Partida Rol por web

- Pues dicho lo dicho, hecho lo hecho - dice - Si no queremos que gane el señor Aaron Nash, por el coño de la santísima Madonna, entonces votemos al señor Aaron Nash.

Señorita Vetusta a diferencia de usted yo he demostrado siempre ser consecuente, sincero y he demostrado una y otra vez que estoy de parte de los inocentes, incluso con penalizaciones por no enviar las invitaciones que podrían haber acabado con mi vida. Usted no puede decir lo mismo. Simplemente, yo no soy tan egoista como usted, por eso no entiende mi forma de actuar.

Vetusta parecía dibujar algo en su libreta, pero le dio tiempo a detenerse en dos ocasiones, cuando ocasiones significa despegar la mirada de su libreta para buscar a la persona que ha hablado y dedicarle al menos una frase completa.

-Me alegro que se haya dado cuenta a tiempo Doble Y, espero que el resto así lo haga y podamos terminar nosotros mismos este encierro y no terceros. -Esa fue la primera vez, pero no tardo en llegar una segunda, como ya estaba anunciado, no mucho mas arriba.

-Acabas de perder mi respeto Aaron y por eso mismo has perdido una vez mas el sufijo que tanto caracteriza. Dices ser sincero, pero mientes. O acaso no recuerdas la primera vez que se te acuso de ser quien mandaba las invitaciones y negarlo. A pesar de admitir que eras aprendiz de dicho instructor. No, no siempre has sido sincero y creo que deseas serlo, pero se te olvida que no puedes serlo. Por el contrario yo nunca he mentido o no al menos intencionadamente. Los matinales son un reflejo de lo que veo no de lo que es. Aunque tiene claros matices de realidad, como esas galletas de chocolate que a veces llevan pasas. -Ayudo a su ejemplo con el gesto de quien espolvorea azúcar o virutas agitando sus delicados dedos.

Pero también se a deber en cuenta la mentira por omisión, además se a detener en cuenta una cosa muy simple, el culpable está entre las mujeres según lo que dice los periódicos y únicas pistas.

Teniendo esto en cuenta y su conducta, la señalan demasiado, el motivo es simple mantiene por norma general un perfil bajo y solo responde a la hora de deliberar cuando la situación la señala, eso por norma general.

La otra cosa que la remarca es según su interpretación y la mía son distintas, pero reduce la lista de sospechosos a dos, usted y la señorita Mizuki.

Y mi último punto a tener en cuenta es porque esta tan decidida a echar al señor Aaron, cuando lleva dos días colaborando y además a entregado su violín para que nosotros decidamos su destino, creo que le tiene más miedo del que debería porque se está formando un frente unido y eso solo perjudica a uno de los presentes.

Una vez mas alzo la cabeza solo para asombrarse aun mas todavia en aquel largo día, sin duda había sido demasiado largo para algunos pues ya no distinguían la realidad de la invención. -O_o.... oO.... o_O... ¿Es en serio? El Matinal es cosa mía. Dígame si yo soy la culpable ¿Porque lo anunciaría en mi propio matinal? Es usted un inútil descifrando y entendiendo La Vieja. Una lastima de verdad. -Aquella mujer aprendiz de Geraldine Julienne no salia de su asombro, aunque la situación solo contaba con dos posibilidades y de no ser un inútil entonces significaba lo contrario.

-El matinal habla de las capacidades de cada uno y ninguno es un asesino, traidor o amenaza a excepción de Aaron Nash. Por lo que por descarte o es él o no es nadie. -Concluyo ella una vez mas un poco cansada ya de repetir lo mismo una y otra vez. -Piensenlo... si yo fuera la culpable, para que insistirá tanto en esto. Cuando todo apuntaba a seguir buscando el culpable entre al Sr.Tyler o usted... Como a venido sucediendo los últimos dos días en donde NADIE a muerto a manos de las dichosas luces.

Señorita Vetusta, yo ya especifiqué que mentí en ese momento cuando se me acusó de ser el violinista porque eso sólo significaba mi muerte inmediata y quería que entendieran que yo no era una amenaza real e inmediata como los asesinos. 

