que pensar, pero mas que nada mucha gente con la que disculparse y hablar.

Claire...

Con mi hija recientemente descubierta en la mente, salgo del cuarto del hospital y me dirigo a la salida del mismo sin darle tiempo a mi esposa y a mi madre de seguirme.

Te cambias de ropa vistiéndote de calle con algunas prendas ya preparadas que pro suerte encuentras en el armario y sales sin demasiados problemas y con disimulo del hospital.
El frío invernal de Nueva York te azota cómo si de un puñetazo se tratara durante un instante. En las calles todavía se distingue algo de nieve y hielo de la noche anterior, pero por suerte esta mañana luce el sol y suaviza un poco las temperaturas.
El bullicio de la gente de aquí para allá parece el de siempre, probablemente ajenos a lo que estuvo a punto de pasar dado que nada parece haber cambiado en apariencia.

Reconoces enseguida la zona a pesar de tratarse de una ciudad enorme, ya que al fin y al cabo has vivido toda tu vida ahí y estás acostumbrado a las largas distancias.
Te encuentras en uno de los hospitales privados de Manhattan, no demasiado alejado de la plaza Kirby donde sucedió la explosión.

Salgo a la calle, el frio aire de Nueva York me reconforta y me trae de regreso a la realidad. Voy caminando sin rumbo hacia, en realidad el rumbo no lo estoy eligiendo yo sino que simplemente es un sentimiento que me lleva de la mano hacia adelante.

Sin darme cuenta de como y cuando, llego a la plaza Kirby. Este lugar me recuerda cuando por primera vez en mi vida tome la decision correcta, la decision mas pura, el autosacrificio por el bien comun. Esta plaza me recuerda a Peter y su tenacidad por "salvar al mundo", pero tambien su inocencia al pensar que el mundo estaba a salvo ahora.

Saco mi celular de uno de los bolsillos del saco y marco un numero previamente guardado.

Claire...

El telefono suena y yo no puedo esperar a que atienda, necesito oir su voz. Es curioso como una dulce adolescente puede tener tanto impacto en la vida de uno, sobre todo cuando es tu hija.

El teléfono empieza a sonar con insistencia, y cuando ay estabas a punto de colgar pensando que Claire no quiere cogerlo o simplemente está ocupada, descuelga y distingues su voz algo precipitada mientras se limita de decir: "¿Diga...?"

Cuando estoy por colgar el telefono, escucho la voz de mi hija al otro lado. Por un momento me quedo mudo, no se que decir, quiero hablarle pero no me salen las palabras. Finalmente me decido por un

-Claire..?, soy yo... Nathan. Queria saber... como estabas...

Timidamente, como un muchacho que le habla a su enamorada por primera vez, quedo expectante a la respuesta de mi hija.

hola. digo con evidente alivio en mi voz. espera un momento. subo las escaleras corriendo y me encierro en mi habitación, me siento incómoda hablando con nathan si noah está delante. hola otra vez. digo con una sonrisa, sentándome en la cama. que bien que hayas llamado, porque las cosas van mal, has hablado con peter? ha estado aquí..., hago una pausa para coger aire. sylar ha vuelto nathan, la pesadilla vuelve a empezar.

La voz de Claire es tan clara y dulce, que tuve que darme un momento para interpretar los sonidos de su voz y darles significado. Aguardo mientras ella sube a su habitacion, puedo darme cuenta por los ruidos de escaleras y la puerta que se cierra antes de que ella siga hablando. Las palabras de Claire llegan a mi como un baldaso de agua fria.

- Como? has hablado con Peter, y dices que Sylar... no es posible, Hiro lo atraveso con la espada...
Dios mio.

Eso es lo que llego a decir antes de tomarme un momento y pensar las cosas. Tantas cosas pasaron en este ultimo tiempo que olvide quien soy y lo que hago, y sobretodo como lo hago. Yo pienso, esa siempre fue mi caracteristica principal, analiza la situacion y piensa que hacer.

-Claire, escuchame, necesito que me digas todo lo que te dijo Peter y si te dijo a donde se dirijia, y luego quiero que te vengas conmigo donde estaras a salvo.

Sylar ira por ella y si consigue su poder sera invencible, pero por sobre todas las cosas yo no voy a perder a mi hija

Espero impaciente la respuesta de Claire, necesito que hable rapido para poder hacer todos los arreglos necesarios para su seguridad y la de Peter. Casi los pierdo una vez, y no pasara dos veces.