Partida Rol por web

Thomas observó la entrada de Erick y las palabras que intercambiaba con Liza. Sonrió. Al fin se había resuelto el misterio.

Cuando Kiki salió del baño y se lanzó a sus brazos, el hombretón ensanchó su sonrisa. Se encogió de hombros al escuchar sus palabras. - Ah, bueno, bien está lo que bien acaba. - Dejó que la chica se bajara y vio cómo se marchaba a hablar con los que habían sido sus compañeros de conspiración en esta extraña competición.

Erick y Liza habían estado compinchados desde el principio. El joven apocado y poco hablador buscaba ganar el premio a toda costa, al parecer para salvar a su hermano. Y Liza había sido su cómplice desde el principio. Por lo que había podido averiguar, Kiki se unió al grupo de conspiradores muy pronto. Y al fin, no había funcionado... 

¿Se pueden usar métodos fraudulentos en busca de un fin noble? Bien, cada cual tenía su propia brújula moral. Para Thomas, la cosa dependía del momento. Lamentaba que el hermano de Erick se fuera a quedar sin su operación, pero no habría sido justo que lo lograra. Quizá ni siquiera hubiera sido necesario.

Le quedaba la satisfacción de que al final, no había errado en su predicción. Liza había ido a por Diana, y esta sabía la verdad por lo que había escuchado a los expulsados. Y cuando dijo que también había un hombre implicado ya solo quedaban Erick y Ulrich.

Se mantuvo aparte, observando a los jóvenes hablando de sus cosas. 

Recordó cómo le había contado esto mismo a Kiki, en su cita. Que él había votado por Liza porque sospechaba de ella y que iba a votar por Erick porque también sospechaba de él. ¿Cuando fue expulsada... le contó esto a todos? ¿Les manipuló para que le expulsaran a él, y de este modo salvar a Erick...?

Sonrió.

Ya importaba poco.

Y al fin, ella volvió. Le estiró la camisa y le hizo una pregunta, sin mirarle a los ojos. Thomas la cogió con suavidad de la barbilla e hizo que le mirara. Su mirada era risueña, pero quizá un poco melancólica. Te elegí hace ya tiempo, Mathilda. - Europa sin duda es un lugar bonito, y artístico, apropiado para ti. Otra Kiki en París, ¿eh? - Se encogió de hombros. Él no era un artista, como ella - Lo disfrutarías, lo disfrutarías de verdad. Deberías ir con Stephanie. 

Se echó hacia atrás, apoyándose contra la pared. - Y cuando vuelvas, sea cuando sea... si quieres volver... - Quizá Kiki encontrara en Europa lo que realmente necesitaba. Quizá Stephanie sería su mentora, la persona que le ayudaría en su ansiado salto a la fama, ese que sin duda merecía. - siempre tendrás un lugar en Hawai.

Él no era sino un bribón buscavidas, un aventurero. Un idiota que se había enamorado de una de las malas de la película... pero que no tenía derecho a retenerla, a privarla de su sueño.

Ulrich se rió con ganas ante las palabras de la chica de gafas -Un paladín legal bueno no haría trampas, Liza -se mesó el mentón pensativo, luego contempló la llegada de Erick y respiró aliviado, las idas y venidas que se sucedieron luego captaron su atención, se volteó hacia Donald -¿Darle la victoria a Stephanie, de verdad Donald? -se quejó -¿A alguien que se quiere llevar de paseo a una complotadora porque “ha sufrido demasiado” pero bien que se alió con los saboteadores? -se quedó de una pieza -Vaya forma de poner en la balanza las cosas… Sí, premiemos a la que se la pasó bebiendo y a la que puso trampas a sus compañeros.