Usted a diferencia de mi solamente esta desviando todo el rato el foco de atención de su persona para echarle la mierda a los demás y así librarse. Yo, a mi humilde entender no se más que cualquiera de los otros aprendices que están aquí, y no por ello echo balones fuera, siempre he ido de cara y con la verdad por delante intentando razonar con ustedes e intentando sacar conclusiones apoyando a los demás, aunque eso llevara a la muerte a Ethan y a mi persona, aunque luego no resultara así por las votaciones.

Yo me he sacrificado más que nadie (de los presentes) para el bien del grupo, ya sea en forma de incumplir mi función como aprendiz de Nero Flint ya sea invitando a gente que ya lo está, ya sea sacrificándome en un momento muy tenso... De hecho, podría haber ganado ya este "juego" yo solo varias veces, tan solo habiendo mandado las invitaciones cunado no lo hice o haciéndolo completamente la pasada noche, se que tendré que dar explicaciones a mi maestro cuando todo esto termine, pero prefiero que VFD se salve a verla convertida en cenizas.

Es más, antes de estas últimas interactuaciones suyas estaba casi convencido de que no había culpables entre ustedes pero ahora creo con ciertas reservas que usted es una de los incendiarios. Creo que De viega estará de acuerdo conmigo y casi sin duda Peggy Tsai también, aunque todavía me falta saber la opinión de Lucas Baker.

Lucas por favor confíe en mi y no se arrepentirá.

-Objetivamente confío en usted, señor Nash. Aunque también estoy convencido de que el señor Tyler Ryder es uno de nuestros más claros inocentes objetivamente hablando.

Las votaciones hubieron terminado al fin; saliendo otro empate, en esta ocasión entre Fabrice De Viega y Aaron Nash; unos resultados bastante ajustado siendo ellos los únicos que recibieron sendos 2 votos por parte del resto de los Neofitos; todos sabían qué iba a significar eso, y eso que sabían así se cumplió.

Las puertas se abrieron y mientras se estaba procediendo a la retirada de Fabrice De Viega algo inusual ocurrió; al principio lejano pero audible, poco a poco, aquel sonido ensordecedor se acercó lo suficiente a la Sede del V.F.D. para que todos los Neofitos y Voluntarios pudieran percatarse de qué era lo que sucedía en verdad.

Girando su cabeza por la ventana, apenas tuvieron tiempo para ver aquel crimen cometerse y acometerse contra los cristales, rompiéndolos en el acto y llenando toda la estancia de las plumas negras, de los graznidos, de los gritos de terror, pánico, miedo y confusión de los presentes y cuando esta enorme bandada de cuervos logró dispersarse volviendo a salir por donde habían venido notaron lo que temían.

El cuerpo inerte y lleno de arañazos y cortes; ensangrentado y sin el ojo que no se encontraba oculto bajo la máscara de Fabrice de Viega, tendido en el suelo, en un charco de su propia sangre, con una expresión de terror en el rostro. Y a pocos metros de él, el cuerpo sentado de Aaron Nash, con unos finos hilos de violín atados alrededor de su cuello, con la cara morada y azulada; la lengua por fuera y los ojos a punto de salirse de sus órbitas.

Sea lo que fuera, se había dado prisa en actuar, pues cuando el crimen entró por la ventana, ambos crímenes se cometieron, dejando a los Neofitos y a los Voluntarios impotentes e inmóviles ante los dos cuerpos mutilados y muertos de aquellos dos hombres más votados.

Y evidentemente, lo que todos se estaban esperando ocurrió, la luz volvió a irse.

Baker comenzó a reír como un maníaco cuando que los ejecutados habían resultado ser Aaron Nash y Fabrice De Viega.

-Objetivamente hablando, mentí. No confío en ti desde la muerte de mi amigo -le espetó al violinista asesinado, con amargura-. El señor Nash y el señor De Viega estaban juntos en esto, por lo que objetivamente hablando, este resultado me agrada. Nash hubiera continuado manipulando para que continuasemos votándonos entre nosotros objetivamente hablando. Primero Ethan, ahora Vetusta... Solo espero que objetivamente hablando todo termine cuando amanezca.

