- Gracias por su consejo, señorita Lenormand. Pero ya eso hora de ir tomando cartas serias en el asunto, siento la perdida de nuestro compañero, pero en parte fue merecida, cometer tal necedad y usar tales palabras contra los humanos... Tenemos que tener mucho cuidado, siento no haber importunado más, pero tras dislumbrar la verdad, quizás les sea más de ayuda. -
- Lo que decís no esta mal planteado señorita Lenormand, pero propongo precaución, quizás matar a Emmanuel es lo que quieran los demás, pero prefiero mantener a un necio al mando que uno de los inteligentes se pongan de líder, véase la señorita Kathe o incluso hasta Giorgio, que debo recordar que dijo votar entre él o nuestro estimado camarada caído. Las cosas están así, yo incluso diria de matar a Giorgio "Votadme a mi o a Iker, se demostrará la verdad", ¿fueron sus palabras? ¿alguien de los presentes se la debatió, sed prudentes, un cambio de líder puede tener catastroficas consecuencias para nosotros, no me extrañaría nada que la siguiente en caer fuera yo. Así pues yo prefiero marcar a la señorita Kathe o al señor Giorgio o la señorita Leonor, ustedes opinen, las cartas están en la mesa. -
- Giorgio debe morir. La jugada de Iker era innecesariamente arriesgada, así que tiene merecida el acabar como ha acabado, pero nos ha proporcionado una valiosa información y tal vez nos permita avanzar de forma más efectiva en un futuro. Está claro que el maldito asiático ese ha perdido sus poderes, pero por las palabras de Giorgio está claro que el sí posee algún poder. Es el momento de acabar con él pues aún no tiene sospechas sobre ninguno de nosotros y si llegase a usarlos contra Leonor seria solo ganar. Además, para todos ahora Giorgio es inocente, seria momento de salvarlo si alguno de ellos tiene poder suficiente para hacerlo, en caso de que no ocurriera… solo puede existir una razón para que se estén guardando tanto esa carta. Quien posee dichos poderes, está tratando de defender a alguien, tal vez porque se ha enamorado de dicho ser inferior. Leonor, Kathe y Camille, sospecho que alguno de esos tres ha de ser el influenciado por la magia del hipnotizador. Sugiero que esta noche acabemos con Giorgio, en caso de que sobreviva lo volveremos a matar antes de que sospeche de alguno de nosotros y luego eliminaremos a alguno de esos tres para ver si el enamorado pierde la cabeza y acaba con su miserable vida.
-También es cierto, además, Emmanuel sospecha mucho de Leonor, y quizá podría ser ella la siguiente sentenciada en la votación. Yo por mi parte, creo que me aventuraré a decir, que los enamorados son de hecho, Leonor y Camille. Y no creo que Giorgio tenga algún poder, solo ha sido muy locuaz. Y es cierto que eso no es bueno para nosotros. Es mejor mantener por ahora al inútil de Emmanuel con vida... Y no sé quién será el apotecario, pero juraría que no utilizará ninguna poción de vida contra nadie, ya que puede usar la poción contra sí mismo, así que... si Giorgio muere esta noche. Morir, moriría. Otro que puede tener algún poder es el médico Brian, pero bueno, tiempo al tiempo... Además, me da la sensación que de morir Emmanuel, Giorgio se pondría al mando. Ni en sueños podríamos permitir eso-.
-Por ahora entonces creo que lo mejor será sacrificar a Giorgio para nuestro adorado Señor- sentenciaba Marie Anne con bastante decisión. Parecía tener claro su voto.
Voto por matar a Giorgio.
- Brian puede ser un gran peligro, pues ha detectado todos los de nuestro bando, pero matarlo ahora sería darle la razón. Mi voto de esta noche es para Giorgio, no debe sobrevivir tras acabar con Iker.
Voto a Giorgio.
- Bien pues entonces, voto a para Giorgio. Esperemos que no salga vivo milagrosamente. -
Voto para Giorgio.
