Partida Rol por web

Resumen taringuero: 484 aspirantes al examen de cazador esperaban a su examinadora en una sala cerrada. Al principio todo estaba tenso, hasta que un hombre musculoso llamado Fredek apareció y calmó el ambiente entre risas y carcajadas. Al menos todo estaba tranquilo... En una zona de la sala. Del otro lado Ruud Cees (un jugador), un sacerdote, tenía una disputa a muerte con Gerlink, un aspirante a Cazador.

Gerlink había perdido a su esposa e hija en manos de la religión que el sacerdote había creado, por lo que nadie intentó detenerlo. Shikiyoku (un jugador) se aburrió al punto de necesitar un combate. Arlon fue su primer retador, y los dos comenzaron a golpearse de forma salvaje mientras que Shikiyoku reía a carcajadas. Fredek por su parte comenzó a exudar una sed de sangre incontenible, saltando entre ambos contendientes y propinándoles un fuerte golpe a cada uno. Shikiyoku apenas se inmutó, pero Arlon quedó muy mal herido y tuvo que abandonar de urgencia el examen de cazador, acompañado por dos amigos.

Gerlink por su parte continuó peleando hasta CASI matar al sacerdote, quien recibió además un disparo en la rodilla quedando cojo de por vida. Con su nueva cojera y varias puñaladas, estaba a punto de morir cuando un niño lo salvó, golpeando a Gerlink dejándolo inconciente.

Finalmente el sacerdote fue sanado y todo parecía calmarse, pues Fredek dejó de pelear para acercarse al moribundo sacerdote, preguntando quien era el causante de tal daño. Cuando lo supo, asesinó a Gerlink y sus 3 amigos sin piedad.

El último aspirante a cazador llegó (el hisoka de la partida), y fue agredido verbalmente por Shikiyoku, quien murió al instante. La brutalidad del asesinato asustó a las masas, quienes intentaron huir, pero el 484 (el Hisoka, un tipo lleno de vendas) mató a 13 personas en un simple suspiro, lo que hizo que el resto desistieran de huir.

Obligó a una chica a limpiar sus vendas, la cual herida y humillada lo limpió entre lágrimas.

El examen dio comienzo tras la aparición de la examinadora, quien los llevó a un bosque cercano. Es acá donde comienza tu examen de cazador, SUERTE!! 

Al llegar a al denso verde en el horizonte, observaron un frondoso bosque. Su examinadora mantuvo un ritmo rápido, lo cual los obligó a todos a correr tras su león para no quedarse atrás. No era tan lejos, sin embargo ir corriendo así era cansador, aunque algunos parecían seguirle el ritmo sin problemas...

Al llegar su león volteó y emitió un fuerte rugido. Algunos se sentían intimidado por este, otros pensaban que era una simple mascota de la examinadora y que no haría nada, luego estaban los locos por los animales que se morían de ganas por darle un apretón de cachetes al leoncete ese.

Sakura levantó su dedo índice y lo dejó caer apuntando al bosque. -Allí será su primer examen!!- Dijo finalmente. Sacó de uno de los bolsos que cargaba su León una especie de mantel blanco, el cual estiró en el suelo. Un Lobo con dos colas y pelaje blanco con rayas azules se veía allí.

-Esto es un lobo de dos colas, es una bestia mágica que habita en este bosque... Al nacer estas bestias, son completamente blancas, pero se adaptan a su ecosistema lentamente ganando habilidades impresionantes!!- Dijo mientras brillaban sus ojos. Se notaba que este tema le apasionaba -Este que ven en el dibujo es un lobo ártico de dos colas, y al vivir en el frío su pelaje toma rayas azules. Este tipo de lobo es inmune a los climas fríos, y es capaz de congelar la parte del cuerpo que muerde-

Se hizo una pausa mientras sacaba otro dibujo de la misma bolsa, estirándolo también en el piso. -Este es un Lobo Ígneo de Dos Colas- Dijo mostrando un dibujo igual pero con rayas rojas en su pelaje -Viven cerca de volcanes, y cuando su pelaje adopta estas rayas pueden quemar con la mordida, y soportan los calores extremos...-

