Partida Rol por web

 Kadogemu nota que Ikuyurah se le queda mirando durante unos segundos, lo cual le incomoda pues cualquier tipo de contacto humano era difícil de asimilar para el anti-social muchacho. Automáticamente se pone en posición de lucha estilo Mortal Kombat (mientras murmura frases del estilo: "Uppercut!", "Overkill!" y "Fatality!"), si bien era evidente que ese muchacho no podría defenderse ni de un mosquito parálisis cerebral.

- Whatta you lookin at, eh? ¿Quieres una pieza de esto?

Sato se tira todo el día leyendo bastante despreocupado, ya había aceptado la muerte desde hace varios días, innegablemente entristecido en cierta medida y furioso por la burda manipulación de los obvios osos en Yoru y Kibou, pero...se sentía tranquilo, por primera vez en mucho tiempo.

Bueno, parece que mi destino ya ha sido decidido. Dicho lo siguiente y ya que mi partida es inminente os dejaré con las siguientes reflexiones a ver si pueden iluminar el futuro de los alumnos de la esperanza. Yoru tiene la capacidad de poder "camuflar" las identidades, es obvio que esto es lo que ha ocurrido aqui por lo tanto las investigaciones de Kumiko no son fiables a no ser que las haga en secreto. La cuestión es la siguiente, si yo fuese oso, sabría desde ayer por la noche que me iba a investigar, ¿Por que habría dejado a Kumiko con vida? ¿Por que Kumiko con su habilidad aún no ha muerto? Simple, la están utilizando. En este caso la combinación de Yoru y Kat es muy efectiva para manipular a nuestra investigadora, pero no es lo único que huele raro. Si sabemos que Yoru y Kibou son pareja y que por ende tienen una conexión que el resto de alumnos de la esperanza no tenemos, ¿No sería lógico que el primer objetivo de los osos fuera cortar esa conexión? Quiero decir, precisamente nuestra mayor debilidad es la falta de información, pero si ellos eran capaz de compenetrarse para montar estratagemas... significa que tenían un canal privado de información, los osos debieran haber ido directamente a por ellos, a no ser claro.... que ellos sean los osos. Por ende nos podemos fiar del alegato de Yoru de que Kibou es oso, la cuestión es la siguiente, ¿No es sospechoso que yo, supuestamente siendo oso, haya acusado a un compañero oso desde el principio sin saber que su lealtad estaba con Yoru? Sin duda sospechoso, ¿No creéis?

Esta vez mirando a Kazuki directamente con una amable sonrisa.

Tienes razón en lo que dices que exponer y asesinar a tu hermana habría beneficiado a los osos, por ello en ningún momento he abogado por su muerte, si no por la de Kibou o Yoru, simplemente revelé la identidad de tu hermana para saber quien es, y que no podemos fiarnos de su información, pero no tiene sentido matarla.

Mirando a las luces del cielo, en un fútil intento de anticiparse a su destino, alargando la mano para acercarse a la luz dice...

¿Recordáis cual fue mi diagnóstico de la monotool de Katsumi?

Monotool de Katsumi Uehara. Utilidad: Convierte a otra persona en un aliado de los Hombres-Oso de Monokuma, solo tiene una única aplicación.

Hay algo que me lleva rondando la cabeza desde aquel día. Su monotool especifica que convierte a una persona en un aliado, no en un hombre-oso. Lo que significa que aquella tabla que nos mostró Monokuma con un hombre-oso más de los que había en un inicio...no podía ser culpa de Katsumi. ¿Que pasó en mi opinión? Obvio, esa tabla lo que mostraba era la identidad camuflada de aquel que fue emboscado por Kibou y Yoru, esa tabla lo que demuestra es que Yoru disfrazó la identidad de Kenji para que Kumiko le investigase y así condenarlo, exactamente lo que ha hecho conmigo. Entiendo que ahora sea demasiado tarde, solo espero que en el futuro volváis a mis palabras y os sirvan de auxilia para combatir a la desesperación. Recordad quienes perpetraron la muerte de Yuki, la trampa de Kenji... mi muerte. 

Volviendo a su posición inicial, enfrentando el libro que agarra con cierta fuerza, como si reprimiera alguna clase de sentimiento que empieza a aflorar en él dice.

Miike tiene la habilidad de crear canales privados de conversación, probablemente sea así como se contactan entre sí los osos... o puede que sea inocente, pero esa es su habilidad. Buenas suerte compañeros míos.

Por su parte Yoru Bochi tan solo se quedó mirando a Sato Tatsuhiro, como en su último intento era el crear confusión entre los presentes. No iba a lograrlo pues había llegado demasiado tarde para dar esos alegatos y todos ya habían decidido a quien creer. Por lo que tan solo se puso cómodo a la espera de que Monokuma diera sentencia contra aquel sospechoso de ser un Oso. Eso sí, con su postura, lo decía todo al respecto de qué era lo que le parecía esta defensa final por parte de Sato. Pese a que podía comentarle algún que otro punto en su declaración, este prefirió quedarse callado, a la espera de que algún otro incauto decidiera ser el abanderado del muerto.

