Partida Rol por web

... revelando sobre el escenario, a nada más y nada menos que a Tara Harpers.

-A petición del público que tan fielmente sigue la competencia, se ha dado una segunda oportunidad a la señorita Tara Harper, la cual regresa para seguir participando. ¡Un aplauso!- Laura se acerca a Tara aplaudiendo y le da dos sonoros besos en cada mejilla. -Bienvenida de vuelta.- Se gira entonces hacia el resto de los participantes. -¡Disfruten de la noche!-

Los miembros del equipo de producción movilizan la pantalla hacia el escenario, donde montan un micrófono y preparan todo para la noche de karaoke.

Y ahí llegó la modelo XXL, con un vestido ibicenco blanco que desabrochó mientras caminaba hasta la posición donde Laura se encontraba, dejándolo caer al suelo con una sensualidad desorbitada, un cambio drástico en la obesa mujer come perritos, denotando que cuando quería ser sensual, podía lograrlo. Así, luciendo un diminuto bikini, bueno, no tan pequeño comparado con las sábanas de una cama, la joven muchacha sonrió a sus compañeros, le dio dos besos a Laura y miró una de las cámaras del programa.

- Queridos tele espectadores, ¡muchas gracias por darme esta oportunidad!... No os voy a defraudar... - prometió la diva, mirando el escenario y sonriendo, oh iban a cantar... ¡Todos lo harían! ¡qué maravilloso!... Esta noche era para lucirse...

- Oh mis dulces compañeros..., luceros que brillan tras los focos con luz propia... - sonrisa amplia -...¡Diana cielo!.... ¿Ya dejaste de fumar esa porquería que tomas como para ver cosas raras?... - Había venido a modo cabrona, mirando a la rubita por encima del hombro -... Bien, está claro que en este programa hemos venido a encontrar el amor... Si me compartes la mierda que te metes quizás te de un repaso querida.... - miró posteriormente a Kiki -... Hola chochete, me han dicho que estás como un Kinder sorpresa, no me alucinaría que te salga un chaval con el mismo mostacho que el señor Burke..., ¿o aún no has mojado?... Yo debo decir que sí, ahí os saco ventaja, tengo kilos de amor para dar... Quizás luego podamos revolcarnos un poco, se te ve en la cara que nunca antes has comido nada tan grande como mis tetas.... - mirada posterior a Stephanie -....¡Pero si Matusalem sigue viva!.... Bien, bien, lo que une el amor que no lo separe el hombre... Cuidado señora, que fuera me he enterado de muchas cosas y quizás hayan personas con cierto interés en conocerlas... - risa divertida -....Bigotes, he hablado con alguien muy interesante que me ha dicho cositas que seguro te interesan, por si quieres saberlo, podremos tener un momento "in" entre nosotros... - por último se fija en Erick -...  hombre, si está el yogurín..., estás destinado a cocinar para mi, fíjate la historia... ya se ha ido la guapa, así que solo te quedan la preñada, la vieja, la flipada y la gorda, lo mío tiene solución, lo de ellas no....tú verás si encuentras el amor o acabas mirando hacia Cuenca con Burke a las espaldas....

Y tras un leve desahogo soltó su bomba -...La audiencia me ama, y saben que no fue justa mi expulsión, hay un impostor entre nosotros... Uys coño, como en el Among us, yo no metí el chocolate de contrabando y me han dado tres premios por eso, uno regresar, otro, que no me podéis echar esta noche hagáis lo que hagáis... Así que a ver cómo os jodéis entre vosotros... - se cruza de brazos divertida -... Y el tercer premio es que conozco vuestro secreto... ¡Oh sí, lo sé todo!.... Él tuyo también rubita "me fumo un porro y veo auras".... Por cierto, el saboteador que tenga cuidado, hay un policía entre vosotros y está cerca de pillarte... Y yo lo sé todo.... MUHAHAHAHAHAHAHAHAHA.... - y dicho esto Tara se fue a la mesa de postres, cogió un pastel con nata, miró a la cámara y dijo con pasión -... Le dedico este mordisco a los que están "en el otro lado".... - guiño y beso, la audiencia quizás estaba a punto de subir de nuevo llegando a límites insospechados.

