Partida Rol por web

Chiyoko se había quedado con la misma cara que antes, observando la pelea entre Yuki y Kukiko. Lástima que sólo haya sido la nariz. Miró con curiosidad el puño de Yuki, preguntándose de qué estaba hecho su cuerpo en ese momento, y decidiendo dejar de lado la conversación de besugos entre Bim y Kukiko. 

Entonces fue cuando Kibou se acercó, demasiado cerca. Chiyoko ni siquiera se apartó y entrecerró los ojos al escuchar sus palabras, apretando ligeramente el puño de su mano enguantada, preparada para ver qué le tenía que decir... Pero estaba claro que no se esperaba algo así. Se quedó paralizada en el sitio, observando todavía con la boca medio abierta a Kibou. Un hilo de sangre empezó a resbalar por un lado de su frente, mientras la venda que llevaba puesta se volvía cada vez más rojiza. 

- Ah... Tengo que ir a cambiarme la venda... - habló en un tono casi robótico, dándose la vuelta y marchándose hacia los baños, con pasos algo tambaleantes.

Bim analizó a Niño Gato.

Y lo siguió analizando.

Un rato más.

Y entonces.

Se dio cuenta.

«¿Qué?»

¿Tenía que besar a Creepy? ¿En eso consistía ser un hombre? Pero, ¿por qué? ¿No significaría eso que la mayor parte de hombres no eran hombres? A menos que Creepy fuese a escondidas la mujer más experimentada en besos en la historia de la humanidad y tuviese un Guiness Record en número de besos, en efecto la mayor parte de hombres no eran hombres. ¿Qué eran entonces? ¿Qué sucedía si una mujer besaba a Creepy? Demasiadas preguntas y muy pocas respuestas. Bim estaba enojándose.

—¡Explícate, Niño Gato! ¿Por qué besar a Creepy convierte a un... —Bim no sabía qué era lo que hasta entonces había conocido como "hombre" antes de convertirse en un hombre de verdad— a un algo en un hombre? Además, ¿en qué te basas para afirmarlo? ¡Creepy! —exclamó luego—. Tú no te vas a ninguna parte, tienes preguntas que responder. ¿A cuántos algos has besado en tu vida? ¿Por qué eres tú quien trae hombres al mundo? ¡Contesta!

Alzo una ceja cuando me susurra aquello sin entender demasiado de lo que habla, creo que no nos estamos entendiendo. Luego me cuenta sobre una anécdota, que mola bastante y relaja la mente. Más allá del toque dramático que le imprime y la expectativa, no está mal. Podría ser peor. 

El asunto es que mientras estamos muy cerca, ya que de momento no se ha alejado, yo sigo mirando sus ojos y asiento a sus palabras. Claro, hasta que me hace la pregunta del horror. No tengo mucho margen de expresión facial y la lastimosa de Yuki me quita un poco el aire romántico que le podría imprimir. Las cosas como son, en otro contexto quizás hasta le hubiera dado el beso yo, pero como me ha llamado acosadora día atrás. No daré un paso adelante hasta que no lo haga él. 

- Ehm...- pienso. - No sé... ¿Porque te gusto quizás? Aunque ahora eso es irrelevante debido al arreglo facial que me hizo ella. - señalo a Yuki. 

Luego el gato da un ejemplo de lo que debe hacer Bim, aunque por favor... ¿Besar a Chiyoko? ¿En serio? En fin, están como cabras la mayoría. El asunto es que el peliblanco no se entera o finge no enterarse. 

- No, te está diciendo que me beses de una vez. Que le das muchas vueltas y al parecer es algo fácil. Yo no tengo mucha idea, mi primer beso se lo di a Mashi y no fue un "beso beso" fue apenas un roce. Así que... - explico. 

Y me encojo de hombros, es que Chiyoko está sangrando. ¿Cómo yo? 

- Oye... ¿Estás conectada a mi? Estás sangrando igual que yo. ¿Que es todo esto? ¡Arisaka que has hecho!- pregunto sin entender porque haría algo así y miro a Bim después en plan. ¿En qué estábamos? No lo puedo creer. 

​​​​​

Chiyoko se giró, con una cara de desconcierto absoluto, mientras seguía sujetándose la venda. Pero aún así, debía responder.

- ... Uno. No lo sé. Y... - miró la cara de Kukiko, levantó la mirada hacia su venda, como si pudiese verla y miró otra vez a Kukiko - No...

Solo noto como Chiyoko en lugar de darle una patada, decide ignorarlo y irse. Acaso tal mal beso y se  fue por el asco que le doy... bueno de todas formas espero que Bim aprenda. 