- Uff, Sato. Esperaba algo mejor que repetir lo mismo y crear una teoría muy falsa... Estás como Bim que ve acoso donde no hay y tú ves osos donde no hay. ¡Qué triste! - digo y me encojo de hombros. - Haces bien en no exponer a las garritas, pero haces mal en ser un oso confirmado y soltar tanta tontería. Pierdes credibilidad al minuto uno, pero supongo que serán tus últimas palabras. 

Suspiro... 

- Buen viaje, Sato. 

Bim levantó el índicie con el semblante serio, ignorando por completo las palabras de Depressive.

Sí hay acoso.

No tenía nada más que decir al respecto.

- ¡Ni siquiera he tenido que pedirte tus últimas palabras, Sato-kun! ¡Estoy orgull-oso de ti! - exclama Monokuma, que aparece de repente con su botón rojo en mano. - Podría decir que es una pena, pero prácticamente todos los votos han sido contra ti... ¡así que creo que nadie sufrirá mucho con esto! Sato Tatsuhiro, el Estadístico No Definitivo... ¡Gracias por participar!

¡Beep!

El botón rojo de Monokuma emite un sonidito al ser pulsado, y el techo del pasillo se abre para revelar la pinza mecánica que ya se llevó a dos alumnos anteriormente. Esta vez la pinza se extiende y agarra por la cintura a Sato Tatsuhiro, quien es incapaz de esquivarla o zafarse de ella, y lo arrastra de vuelta al techo a toda velocidad. La trampilla del techo se cierra, y Sato viaja a través de los conductos de ventilación o algo por el estilo a algún otro lugar de la Academia, igual que otros hicieron antes que él.

Sato cae del techo y termina en una sala bastante extraña, todo está bastante oscuro hasta que de repente el lugar se ilumina... ¡parece ser una especie de plató de televisión en el que se celebra algún tipo de concurso, y Monokuma es el presentador! Monokuma señala un gran cartel luminoso que hay allí montado, que anuncia que va a comenzar "EL GRAN JUEGO DE LAS ESTADÍSTICAS".

Se escucha de repente un sonido mecánico, y Sato se da cuenta entonces de que se encuentra sobre una especie de cinta transportadora, en el momento en que ésta comienza a moverse. Monokuma señala entonces el lugar hacia el que la cinta transportadora intenta llevar a Sato: "EL GRAN HORNO DE LAS ESTADÍSTICAS", dice un cartel, aunque aparentemente no es más que un gran horno industrial que amenaza por calcinar al instante a cualquiera que caiga dentro. No pasa nada, Sato solo tiene que caminar... ¡o correr un poco! hacia el extremo opuesto de la cinta.

¡Pero cuidado! Monokuma señala el otro extremo de la cinta, de donde van surgiendo paredes de atrezzo que tienen preguntas pintadas sobre ellas, y puertas con respuestas pintadas. La cinta comienza a acelerar, y Sato ve cómo se le viene encima la primera pregunta: "¿Qué genero es el mayor comprador de calzoncillos?", dice ésta, y Sato se lanza de lleno contra la puerta que dice "Mujeres". ¡Bien! La puerta no ofrece resistencia, y Sato la atraviesa sin problemas.

La siguiente pared pregunta, "¿Cual es la estatura media de los hombres japoneses?", y Sato atraviesa la puerta que dice "170,8cm" sin dudarlo. A la pregunta "¿Cual fue el número de suicidios en Japón en 2019?", Sato atraviesa correctamente la puerta de "19.959". La cinta acelera, y Monokuma observa con atención, ya que cada vez Sato tiene que escoger más rápido.  A la pregunta, "¿Cual es la tasa de desempleo actual en Japón?", Sato atraviesa la puerta que dice "4,9%". Y la cinta acelera aún más.

Sato está sudando, no acostumbrado al esfuerzo físico y tan de repente. En la siguiente pregunta, "¿A cuantos kilómetros de la superficie pasará 'El Dios del caos' en 2029?", Sato apenas tiene tiempo para escoger la respuesta correcta, "31.000". Y la cinta acelera aún más.

Sato sigue corriendo, pero cada vez parece estar más cerca del horno que tiene a su espalda, y la siguiente pregunta se acerca a él a toda velocidad: "¿Cual es la probabilidad de supervivencia de Sato Tatsuhiro?". Jadeando, sudando y desesperado, Sato se queda contemplando las dos opciones: "100%" o "0%". Sin tiempo para pensar, Sato se lanza pro la puerta del "100%". Pero se estrella contra ella. Monokuma abre mucho los ojos mientras observa cómo Sato cae al suelo móvil, y apenas tiene unos instantes antes de lanzarse por la puerta del "0%". Una melodía alegre suena en el escenario del concurso y, a continuación, una pinza metálica sale del horno y agarra a Sato, llevándoselo de golpe hacia el horno.

La cara sonriente de Sato, acompañada del texto "SATO TATSUHIRO, CAMPEÓN DE ESTADÍSTICAS" aparece en una pantalla enorme al mismo tiempo que el horno que se ha tragado a Sato emite una feroz llamarada. Al final, el horno se apaga del todo. Y las luces también. Solo queda la fotografía de un Sato sonriente en la pantalla del ganador, la cual se apaga lentamente.