Cuando Kiki salió de la caseta se encontró allí con toda su presencia a Tara. No se esperaba ese abordaje, sobre todo porque la envergadura de la chica imponía, y ella no quería que nadie viera que mientras hacía su voto había vuelto a llorar. Pero se recompuso rápidamente snif y exhaló un suspiro entre risitas -Hay cari, sorry sorry estoy un poquito... subceptible ahora para charlitas, my love. -Hizo el intento de marcharse pero se paró al escuchar sus palabras. Bueno, ella si tenía el anillo del caballero teutón pero se apiadó de la pobre y no dijo nada. Además el anillo ya se lo había quitado mientras se cambiaba porque era plastiquito del malo.
Había escuchado a la chica llamarla en otra ocasión cosas tan bonitas como las que le estaba diciendo en aquel momento y ella en su pose divina de la vida, miradme todos flash, flash, la verdad es que no le había hecho ni puti caso -Cari, gracias por tus palabras muamua y tú eres una gordibuena amazing ¿Sabessss? Vamos a tomarnos esa copita- Se frenó un momento- Pero cari, no pidas nada para ñam ñam que me da asquete... sorry, soy demasiado pasional y iugh eso me da... burhgg por lo demás me pareces una sexsexsexy bomb de tía -Y la acompañó a la barra.
-Un bloody mary para mí, guapo... ains que pene... que no podamos trincarnos al personal... He visto un cámara que esta para comérselo con papatas, cari... ten encantaría- Aunque solo fuera por las patatas. Se río con esa risita tan peculiar suya, escandalosa, mientras arrugaba la naricilla -Estoy Happy por tener esta conver contigo porque verás, los chicos de la isla están boring boring de verdad, flipando me tienen con lo macizas que estamos-Le puso las manos como si fuera a tocarle las boom boom- y uno mirando ovnis, otro... no cari no, hay que moverse, que se les vea el culito... que después dirán en la tivi que estoy muy repe... -Se acercó a su cara- Creo que los intimidamos un poquitito... nos ven tan boom bomm ...
La playa estaba bien pero, tras quitarme la tarta del cabello, tocaba ir primero a votar. Elijo ponerme un kaftan corto de seda verde y motivos new age sobre el bikini negro, pues no era cuestión de ir enseñando todo en las zonas comunes. Un bolso de playa grande y unas sandalias de cuña, de esparto, completaban mi atuendo para la ocasión. Luego ya, más adelante, las revistas del corazón irían analizando y criticando cada arruga en mi rostro y cada decisión en mi vestuario, pero no se lo iba a poner fácil.
—Hola de nuevo, disculpen la tardanza — Al ver la playa más concurrida, había decidido acercarme por allá. Saliendo del agua estaban Diana y Erick y éste llevaba la parte superior del bikini en las manos. Thomas y Paul bebían cerveza juntos mientras conversaban amigablemente, mientras que el tándem Tara-Kiki se había acercado a la barra a tomar algo. Sonreí en dirección a la bailarina de pelo rosa, me quedé con ganas de charlar con ella anteriormente.
—Diría que lo están pasando bien — comento alzando las cejas y riendo débilmente. Me acerco a una de las tumbonas mientras sigo hablando. —Lo que más odio de éstas competencias es tener que romper parejas o amistades con un frío voto ¿No creen? Creo que de todos ustedes de podría sacar una historia que merezca ser escrita. Una historia romántica o de aventuras, nada de terror, no es mi género.
Tan pronto llego a la tumbona, preparo la protección solar y me quedo únicamente con el bikini negro. Tras las gafas oscuras doy un vistazo a mi alrededor ¿No habrá nadie que me ayude a ponerme la crema en la espalda?
Entiendo... Es todo lo que se le ocurrió en el momento al común humano. Creo que ya es hora. William se levantó y fue a votar. Cada paso parecía más pesado, junto a su aura de agotamiento mental. Vaya, si que la palmaré. En fin, la vida da contratiempos y es original, por eso es vida. Fue al bar y tomo un vaso de jugo de frutas mientras reflexionaba de su vida. Supongo que sea lo que toque, hasta entonces a disfrutar.
A veces tarareaba o cantaba alguna canción que recordaba, se puso hasta bailar Thriller de Michael Jackson. Que sea lo que sea. Uno tras otro paso, y a veces mientras se movía con el ritmo de la música se preguntaba, que si algún día caería la noche. ¿O el sol es bastante fuerte o nos robaron la luna?. Dejo sus lentes en el mesón y se desabotono el primer botón de la camisa. (Valga la redundancia). ¡¡¡Quiero electrónica!!!.
— Señorita Roodepoort —
Dijo Johnny bajando sus gafas de sol al ver a la mujer acercarse, la miró con descaro, mostrando una sonrisa trabajada y claramente ensayada. Se giró de medio lado al ver que se sentaba en una de las tumbonas cerca de la suya*.
— Podría comer tarta todo el día... — Dijo en un medio susurro lo suficientemente alto para que Stephanie pudiera escucharlo. Al ver la protección se puso en pie.