No pensaba que iba a pasar de esa votación porque creía que los adeptas a la mosquita muerta de Liza serían mayoría pero se había llevado una sorpresa. Stephanie ya se había manifestado diciendo que la participación de Liza le resultaba sospechosa, pero quien la había salvado había sido Thomas, Thomas y su bigote.

El voto de Kiki, bueno, no era descabellado pero el de Erick era doloroso. No es que estuviera enamorada, pero el chico le gustaba, pero se ve que su predicción de que era como Joe Black había sido atinada. Debía reconocer que no estaba teniendo mucho tino con sus predicciones y apuestas, Liza había resultado ser una bitch, Erick un traidor y ella, bueno, ella había resultado tener menos visión que un topo a la luz del día.

Se dirigió al bar a pedir una cerveza y entonces vio aparecer a Tara. ¡Que alegría!, ¡Se había demostrado que de los huevos kinder nada de nada!. La audiencia la había salvado a ella y luego había corregido el error de Tara. La audiencia molaba, la audiencia no era de esas audiencias troll que dejaban a los que peor les caían para que sufrieran más, no, aquella sabía lo que se hacía y por eso Tara estaba allí. Lucía muy bien, y hasta podía ser sexy, igual que cuando bailaba ejercía cierto magnetismo cuando decidía hacer cosas distintas a comer.

Le sonrió mientras la saludaba de forma animada hasta que se arrancó en un momento bitchy, alejado de su dulzura y encanto anterior. Diana se miró la mano, paralizada en el aire y la bajó inmediatamente. Le estaba diciendo que se drogaba, así, sin anestesia ni porro que llevarse a la boca. Ella había venido a preguntarle por su aura, pero era, para reírse de ella en su cara. Le dio un largo trago a la cerveza para bajar el amargor que se le estaba formando en el esófago y vio como la nueva Tara, la madafoca, mitád madafacka, mitad foca, se despachaba a gusto con unos y con otros. Hubo palos para Kiki, Stephanie, Erick y hasta para Thomas, que tenía bigote pero por lo demás era un caballero.

Entonces Tara dijo que esa noche era inmune y que conocía sus secretos, incluyendo en el suyo. Diana sonrió y se encogió de hombros antes de decirle

- Oh cariño, puedes contar mi secreto si quieres, yo lo llevo intentando contar todo el concurso pero nadie me cree. - La miró y negó con la cabeza - Me podía esperar una entrada así de Liza, pero no de ti. La noche es muy corta y harías bien en considerar lo que te puede pasar mañana, cuando no habrá audiencia que te salve. Salud.

Levantó su cerveza y bajó la vista al suelo dejando que el pelo le cubriera la cara. Necesitaba volar, necesitaba salir de allí. Solo unos momentos antes de tomar una de esas decisiones que cambian el curso de una vida.

Thomas se unió al aplauso dedicado a Tara. Con bastante probabilidad, la productora estaba comenzando a sospechar, como muchos de los concursantes, que alguien estaba jugando sucio en todo este concurso. Quizá había sido realmente el público, pero Thomas no descartaba nada a estas alturas.

Y después, Tara bajó del escenario repartiendo amor a diestro y siniestro. Bien, estrictamente hablando, bajó repartiendo. A él, en concreto, le dijo que había hablado con alguien y que tenía información interesante. -Cuando quieras, Tara, será un placer charlar un rato- La chica había venido, estaba claro, con ganas de venganza. Sin duda alguna, la noche prometía ser divertida, por muchas razones.

El comentario de Tara sobre "los que están en el otro" podía referirse a la audiencia, pero también podía ser un mensaje para los que habían sido expulsados del concurso o nominados. Porque a estas alturas para Thomas estaba claro que esa gente debía estar en otro lugar de la isla; no se los estaban llevando lejos, sino que los mantenían cerca, y probablemente estaban participando de un modo distinto en el concurso. 