Había permanecido en pie y sintió que ya era hora de hablar a favor de su amor -Aquí la que ha sido maltratada ha sido Tara, al principio con la indiferencia de muchos de ustedes o con los chistes de mal gusto, luego cuando se cansó de ser gentil, la castigaron por ser combativa, ¿O sea que tenía que soportar la indiferencia por algo tan banal como no tener el canon de belleza, es decir, no importó que fuera gentil y simpática, debía aceptar lo que se le daba en silencio porque cuando se enoja molesta? -sostuvo, luego sus ojos cambiaron de objetivo -Vaya, pobre Kiki -dijo con voz teatral -¿Te obligaron a trabajar para ellos? Te hubieras negado, uno toma decisiones y debe vivir con ello, me parece injusto que encima de todo te premien por trabajar para el enemigo -hizo un gesto con su mano y roló los ojos -Con razón el mundo está como está.

Luego se acercó a Diana -Siento que creas que Tara te sacó del juego, ella no tuvo nada que ver con eso, te lo aseguro, habrá sido Erick o Kiki, si recuerdas mis palabras iban dirigidas a otra persona -afirmó -Cuando todo esto termine sabrás la verdad.

Por último miró al hombre cuarentón -Lo único que lamento es no haber podido cruzar palabra contigo antes Thomas, pero cuando me lo propusiste sospechaba de ti porque no te separabas de Stephanie, no hablabas con casi nadie y pensé que la estabas vigilando.

Diana lo miró comprensiva, no podía esperar otra cosa de su enamorado, porque el amor era así, te volvía tonto, ciego e idiota a la vez, y ante eso la razón se iba de paseo. Se encogió de hombros antes de decirlo

- Pobrecita Tara, tan maltratada, tan vilipendiada, pobrecita. Ah no, que me ha llamado drogadicta delante de todo Estados Unidos, que igual no es tan buena como la pintas y es tan bitch como cualquiera de los demás... Yo iría cortando el rollo victimista Ulrich, no le funcionó a Erick y no creo que le funcione a ella. Yo he votado, y mi ganadora no va a ser Tara. Quiso entrar pisando fuerte, y puedo respetar eso, lo que no puedo respetar es el discurso hipócrita de pobrecita de mi mientras te machaco la cabeza.- Se encogió de hombros mientras miraba a Kiki y le dijo - Es su dinero, y si se lo quiere gastar en Kiki bien gastado está.

Levantó un dedo cansada de reprimirse antes de decir

- Y puede que esté loca, pero jamás me he drogado. La foca de tu novia, mal te aplaste en vuestro primer coito, ha dicho delante de todo el mundo que soy una drogata. Que penita me da, ¡ojalá tenga arteriosclerosis antes de que acabe esta noche!. Esa es la verdad.

Viendo con seriedad y calma al enterrador Donald le responde, ¿injusto? definitivamente lo es, pero la vida no se rige por la justicia, todos buscamos nuestros propios beneficios, quisa Tara fue menos presiada y maltratada, por su aspecto, pero ella no vino por dinero, ella ya tiene un gran compañero, le pone la mano en el hombro antes de seguir, ademas sus motivos son para que se conosca su historia, para que la gente pueda empatizar mas con quienes sufren obesidad, su regreso como un toro desquisiado no ayuda demasiado a su objetivo, volteando hacia la pared hace una pausa dramatica, incluso a ella le conviene más que todo esto llegue a un libro, donde los lectores puedan comprender mejor la psique que la impulso a comportarse asi, quisa a los unicos que podria no ser gratificante es a los saboteadores, pues seguramente seran retratados como villanos o criminales, pero Kiki tendra un bello viaje a cambio de todo esto.

