Partida Rol por web

El joven Downsend volvió cansado de la búsqueda, no había encontrado nada y empezaba a perder la esperanza de que fuera localizado. Pero cuando Kerry habló y contó lo sucedido no pudo más que desear que nadie lo hubiera encontrado. Sentía como los ánimos se rompían en mil pedazos y las lagrimas asomaban a los ojos.

Cuando alguien era petrificado, había una posibilidad, pero de la muerte nadie volvía.

Permaneció callado, en un instante de silencio por el compañero caído. No era el momento de hablar.

Se me heló el corazón.. ¡Muerto! No podía creerlo.

Las lágrimas me arrasaron los ojos, y por un momento el mundo se me paró. Recordé a mi compañero de casa, tantas cosas vividas con él.

Malcom.. ¿Qué te sucedió? ¿Quién fue capaz de..?

No podía ni pensarlo.

-Muerto.. Eso lo cambia todo -dije-. Es terrible, ¡terrible! Ya no hablamos de mortífagos petrificadores sin más. Son ASESINOS -remarqué bien mis palabras, dichas con rabia.

Al parecer acabo apareciendo cosa que le sorprendió al joven pues parecía estar inmovil y el llanto y el caos de sus compañeros eran evidentes, Kenma estaba dolido y aunque podría ayudar a sanar lo ,  le haría la situación entre hacerlo o no.

La actitud de Kenma lo traía loco, no sabía ya que pensar... primero era un chico ducto en artes de astromancia y ensoñación... luego nos pregunta a todos por algún objeto de Malcom, y finalmente me hace responsable con su mirada y su bajón de no haberle dado nada.

Antes de que fuera al jardín le digo.- No sé que pretendes... y por qué me haces a mi responsable de darte algo de él... aquí hay muchos compañeros de casa, ellos deberían de tener acceso a sus cosas, es la lógica... no yo.

Iba a seguir cuando de repente, entro Kerry con malas noticias... bueno no eran malas, eran las peores a encontrarse. Mi mirada se fija en Kerry mientras intento asimilar lo que dice y digo repitiéndome a mi mismo en principio antes de hablar.- Se suponía que ellos solo petrificaban... la lógica no entra dentro de este nuevo parametro. -Las palabras de Marty hacen que asienta mientras me siento y pongo las manos en mi cabeza con miedo y digo... - Han escalado en su nivel, algo les ha enfadado...

Estaba perdido... intentaba unir cosas en mi mente, pero empezaba a despistarme con las nuevas pistas expuestas. Miré a Kenma y centré mi atención. Que era lo que había en él... y por qué. Miro a Valeria y digo.- ¿Tienes la Poción de la Verdad... Veritaserum...?

Su compañero y amigo de casa... ¿muerto? Troy se puso muy pálido. La impresión de no volver a ver a Malcom y no poder volver a bromear con él... tragó saliva. ¡Era su amigo! Apretó los puños con rabia y apretó con fuerza la mandíbula. Tenía miedo, por supuesto, pero también sentía ira y rabia. Tenían que encontrar a los culpables y acabar con ellos cuanto antes.

Valeria estaba muy conmocionada ante la muerte de Malcom. ¿Por qué había pasado eso? Se suponía que solo iban a petrificar, ¿no? ¿Había cambiado algo? Se le encogía la garganta de pensar que podía haber sido ella en vez del chico de Griffyndor. Cuando Adrien la sacó de su ensimismamiento preguntándole otra vez por la poción la chica le respondió algo exasperada:

_{- ¡Que no tengo esa poción! Le dije a Maren que quizás alguien la tuviera, que sería una buena herramienta contra los mortífagos, igual que otras como el encantamiento Protego o una pócima de jugo de mandrágora... ¡Pero no tengo ninguno de esos!}

La chica parecía tener mucha aniedad por la situación.

Mientras miraba al chico petrificado,  Adrien regresa y con algo de reproche y tono airado habla con el joven rubio de mechas azabache, quedando Kenma mirándole boquiabierto, sin esperarse aquello inclinando su rostro mientras cerraba sus puños temblando le el pulso.    -Solo... quería ayudar.... no acusarte. ...conozco un...  Ante los nervios y el miedo decide irse corriendo soltando unas lágrimas en el aire pues sentía un vacío enorme desde que llegó .

pretendía hacer uso de la magia que conocía para curar al chico, pero se sentía tan sólo y desplazado que solo quería huir y gritar 

- Si... Lo haremos.- respondo a mi amigo.

Me encontraba abrazada a Tyler llorando por la pérdida de Malcom cuando escucho a Adrien increpar a Kenma, muy suavemente suelto al león, desde ya agradeciendo el gesto amable que tuvo conmigo y le dedico una mirada ante la respuesta del oriental, como diciendo: ¿Y éste?

No comprendía porque el Hufflepuff hablaba extraño, siempre de forma enigmática, lo cual incitaba como era de esperar que chicos como Adrien cuestionen sus actitudes. Por esa razón, con los ojos llorosos rompo el silencio. -Que sabes Kenma... Habla. - no quería sonar prepotente, la bronca me lideraba y cualquier información era válida. Un amigo había muerto, no era algo que se pasara por alto semejante atrocidad. 

Después de una búsqueda infructuosa, volví al Gran Comedor. Había un corro de gente desilusionada hablando en el centro, ellos tampoco habían encontrado a Malcom. 

-Nada. -Añadí a la conversación sobre el desaparecido con una voz seca y distante, dando a entender que yo tampoco sabía nada del paradero de nuestro compañero.