Pensó al principio que Tara sería la primera en cantar, pero no lo hizo, sino que disfrutó de ir pasando de uno a otro concursante, soltando una frase punzante aquí, o un comentario revelador allá. Y, como había hecho en otras ocasiones, decidió dar un paso al frente. 

-¿Puedo comenzar yo, Laura?- Después de que la presentadora le indicara que podía cantar, Thomas se subió al escenario. -Bueno, lo primero es sin duda dar la bienvenida de nuevo a Tara al grupo. Creo que tu expulsión fue realmente injusta y que te mereces esta segunda oportunidad- Habló lejos del micrófono con un chaval del equipo de producción para indicarle la canción que iba a cantar.

-No soy un gran cantante, de hecho, no lo soy en absoluto, pero hay canciones que terminan significando algo para ti, que tarareas en solitario y que al fin haces tuyas. Se han hecho muchas versiones de esta canción a lo largo de los años- Thomas se aclaró la voz, y luego sonrió. -pero yo cantaré la original. Quizá porque soy un clásico, o quizá porque, en estos momentos, me parece apropiada.

El hombretón del bigote hizo un gesto de asentimiento y empezaron a tocar los acordes de Hallelujah, de Leonard Cohen.

Now, I've heard there was a secret chord
That David played, and it pleased the Lord
But you don't really care for music, do you?
It goes like this, the fourth, the fifth
The minor fall, the major lift
The baffled king composing Hallelujah

La canción no era difícil de cantar, y en eso Thomas había sido astuto. Con su voz profunda, y simplemente siguiendo el ritmo de la música, el efecto terminaba siendo muy bueno. 

Mientras repetía el estribilllo, los cuatro "Hallelujah" que daban nombre a la canción, Thomas bajó del karaoke con su micrófono y se fue acercando hasta Kiki. No tenía delante la letra de la canción, pero no parecía necesitarla, pues parecía que la conocía de memoria. 

Frente a la bailarina, Thomas cantó la siguiente estrofa.

Your faith was strong but you needed proof
You saw her bathing on the roof
Her beauty and the moonlight overthrew ya
She tied you to a kitchen chair
She broke your throne, and she cut your hair
And from your lips she drew the Hallelujah

Y subió de nuevo al escenario, cantando el estribillo. Colocó el micrófono en el soporte y finalizó las dos últimas estrofas y la repetición de los Hallelujah finales, para los que animó a todos sus compañeros a acompañarlo. No era difícil, y hubo también unos trabajadores de la productora que se unieron al final. 

El hombretón finalizó su actuación con una reverencia y, al levantar la mirada, le dedicó un guiño a Kiki desde el escenario.

Kiki apareció en la zona común proveniente de su playa secreta donde había tenido su encuentro con Thomas. Se echó una mano al pecho cuando vio que Tara había vuelto y encima estaba repartiendo morcillas a base de bien. Al menos no estaba comiendo nada, cosa que agradeció profundamente. Miró a Thomas mientras abría los ojos y levantaba los cejas en un gesto de sorpresa. ¿Será bruja? Aquí everybody tiene poderes o influencias y a mí que me follen. Pensó Kiki antes de meterse en su caseta tiki. 

En unos minutos volvió a salir con una peluca azul eléctrico, un vestidito negro con medias, tacones y una corbata blanca. En sus manos llevaba algunas pelucas más y mientras iba al escenario le lanzó la primera a Diana, la segunda a Stephanie y la tercera a Tara y las invitó a sumarse a la coreografía. Fue hasta el Dj y le dijo algo al oído, sin acercarse mucho, no fuera a entender la organización que había abusado de él a distancia, y tomó el micrófono mirando fijamente a Thomas. Mientras sonaban los primeros compases y movía la cadera al ritmo, señaló con su dedo al bigotón...