Ulrich se quedó pensativo -Por favor Diana, dijo que te fumabas un porro no que consumías heroína -la miró no sabiendo si lo decía en serio o no -Fumarse un porro lo hace cualquiera, y es una forma de decir que eras "volada". ¿Lo dijo mal? Es posible, y te pido disculpas si te sentiste maltratada, por lo menos de mi parte nunca pensé que estuvieras loca -hizo un rictus con la boca, no quería que la chica se sintiera mal -No todos son capaces de comprender el mundo espiritual y sus complejidades, y cada uno lo expresa como puede... aunque a lo mejor sí la defiendo demasiado y estoy enceguecido -se tomó el puente de la nariz -Yo te deseo lo mejor, la verdad es que ganar ya no me importa. Si pudiera votaría por ti, y la oferta de trabajo en mi equipo sigue en pie, no te mentí cuando te dije eso.

Luego Donald captó su atención -No concuerdo, pero en parte tienes razón, eso te lo concedo -sonrió de lado.

Después de la plática Diana, Donald y Ulrich, Erick se acercó a la rubia tenía algo que hacer, Diana te debo una disculpa, nunca creí que estuvieras loca, pero si me preocupa un poco lo del ejército, creo que deberías pedirle consejo a Thomas sobre como lídiar con militares

Las máscaras habían caído, y al menos eso era un gran positivo para Liza. Estaba harta de fingir, aunque fuera "la lista" de la clase, de la familia, del grupo de amigos, no lo era en el aspecto emocional y social, estaba claro. Podía manejar el Rubik como nadie, o los microarrays en la genómica como una experta, pero nada que hacer con la interacción personal, ahí seguía siendo una cría balbuceante.

Sonrió a todos, estaba aliviada, aunque no contenta. No había servido de nada todo el esfuerzo hecho, las tácticas, las maquinaciones. Erick no se llevaba el dinero, le había fallado. Pero por otro lado, ahora ya podía ser ella, tal cual, en lo bueno, por poco que fuera, y en lo malo, por patético que fuera.

-También yo debo disculpas, y no sólo a ti, Diana. Te juzgué peligrosa desde el principio, y fui a por ti en acoso y derribo. Sin cuartel. También te debo disculpas a tí Kiki, la más peligrosa en realidad, pero Kiki se unió a nuestra causa a la primera de cambio, y ha sido una suerte tenerte con nosotros, preciosa. Has sido el alma de este trío de conspiradores. Thomas, haces muy bien, dale a esta mujer todo lo que merece, todo el amor que pueda abarcar, y es mucho, tiene un corazón como un mundo de grande. -Levantó sus gafas para mirarle picarona.- Y también dale sexo, mi mostacho preferido, porque aunque es difícil saciarla, me parece que tú tienes mucho recorrido a cuestas.

Se giró hacia Donald, y luego a Paul. 

-Os utilicé, y os pido disculpas por ello. Nunca sentí nada romántico por vosotros, estoy coladita por Erick, él es mi novio aquí y fuera de aquí. Sé que decir que el fin justifica los medios es maquiavélico, pero bueno, lo hice. Lo siento porque hemos perdido, si hubiéramos ganado no lo sentiría, y eso dice muy mal de mí. Pero es lo que hay, no soy una santa. No.

Miró entonces hacia donde estaba William.

-A tí te voté sin problemas, amigo mío debes cambiar un poco el chip, te lo dice alguien que es más sosa que un vaso de agua. 

Y finalmente a Ulrich.

-Compañero, no me disculpo del todo contigo. Tienes cabeza de sobras, astucia, y sé que estás enamorado. Espero que te vaya bien, pero Tara no me gusta. Nada. Y tampoco Stephany, qué queréis que os diga -Completó girándose de nuevo para enfrentar a todos.- No votaré por ninguna de las dos, que les den a ambas. No me importa quien gane, porque no sé si Kiki irá con Stephy si es ella la que gana, y sí sé que Ulrich irá con Tara si gana ella. Una u otra, Kiki o Ulrich contentos, bien. Pues Lizzy no elige. Espero que me perdonéis todo eso, soy una zorrita, sí, pero no por lo que creíais. Aún así, gracias. Han sido unos días memorables.