Se levantó dejando en el suelo esos dibujos y comenzó a hablar mirándolos a los ojos. -Su prueba será, cazar a un espécimen!! Pueden hacerlo en grupos, pero quiero UN lobo por cada TRES personas!! Entendido??-

Levantó la vista nuevamente, ahora mirando al cielo... Parecía arrepentirse de algo... El león le dio un pequeño empujoncito con la cadera lo que la hizo volver a la realidad

-oh, cierto! ammm... Dónde estába??- Se quedó pensativa -Oh, sí! ammm, son criaturas que conviven en manadas de alrededor de 6... Existen otros tipos de lobos aparte de estos dos y en este bosque existen los cuatro tipos de lobos esparcidos por todo el territorio... Los lobos de este lugar no compiten por territorio, sino que se intercambian cazadores y cazan en equipos de variados colores!! ES HERMOSO!!- Dijo mientras sus ojos brillaban

El león le dio otro empujoncito con lo que ella continuó -Ya sé, ya sé!! Deja de avergonzarme frente a los aspirantes!! a ver... Tienen setenta y dos horas, tres días, para traerme los lobos, eso es todo... No les daré más información, si quieren convertirse en cazadores deberán arreglárselas solos!! Les deseo suerte, y tengan cuidado, estos lobos no son los únicos depredadores en este bosque!!-

Dijo finalmente dándo una señal de que podían comenzar. Los aspirantes corrieron al bosque en distintas direcciones, diseminándose por todo el lugar. Algunos aún no partían, se tomaban su tiempo para analizar las palabras que ella dijo, y los dibujos que dejó en el suelo. Aún estaba allí, parada... Era obvio que no contestaría nada, por lo que nadie se molestó en preguntar

-Tch! no me gusta este examen viejo...- Kairen era uno de los compañeros que te había tocado en este examen. Había hecho equipo con una chica que estaba enferma, solo quiso ayudarla, pero la chica lo ignoró y se fue con otras personas sin siquiera decirle. Quedó completamente solo, al igual que tu. Por lo que en cuanto pudo, se acercó y preguntó si te parecía bien formar grupo con él. -Nos dan 72 horas... O nos subestima, o es algo verdaderamente difícil... Puede que incluso otros cazadores traten de robar sus presas entre sí...- Dijo finalmente. Si ese era el caso, era una suerte contar con compañeros, aunque no sepas nada de ellos...

-Tendremos que cuidarnos, no solo de los depredadores, sino también de los otros aspirantes a cazador...- Dijo Akemi. La otra persona sin grupo era ella, quien había sido lastimada y humillada por el 484. Ese despliegue hizo que la gente se apartara de ella por temor a morir en manos de aquel tipo, solo dos personas se acercaron a ayudarla en todo el examen.

Ella se alejó de esas personas para evitar meterlas en un lío. Ahora el 484 no estaba, parecía haber perdido el interés en ella por completo, por lo que Kairen decidió unirla al grupo. 

-Es probable que entre todos se roben sus presas...-

_{- Last member, huh?}

Pronunció en inglés para sí mismo, sonriendo ligeramente y frotando su mentón entonces, un gesto muy común en él. ¿Qué se podía decir de Takuro? No era un sujeto ni malo o cruel ni bondadoso y amoroso, sino alguien que se podría considerar un neutral propiamente tal, no sabía si puro y perfecto pero sí balanceado, alguien que vivía por hacer del mundo un juego más interesante y menos estúpido. Pensó que le agradaba haber llegado de lejitos para ver todo el fiasco y las injusticias tontas por falta de buenas reglas, buenas movidas y buenos desplazamientos. Ya vería si "movía mano" él mismo respecto a todos esos tipejos, pero sabía que una mala movida podía mearte encima.

Todo juego estaba decidido desde antes de empezarlo después de todo.

Ya solo con sus dos compañeros por exclusión más que inclusión, mantuvo esa pose, mirando fijamente hacia adelante, hablándoles de lado, mirándolas de reojo pero manteniendo la postura al frente. ¿Así como un líder? No, así como un estratega. Él movia piezas, no daba órdenes, aún cuando jugaba ajedrez. Prefería ser la mano fantasma que permitía un suceso que el ejecutor mismo, un facilitador, no un asesino, dicho en el término de "asesinar posibilidades" o "asesinar realidades", conceptual.