No estuvo nada comunicativa. Hasta el momento Kiki había tenido la sensación que había sido capaz de danzar entre el fuego pero sabía desde el principio que al final una termina quemándose. La cita con Thomas le había revelado algunas cosas que tenía que considerar... por eso no quería hablar, por eso prefería hacer mutis por el foro y volver a su rincón secreto reservado donde al menos se sentía resguardada...o no -Thomas, cari, creo que aún tienes cosas que enseñarme my heart... así que show me, show me...

Probablemente no vuelva, pero si a Diana le funciona... Se encogió de hombros y levantó la manita -Adiós chiquis, ha sido un placer... loviuuuuuuuu...

Tara había dejado que las reacciones se sucedieran sin intervenir en ellas, sonriendo ampliamente, iba a ser la situación más divertida de lo que se esperaba, así que tras dejar que Thomas y Kiki cantasen, era el momento en que la gorda debía hacerlo, así que la oronda mujer se subió en el escenario cuando aún Kiki estaba en él, y le dio un azote en el culo.

- Anda preciosa, echa para allá que me toca.... - dijo Tara disfrutando el momento -.... y si te gusta que te azote el trasero quizás te apetezca quedar más tarde conmigo... Ahora eso sí, debéis todos escuchar la letra de mi canción, dice mucho para quien desee escucharla y me comprenda.... - comenta en el escenario, guiñando el ojo a la cámara, completamente sonriente -... Es genial saber que te protege el público..., ¿cuántas veces más serán capaces de devolverme?....

Y dicho esto cogió el micrófono y miró a todos los presentes con diversión -...Thomas, el placer siempre será mío.... Y Diana, nunca juzgues una única acción sino una cadena de acontecimientos..... Erick cielo, ve preparándome algo para comer, el escenario me dará hambre, quizás luego quieras una cita conmigo, venga, sé listo, Kiki se va ya con el bigotes, Diana está loca, Stephanie pasa de ti, solo te quedo yo y me gusta tu cocina... -  dicho esto le guiñó el ojo y comenzó a cantar.

Cuando terminó la canción se bajó del escenario para quitarse la ansiedad, comiendo.

Termino el día con un nuevo expulsados y la sorpresa de que Tara regreso a la isla, pero el gusto duro poco ya que la chica estaba molesta y su actitud no era la mejor

Sus compañeros empezaron a disfrutar del karaoke, bueno ellos tenían una buena voz para eso, cuando Tara bajo del escenario el rubio fue a hablar con ella Tara es bueno que  regresaras, se que estás molesta por la injusticia que viviste, pero no deberías actuar así ya que solo conseguirás enemistades, no dejes que esto te cambié, después de esas palabras el chico fue por una bebida al bar, tenía un lío en la cabeza y tenía que aclararlo antes de hablar con Diana

Era tiempo de volver, no podía permanecer fuera de su tiempo por mucho tiempo además debía cumplir con las normas del concurso y cantar. No había sido muy buena cantante nunca, tenía la voz algo chillona y no podía hacer ni los gorgoritos de Mariah Carey ni sacar el chorro de Whitney Houston. Tenía que cantar pero antes de hacerlo tenía que hacer algo importante, algo que había decidido aunque fuera contra su naturaleza. Apuró la cerveza de un trago y golpeó con el culo de la botella en la barra mientras le decía al camarero

- Oye guapo, ¿me podrías dar una cubitera de hielo y un mechero?. Tengo que hacer una especie de ritual, uno de purificación. - Sacó de su bolsillo una cajita pequeña y su baraja de cartas y los puso encima de la barra. El camarero la miró con aprensión, valorando si sería capaz de pegar fuego a la cabaña pero finalmente le trajo lo que había pedido. Diana le sonrió con dulzura y le dijo - También necesitaré un vaso de agua, gracias cariño.