 Peggy se queda helada ante el resultado de las votaciones, y su espanto es aún mayor cuando ve entrar a la bandada de cuervos por la ventana para llevar a cabo Dios sabe que crimen. Pero lo peor fue cuando vio a su querido amigo y colega de profunda cercanía ahorcado con cuerdas de violín y sentado en aquella misera silla. Su hermano del alma Aaron Nash había sido asesinado.

- ¡NOOOO! ¡¿Por qué?! ¡Destino cruel! ¡Vulgar y Ferviente Destino que manda a la desgracia a los más nobles hombres! Sr. Nash... usted... ¡yo nunca lo olvidaré!

 Conmocionada por la situación y al borde de las lágrimas por su absoluta devoción a la recién encontrada amistad con el violinista, Peggy se sienta en el suelo abrazando fuertemente el arco de violín que el Sr. Nash le había regalado. Esta vez no realizó su clásica defensa de helicóptero en la oscuridad... a su propio riesgo.

Aquella mujer que pensaba en un resultado totalmente distinto, se mantuvo sentada en su asiento. Si se le preguntara ha alguien sobre ella, estos dirían que se veía tranquila y sin prisa por marcharse, pero solo tendrían razón en una de las dos observaciones, pues si le preguntáramos directamente a ella, podría decirte que sus nervios estaban a flor de piel, aunque si era cierto que no tenia ninguna prisa por marcharse no al menos de la manera que lo hicieran los elegidos por votación.

Es por ello que tardo mas de lo acostumbrado en aquella oscuridad en poner una pierna encima de la otra para tener una postura cómoda de la que nadie pueda observar durante ese segundo que durara en su ágil movimiento de cambio de pierna a través de su hermoso traje de tubo.

-He de decir que realmente no esperaba este resultado y me agrada. Objetivamente hablando parece que entre los neofitos de V.F.D. aun hay esperanza de que asciendan Valientes, Fiables y Dignos voluntarios. Les aseguro que esto saldrá en todos los periódicos de esta hermosa tierra, me asegurare de ello. -Hablaba como si todo hubiera terminado, pues si le preguntaran a ella, así lo pensaba, con la salida del violinista que no su violín; pues su alocada compañera lo sostenía dejando que su lagrimas se cortaran contra las afiladas cuerdas, algo que nunca hubiera podido pensar de aquella oriental, las amenazas eran zero, donde zero es cuantificable a ninguno. En cambio de preguntar ha alguien que observara desde la prudente distancia, diría que deberían de esperar a que las luces volvieran y la puerta se abriera para empezar a hablar de batallas, conquistas y finales no tan felices.

Yo lo siento pero no me apena, no me fiaba de Aaron. Yo creo que no hay nadie mas a ver si puedo sacar algo mas de las notas.

El apagón con luces matinales resultó en otro pequeño gruñido desde la posición de Tyler Ryder, pues con Aaron Nash fuera, e incluso De Viega.... ¿qué podía tocar? Tras ello fue escuchando a los restantes con los brazos cruzados y el mentón ligeramente elevado, uno a uno, como haciendo de rogar uno de sus sencillos "estoy hasta los huevos".

Pero... ¿había terminado todo? ¿Sí? ¿No? ¿No? ¿Sí? Fuese como fuese...

- El señor Aaron Nash no me parecía la persona adecuada para sacar a nadie de aquí. Ni por las buenas. Puede que tuviese labia, pero particularmente le faltaba un punto tan indispensable como ser mujer para convencerme - comenta, con lo cual éste no le habría convencido de ningún modo.

- La última y nos vamos, espero.

La luz de aquella lámpara solitaria seguía apagada cuando un escalofrío generalizado recorrió las espinas de todos y cada uno de los presentes, pues una melodía de cuerda comenzaba a sonar en la estancia, el sonido bien distinguible de un violín poco a poco fue engullendo a los Neofitos quienes, apenas podían reconocerse los unos de los otros entre la penumbra de un sol que aún no se había logrado alzar del todo sobre el horizonte.