- Akemi. Kairen. -Habló a ambos tras mirarlos y al frente entonces.- Tenemos que tomar esto como un tablero. Supongamos que es así:

Se agachó entonces y pasó a dibujar en la tierra, ya sea usando una rama o su dedo, pero entonces dudó de usar directamente su dedo en tierra que podía ser perfectamente utilizable por los lobos u otros, de modo que dibujó en el aire, usando su habilidad y expresión para mostrarles, aunque sea explicarles.

- Aquí. -Dibujó un círculo aéreo.- Tenemos a los lobos, nuestros objetivos. Acá. -Dibujó otro círculo en el espacio.- Tenemos a los que les necesitan, nosotros. Y a su vez, alrededor, igualmente. -Marcó el resto del 'lugar' en su esquema invisible envolviendo a los otros dos círculos.- A todos los demás, como hais dicho.

Se alzó ya saliendo de su leve encuclillar o doblez de rodillas para volver a estar de pie entre los otros dos, siendo posiblemente un tanto más bajo que Kairen y quizá algo más alto que Akemi.

- ¿Qué haría un grupo de piezas envuelta por muchas otras dispersas y un objetivo claro? No sé si decir que es un reversi ligeramente modificado o un juego de canicas, umm... -Pensó en ponerse a divagar sobre juegos, pero se retuvo, sacudiendo la cabeza, aplaudiendo y mirando a Kairen.- Tú, Kairen, nos has unido a ambos, pareces el más apto para ser el guía y movedor de piezas, por lo que úsanos como veas mejor. Yo soy un mero... Jugador. Observo, pienso, deduzco. -Apuntó entonces con un círculo en su mano, como haciendo el gesto de Buddha de que todo estaba bien pero mirando tras el círculo de índice y pulgar, era más como sujetar un dardo con la mano sin tomar uno. Tenía varios de hecho, aparte de un revólver y nada más aparte de dados y otros cachivaches de supervivencia o, bueno, juegos y tales.- Akemi-san, tú tienes un instinto natural para adaptarse y soportar, siento que tu espíritu podría darnos lo que necesitamos.

Y así, dió un paso hacia adelante, tomando aire y declarando.

- Si estos seres son avanzados como dijo la Examinadora... ¿No serás inteligentes quizá? Piénsenlo bien. Todos pensarían en "esperar a que otros cacen a los lobos y luego robárselos", pero... ¿Y si los lobos lo saben? Seres sobrenaturales así podrían perfectamente ser conscientes, seres que "cazan en grupos" rompiendo las leyes rústicas de la naturaleza, del antagonismo y puja contra la selección natural. -Tomó aire y prosiguió.- Tiene que haber un modo de pactar con ellos. Y sí, con esto estoy implicando el poder 'jugar' con ellos para ganar esta prueba.

Y sí, se imaginó la opción de poder jugar un ajedrez, o unos cachos, o un veintiuno real o unas canicas, o una ruleta rusa adaptada para seres incapaces de tomar pistolas, o un chinchirou, o un juego de escondidas contra los lobos. La examinadora igual mencionó "otros depredadores" aparte de los cazadores mismos que no éramos nosotros tres ni los lobos mismos. Cuatro tipos de lobos, solo dos valen para la prueba. ¿Cual era la clave del juego?

No habló más, creía que había dicho mucho, aún cuando declaró a Kairen como el "director" y técnicamente, líder del trío. Pretendía oírles y saber si consideraban su oferta o si tenían una idea mucho mejor. Muchas veces ideas malas inspiran otras buenas. Hasta así podría lograrlo.

-Oye oye! que no te entiende nadie cuando hablas de juegos- Replicaba Kairen siendo ignorado por ambos para dejarte terminar tu monólogo. Simplemente se cayó y esperó, hoy fue ignorado por todo, era casi normal ya... Soltó una buena bocanada de aire en forma de un largo suspiro y se puso en cuclillas, así sería mas fácil oírte.

Te paraste y continuaste, lo que hizo a Kairen soltar otro largo suspiro.

