Partida Rol por web

Un nuevo dia llego de mano de aquel resplandor artificial que Demiurgo os había otorgado. No era mas que una alarma para mandaros despertar no para ayudaros,aquel ser sin compasión ni moral os tenia encerrado para qiue os matarais uno a uno...y eso fue lo que paso.
Ensartada en una de las viñas que Dionisio dejo atrás se encontraba la felina Bastet,sin vida,sin pulso,solo su antiguo cuerpo demacrado y agujereado por el fruto del que defendía ¿tendrá algo que ver?. Por otro lado os encontráis al Dios de las Aguas ,ensartando también,por su proprio tridente y con su cabeza decapitada y destrozada al otro lado de la habitación. Esa forma de matar era característica ¿verdad?.
Uno a uno os iban dejando y el circulo cada vez era mas pequeño.

No logro contener las lágrimas
Porqué vosotros susurro mientras me acerco a los cuerpos y les saco de la vinyas y del tridente para dejarlos en el suelo y cerrarles los ojos.

Kali se acerca a Atenea y le toma el hombro - Cada vez quedamos menos y las muertes siguen una tras otra... Lo siento, Poseidon cayó con mis manos... Pero Bastet ha sido asesinada por los traidores... Solo espero haber elegido bien. Dice Kali con la voz apagada y sin energias.

Miro el escenario con tristeza.

-Él tenía algo que decir, no sé si era importante, pero sin los poderes de Bastet para hablar con él nunca podrá decirlo. ¿Qué era tan importante en él que decidiste matarle, Kali?

- Simplemente era por un tema de confianza, tengo que matar a alguien cada noche... es un impulso, no puedo evitarlo. Desde que llegó el Demiurgo no he podido parar de hacer y en este caso Poseidón era el que menos confiaba de todos... Nada más que eso. Si tienen algún dato de algún sospechoso diganme, no quiero cometer asesinatos injustos. Dice mirando al gran Thor

Anubis se encontraba dolido aunque no fuera capaz de demostrarlo físicamente. Contempló como su hermana había fallecido y por dentro le corroía una furia significativa contra aquellos asesinos, pero también le corría la duda, podría ser que su hermana fuera una de las asesinas, o no... Nunca se sabrá, al menos no de momento... Kali dijo mirando a la diosa guerrera matas todas las noches, eso te convierte en un gran sospechoso. Puedes aprovechar tu debilidad para asesinar... convertir tú debilidad en una ventaja... ¿no crees?

Ciertamente no es una habilidad muy popular, pero yo compartí poder con ella una noche, así que se que aunque peligrosa, es una gran aliada. - responde Quetzalcoatl - Con los que quedamos, si no recuerdo mal, sólo estaban pendientes de ser analizados, y por lo tanto confirmar su inocencia o culpabilidad, Inari, Caillech y Thor... ¿cierto?

- Comparto con tus pensamientos Anubis, pero de ser así no hubiera revelado nunca mi poder y hubiese dejado que Quetzalcoatl fuese culpado por haber usado su poder contra Ra... Jamás hubiesen sospechado de mi. Pero quise aclarecer el tema y demostrar mi inocencia dentro de la culpabilidad que siento. Me siento asesina porque mato sin saber si es o no un traidor, pero lucho con ustedes, tenganlo claro.

La puerta que guarda el espacio contenido de la entidad primigenia, empieza a temblar y con ello a remover toda estructura a su alrededor, poco a poco, lo que era una gran puerta maciza y de indeterminado material, empezó a transformarse y deformarse en metal, carne y huesos. Millares de luces se encendieron como led, a la vez que ojos con parpados descarnados y cables, salían de la puerta para incrustarse en la pared. Poco a poco un monstruo de cables y músculos ocupaba el espacio y mientras que una gran rueda giraba en el centro, un ojo en uno de los laterales los observaba, moviéndose sin control.

Tras un chirriante ruido e inconfundiblemente mecánico, de la rueda que giraba sin control, empezó a caer liquido de color metalizado, amarillo aceite y rojo sangre. Poco a poco formo un charco de color indeterminado y de el empezó a surgir un ser con forma humanoide. Un ser mitad mecánico, mitad orgánico con sombrero de latón y a su espalda, cables que comunicaban con aquella criatura que sustituía la puerta.

Su rostro carente de facciones y tras la sombra de su sombrero, observaba a los presentes en silencio, mientras que aquellos cables parecían bombear algo a ese cuerpo que empezaba a hincharse. El Hombre Tic Tac volvía a la vida.

-Estas dos muertes han sido un error. Ambos tenían algo importante que aportar y ahora están muertos.-Su voz sonaba mecánica y extrañamente inhumana.