La melodía poco a poco sonaba cada vez más y más fuerte, los Neofitos apenas lograron identificar de dónde provenía aquella incesante melodía a violín, cogiéndose de las manos y palpando las paredes lograron llegar hasta una de las puertas de la estancia que, por algún motivo u otro, no había sido abierta aún. Con fuerza y aplomo ante la incesante melodía pusieron sus manos sobre los pomos de la puerta y respiraron profundamente antes de continuar y abrir aquella puerta.

Antes de siquiera poder girar los pomos, notaron que el sonido del Violín Fue Diseminado en el aire, y dio pasó a violentos estertores por parte de la persona que hubiera al otro lado de aquella puerta. Los Neofitos tenían el corazón en un puño, frase que aquí significa, que estaban aterrados y nerviosos por ver quien era el que se encontraba detrás de la puerta, siendo esta una referencia al Mago de Oz, donde un grupo de seres desmembrados y una ladrona de zapatos viajan por caminos pavimentados y asaltan ancianas de luto con baldes de agua para ver a un Mago mucho menos excitante de lo que lo habían imaginado.

-Sí, Mr. Tamerlane, sí, sí, aún sigo aquí... Sí, Mr. Tamerlane, Sí... Gracias, disculpe, enseguida... Siete, Siete, Siete... Cualquier cosa excepto siete...

Con unos aires renovados, los Neofitos abrieron las puertas de golpe para enfrentar a quien fuera que estuviera detrás de aquella puerta, tal y como en el Mago de Oz ocurrió, aunque sin cortina y con una puerta doble de madera con pomos tan solo del lado donde se tira. Nada más abrir, el grito de un hombre inundó la estancia, dando un traspies de espaldas y chocando contra la pared detrás de este, encendiendo las luces en el proceso al volver a subir los machetes del contador de la luz.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH -_Cought, ^Cought- aaaaaah...

Los gritos asustados de aquel hombre pasaron a una tos insistente que no se detuvo hasta haber pasado unos segundos, teniendo incluso que sacar un pañuelo rojizo con el logo de la Coorporación Fraudusuaria inscrito en el. Aquel hombre, estaba en shock porque el grupo de Neofitos hubieran abierto la puerta de golpe.

-¡Menos mal que me habéis abierto las puertas de este ascensor! -Exclamó una vez que su ataque hubo cesado mientras volvía a guardar su pañuelo- ¡Este cacharro no se movía por nada del mundo, y eso que he pulsado como unas doce veces estas palanquitas! -Dice señalando los machetes de la luz del armario- ¡Temía quedarme encerrado por siempre y tener que llamar a los bomberos! ¡Que verguenza! ¡Si se entera Mr. Tamerlane, jamás podrá darme el cargo de vice-presidente de asuntos de Millonarios!.

El hombre salió del armario donde los machetes y controladores de la luz del edificio se encontraba, y deambulando por la ahora iluminada habitación, se dirigió hacia aquel sombrero de secretos, y tras limpiarlo un poco, se lo puso.

-Ahora sí, al fin puedo irme. ¿No habéis escuchado eso de que un hombre es lo que tiene en la cabeza?. ¡Por eso no podía dejar mi sombrero atrás!. -No, no es eso- Seguí a cierto herpetólogo, que por cierto, es la persona que estudia las herpes, para quien no lo sepa -No, no es eso-; hasta aquí, y cuando escuché un barullo, probablemente vosotros al entrar, me escondí en ese ascensor -No, no es eso- y traté de moverlo para ir al piso de arriba para seguir buscando desde allí por mi sombrero... ¡Pero por mucho que pulsaba y bajaba y subía palancas no funcionaba!.

El banquero volvió a toser nuevamente, quizás la impresión de ver a un grupo de Neofitos liberarlo del ascensor artificioso fuera demasiado para el, causando una tos crónica cuando se ponía nervioso. O quizás no. Sea como fuere, ya con su sombrero sobre su superficie y satisfecho, el banquero abandonó la estancia. Dejando atrás a los Neofitos.

Sin:

Victimas, Finados, Decesos