Partida Rol por web

Estabas llegando a la ciudad donde se celebraba el exámen de cazador. No hacía mucho habías bajado del barco, y quien los llevó hasta la bahía les dió un mapa a los que pasaron su examen. El mapa te llevaría con aquel que te guiaría hasta el sitio del examen. Los otros dos aspirantes que habían pasado la prueba del barco, ya habían partido, solo quedabas tú.

Comenzaste a caminar por el bosque intentando buscar una ruta hacia el punto marcado en el mapa, y aunque no lo parecía, alguien te seguía. Al menos eso es lo que sentías a medida que te adentrabas en la espesura...

Pasado un tiempo, la sensación de ser perseguido aumentaba más y más, hasta que finalmente creíste ver a alguien esconderse cuando volteaste. Si bien lo viste por el rabillo del ojo, ahora estabas seguro. Alguien te seguía.

Interesante, sonrío con altanería, un fanático por un autografo?,con total sarcasmo preguntó para si mismo, o sera alguien que quiera una paliza?, tronando los nudillos, da igual me divertire un poco.

Se lanzo a correr por entre los árboles, veamos si puedo llevarlo a un lugar mas habierto, y hacerle salir de su escondite

Darius corrió por entre los árboles, esquivándo uno y otro. Su perseguidor corrió detrás. No había dudas, era alguien que le buscaba... Las razones podían ser muchas, pero no eras telépata y no podías saberlo sin preguntarlo... La pregunta sería... Preguntar y atacar?? o al revés??

Llegaste a una zona abierta, deteniéndote y esperando a que salga de su escondite.

Pudiste verlo entonces, no parecía muy... amigable

-Uff... Vaya que eres rápido!- Dijo con una voz un poco fina para su edad -Qué pasa?? tienes miedo del buen Arlon??- Preguntó burlesco

Pudiste ver que llevaba su mano hacia la espalda, buscando algo. No reaccionaste del todo, pese a estar en guardia tu postura parecía normal, abierta a un ataque... No podías dejar que tu rival te viera débil y temeroso, te verías estóico ante el inminente peligro.

Sacó entonces un mapa, manchado en sangre -No pasé el examen del barquero, pero nadie lo sabe... Necesito tu mapa, sabes?? Si no me lo dás...- Llevó entonces su otra mano a la espalda, esta vez con una postura amenazante -Tendré que quitártelo jijiji ♪- Dijo entonces mostrándote su cuchillo. Tenía aún manchas de sangre, posiblemente había asesinado al portador del mapa ensangrentado que tanto presumía

-oooooohhhhh, Arlon, por que tendría miedo de una rata insignificante... Notaste que tu mapa esta manchado? OH!!!! perdon, perooooo... Veamos el lado bueno, no creo que sepas leer un mapa ejejejeje- en un tono despectivo y burlon -como conseguiste ese mapa? piensas que alguien como tu merece ser cazador?- descansando la mano izquierda sobre la empuñadura de la espada, sin dejar de sonreir, expresando en sus ojos un vano desinteres en la intención en su atacante -crees que me asusta? que soy como una mujer indefensa?, ven por mi entonces- dando un paso adelante con el pie derecho, cargando el peso del cuerpo en dicho pie, sin dejar de mirarle, apenas inclinado

Darius se mofaba ante su rival, esperando que este avanzara. Arlon no se hizo esperar, y cargó contra su rival. Su forma de pelear era agresiva, al punto de lanzarse casi sin preocupaciones. Si bien su arrojo sorprendió a Darius levemente, no podía esperar menos de su rival.

-Entonces será por las malas!- Dijo con una sonrisa maliciosa

Comenzó corriendo contra Darius intentando apuñalarle, apuñalándose ambos casi al unísono... Pese a todo los daños eran leves para los dos, quienes apenas comenzaban a medir las fuerzas de sus rivales

-Vaya vaya... No está mal... Eres mas duro que el cobarde que apuñalé hace poco... Me quedaré con tu mapa y tu katana! JAJAJAJA!- Dijo despejándo sus ojos, tirándose el pelo hacia atrás. Pasó la hoja de su cuchillo por la manga de su abrigo, limpiándolo mientras te seguía con la mirada -Mierda... Este tipo es duro... Tengo si dejo muchas aperturas me matará... Jejejeje, esto se pone emocionante! ♪- Pensaba para sí mismo