Una vez le designaste director se encogió de hombros y no dijo nada -Hombre, si he sido ignorado por todos durante lo que va de la mañana!! y dices que puedo liderar?? Vaya que tipo extraño!- Pensaba sin embargo para sus adentros mientras miraba los árboles del bosque.

Cuando terminaste de hablar el continuó -Oye oye! no les des tanto mérito, son solo bestias... Quieres acaso pedirles amablemente que no nos coman y que vengan con nosotros para poder pasar el examen?? yo digo que los matemos antes que nos coman, los traigamos aquí y ya...- Dijo finalmente en evidente oposición a tu plan de traerlos con vida.

Con su mano en el mentón la chica oía tu monólogo. Se puso en cuclillas en cuanto Kairen soltó quejido, quería escucharte, pero si de verdad te ibas a tardar no pensaba hacerlo parada, por lo que mientras dibujabas circulitos en el aire, ella jugaba con la tierrita y las piedras que habían en el suelo.

- mmm mmm mm ♪- Tarareaba susurrante mientras explicabas tu plan. Parecía estar mucho mejor, al menos anímicamente. Su brazo por otra parte seguía lastimado. Ella misma se vendó de forma precaria, parecía estar bien hecho al menos

En cuanto la elogiaste sobre su aptitud para soportar agachó la cabeza y dejó de tararear. Parecía disgustada... No le gustaba la idea de soportar una humillación, pero si decía o hacía algo erroneo, ese tipo la mataba... En otra situación hubiera actuado

Tras tu monólogo y la réplica de Kairen agregó -No no, es posible... He leído sobre criaturas mágicas que adquieren un grado elevado de inteligencia... El problema sería como comunicarle nuestras intenciones...-

Kairen no se veía feliz, era el director, pero nadie le hacía caso. Akemi por su lado seguía pensativa, parecía buscarle una solución al problema, no quería tener que matar a un animal que no le había hecho nada. Si podía traerlo con vida, mejor!

-Sabes?? me gusta tu plan!! Vamos! en marchaaa~ ♥!- Dijo en un tono tierno alargando la A mientras se adentraba en el bosque. Kairen por su parte la siguió, no tenía remedio... Ignorado, siempre ignorado

Se sonrió para sí mismo cuando ambos empezaron a moverse. ¿Acaso tenía que decir sus verdaderos planes y pensamientos aquí? ¿Ante el ojo mismo de la creación? ¿Ante aquel o aquella entidad que gobernaba, no, que había creado el tablero mismo del universo, del todo? ¿Ante el maldito o maldita hij@ de su madre que diseñó el sucio juego dela vida real y que siempre observaba, el maligno Geppetto? Pues si así era, lo haría, no es como si pensase poder ocultar sus viles y sencillos pensamientos ante la gran mente maestra. No se consideraba inteligente ni un genio, solo observador.

Su ideal era precisamente mover a sus dos piezas más cercanas y ver como actuaban en contraste con las otras. Así funcionaba la Teoría de Juegos, que si bien él mismo no manejaba como científico ni economista ni táctico militar del todo, ciertamente aplicaba directamente a juegos, juegos por juegos. Su ideal ahora era precisamente desplazar ahora a unos y a otros, muy como piezas se movían por manos de otros o eran movidas por sí mismas, tantas veces que observó duelando contra incontables personas, niños, ancianos, adultos de su edad o jovenes, mujeres y damas. Ante el juego, ante el tablero todos eran iguales.

- "Y entonces partieron ellos tres, distintos pero unidos al no estar con ningún otro más"

Narró cual cuentacuentos, una afición que había deseado aplicarse hace poco a sí mismo. No era muy apto físicamente más allá de poseer las mínimas aptitudes para ir de un punto a otro, viajar. Y aún así era más de subsistir por ver detalles que por realmente enfrentarlos. ¿Qué era más importante al final, el ojo o la mano?

Observó a Akemi. ¿Qué pretendía? Era importante saberlo.

Y observó a Kairen, claro. ¿Qué sentía? No podía ignorarlo.

