Partida Rol por web

Charles llegó a la enfermería pronto. Tenía tutoría en un par de horas y por eso había madrugado. Al parecer ya había despertado de su estado y no quería demorar en absoluto la charla que tenía pendiente con el profesor. Cuando llegó el profesor descansaba medio tumbado apoyado con la cabeza en la almohada y leyendo el periódico del día...

— Buenos días señor Hoonigan. Por favor, el profesor Gaelos todavía se está recuperando por lo que sea cuidadoso con las preguntas. Se acaba de despertar hace unas pocas horas —

_Buenos días, señor Heeks. Puede llamarme Charles, o Charlie, si lo desea. Bueno, gracias por la advertencia, intentaré ser cuidadoso.

Paso hasta el pie de la cama. El profesor Gaelos ni siquiera me ve, así como yo no veo su rostro. El periódico abierto nos oculta uno del otro y lo cierto es que fui silencioso en mi entrada... O quizás simula no haberme escuchado. Como sea, no le quedará otra opción que dedicarme su atención.

_Buenos días, Maehorn. Me alegra mucho ver que ya estás despierto y te estás recuperando.

Con lentitud, Gaelos comienza a bajar el periódico. Primero veo su frente, luego sus ojos, su nariz, boca, hasta que veo su rostro completo. Me adelanto a seguir hablando para romper el hielo antes de que sea su turno, no parece muy contento con mi visita.

_¿Ha salido algo de lo ocurrido ayer? -pregunto señalando el diario-.

_Hola Charles, gracias por venir -responde, aunque su voz no transmite demasiada gratitud, es casi un gruñido-. No, nuestro querido director debe haber movido algunos hilos para ocultar todo esto. Supongo que lo habrá dicho anoche durante la ceremonia de selección, este año será el Torneo de los Cinco Colegios y no sería buena prensa para Hogwarts comenzar así el ciclo lectivo. Me dijeron que... fuiste tú quien ahuyentó a quien me atacó. Gracias -este nuevo agradecimiento sonó un poco más cálido-.

_De nada. Lamentablemente no pude atraparlo, escapó. Y sobre eso quería preguntarte. ¿Qué recuerdas de lo ocurrido? Te habías ido con Fineas Flitre a revisar su departamento. Que pensábamos que estaba en el mismo vagón, pero ustedes fueron un vagón más allá. Cuando noté que se demoraban en volver fui a buscarlos y te vi tendido. Fineas no estaba por ningún lado, y de hecho no volvimos a verlo hasta que llegamos al castillo. ¿Pudiste ver a quien te atacó? ¿Supiste qué ocurrió con Fineas?

Gaelos dejó el periódico sobre la mesa. La portada del mismo mostraba la imagen de varios documentos borrosos que parecían querer tornarse visibles pero entonces volvían a su estado anterior; el titular rezaba "Descubiertos planes secretos de las brujas de Salem".

El profesor miró a Charlie con una sonrisa sincera. 

— Lo cierto es que poca cosa. Finneas me conducía al departamento en que se encontraba y cuando íbamos a entrar le insté a quedarse detrás mío mientras yo entraba. En cuanto abrí la puerta solo alcancé a ver un destello de color rojo y... y entonces me desperté aquí.  —

Se incorporó ligeramente hasta sentarse en la cama.

— Por suerte Fineas está bien. Delford me ha dicho que estaba un poco traumado, pero que le dio una poción para calmarlo y ya se está aclimatando al colegio sin mayores problemas. —

Respondo a Gaelos con otra sonrisa.

_Bueno, me alegra que ya te encuentres recuperado. Aún no he podido hablar con Fineas, pero lo haré más tarde. Debe ser difícil para él comenzar así su primer año en Hogwarts.

Me detengo un momento por una duda que me viene a la cabeza.

_Respecto a lo que me has contado... ¿Ese destello rojo provenía desde dentro del departamento o de atrás tuyo?

Gaelos te miró frunciendo el ceño. Apoyando sus manos se recolocó moviendo con ellas además sus piernas ligeramente.