Tres de las cuatro semilals haabían votado, y la noche terminaba... Pierre había permaanecido en un mutismo ausente, pensativo quizás por el sacrificio de su compañero Iker. ¿Iban todos a correr la misma suerte y ver sus cerebros extirpados frente al altar de su Oscuro Progenitor? ¿Les veía como simples fichas en un juego vácuo y sin sentido?
No tenía sentido preocuparse ahora de ello. Lo único que importaba era desplegar una noche mas sus aguijones... y hendir la carne italiana de Giorgio Monicelli, inoculando el veneno que debía llevar al magnate bocazas y malhablado ante la presencia del Caos. Allí seguro que no osaría balbucear sus estupideces... nunca más...
Perdón por haberme retrasado, he estado algo indispuesto.
Estaba sola. Las semillas originales habian ido exterminadas y Diana Maiers se encontraba siendo la unica servidora viviente del Dios Oscuro que se retorcia con furia y asco a muchos mundos de distancia. El miedo la atenazaba, pero no el miedo a la muerte, si no el miedo a ser incapaz de servir adecuadamente a su Amo. Quedaban muchos humanos aun... se preguntaba si seria capaz ella sola de acabar con todos.
Pero debia serlo. Tenia que ser capaz. El Sultan Aberrant no se merecia menos que su absoluta devocion y esfuerzo y Dina iba a tratar por todos los medios de llevarselos... a todos ellos. Menos a Emmanul aquella noche, que estaba protegido de nuevo por el Monje.
Acaba el sabado a las 12 :D
Aquel sentimiento de soledad le aterraba por completo, ¿sola? ¿y ahora que hara? La siguiente sospechosa es ella en la lista de los humanos, sin duda alguna. No sabia que hacer de hecho Diana se paso bastante tiempo pensando a quién dejar su marca para que su señor lo acogiera en su seno.
La cosa estaba muy difícil en aquella situación y comenzó a recordar varias situaciones vividas en la casa. El chino era el más listo de todos y casi siempre el movía las cartas, el italiano acusó a Iker aunque este fuera un imprudente, pero, si mataba al chino quizás realmente si la tomarían con ella.
Era todo muy difícil, quizás escogiendo a alguien aleatorio ayudase, pero tenia que estar al cien por cien segura de que aquella persona a quien marcase trajese la discordia y el caos en sus conjeturas de quien era el último Mi-Go. También podría tirarse al pozo y que los humanos fuesen libres, al fin de al cabo, ella era humana de no ser por el señor Padre.
Eso la hizo estallar de rabia haciendo que se llevará las manos a la cara, "ahora soy de esas criaturas por su culpa y no puedo matarle, maldita sea".
Entonces tras varios delirios de cabeza y haber descansado de ellos, Diana intento mantenerse lo más cuerda posible, quizás no cambiaría su rol hasta ahora, la fotógrafa miedosa de poca intervención, pero sin duda parece ser que a los humanos eso les da sospecha, dejaría que un par de ellos comenzara a discutir y ella solo tendría que apoyarle, era buena idea pero muy arriesgada.
- El chino tendrá misericordia... Sólo por esta noche... - Murmuró la joven francesa. - He optado por el voto oculto, intentando traer discordia entre ellos y espero que funcione, sino le he fallado, pero no por mi voluntad, si no porque los humanos, son más listos... -
Entonces alzando la mano señalo una victima pronunciando así su voto de mandarlo a la muerte.
Voto para: Demetria Antoinette Laforêt.
La risa del Padre Aberrante resonó una vez más en su mente. ¿Apoyaba su decisión? ¿Se mofaba de ella? Era imposible discernir nada lógico o cuerdo tras sus cánticos heréticos, tras su reir profano y antiguo, pero no era eso lo que importaba. Lo que importaba era la devoción de Diana hacia Él, su afán por complacerle en todas las maneras posibles. Y por eso su aguijón brilló una vez más, naciendo de lo profundo de su gargante y perforando la carne de la estirada Demetria varias veces, inoculándole el veneno del Caos que la llevaría como sacrificio ante el Horrendo Enmascarado...