Cogió las cartas, las barajó como si fuera una cruppier y empezó a lanzar una a una en la cubitera. La última que le quedó en la mano era el loco. Sonrió, le dio un beso y le prendió fuego con el mechero. Se quedó mirando la carta con una sonrisa de despedida y la tiró dentro de la cubitera para que todas ardieran. Se quedó mirando el fuego y teniendo cuidado que las llamas no subieran de la cubitera y abrió la cajita. Era un pastillero, del que cogió una pequeña pastilla blanca que se tragó con un pequeño trago de agua. Cerró el pastillero y se lo volvió a meter en el bolsillo y se fue hacia la zona de karaoke con la sensación de estar comenzando una nueva vida.

Thomas fue el primero en cantar. Un clásico, una canción que le quedaba como un guante y que hacía mover su bigote de forma muy graciosa. Diana aplaudió y silbó metiéndose los dedos en la boca, un silbido potente del que estaba muy orgullosa. - Bravo, otra, otra, otra. - Pero allí no había sitio para los bises y la siguiente en actuar fue Kiki. Le lanzó una peluca azul y la chica la cogió al vuelo. Se la probó por curiosidad, siempre le había llamado la atención la gente con colores raros en el pelo pero no era su estilo, el azul era un color muy frío. Puso la peluca en una mesa y se quedó mirando como Kiki subía al escrenario. No iba a bailarle el agua, eso estaba claro. La quería fuera, y eso podía respetarlo, estaban en un concurso, y aunque la idea de ganar no le quitaba el sueño ya que estaban allí la victoria no iba a ser amarga. No la iba ayudar a echarla, eso lo tenía claro, así que simplemente disfrutó de su actuación. Cantaba bien y era sexy, una combinación invencible, así que Diana la aplaudió también con ganas. Había que saber perder, y al lado de Kiki no podía competir, ni en canto, ni en atractivo.

Tara subió al escenario marcando terreno, azotito para Kiki incluido. Diana puso cara de uyyyyyyyy, porque la mano de Tara debía pesar lo suyo y se encogió de hombros cuando le dijo eso de los acontecimientos. Diana sonrió con el comentario a Erick y simplemente le dijo - Lo que tengas que hacer hazlo ahora, creo que la plancha ya está caliente, y por mi no te preocupes, no soy una mujer celosa aunque esté loca.

Subió al escenario y cantó algo así como de drogatas, pero bueno, le quedaba bien, además como tenía gracia para moverse le lucía muy bien. Diana aplaudió, que había que ser deportiva, y además, era lo más sincero. Lo habían hechos todos muy bien. Le tocaba así que subió al escenario, cogió el micro y dijo

- Mamá, esta va para ti. Perdóname, tenías razón.

Se bajó del escenario con una sonrisa y le lanzó un beso a la cámara. El camino a la recuperación iba a ser lento, dejar de vivir todo aquello, de ver auras, de confiar en las cartas, pero lo lograría. Su madre tenía razón, estaba deprimida, depresión psicótica, y lo que veía no era real, debía medicarse, debía estabilizarse para vivir la vida que se merecía. Aquel concurso solo era un primer paso para una nueva vida.

Desaparecida duranre toda la tarde, aparezco finalmente junto al escenario.  Ni siquiera aburrida e inflada a ginebras, dejo de preocuparme por mi aspecto, ni olvido que estoy siendo televisada.   Aplaudo desde un rincón las actuaciones de los compañeros, sin que, al parecer, los mensajes en sus canciones causen ninguna impresión, buena o mala, en mí.

Llega al fin mi turno para actuar, subo al escenario sin mucha ceremonia y me sitúo junto al micrófono, essperando que el sonido pre-grabado comience a sonar para comenzar a cantar.

Tras la actuación, me quedo unos momentos en el escenario, quiero decir algo.—Me produce un hondo desagrado que insulten a alguien por su aspecto físico, es algo que jamás hago, ni haré. — brazos agarrándose al pie del micrófono, tal y como si fuese alguna clase de púlpito. No hablo a nadie en particular, por ahora—Insultar o faltar a alguien por algo que no culpa suya, como pueda serlo un desequilibrio endocrino o una adicción a la comida, es de tremendo mal gusto.  Miro a Tara ahora y la sonrisa cordial que me ha acompañado estos días no aparece.  —Sin embargo, no tengo, ni nunca tendré problema alguno en recriminar los actos y actitudes estúpidas o dañinas.  Retornar, mi querida Tara, con esa actitud, tras haber sido salvada in extremis, dando golpes a diestro y siniestro, amenazando, sin distinguir a aquellas que te quieren de los que te odian... Eso, mi vida... eso es de ser una zorra.