— Veo que tienes algo en mente. ¿Sospechas de algún estudiante? No creo que ninguno fuera capaz de lanzarme un hechizo como ese. En cualquier caso el destello, y por lo tanto el ataque, provino del interior del departamento al que estaba a punto de entrar; no de detrás. —

Su rostro se mostraba preocupado pero... ¿por qué?

El enfermero Heeks apareció detrás y colocó su mano en tu hombro.

— Profesor Gaelos, necesito que se tome esto por favor. —

Heeks traía un pequeño botecito de color verde claro.

— Señor Hoonigan, si no le importa el profesor necesitará descansar más. No se demore demasiado. —

Estoy a punto de responder cuando siento una mano en el hombro. Era el enfermero, que insistía en darme un trato formal.

_Sí, por supuesto. Enseguida me retiro. No, Maehorn, no sospechaba de ningún estudiante en realidad. Temía que tu atacante hubiera adoptado la apariencia de alguno para atacarte por sorpresa.

Tras decir eso me acerco hasta la cabecera de la cama.

_Te noto preocupado. Sé que soy nuevo aquí, al menos como parte del staff, pero quiero que sepas que si en algo puedo ayudarte, solo debes decirlo.

Me quedo lo suficiente como para esperar una respuesta de Gaelos, con intención de retirarme luego para dejarlo descansar.

Al escuchar las palabras de Charles Galeos se quedó pensativo. Estaba realmente cambiado, diferente a como solía ser. Negó con la cabeza y suspiró mientras tomaba la medicación de Heeks. Sin nada más que decir ni escuchar Charles decidió regresar a su nuevo y flamante despacho.

Por la tarde, ese mismo día.

La puerta del despacho sonó tres veces, haciendo eco en el por ahora todavía vacío despacho. Había restos de cuadros que serían retirados seguramente con la marcha de su anterior propietario. También un antiguo armario y un escritorio de madera que brillaba de una forma particular dando la sensación de ser nuevo y de tener más de cien años.

— Profesor Honnigan... Soy Fineas —

La voz provenía de una pequeña abertura de la puerta...

No me preocupa demasiado la decoración de este despacho. Mi idea no es estar demasiado tiempo aquí encerrado, eso sería aburrido, sino más bien estar metido en el día a día del estudiantado. El haber sido estudiante hacía tan solo un año atrás es una ventaja. Sé cómo funciona todo aquí. Sé quiénes buscan problemas y también quiénes tienen facilidad para encontrarlos. Sé dónde los alumnos corren riesgo y dónde deben ir para crecer como magos. Lo único nuevo para mí son los estudiantes de primero. Y hablando de ellos... Me pongo de pie, me acerco a la puerta y la abro.

_¡Fineas! Qué gusto verte. Pensaba en ir a verte más tarde. Adelante, siéntate -le digo señalando una silla. Me siento en otra-. No soy profesor, puedes llamarme Charlie. Dime, ¿qué te trae por aquí? Espero que tu segundo día en Hogwarts esté yendo mejor que el primero. Disculpa por la decoración. Le iré dando mi estilo en el correr de los días.

Fineas se sentó algo tímido. Charles no podía quitarse de la cabeza las palabras de Heeks "Todavía es pronto, pero si no funciona el elixir que le he dado tendrá que ir a San Mungo. Allí tienen muchos más recursos que en el colegio"

— ¿Charlie? — Fineas sacó de sus pensamientos a Charles. — Le decía que bien, aunque he tenido un pequeño encontronazo con... Alexander. Nada del otro mundo. La prefecta de mi casa estaba cerca y todo quedó en nada por suerte —

_Y puedes tutearme. Bah, como gustes. Charlie, Charles, Sr. Honnigan, lo que te quede más cómodo. Y... no me esperaba esto -digo con auténtica preocupación-. Cuéntame qué ocurrió, por favor. Y luego te pediré que me cuentes también lo ocurrido ayer, y cómo te sientes con eso. Te busqué por todo el tren. Pensé que te habíamos perdido. No sabes qué alivio al verte en la ceremonia de selección.

