Las palabras de Mashiro Shiina, la "Piiromana", hicieron que Yoru se estremeciera al ver una "Vendetta" personal contra su cabeza. Tanto que este comenzó a sudar como una vaca de un pobre después de rellenar el cuarto cubo de la mañana para alimentar a toda la familia de sixtillizos, al ternero y a los dueños de la granja... y a los vecinos aún más pobres y sin vacas para alimentarse y pasar el duro invierno.
¡MONOKUMA!
¡¿DÓNDE ESTÁ EL ENCHUFE DE LA PANTALLA DE MASHIRO SHIINA?!
-Mashiro...-Las palabras y risas de Mashiro hacen que Aki retroceda asustado, notando un escalofrío por todo su cuerpo. Verla así dolía mucho más ahora que había recordado todos aquellos momentos felices que había pasado con ella.—¡Mashiro! ¡Lo siento mucho! Yo... yo... ¡Dios, esto no debería haber pasado!
¿Era esto lo que significaba enfrentarse a las consecuencias de sus actos? ¿Cómo podían haberla transformado en algo... así? ¿Cómo podía siquiera disculparse tras hacerle hecho tanto daño? Y aunque las palabras de la pintora van sobre todo dirigidas hacía Yoru, Aki nota la culpa crecer en su estómago y en todo su cuerpo. Si él hubiera dicho algo... su propia supervivencia había sido posible gracias a la muerte de la chica. ¿Acaso la chica no le odiaría tanto como a los propios osos?
-Chiyoko...-se gira hacía ella.-Si necesitas ayuda para sacarnos, aquí me tienes. Yo... no me gusta esta votación, pero eres nuestra única esperanza ahora mismo.
Claro que haber visto a Mashiro así había creado la semilla de la duda dentro de sí mismo. ¿Y si los caídos les habían engañado ofreciéndoles esa alternativa? ¿Y si todos se sentían como Mashiro, sólo que eran mejores a la hora de esconderlo? Aki no quería descubrirlo...
Analizo lo que pasa y opino.
Kenji tiene mi apoyo en su punto de vista
Arisaka a caído en la desesperanza por recordar sus recuerdos.
Mashiro no tengo nada contigo, yo no hice nada para acusarte pero tampoco te defendí porque me habías considerado como un Oso, por eso no voy a decir nada.
Chiyoko siguió con el ceño fruncido y sacudió la cabeza al escuchar a Arisaka. Había caído en la Desesperanza y no sabía si había algo que pudiera hacer. Luego miro a Kenji y a Mashiro y aunque no le gustaban ninguno de sus motivos, ambos tenían razón. El problema es que Mashiro... Y lo peor es que había alguien más en las votaciones Se giró hacia Miike, aún recordando cómo amablemente le había dejado su cámara, esa de la que pocas veces se separaba y tragó saliva.
- La necesitaré. Pero necesito que salves Alter Ego. ¡Necesito que cambies tu voto, Miike-kun! - sus ojos se enrojecieron ligeramente, empezando a contener las lágrimas - ¡Me da igual no salir de aquí! ¡No volver a tener un cuerpo, ni siquiera robótico! Pero hay otra forma, sé que la hay... No podemos dejar que Junko nos hunda del todo.
En cuanto al comentario de Chiyoko, el joven Yoru Bochi tenía algo que decir, de hecho tenía muchas cosas que decir, y así fue lo que hizo y dijo. Quizás fueran las últimas palabras de Yoru, pero... hablaría.
-Ya es tarde para ir cambiando de votos. -Comentó Yoru Bochi- Pero bueno, si estamos aquí por Junko Enoshima... y lo hemos aceptado con nuestra propia libertad... No seré yo quien niegue que nos merecemos lo que nos pase, así como el hecho de salir de una buena vez de este lugar a demostrar al mundo que nos dio la espalda lo que somos capaces.
Negando con la cabeza ante las pantallas este continuó hablando.
¡Todos somos igual de culpables al aceptar el trato!
¡Independientemente del bando en el que estuviéramos!
¡Pero TODOS fuimos participantes por voluntad propia!
Con su siniestra sonrisa... este finalizó..
¿Acaso esto no es "la leche"?