Sorprendente, Darius nunca creyó que seria tan duro, una presa que tal vez valga la pena, pero no devo confiarme, puede matarme en cualquier momento, Cargó contra el hómbreton, golpeando en un semi circulo decendente asta el flanco derecho de Arlon, pasando corriendo hasta una posición detrás de el, sintiendo el fuego de la herida de la puñalada y sin dejar de sonrreir, pero con un poco de amargura pensó, si esto sigue así, tendré que usar el nen, y terminar con esto de una vez, sera un desperdicio, por que lo estoy disfrutando

 -Ahora que puedes, vete, antes de que se me termine la piedad y te mate, sinceramente no me importa hacerlo, pero no tenes a nadie que te importe? Amigos? Familia? No es por nada, solo quiero darte la oportunidad de redimirte- dijo con sinceridad y con cierto tono de sarcasmo 

 Apuntó la espada hacia  el sujeto grande,-puede que te convenga mi oferta, vamos hombre, te estoy dando la oportunidad de vivir, elije- sin dejar de mostrar su sonrisa sadica

si decide continuar, usare el ten

La velocidad pasmosa con la que Darius se colocó detrás suyo, dejó a Arlon totalmente descolocado... Intentó dar un paso al frente para evadir, pero no lo logró a tiempo, un sablazo cruzó su espalda, dejando una herida que aunque leve, bastante molesta...

El ardor de la herida era intenso, sentía incluso que esta pulsaba, como si latiera. Su remera se mojaba más y más de aquel líquido rojizo. Giró entonces, y Darius pudo ver su cara... Pese a estar siendo asesinado poco a poco, disfrutaba de este combate, podía notarse en su rostro

-Je... jejejeje.... JEJEJEJEJE! Cuando te mate me llevaré tu espada!- Soltó mientras se trataba de tocar la espalda con su mano, sin lograrlo

-Jejejejeje, jajajajajajaja-

La sangre le herbia, te mataré, y me encantará hacerlo, como un tiburón en frenesí, solo queria cortar su carne hasta que no quede nada de el

-Te di la oportunidad de rendirte infeliz- sonrió cruelmente -ahora vas a morir-

La hoja describió una media luna de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba, apuntando al cielo, y en un destello fugaz, descendió en un pestañeo,avanzando con paso rápido, la espada danzaba en su mano con gracia mortal, y el corte sediento de sangre, no se hiso esperar

Darius comenzó a ejecutar su baile, su técnica, su corte... Pero Arlon, cegado por el miedo a morir en manos del espadachín, se lanzó con furia y clavó su puñal en la carne de este, recibiendo de lleno un corte que dibujaba una linea en todo su pecho.

Estaba sangrando más que nunca, quizás al borde de la muerte... No estaba lejos de la ciudad, del puerto al menos... Allí podría buscar ayuda...

Dejó el cuchillo a un lado, a una distancia prudencial y suplicó

-P-Por favor! Está bien! No me mates! Reconozco tu fuerza, eres mejor que yo! D-Déjame ir... por favor...- Soltó entonces angustiado

-Jajajajajaja, piensas que te voy a dejar ir? después de que tomaste la vida de alguien que si merecía ser cazador? En este momento estas a mi merced, y me voy a divertir- Ignorando la suplica

La sonrisa malvada de Darius apareció, estaba decidido el destino del enemigo, el guerrero y la espada danzaron, en movimientos de belleza y gracia mortal, como uno solo, 2 compañeros que confiaban el uno en el otro, danzaron,

Un pequeño destello se alcanzó a apreciar

Tras un fiero grito, el acero en manos de Darius pasó por la carne de Arlon a una velocidad pasmosa, causando la ilusión de que la espada no lo había cortado, sino que lo traspasó como si de un ente fantasmal se tratase... 