Me giro y me voy.

Kiki cantó su canción con sentimiento y maestría. Era una verdadera artista, sin duda. Cuando bajó del escenario (con el regalo de un azote en el culo de parte de Tara), se dirigió hacia él y le pidió que se marcharan. Thomas le cogió de la mano y la besó mientras le sonreía detrás de su bigotón. -Voy a cambiarme de ropa y ponerme algo más apropiado, te esperaré en la puerta de tu cabaña, ¿de acuerdo?

Después, se quedó mirando la actuación de Tara. No conocía la canción, parecía algún tipo de cantante latino. Esperó pacientemente a que la mujer terminara y aplaudió cuando finalizó. La mujer salvada por el público bajó del escenario, intercambió algunas palabras con Erick y después se dirigió a la zona donde estaba la comida.

Mientras Diana subía al escenario y comenzaba su actuación (más ritmos latinos), Thomas se acercó a la modelo XXL. -Hola, Tara- Llevaba las manos en los bolsillos y la sonrisa puesta. -Voy a irme con Kiki, la organización nos ha preparado una cena para dos. Y puede que después no tengamos la ocasión de hablar- Miró a su alrededor, observando al menguado grupo de concursantes. -El público te ha dado la inmunidad esta noche, pero el resto no gozamos de esa protección así veo prudente que tengamos esa charla de la que has hablado antes- Observó a la mujer con curiosidad. -Soy todo oídos.

Erick estaba sentado en la barra aplaudiendo a la presentación de sus compañeros, mientras trataba de aclar sus pensamientos, el podía manejar cosas como fantasmas, videncia y hasta cierto punto extraterrestres, después de todo sería pretencioso creer que la tierra es el único planeta con vida, pero el ejército eso es otra cosa, si ellos piensan que la mayoría tomara las palabras de Diana como locura puede que la dejen en paz pero si consideran que la chica puede ser una amenaza ¿el podría ser capaz de protejer la? Además también estaría arrastrando a su familia en esto, realmente necesitaba un consejo, pero ¿aquíen podía acudir?

Diana se acercó a Tara y le dijo

- Estoy de acuerdo con lo que dice Stephi, no hace faltar ser una bitch. Sabes? Una vez me dijo alguien que si tuviera cicuta se la daría a la madre de Romulo y Remo. Menuda locura, verdad? 

La actitud de Stephie le resultó de lo más divertida. Vaya si la muchacha venía de digna, se molestó hasta a dedicarle unas palabras en el micrófono antes de irse, siguiéndole su perrito faldero, el bigotes. Esta era la mejor de sus oportunidades para convencer a Erick y Diana de algo que había sucedido.

- Vosotros dos no os enteráis de nada... - el tono de Tara se suavizaba y era como antes de haber sido expulsada -... Thomas y Stephanie votan juntos, y os van a echar del programa, a no ser que vosotros lo evitéis... - les dijo -... Si queréis evitar que ganen, mañana votad a Thomas, seríamos tres, podemos largarle por mayoría... A mi me tendieron una trampa, y sé que van a confabular para ir contra cualquiera de nosotros tres o de Kiki..., estaría bien que nos uniéramos... Si os parece bien... - miró a Erick en particular -... Ya veréis como esta noche lían alguna juntitos, son malas personas, yo al menos insulto a la cara, pero no pongo huevos kinder o similares entre las cosas de los demás....

La noche continuó entre tensiones y acusaciones, entre miradas de miedo, de nervios. ¿Quienes seguirían en la competencia al día siguiente?

Sólo la mañana lo diría.