Y ya, con su discurso echado, y sólo para ellos, nada de micros ni cámaras, Liza se sintió mejor. Se acercó a su Erick y le abrazó, para volver al sofá y a las palomitas.

Diana levantó las manos en son de paz. No quería ponerse a discutir con nadie, no ahora que ya estaba a punto de acabar el programa, pero si quería dejar las cosas claras y que no se quedara nada sin decir. El resentimiento que queda en ti es un veneno a extirpar, no te deja alcanzar el equilibrio de cuerpo, mente y espíritu, lo decía el señor Miyagi y un viejo que había sido capaz de forrarse enseñando karate a un solo chico no podía estar equivocado. Empezó con Ulrich, que el pobre estaba preocupado por si su chica ganaba o no ganaba el concurso.

- Dijo que me drogaba, mientras se reía, y sin pensar en las consecuencias que eso podría tener para mi trabajo. ¿Crees que mi jefa no puede decidir que es mejor no contar con la drogadicta? Mi jefa es una señora mayor y para ella las drogas son lo peor. Es lo que pasa con los rumores y comentarios crueles, cuando pones la bola a rodar no sabes donde va a acabar y eso es algo que tu mujer debería saber, mejor que nadie. Lo peor de todo es que lo sigue haciendo, usando mi nombre para intentar ganar el concurso, que es lícito, pero rastrero. - Le sonrió antes de decirle - Y aunque te agradezco la oferta yo solo soy una florista, y el tema de flores y muertos es algo demasiado deprimente como para encargarme de eso. Si llevaras una agencia dedicada al amor sería otra cosa, pero yo prefiero los ramos de novia que las coronas de muertos. De todos modos siempre es bonito ver que todavía hay hombres de palabra.

Entonces se dirigió hacia la parejita feliz. ¿Quien lo hubiera dicho?, Erick y Liza. La verdad es que por separado no parecían pegar mucho, pero una vez que los juntabas si que se podía ver la conexión. Eran como el fernet y la coca cola, las langostas y los huevos fritos, que tú por separado veías que no, pero luego los juntabas y vaya que sí. Se encogió de hombros y les dedicó una sonrisa, primero a Erick y luego a Liza

- Ay Erick cariño, si tuviera que contar con los dedos los hombres que me la han clavado tendría que tener tantos brazos como una araña. No estoy loca, solo, un poco depre, y la depre me hace ver cosas pero se arreglará, no tienes que preocuparte, soy una mujer independiente y fuerte. - dijo sacando un escaso bíceps - y tu Liza, lo intentaste muy fuerte y casi lo consigues, pero al final no te salió bien. Lo que me extraña es que no me incriminarais antes con vuestras trampas, así que no me debiste ver tan peligrosa, sino alguien sencillo de eliminar por las mañanas. Sea como sea esto se ha acabado, ninguna se llevará el dinero, y ser quinta o sexta es igual, porque el quinto es el cuarto de los que pierden. No sé si lo de la operación es verdad o solo queréis el dinero para daros la vida loca en Atlantic City, pero si realmente es cierto en cuanto salgamos os animo a poner un patreon para que os ayuden. Yo seré la primera en colaborar, porque el karma es lo que tiene, cuando das bondad, incluso a la gente que te ha querido mal, el universo conspira para que todo vaya a tu favor. Es casi como lo que decía Paul de tirar dados, pero en este caso el universo tirar dados trucados. A tu favor.

Antes del amanecer, el equipo de producción entra junto a Laura en el Cuarto de la TV. Esta los mira a todos.

-Bueno, ya es la hora. Pongan sus mejores caras, para bien o para mal, aquí acaba el concurso. Un placer haber trabajado con todos ustedes, y espero verlos en una próxima oportunidad.- Les hace un guiño. Después de todo, las reglas del contrato ya dejan de tener validez, y hay mucho chico guapo en el concurso sin el corazón comprometido...

Minutos más tarde, son guiados fuera de la cabaña.