Partida Rol por web

Estabamos en la plaza de Forsec, nos habíamos librado de la Milenaria bestia por el momento gracias al portal y a Radagas y Alatar que se quedaron como distracción. 

Sobre el encuentro de los dos seres, pues la verdad es que  no sabemos que podría pasar y esta fuera de nuestras capacidades el saber lo que ocurriría hasta que pasara, si que es verdad que sería facíl atraer a Undomë llevando el corazón hasta allí. Sea como sea no sería mala idea disponer de esos caballos tan estupendos de los soldados que patrullan la zona y así  viajar más rápido, me gusta más que un Huargo de esos. 

Yo como Triton teníamos las piernas cortas y el tema de montar grandes animales no era lo nuestro, pero era la forma de llegar antes a nuestro destino, fuese el que fuese.

El caso, es que no es bueno estar mucho tiempo en un mismo sitio, algo tenemos que decidir.

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El grupo estaba ctratando un plan sobre que hacer en la plaza de Forsec, april estaba al lado de ellos, los caballeros partieron para quemar y hacer arder los cuerpos sepultados, se comento de ir mejor en alguno de los caballos "prestados" por los caballeros que patrullaban el lugar.

Unos decian de enfrentar a las dos bestias y otros de ir a por el martillo, el caso es que en efecto mucho tiempo en un lugar no era bueno quedarse.

De hecho las nubes y temporal que se formo allá lejos en el horizonte hacía la posada, se estaba disipando señal que lo que estuviese pasando en el lugar ya había concluido hace muy poco.

Ahora las cartas estaban en juego y los aventureros de la hermandad tenian la última palabra.

Viendo que nadie tenía una idea mejor que destruir el corazón con la maza (lo del golem era un desatino debido a las muchas incógnitas que presentaba y el monte del destino era inviable) y que el tiempo pasaba y que ella era la que llevaba la caja y la primera en caer cuando Undome apareciera, no le quedaba más remedio que ponerse en marcha, sola si era preciso.

Tal y como yo lo veo y no habiéndose formulado ninguna otra opción mejor que la maza, y teniendo en cuenta que el tiempo va en nuestra contra no nos queda más remedio que partir con caballos ya, hacia el sur en linea recta, evitando los caminos y sin descansar hasta el Santuario, y como yo llevo la caja y estoy en mayor peligro que nadie os ruego que partamos sin más demora, por mi, por nosotros y por Forsec.

Se levantó y se fué a buscar caballos y víveres, dió recado para que vinieran los caballeros de guardia y les pidió los caballos, eran de buena raza y harían papel, los soldados los prestaron de buena gana, la gente del pueblo colaboró también y en un plazo de tiempo relativamente corto tenían 4 caballos militares y un aceptable percherón de tiro mas 2 mulas que llevarían la carga principal.

Nürlane se subió a uno de los caballos enjaezados y miró a sus compañeros, que entre miradas de duda y a regañadientes habían estado, unos más que otros, colaborando a preparar la expedición.

Y bien, ¿estamos listos para partir? Y no me vengáis con mas opciones disparatadas, no importan, porque no podemos estar en el mismo sitio mucho tiempo y aquí ya hemos agotado el plazo, hay que irse ya si o si.

Y tirando de las riendas enfiló el caballo hacia el portón, donde se detuvo a esperar a sus compañeros para partir juntos a lo que seria el más peligroso viaje que habían hecho hasta ahora.