Partida Rol por web

Tras descubrir el cuerpo de Malcom, apoderarte de su varita, y avisar al resto de dónde está, vuelves al Gran Comedir por los silenciosos pasillos. Sólo se escuchan tus propios pasos, y te estás acostumbrando a ese silencio cuando escuchas algo.

- Yo puedo ayudarte...

¿Lo has escuchado de verdad? ¿O son imaginaciones tuyas?

- Ven... Encuéntrame. Yo puedo ayudarte...

Un poco más seguro de que no son alucinaciones, distingues una voz siseante. Parece salir de las paredes, moverse por ellas.

- Sígueme, encuéntrame...

Te pegas a la pared y sigues la voz que cada vez parece más clara, hasta que la pared termina y te topas con una puerta. La puerta den baño de nas chicas. Un baño en el que sabes que ni ellas entran, pues se escuchan historias. Viejas historias sobre el fantasma de una niña que murió allí, y que ahora sólo sabe lamentarse y llorar.

- Si puedes oírme, búscame... Yo puedo ayudarte...

Está claro que se refiere a ti, porque puedes escuchar a quien sea que habla. La curiosidad te hace entrar en el baño.

Está limpio, y por eso mismo se nota que hace mucho que nadie lo usa. Frente a ti ves una columna con grifos y espejos preparada para que varias chicas a la vez puedan lavarse nas manos y mirarse al mismo tiempo.

- Búscame...

- ¿Dónde estás? - Dices mirando a tu alrededor. Te das cuenta de que, aunque has querido hablar alto y claro para que quien estuviera escondido te escuchara bien, has hablado en una especie de susurro.

Oyes entonces un ruido de piedra rozando piedra, y ves que la columna con grifos comienza a moverse. Se retuerce, de abre, se eleva, y revela un gran pozo, una enorme cañería por la que se puede bajar.

- Si puedes oírme...

Bajas por la escalerilla y llegas a un pasillo húmedo y que no huele muy bien, el cual desemboca en una gran sala, de la que salen montones de túneles, cañerías que se dirigen a diferentes sitios del castillo. 

Allí dos cosas te llaman la atención: un gran sello en la pared, y el esqueleto de un enorme basilisco.

Recuerdas las historias sobre el conocido Harry Potter, y como mató al basilisco cuando el espíritu de Voldemort le despertó. Historias que algunos creían leyendas porque nadie, hasta ahora, había vuelto a la Cámara Secreta.

Vuelves a tener la sensación de que susurras aunque quieres hablar alto.

- ¿Quién eres?

Y en el mismo momento en el que terminas tu frase, escuchas un ruido, algo que te recuerda a cómo se abre un huevo, pero enorme. Sientes movimiento dentro de la boca del gran sello. Algo asoma. Un hocico brillante, escamoso, puntiagudo, como el de una serpiente.

Por instinto apartas la mirada y vuelves tu cabeza hacia abajo. Oyes como aquel monstruo repta, se acerca a ti. El miedo te atenaza y no te deja moverte. Dejas de escuchar el ruido pero lo sientes muy cerca.

- Yo puedo ayudarte... Yo quiero ayudarte...

Aún asustado, sientes que es un ofrecimiento serio. Te atreves a abrir los ojos aún con la cabeza gacha, y ves que a tus pies hay un gran charco, y que en el charco se refleja la cabeza de un basilisco. Por un momento crees que has cometido un error, ya que mirando su reflejo su mirada no te matará, pero sí puede petrificarte, sin embargo, el tiempo pasa, ves cómo el reflejo de la gran cabeza se mueve lentamente, pero nada te ocurre. Te fijas entonces en que el basilisco tiene los ojos cerrados.

- Entiendo lo que ocurre... esa marca de ahí fuera... puedo sentirla.

Me ha despertado. Sé lo que eres. Sé lo que tienes en tu brazo.

Comprendo tu misión, y quiero ayudarte.

Te atreves a levantar la vista y admiras la totalidad de la gran serpiente. No tan grande como el esqueleto, pero sí comparada con las criaturas que habías visto hasta entonces. Deduces que, antes de morir, el anterior basilisco había puesto un huevo, y tenías ante ti el resultado.

- Si has llegado hasta aquí, si puedes oírme, es que debo obedecerte.

No te haré ningún daño.

Yo puedo ayudarte. Yo puedo moverme sin ser visto, y atacar a quien tú quieras.

Aún soy joven, y mi mirada no puede matar, pero sí petrifica.

Emocionado de poder hablar Pársel, no lo dudo ni un momento, y ya se quien tiene que ser mi primera victima

- Valeria, quiero que sea ella la primera...

El basilisco hace un gesto que puede interpretarse como un asentimiento, y se da la vuelta para desaparecer por una de las grandes tuberías.

En el caso de que pueda hablar con el Basiliso, quiero que vaya a por Kenma.

Ok, pues Aslan será el elegido para que que le visite el Basilisco.

Lo dejamos para la siguiente porque ya hice recuento. Lo siento :(

no pasa nada, espero que no vuelva a ser el más votado :s

Mi objetivo es Anne, que el basilisco la petrifique.

Mi objetivo es Maren, Basilisco haz tu trabajo.

Basilisco tu objetivo es Valeria.

Valeria debe morir