Por último, observó al bosque desde... Oh claro, el mejor modo de mirar las fichas era desde donde se hacía siempre, desde arriba. Incluso en un juego de deportes a la pelota y el campo se le miraba de frente y en perspectiva amplia. Buscó entonces un lugar alto, lo más posible, desde una roca, una subida o incluso, si era capaz, un árbol, para contemplar con fineza los rasgos del entorno, por donde moverse.

Actuar sin pensar era absurdo, así como pensar sin hacer algo al respecto también. Mostraría a todos que estaba en lo correcto. Se sentía emocionado, ciertamente, a eso vino a esta prueba, un debilucho común y mero especialista errante. Pretendía aunque sea perecer en el intento, sin olvidar siempre el inherente y paradójico deseo de ganar, aún si solo fuese una mera mitad del gran juego.

_{- A ver, muéstrame tus caminos y rutas, campo...}

Susurró mientras analizaba de lado a lado, punto por punto.

Nakamura comenzó a trepar un árbol. Akemi no pareció notarlo hasta que Kairen le advirtió que frenara, pues si compañero parecía tener complejo de mono. Desde allí arriba solo veías copas de árboles sin embargo habían unos cuatro sectores que llamaban tu atención

Uno de ellos era una zona con muchos árboles, seguro habría agua por allí. Otro era un area completamente abierta... una llanura en un bosque?? quizás sea un nido de estos lobos o algo así... La tercer zona era un árbol enorme, del tamaño de una montaña o quizás más. Era probable que la mayoría se dirigiera a ese sitio en primer lugar... Su copa estaba bañada en blanco, como sucedía con las montañas. La cuarta y última zona que le llamó la atención era una región del bosque completamente cubierta por unas negras y densas nubes... Parecía como si una intensa tormenta eléctrica estuviera recorriendo la parte del fondo del bosque... Seguramente nadie vaya a esa área, por razones obvias...

Tenía la sensación de que había agua en todo el bosque, o al menos regiones que tuvieran agua, pero que no pudiera verlas desde aquí. Sino, no habría tanto árbol, sin contar el enorme árbol central

Al contarle lo visto a sus compañeros Kairen pareció no tomarlo en cuenta, pero Akemi en cambio comenzó a pensar al respecto soltando un poco lo que pensaba

-Dijo que habían especies que se adaptaban a su entorno, verdad?? quizás ese enorme árbol sea un nido de esos lobos azules, y en la tormenta eléctrica encontremos un muchos lobos eléctricos!! ♪- Parecía algo emocionada

-Oye Oye!- Replicó Kairen -Nunca dijeron que habían lobos eléctricos...- 

-Pero dijeron que habían cuatro especies... y que se adaptan a su ecosistema... No sería ilógico pensar que si hay un ecosistema con bajas temperaturas y otro con tormentas eléctricas, existan lobos adaptados a esos entornos... Tu que opinas Nakamura-kun??- Te preguntó finalmente Akemi buscando a alguien que apoyara su teoría -Aunque lobos viviendo en árboles...- Dijo un poco pensativa luego, esa parte no le cuadraba en absoluto.

Suspiró al bajarse del árbol, comprender un poco el "tablero" mejor y dejó las teatralidades casi de lado por completo, haciendo un exagerado gesto de posicionar sus dedos, largos y delgados sobre su frente con los ojos cerrados por unos segundos, algo medianamente semejante a una cierta clase de pose que abunda en cierta serie de manga y anime la cual destaca por sus exageraciones. No fue demasiado ya que se dedicó entonces a hablarle a sus compañeros tras hacer ese acto pensativo, que era pensar de verdad, podría decir.

- Precisamente, Kairen, la examinadora dijo que habían varios tipos de lobos, ni siquiera dijo cuantos. Lobos eléctricos, lobos de hielo, lobos de fuego y posiblemente lobos de tierra o roca y otros. -Soltó aire entonces y aspiró o más bien inspiró de nuevo, hablando luego, cruzado de brazos con su típica ropa de peregrino despreocupado, su polera larga y corta encima de colores medio chillones.- No me sorprendería que nos pille una de esas "manadas de colores" que dijo la mujer del tigre. Por otro lado, tampoco dudo que nos toque encontrarnos con otros cazadores, en grupos o solos.

