Partida Rol por web

La octava noche caía y un nuevo juicio se abría…

Pocas divergían de la condenada, Salem transformó sus manos es poderosas zarpas y sin esperar ni un segundo se acerco a Lilith, y hundió sus garras en su vientre…

El cielo clamaba perdón pero las hadas nunca escuchaban a las tormentas…

De las heridas de Lilith comenzó a profanar sangre sin contemplación, su gesto esbozó una señal de arrepentimiento, mientras pedía ayuda.

Al olor de la sangre Leporidae se acerco… y con una ligera sonrisa en su rostro, abrió una herida en las piernas de Lilith e introdujo un explosivo, que al poco hizo que callera al suelo sin fuerzas con los huesos rotos y mares de sangre que la acompañaban…

Shaiya la miró con desdén en el suelo y junto sus labios profiriendo antes un hechizo antiguo, la mente de Lilith se tornó maquiavélica y siniestra, y a pesar del dolor dijo:

No me iré sola…  

Grito mirando a Brisa y en un par de segundos, su cuerpo fue inundado de sangre, sus vasos sanguíneos estallaban por la presión, poco a poco se acomodó para asumir la muerte con gran pesar, y la mirada perdida a un mañana sin igual…

Tras la muerte de Lilith la siguiente en avanzar fue Gió que con paso firme asió sus cuchillas e hirió de muerte a Lilith y poco a poco su vida se fue consumiendo.

Arien, no tuvo que mandar a sus pajaros para matarla pues su vid ya se había agotado, tan solo mando a los más hambrientos del lugar para que se alimentaran hasta dejar un claro cadáver óseo en el cónclave…

Ahora si… las aves cesaron su hambre…

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA,  grite desesperada, GIIIIIIIIIIIIIIIOOOOOOOOOOOOO, ser vil donde las haya, por queeeeeeeeeeeeeeeeeee, dios por que, por que porque por que, por que me has obligado a hacer esto, precisamente a ella... si ya dije que era inocente, por que, por que por que.... te odio Gio solo tu has podido hacer esto, ahora no estan las muertas para hecharles la culpa, solo tu posees ese maldito don, teendria que haber mentido sobre ti, cuando mire en tu alma, pero no soy asi y ahora este es el premio que recibo...por que matar a una inocente, ella solo queria ayudarnos a sobrevivir... una inocente menos, acaso mis palabras caen en saco roto siempre que las menciono... no lo entiendo porque  has hecho que la mate... ella... ella... ella no lo merecia... pero muchas de vosotras si... os odio a todas...

Y brisa... ahora de poco servira lo que pudiera averiguar de su alma.... pues yace merta por vendetta del crime acaecido... bien podria haber sido yo la que ocupase su lugar... ni yo misma podria perdonarme una traicion asi aun no siendo culpa mia...

Corro a los pies de Lilith y me quedo alli tendida llorando desconsolada, abrumada por los sentimientos de amor y odio que recorren mis venas, y que me hierven la sangre... el  desconsuelo y la depresion que supone ver morir a tus manos a la que mas queria de las presentes... lloro, lloro, lloro.....

Observo lo acontecido mientras sonrío acariciando a Leporidae con ternura. Beso su mejilla y luego aparto la mirada con la explosión.

Tan contraria a mí... Quizás por eso me gusta tanto...

No puedo evitar murmurar al hacer análisis de lo opuesta que era a mí mi propia hermana y amante.

Al parecer nuestros instintos continúan juntos...

Dicho esto, alzo mi mirada y veo cómo Salem se derrumba y en poco más que un suspiro me coloco al lado de la hermana de la noche y pongo mi mano en su hombro.

Tranquila, hermana de la noche, poco se puede hacer ya... No deberías de haber mentido, mentir está mal.

Le regaño en un tono infantil.

¿Por qué no esperas a que ella se exprese? Quizás puedas entender lo que sucede. O quizás tengamos un nuevo objetivo para mañana.

Sonrío levemente. Miro a Leporidae. No obstante, mis ojos continúan fijos en Arien, aunque no añado nada.

Que tonterias dices Saiya, cuando he mentido yo... no has entendido nada, donde esta mi mentira... ella es.. era inocente, ella nos protegia... porque Gio la queria muerta, o porque queria que yo la matase... por que... por que.... .....

