La voz grave de Engla. Rasposa, ronca.
-Fóllatelo, mami. Date una alegría. Y luego tíralo por una esclusa.
Al cabo de unos momentos, un minuto, tal vez algo más.
-Aquí Engla. Spartan ha caído. Eso creo. Estoy algo confuso, nos han dado una buena hostia. No veo a Ronin. Voy a por mi hija. He llegado a tiempo.
Activó el comunicador, para todo su equipo.
- Aquí Ronin, estoy vivo. Todos los que escuchen este mensaje, repórtense con urgencia.
Engla, esa no es tu hija. Donde sea que me encuentre, tengo delante a mi abuelo. Es imposible.
Para todos, estamos sólo nosotros, cientos de critters y probablemente lo que quede del proyecto Adán.
KAREN, escucha con atención. Engla es el nuevo cabo, si algo me sucediese, es el único hijo mayor que tienes, confirma. Suspiró. No se te ocurra encender absolutamente todas las luces del Deméter, tampoco quiero que modifiques la secuencia temporal de ingreso a la bodega a 5 segundos. No quiero ni escuchar todo lo que puedas averiguar del proyecto Adán ni que bajes todos los planos del Deméter a todas las terminales individuales y que pongas como contraseña mi número de legajo. Tampoco quiero que destrabes el cierre de la compuerta del lado del Deméter que estaba cerrada y nos impedía volver. No quiero ni enterarme si existe un protocolo biológico o de otro tipo que permita acabar con los critters y el resto de proyectos del laboratorio. Por último, no necesito saber lo que haya disponible del sujeto de pruebas 002.
— ¿Dónde está Alicia, Engla? — dijo tras escuchar todas las indicaciones de Ronin, obviando por un momento todo. — Aún tenemos una opción de rescatar a Stardust de quién la tenga retenida y poder ser libre... En el laboratorio, la podré ayudar, comprobar que no la volverán como esa Alicia... Es la llave de todo... Nuestras baldosas amarillas
—Chicos… Aquí Hammer —dijo, carraspeando ligeramente al sentir la boca seca—. Alicia está conmigo y ambos estamos bien.
Hizo una pausa mientras buscaba la salida de la cocina, prestando atención a los posibles movimientos de algún enemigo rezagado.
—Tenemos que juntarnos cuanto antes —continuó, intentando no elevar demasiado la voz—. Tengo información… Ya sé qué es el proyecto Adam… Tenemos que estar todos juntos —continuó, con una nota de urgencia y desesperación en la voz—. Repito. Tenemos que juntarnos.