— La verdad es... que les pedí en el tren que me ayudaran. Pero no lo hicieron. Y para colmo vino Alexander a decirme no se que, y parece que incluso se enfadó. En fin. No me importa demasiado la verdad. Respecto al tren —

Fineas miró a Charles.

— Iba con el profesor Gaelos cuando del departamento donde estaba salió un rayo rojo. Lo primero que hice fue esconderme en el departamento de al lado y cerrar... después... todo pasó muy rápido. Ya, ya le conté todo esto al director —

Escucho a Fineas atentamente. Analizo cada cosa que me dice y puedo comprender que no ha sido el mejor ingreso a Hogwarts. Gente en su situación es uno de los motivos por los que quería este cargo. Y espero poder ayudarlo.

_Lamento todo lo ocurrido, Fineas, de verdad. Mira... -respiro una pausa y respiro hondo, intentando escoger bien las palabras-. Sé que no es la manera soñada de empezar el primer año en Hogwarts. Y realmente no tengo intención de que seas amigo de los chicos ni que dejes de serlo. Solo te diré lo siguiente para que, sea cual sea la decisión que tomes, lo hagas con toda la información. Yo sí vi que te ayudaron en el tren, o al menos eso intentaron. No sé tú, pero para mí la intención es algo muy importante. Primero estabas todo tapado por prendas, que si te vi es porque me pareció raro todo eso ahí, y te encontré debajo. Por otro lado, los chicos quisieron seguirte. Quizás tú esperabas que enfrentaran al profesor Gaelos. Créeme, además de ser una pésima idea no habrían conseguido demasiado, siendo él un profesor y ellos solo habiendo cursado 1º y 2º. Incluso Noelle, a quien yo conocía y tenía una buena relación, se molestó conmigo por hacerlos respetar la orden del profesor Gaelos. Puedes preguntarle a ella si quieres, pero esa es la verdad.

Hago una pausa y me acomodo en la silla.

_Conozco a varios aquí, y puedes estar seguro de que solo espero que tu estancia aquí sea lo más placentera posible. Yo mismo era alumno hasta el año pasado. Por eso conozco a la mayoría de los estudiantes actuales, o al menos ellos me conocen a mí. Alexander sin embargo es nuevo y no lo conozco. No sé qué quiso decirte o si estaba enfadado. Solo te diré que él también intentó ayudarte. Y si lo que quiso decirte fue ofensivo o amenazante, puedes decírmelo con toda confianza. Respecto al tren -uso sus propias palabras- aún no he hablado con el director, quería hablar antes contigo. A veces uno olvida ciertos detalles que recuerda luego al volver a relatar. Entiendo que puede ser engorroso para ti, pero es importante. La persona que atacó a Gaelos estaba encapuchada. ¿Pudiste ver algo de él? ¿O dijo algo? Cualquier cosa que nos ayude a averiguar qué hacía en el tren puede ser útil. Y por otro lado, cuando ya pudimos detenerlo te estuve buscando. Incluso revisé el departamento de al lado. ¿Cómo crees que fue que no te vi? ¿Te estaba escondiendo de mí? ¿Temías que yo también fuera peligroso? Si ése fue el caso, déjame asegurarte, Fineas, que estoy de tu lado y lamento de verdad lo que ha pasado.

Hago otra pausa pero ahora mi rostro se relajada, incluso sonrío un poco.

_¿Y cuéntame, cómo ha sido el resto? ¿Te has sentido cómodo en Slytherin? ¿Te han gustado las clases de hoy?

— No... no me escondía de ti. Estaba, asustado y. Simplemente los chicos de Slytherin me ayudaron. Me escondieron y no dijeron nada. — Negó con la cabeza acerca del encapuchado.

— No, no vi nada de nada. Lo siento. —

Cuando la conversación se tornó mas amigable Fineas se relajó.

— Las clases han estado bien. En Slytherin me están tratando de maravilla —

_Bueno, me alegro mucho, Fineas. ¿Hay algo más de lo que quieras hablar? ¿Necesitas que haga algo respecto a lo de Alex?

— No. No es necesario. Gracias Charles. —

Fineas se puso en pie y salió del despacho de Charles