Partida Rol por web

Cerrando los ojos Aidan se concentró en su hermana e intentó reproducir la sensación que había tenido en otras ocasiones cuando había logrado curar a Parkam o al señor mayor. Sin embargo algo debió de fallar porque la sensación cálida que le recorría en esas ocasiones dejándolo frío y vacío. Frustrado abrió los ojos y se separó ligeramente de su hermana con suavidad.

-Belly...creo que lo mejor que puedes hacer es echarte un poco en la cama y descansar...¿qué te parece?-le sugirió con voz dulce mientras la cogía de las manos. Necesitaba ausentarse unos minutos para llamar a su madre y al detective y encontrar un médico que le contase un poco sobre el pronóstico para su hermana. Si su amnesia sería permanente o no.

-Hmm... Sí, la verdad es que estoy algo cansada, me vendrá bien- asiente tranquila y obedientemente y se deja conducir hasta su camilla, donde la ayudas a subir y a arroparse mientras ella se tumba de lado cerrando ya los ojos.
Al parecer esa extraña habilidad tuya esta vez te la ha jugado y no ha funcionado, quizá estabas demasiado nervioso... Pero pro suerte sabes que puedes intentarlo de nuevo dentro de un rato. Si lo intentaras ahora te agotarías demasiado.

Sales al pasillo cerrando las luces de la habitación y al mirar el reloj recaes en que tu turno ya ha terminado y deberías fichar, pero también tenías una cita pendiente con el doctor Suresh que no sabes cuánto estará dispuesto a esperar.

Observó con ternura cómo su hermana se quedaba dormida, su cara pálida, relajada por la llegada del sueño. Tras acariciar por última vez su cabello castaño tan parecido al de su madre salió de puntillas de la habitación y cerró la puerta suavemente tras de sí. Frunciendo el ceño miró el reloj de pulsera. Mierda...debería haber fichado ya...y encima voy a llegar tarde a la cita con Suresh...además de llamar a mi madre y hablar con los doctores...Nervioso buscó su teléfono móvil en el bolsillo con la mano derecha mientras con la izquierda se palpaba los bolsillos en busca de la tarjeta que le había dado el doctor Suresh. Está claro que no voy a llegar a tiempo a la cita...Dio las gracias mentalmente cuando finalmente la encontró en uno de los bolsillos traseros del pantalón. Pensé que la había perdido...Mirando cautelosamente alrededor se apartó de la puerta situandose enfrente para no molestar a su hermana y marcó el número de contacto que le había dado el doctor. Paseando intranquilo de un lado a otro esperó a que diese tono.

Marcas el número apresuradamente pero justamente está comunicando. Quizá esté empezando a convertirse en tu día de mala suerte... Decides acceder a la zona de empleados para fichar y vuelves a intentar llamar a Suresh pero continúa comunicando... No puedes evitar preguntarte con quién estará hablando o si quiera será alguien cómo tú, pero podrías ganar bastante tiempo si llamas mientras te diriges a la cafetería, prescindiendo por el momento del diagnóstico de tu hermana. De todos modos es dudoso que tengan algo fiable puesto que acaba de llegar...

Refunfuñando entre dientes salió de la sala de personal después de fichar y se dirigió hacia los vestuarios para cambiarse. Estaba ya un poco harto de llevar el uniforme de enfermero. Parezco un helado de nata todo de blanco. El cambio de turno ya había tenido lugar así que los vestuarios estaban vacíos cuando entró. A toda prisa abrió su taquilla metálica y echó mano de los vaqueros y la camiseta negra que había dentro mientras evitaba mirar la foto que tenía colgada por dentro de la puerta. Su hermana sonriente bajo un sombrero de paja posaba junto a su madre en la playa. Debería de llamar a mi madre...pensó con cierta culpabilidad. El problema es que no sé que decirle...Chasqueando la lengua dejó a un lado la idea y se cambió a toda prisa. Primero iré a la cafetería y luego volveré para hablar con los médicos. Pero hasta que no lo haga prefiero no llamar a mamá decidió finalmente. Guardó de cualquier manera el traje de enfermero cogiendo antes el contenido de los bolsillos y lo metió todo en la mochila azul. Tras echar mano de la cazadora cerró con un chasquido la taquilla y salió de la sala mientras buscaba el móvil. Volvió a marcar el número de Suresh. Venga....cógelo por favor pidió en silencio. Sus zapatillas de cuero negras rechinaron contra el suelo de linóleo blanco mientras se encaminaba hacia la salida.

Una vez cambiado de ropa y con todas tus pertenencias en la mochila, sales del hospital precipitadamente y con algo de prisas. Algunos de tus compañeros te miran extrañados o sorprendidos pero se limitan a decirte adiós mientras pasas de largo, llegando hasta la estación de metro que por suerte tiene cobertura al ser una de las más "externas".
Aún así, el móvil del doctor Suresh sigue comunicando... Por suerte la cafetería no está excesivamente lejos y consigues llegar tan sólo unos cinco minutos tarde.

Hay unas cuantas mesas metálicas en el exterior del local, al igual que las sillas, pero hace algo de frío cómo para que resulte cómodo y están todas vacías.
El interior resulta cálido al estar compuesto por madera casi en su totalidad y aquí si hay algunos clientes dispersos por las diferentes sillas.
En el mostrador se exhibe bollería variada y algunos bocadillos además de las bebidas y cualquier tipo de café imaginable, la verdad es que abre el apetito...
Todavía de pie, observando el local, distingues a Matt Parkman pero a nadie más por ahora.