Pero antes para que siga deprimiendo, Bim le hace preguntas (dejando a un lado que Miyamoto se fue).

...Mmmm... mmmm este..... mmmm...

Pero antes que pudiera decir algo Kukiko le dice lo que yo quería decir... mas o menos. Aun tenia varios motivos para besar a Chiyoko y el porque ella, dejo que Kukiko hable.

Ya lo dijo Kukiko, me voy a otro lugar Me voy a la biblioteca.

Arisaka sonrió un poco al ver que Yuki había recuperado al menos parte de su espíritu, y aunque al principio sólo se dejó abrazar, después correspondió su abrazo, con la misma fuerza. Consiguieran algo o no, lo mínimo que podían hacer era seguir intentándolo, tal y como llevaban haciéndolo desde el principio, y seguir así hasta el final. No había otra alternativa, y menos todavía después de todo lo que habían pasado.

Sobre lo que vendría después... Prefería no pensar en eso mientras todavía fuera demasiado pronto.

En esa situación, quizá es normal que no se diera cuenta de qué estaba pasando a su alrededor... Excepto cuando se refirieron directamente a él, momento en el que se giró hacia Kukiko, parpadeando.

─ ¿Eh? No he hecho nada. Lo último que se me habría ocurrido es conectaros a vosotras dos. Y eso sin contar que ella está sangrando por la frente y tú por la nariz.

Me quedé totalmente asombrada con lo que estaba pasando. Primero, Yuki le pegó un puñetazo a Kukiko. La verdad es que la pelirrosa había momentos en los que se ganaba un buen capón, aunque un puñetazo tal vez era demasiado. Aún así, no creía que Yuki le faltaran razones. 

- Yuki-ch.. digo, Yuki-kun, yo no sé los demás, pero por mi parte si decidí votar por ti fue por el hecho de que atacaste de manera abrupta a Kibou a pesar de que él te dio la razón desde el principio y en ningún momento trató de negar tus palabras. Y también por desvelar de manera tan abierta poderes de compañeros a los que podías haber metido en problemas. Eso unido a que nos diste tres versiones diferentes de tu poder hizo que al final me decantara creer a Kibou. Si quieres que te pida disculpas por haber votado por ti, te pido perdón de corazón. Pero ten en cuenta que Kibou seguramente también sea de la esperanza, por lo que aquel día posiblemente iba a caer uno de la esperanza sí o sí.

con que el 50% de los vivos sea un Oso, perdemos a excepción de que el 50% de la esperanza sea Miyamoto o yo porque nosotros tenemos formas de que en la votación no sean mayoría

Eso no es del todo cierto, Azura-chan, como ya dije mi MonoTool me permite cambiar el voto de una persona. Tengo mis limitaciones, pero si decidiera controlar el voto de Miyamoto, a no ser que sea inmune a esta clase de MonoTools o me equivoque, tendría en mi mano mi voto más los votos de Miyamoto lo cual me deja con un mínimo de tres votos en mis manos en una votación. 

Luego, mientras veía con una suave sonrisa como Azura y Arisaka consolaban a Yuki, Kibou hizo un movimiento que me dejó totalmente a cuadros. Mi te helado se cayó al suelo y rodó hasta los pies de una lámpara a poca distancia. Tanto fue mi sorpresa que ni siquiera reaccioné a la explicación de Miyamoto, quien apenas dio una vana respuesta. Sin embargo, no era algo que me importara mucho.

- ¿Ki... Kibou?

Mientras observaba toda la escena, me di cuenta de que Chiyoko estaba sangrando y que las vendas se empapaban de sangre. Cuando me dispuse a acercarme a ella, escuché el comentario el Bim y lo fulminé con la mirada. Cogí un palito que usé para pincharle con saña en las costillas al peliblanco.

- A ti nunca te han enseñado lo que es la delicadeza, ¿verdad, peliblanco? ¿Tenías que hacer un comentario tan grosero? - señalé con el dedo a Kukiko - ¿Acaso las mujeres tienes que ser super pechugonas como la pelirrosa para ser mujeres? ¿Y acaso no has visto que está sangrando?

Tras fulminarlo por última vez, me acerqué a Chiyoko para ayudarla.

- Vamos, Chiyoko-chan, te ayudo con las vendas.

Los monitores de la Academia se activan.

- ¡Din, don, dín! - dice Monokuma, cuya imagen aparece en los monitores. - Ha llegado la hora límite, mis queridos alumnos. A partir de este momento debéis dejar los besos y la comedia romántica, y cada uno debe volver a su propia habitación... Que tengáis buenas noches.

Una vez más, a dormir...