— ¿Me permites? — Dijo acercándose y cogiendo el bote de crema... — Podrías mientras tanto contarme en que tipo de historias estás trabajando... si necesitas inspiración quizá pueda ayudarte. —
* Me permito esta licencia si no te importa Stephanie xD
-¡Veinte años! ¿y ya terminaste una carrera? -evidentemente la muchacha no entendía lo que significaba lo que el empresario planteaba, era imposible hacer eso a menos que te adelantaran grados, a menos que te dejaran entrar a la universidad antes y fueras una mente prodigio. Como solía suceder con las mentes prodigio no se percataban de lo que lograban, tan enfrascadas estaban en sus metas... -No me parece una utopía para nada, pero es cierto que las modificaciones genéticas son todo un tema controvertido -convino -De hecho, en India se puede pagar para modificar algunos aspectos de la cadena de ADN cuando hay un mal genético que es hereditario y se descubre en el bebé en gestación -manifestó -Tú sabrás sobre eso mejor que yo imagino...
Quiso seguir interrogándola porque el tema de la biología y las cuestiones genéticas le interesaban pero la chica se le escapó. Siguió con la mirada a Liza todo el trayecto hasta el agua y luego se dio media vuelta y fue derecho a las tumbonas en donde se sentó cerca de la escritora pelirroja y el galán de Riverdale, los observó con una sonrisa mientras se tomaba su trago.
Luego festejó dando gritos de aliento cuando Erick encontró la bikini de Diana y la invitó a sentarse junto a él si quería, qué lástima que no tuviera las cartas a mano... Él prefería juntar calor antes de meterse en el agua y eso se dispuso a hacer, su asiento le permitía estar con la mayoría del cuerpo bajo la sombra irregular de las hojas de una palmera y las piernas al sol.
Después de un breve baño Liza salió del agua, se secó, se puso el vestidito y se dirigió a la pasarela donde se encontraba la mesa de votaciones. Iba seria, pensativa, sopesando su decisión. Quizá por eso no habló con nadie, ni se fijó en quién encontraba a su paso.
Aquello le daba muy mala espina. El bikini, necesitaba recuperarlo, tenía que asegurarse. Miró por todos lados sin verlo, y cuando Ulrich dijo que saliera del agua para poder no mirarla Diana le dijo con una sonrisa de compromiso y visiblemente avergonzada
- Sí, claro, ahora voy, un segundo, estoy llegando.
Afortunadamente su caballero andante vino a su rescate, dejándole su camisa para que se cubriera. Lo hizo a toda velocidad procurando que no se viera nada y cuando Erick le devolvió el bikini palideció. Balbuceando le dijo
- Sí, claro, el bar, muchas gracias Erick.
Levantó el bikini y lo que vio le heló la sangre. Los dos tirantes se habían roto al saltar al mar, aquello era un mal presagio, muy malo. Cosas horribles estaban por pasar, una energía maligna que no había captado hasta el entonces parecía lista para engullirlos a todos, o igual es que tenía hambre, siempre se sentía negativa cuando tenía hambre, pero, lo de los tirantes...Tenía que avisarles, aunque quedara como una loca.
Se acercó a todos y dijo para ser oídas.
- Escuchadme todos. Esto es importante - levantó el bikini y dijo - Se ha roto, los dos tirantes a la vez, es un mal presagio, una malísimo. Esta noche ocurrirá una desgracia, esta noche....algo oscuro flota sobre la isla, algo muy oscuro.
Dejó la parte de arriba del bikini en una mesa para que pudieran verlos y se marchó a su habitación a cambiarse. De repente tenía demasiado frío para ir en bañador.
Al caer la tarde, todos los participantes son llamados a acercarse al centro de la pista donde fueron recibidos por primera vez. Allí, Laura los espera mirando con seriedad a cada uno de los que va llegando. El aire se llena de tensión, mientra las miradas pasan de unos a otros.
-El día está por terminar, lo que significa que ha llegado el momento de que uno de ustedes abandone la isla. En el transcurso del día cada uno dejó su voto sobre aquella persona a quien consideran que no debe continuar aquí.-
A través de altavoces escondidos alrededor, comienza a escucharse una amalgama de voces, familiares entre todos.
Tara... No puedes entrar como una locomotora y no esperar que tenga consecuencias cariño...
Liza... cuqui, si me oyes en algún momento que sepas que me caes genial, pero es que hay que votar a alguien, y no está bien ser tan deslumbrante y encima ir de tímida...
...Kiki...
...Donald...
Donald Walsh...
Paul...
...Eres un competidor peligroso, así es el juego, nada personal...
...Este es un juego y creo que tú te llevas ventaja...
William...
...haya estado la mayor parte del tiempo pendiente sólo de sí mismo...
...porque me toca los ovarios, va de empanado y sabe latín...
...creo que eres una buena persona, pero considero que este tipo de concurso no es para ti...
Lo siento, pero el que no da juego, no juega...
William
William
William
Las voces en los altavoces se apagan. Laura se dirige hacia William. -La isla ha hablado.- Le dio dos besos en las mejillas y un fuerte abrazo. Luego con un gesto, le indicó el camino hacia las cabañas, donde lo esperaban algunos miembros del equipo de producción. Laura se dirige al resto de los participantes. -Se ha ido el sol, pero el día no acaba. Para los que siguen participando, esta noche habrá barra libre y tendremos un DJ invitado para animar la fiesta. ¡A disfrutar!-
Fin del DÍA 1