No, no no no...

Niego con un dedo.

No te decía eso, dijiste que deberías de haber mentido, y te dije que no deberías, que mentir está mal...

Le explico, no obstante, miro a Gió.

Creo que hay algo que no me cuadra. Ella dijo que no lo haría más, pero al igual que con las resurrecciones, que alguien resucitó sin que sea quien conocemos, quizá alguien tenga el don de imitar nuestros dones, y lo hizo para ponerte contra Gió... Es más, quizás sea una traidora...

Pienso en voz alta.

Lilith y Brisa... dos muertes una noche... nos están ganando la batalla...

No sabía qué decir, miraba atónita el cadáver de Lilith, antes de mirar el de Brisa, mientras las lágrimas se me agolpaban en los ojos. Al principio no quería creer que Lilith fuera una traidora, pero... había aprovechado su último aliento para llevarse a Brisa, tenía que serlo, aunque antes pareciese inocente, si no, ¿por qué matar a Brisa?

De todas formas, cada vez quedábamos menos y las traidoras nos cercaban, cada vez más.

Con tristeza miré a Salem, su dolor por Lilith, y con una mano sobre su hombro, quise reconfortarla, aunque no sé si lo logré...

- Confío en Gió, si dijo que no lo haría más, tiene que haber alguien más que lo haya hecho, para que acusemos a Gió y así, estemos en desventaja contra las traidoras. -.

Creo que sólo hay una cuyo don no conocemos...

Murmuro. Miro a Ayra.

No te preocupes... Limpiaremos el bosque.

Sonrío débilmente. Me río ligeramente.

Hermana Eglantine, a pesar de que esta noche queria haber mirado en el interior de Brisa, y de que ella ha muerto... te pido a ti que uses tu don ... asi en vez de decirlo publicamente muestra de lo que eres capaz.....estas de acuerdo?

Escucho las palabras de Salem, entonces se me ocurre una idea.

Hermana de la noche... ¿Quieres darle sepultura a Lilith?

Sonrío levemente. Recuerdo algo.

Ah, esta noche... Mis sombras no me han dicho nada. Parece que las traidoras están consiguiendo salirse con las suya... Vamos a tener que emplearnos al máximo.

Quiero que Lilith regrese, no quiero verla muerta.... snifff sniffff, sois todas unas traidoras y unas asesinas... malditas seais....

No llores, hermana. Nada puedo hacer por devolvértela ahora. Y como han dicho, se llevó a Brisa consigo. Tan sólo esperemos estar haciéndolo bien.

Miré horrorizada a Salem - No, no, no puedo... mira qué me pasó la vez anterior... no puedo... - digo mientras tiemblo abrazándome a mí misma - tengo miedo, no quiero volver a morir... no quiero volver al otro lado, a la oscuridad, no... - y sin poder evitarlo, las lágrimas que había estado conteniendo empezaron a caer - no puedo hacerlo, no otra vez... -.

Miro a Eglantine y a Salem.

¿Qué don?

Pregunto algo confusa. No obstante, mis ojos miran a Eglantine.

Si puede ayudarnos, no dudes en usarlo. Estamos juntas en esto. Yo uso mi poder aunque me condene.

Miro hacia Cénit, pero sencillamente le sonrío con complicidad.

Me giro hacia Eglantine

¿qué don tienes, hermana?

Elthedrea apareció entre las presentes con un gran pesar en su corazón.

- Las sospechas de Cénit eran ciertas. Esta noche he mirado a Shaiya, y he visto lo que Titania y Brianne nos advirtieron hace mucho tiempo. Sólo dos de nosotras han sobrevivido a un ataque de las traidoras: Desolación y Shaiya. Desolación sobrevivió porque es la Anciana, pero Shaiya lo hizo porque es la Condenada. Una vez atacada por las traidoras, se unió a ellas como asesina. Por si fuera poco dijo que había sido atacada por Ellete, mintiendo cruelmente para llevar a la Niña, capaz de espiar a las traidoras por la noche, a la muerte. Tus sombras son una mentira, Shaiya, no existe tal don entre nosotras. Mi siguiente voto será para ti, hermana de las sombras.