-No tenemos nuevas pruebas, pero las muertes se suceden cada día, solo tres sospechosos, me parecen pocos. Sabiendo cuantos somos actualmente.-Un ruido proveniente de la maquina, hizo callar al hombre Tic-Tac, pero un segundo después pudo continuar.-Caillech e Inari fueron revividos y Thor se instalo a nuestro lado hace poco. Pero no debemos pasar por alto un dato importante. Que tal vez el que en un principio era aliado ahora puede ser enemigo.-La maquina escupió lo que parecía aceite -No tengo pruebas de esto, pero no debéis descartarlo.-Uno de los brazos del hombre, tuvo un espasmo y dio un latigazo al suelo, después callo.

- Dos dioses de nuevo muertos al comienzo del día ¿hasta dónde vamos a llegar?- dije mirando al resto de dioses presentes- Yo creía en la inocencia de Bastet, en cuanto la muerte de Poseidón algo importante tendría que decir, algo que te perjudicara Kali para acabar con su vida...no me fío de tí, tus palabras están manchadas de sangre inocente y pierden veracidad- dije mirando a Kali-.

Con Bastet muerta creo que no podemos comunicarnos con los muertos, para saber que quería contarnos Poseidon. Y no te falta razón en ese pensamiento Nyarlathotep, pero tampoco descartes que eso ocurriese precisamente cuando Inari o Caillech resucitaron. Además, hay otra cosa que no tenemos que descartar, y es que uno de ellos o ambos fingieran ser atacados para ser tomados como inocentes desde el primer día. Maldita sea ser caótico, si no te hubieras mostrado tan en contra de mi, en vez de perder nuestro don analizándote a ti, podríamos haber analizado a alguien más peligroso... - a Quetzalcoatl no le gustaba como se ponía la situación.

¿Hacerme la víctima?- dije mirando a la serpiente emplumada- ¿En que te basas?no entiendo tu postura, echando acusaciones ilógicas a los demás, solo demuestras que esta situación te supera y que temes algo y eso dice mucho de ti- dije con ironía a Quetzalcoatl-.

El rostro dudoso de Anubis miró a un lado, su ceño fruncido se relajó cuando se levantó admirando a los dioses supervivientes. Atenea ya es conocedora, pero debéis saber que puedo proteger a alguien durante un tiempo. Quizás algunos ya lo sabían, quizás no... Pero siendo testigos de como se desarrollan los acontecimientos deberíamos poner todas las cartas sobre la mesa, y bocarriba. El más débil puede ser protegido de los asesinos, es así como muchos han logrado sobrevivir, ¿verdad Atenea?

Después dirigió su mirada a la serpiente cubierta en plumas y negó con su cabeza. Dejemos las acusaciones sin fundamentos, creo que estamos bastante seguros de que Caillech es inocente, pues fue de las primeras en fallecer, ¿lo olvidáis? Pero como sabéis, fue revivida por error, gracias a mi, en vez de tener a Hypnos entre nosotros. 

-No culpes a los demás de tus errores.-Contesto al dios serpiente, el Hombre detrás del sombrero de latón.

Uno de los ojos de la maquina, el mas grande clavo su mirada en Caillech y el humanoide se giro también hacia ella.
-Una salida muy conveniente para la situación Reina de las nieves-Su voz sonaba hueca y sin sentimiento alguno

No trates de jugar con nosotros. Soy consciente de mis errores y en mil veces lo he afirmado. Yo al menos no cambio de apariencia cuando me sale en ganas... Solo reafirmo su inocencia, ¿asesina como será, si de las primeras falleció? No tendría lógica alguna entre nuestro bando antagonista. Aquí, sinceramente, hay otros dioses por los que más desconfío. Anubis se cruzó de brazos respondiendo a Nyarlathotep.

-Anubis, buena habilidad es esa, pero creo que por ahora la que más está aportando es Atenea. Por mi parte, espero que sigas protegiéndola a ella.

Me muestro imponente
¡Callaos! ¡Parad de discutir, no veis que eso solo nos hará más débiles!

Miraba a ser innombrable, no entendía a que venía esa reacción hacía mí. Anubis salió en mi defensa y se lo agradecí:

- Gracia Anubis, eso dice mucho de tí...desde que llegué aquí, salvo para Dioniso, soy non grata. Tarde o temprano esto terminará y se demostrarán muchas cosas...- dije mirando a los demás dioses-.

El cuerpo del dios de las aguas comenzó a vibrar y a brillar, convirtiendose en el elemento que domina y juntándose,cuan riachuelo,en el fondo de la sala,en derredor del tridente.
La forma del hermano de Zeus se concluyo en la sala trayendo de vuelta aquel Dios para dar su opinión un día mas.