Darius estaba acostumbrado a aquel efecto, le agradaba tener tal dominio con su espada. Con un leve pero rápido movimiento sacudió su espada limpiando la sangre de esta y la envainó con un sonoro -Clack- 

En el mismo instante en que la espada fue completamente envainada, la cabeza de Arlon se separó de su cuerpo liberando un chorro de sangre de su cuello, casi simulando una fuente. Su cuerpo sin vida cayó apoyando el pecho sobre la tierra y su puñal quedó junto a él, el mismo que había usado para asesinar a su anterior oponente, ahora se encontraba en el suelo, listo para ser recogido por quien quisiera hacerse con él

Entre sus pertenencias, tenía una tarjeta de crédito y una foto de su esposa e hija, todo en la billetera. Dentro de un compartimiento diferente, parecía tener una carta...

-La foto- pensó al instante de tomarla, -Mamá- un recuerdo le invadió, cálido y reconfortante, distante, enterrado en su ser. Sacudió la cabeza para volver a la realidad y observar el cuerpo del hombre muerto a sus pies, guardó la foto en la billetera, se rascó la cabeza cerrando los ojos en un pequeño gesto de incomodidad

-Uffff- suspiró -Te di la oportunidad de redimirte, pero aun así lo hiciste, tenias familia, si fue para darle un mejor pasar de vida, creo que ya no podrás hacerlo- se inclinó a tomar la navaja, la contempló con atención -Te diré lo que voa hacer, cuando pase el examen, pasare a ver a tu familia, y le devolveré el cuchillo a tu hija, les contare que fuiste valiente y que caíste con orgullo- hablando con el cuerpo sin vida -parezco un demente- pensó en ese momento, con una riza para si mismo, continuó -Te prometo que ayudare a tu familia en todo lo que pueda- decía mientras se alejaba, -Podríamos haber sido amigos... Si no hubieras tratado de matarme y hubieras pedido las cosas con educación, te hubiera ayudado- 

Mientras se alejaba del cuerpo de Arlon, recordó la carta -La leeré cuando llegue a donde sea que se haga el examen,es una pena no poder darle un entierro apropiado debo apresurarme- Ojeó el mapa una ultima vez, y partió a toda marcha.

Comenzaba a atardecer y aún faltaba medio camino por recorrer... El sitio del examen estaba del otro lado del bosque, y ya casi era de noche. Deberías encontrar refugio, la temperatura estaba comenzando a bajar... De paso, si podías, alimento... Tenías tres días para llegar a la zona del examen.

El cantar de las aves en las horas previas al ocaso, la brisa fresca que azotaba su cabello rubio, las estrellas que aparecían de a poco, le recordaba su antiguo hogar, una granja, una familia, una tragedia, Darius cerró los ojos y se detuvo un momento, sintiendo aquello que trajo del olvido la fotografía, el dolor, la desesperación, el olor de la pólvora, la sangre, la  muerte.

Una mujer de mirada cálida y sonrisa amable, tarareaba una canción de cuna reconfortante

-Duerme, mi pequeño Darius- besando su frente y acariciando su cabeza, pero después, el cuerpo sin vida de la mujer se encontraba en el suelo, la imagen de un hombre que le apuntaba con un arma de grueso calibre, y en su mente, el ruide le devolvió a la realidad

-Madre- un sudor frío corría por su frente, lo secó con la manga de su ogi, palmeo sus mejillas y razonó -debo calmarme y seguir, es solo una pesadilla- miró al cielo, la luz del sol casi se apagaba y las estrellas brillaban como joyas en en el cielo -habrá que acelerar el paso, tal vez llegue para la cena- bromeó para si mismo, se inclino hacia adelante, inaló, exaló, y en un suspiro, desapareció.

Darius corrió entonces, tratando de llegar finalmente hasta la zona del examen. Para cuando llegó y era de día. El lugar estaba atestado de personas, cada uno a su bola

El rubio había dormido poco, tenía hambre y olía pésimo! Todas las miradas recaían sobre él por ser el nuevo en llegar, hasta que un hombre se acercó

-Hola buen hombrrre- Arrastraba la erre, era un acento típico de la gente que viene de Prusia -Yo soy Frrredek, no te había visto antes porrr aquí!- Dijo entonces con una voz grave, pero en un tono amigable -Quierrres??- Dijo dándote algo de beber y comer. Los demás solo observaban la situación, otros simplemente te ignoraban, y algunos estaban tan al fondo de la sala que aún no se habían dado cuenta que alguien nuevo entró.