Poco después llego Kerry con las malas noticias. Yo me encontraba sentado en una esquina, separado del resto del grupo, descansando, apoyado en la pared, pues no había pasado una buena noche. -Muerto... -Pensé. Aquello dejaba de ser un juego. Si en algún momento me había parecido divertido aquella noticia me había hecho volver a poner los pies en la tierra. Se me hizo un nudo en el estómago. Primero Ladien, castigado por sus compañeros y ahora Malcom asesinado por algún tarado. Las cosas solo podían empeorar de una forma... y me daba escalofríos pensarlo. Quería llorar, pero me limité a apoyar la cabeza en mis piernas, con las manos en la cara, escuchando las conversaciones de los demás.

No me lo podía creer. Malcom asesinado. Estaba en shock observando al resto sin decir nada.
¿Por qué? ¿Vieron al Gryffindor una amenaza para ellos?.

-Es posible que hayamos hecho algo bien. No sé a que están jugando.

Observé a Kenma quien en un principio no me parecía sospechoso de nada pero su forma de hablar me descolocaba. Estaba de acuerdo con Maren en que si sabía algo mejor lo dijera y no diera tanto rodeo.

-No sé en vuestras casas pero en la nuestra las sospechas se hablan abiertamente. Tengo la impresión de que no avanzamos hacia ningún lado.

-Es raro que de buenas a primeras maten, en teoría solo quieren petrificarnos para consumir nuestra energía. Muertos no les valemos. ¿No habeis pensado en la posibilidad de un tercer grupo? Estudiantes, mortífagos y este tercer grupo que no petrifica sino que mata directamente.-

Me paseo por la sala mientras explico mi teoría, si tenía razón los problemas no harían más que aumentar, tendríamos más traidores entre nosotros...

Luego me dirijo a Kenma.

-Esas vaguedades solo te hacen parecer más sospechoso, di lo que tengas que decir antes de que sea tarde. No es una amenaza, solo un consejo.-

Apenas prestaba atención a lo que decían mis compañeros. Me sentía aún conmocionado por la noticia. Sabía que algo se me escapaba, pero era incapaz de pensar con claridad. Hasta que escuché a mi compañero Marcus hablar de un tercer grupo. ¡Eso era! Esa era la pieza que no encajaba. Ahora había dos posibilidades, puede que incluso tres, pero la tercera era demasiado poco probable.

-_Chicos...-mi voz sonaba ronca, pues tenía la garganta seca. Carraspeé- Chicos, Marcus tiene razón. Estamos dando por supuesto que ha sido obra de los mortífagos, pero no tiene por qué. Como bien dice él, nos quieren petrificados y vivos, no muertos. Esto da lugar a dos posibles caminos: el primero, que como pensamos los mortífagos hayan matado a Malcom porque le consideraban peligroso -hice una pequeña pausa- El segundo es que haya un tercer grupo que esté dispuesto a matar. Ahora bien...¿ese grupo mataría a un inocente o...o era Malcom uno de los mortífagos, alguien lo averiguó y lo mató?

Dicho esto, me volví a Kerry.

-¿Viste algo raro en el cuerpo de Malcom? ¿Alguna herida? -sabía que los magos tenían una única forma de acabar con la vida de alguien sin dejar rastro. Era importante saber si ese posible tercer grupo era tan peligroso como se temía.

La busqueda había resultado infructuosa. Por ello esperaba en el salón a que alguien llegara con noticias. Lamentablemente, las que recibieron fueron las peores que podrían haber recibido. Al escuchar que Malcom había sido asesinado, Dmitri hundió su cabeza entre las rodillas, mientras sujetaba su nuca con las manos. 

- _{No vamos a salir de esta vivos... Me quierro ir a casa... Quierro ver a mis padrres...} 

((haber lean mejor, dije que me fui corriendo no hablen como si estuviera hay, gracias))

Como suponía la noticia de la muerte de Malcom sería un duro golpe para todo el grupo como lo fue para mí. Enseguida empezaron a realizarse conjeturas sobre lo ocurrido, ¿Un tercer grupo? Pero... ¿si alguno de nosotros actuase como eliminador de mortífagos se lo diría al resto?, ¿o actuaría como un justiciero sin decir nada?

Entonces Austin me pregunto sobre Marcus, si tenía alguna marca o algo que pudiera servir de ayuda. Aun tenía el semblante blancuzco, y cierta tiritera (como si tuviera frío). La verdad es que no me detuve a examinar el cadáver de Malcom pero al parecer quiso defenderse de su agresor, tenía el brazo estirado. No recuerdo mucho más. Encogí los hombros como señal de que no podía dar más detalles, apenas estuve unos segundos junto al cuerpo de Malcom.

Tras escuchar la nueva información que dio Kerry quise intervenir.

-Entonces él intentó defenderse. Quizás no haya que buscar un tercer grupo y esto tenga una explicación más sencilla. Como que Malcom vio la cara del mortífago que lo atacó y sabiendo que alguien aquí presente sabe como despetrificar no quisieron jugársela y lo asesinaron. Muchos salimos a montar guardia, yo esta noche volveré a vigilar.

No me iba a quedar callada. -En Slytherin sospechamos de varios compañeros. Hablo por mi, de momento no daré nombres pero en mi casa saben de quien desconfío.

El siguiente tema importante era el patronus. -Esta noche el caballo estuvo en Gryffindor, puede volver a estar o no, quien sabe. Vigilaré una de las tres casas.

Las mujeres os acompañan a los dormitorios.

FIN DEL DÍA 2