Y entonces la bombilla se encendió y estalló, todo de una. Sus ojos se abrieron de nuevo y el teatral junto con el serio actuaron al mismo tiempo en un, digamos, manifiesto visible de emoción y deducción clara, mirando a sus dos contrarios entre sí pero afines a él compañeros.

- ¡Nosotros...! ¡N-n-n...! -Se trababa en sus palabras, mierda.- ¡Nosotros somos las presas! ¡No los cazadores! ¡Esa es la burla, el giro de esta historia!

Se quedó mirando a los dos demandante como si esperara que entendiesen lo más obvio de la existencia. Pensar así: Necesitaban cazar lobos, probablemente vivos o enteros, no por partes, no especificando pruebas de dichos pero tampoco negando obtener al especímen completo, eso y sumado a que necesitaban a un solo lobo por cada tres personas, no más. ¿Por qué les mostraría la examinadora imágenes y les contaría sobre sus bebés? Por lo obvio, porque aún sin saber de [Fauna] como un conocedor animal de tipo ninguno, tenía algo llamado cultura general, no, ni eso, era deducción lógica, era el patrón que tomarían seres en un tablero grande y peligroso, el de la vida.

- Es obvio, todos estos lobos cuidan a sus cachorros de... Todo, de nosotros, aspirantes a cazador, de los otros depredadores que mencionó la examinadora y así. Si hay agua por aquí, suficiente, entonces probablemente haya lobos que hagan viajes de un lado a otro entre los ríos para darles de beber. Un bebé lobo es perfectamente viable para nosotros tres.

Era una opción cruel, pero suponía que Sakura, la examinadora, no mataría a la pequeña bestia o que la madre o padre del lobo podría ser separado para salvar a sus cachorros y hacerle algo más derrotable que una jodida manada de lobos multi-elementales. Al final, la opción de "ofrecerles un pacto" o "jugárselas por lal vida de uno de ellos" como él dijo cual loco al comienzo sonaba menos ajena. Tomó aire y declaró.

- Busquemos agua. Por aquí, por allá, y tengamos armas listas.

Tuvo su revólver cargado y preparado desde su bolso. Usar un revólver para algo que no fuese un juego de puntería o una ruleta rusa de algún tipo era una ofensa para él, pero en este caso decisiones debían tomarse y rituales sopezarse. Avanzaría, y esperaba sus colegas de aquel pequeño grupo que tenían igual.

¿Qué otras opciones tenían?

Las palabras de Nakamura sorprendieron a Kairen y Akemi por igual. Nunca se habían planteado que ELLOS eran las presas! Sin embargo ninguno objetó nada, pues era una idea realmente excelente... Estaban midiéndolos, como reaccionaban ante el peligro y lo bien que se movían en el entorno estando en desventaja... Los cazadores controlan el tablero, las presas solo deben adaptarse a las reglas impuestas y jugar por sus vidas... Era una analogía extraña, pero daba en el clavo!

Este no era un examen de cazador, era un examen de presas! y si sobrevivían habrían demostrado que eran uno con el entorno, aún cuando el entorno jugaba en sus contras!

Te siguieron a tu ritmo, era una teoría interesante por lo que fueron pensándola un rato. Habían quedado sin habla, pues mediaron pocas palabras luego de esa explosiva epifanía.

Los tres continuaron caminando hasta encontrar una buena zona, con un río pasando y árboles que le cubrían. Finalmente tras 5 horas de caminata decidieron que debían construir allí una especie de "base" provisoria, para poder protegerse de los ataques de animales salvajes y enemigos.

Fue finalmente Kairen quien tuvo una buena idea de cómo hacerlo, sin embargo necesitarían materiales, así que entre los tres deberían buscarlos. Para hacer refugio provisorio necesitarían diversas ramas de árboles, una cuerda y algo con mal olor, en lo posible excremento de algún animal.

La idea era fingir que eran un gran arbusto junto al río, y el excremento sería para que los animales salvajes no capten su olor. El excremento sería quizás lo mas fácil de encontrar, al igual que las ramas y pequeños arbustos para disfrazar la pequeña carpa que Kairen traía consigo, pues había dedicado toda su vida a perseguir a una persona y al no tener un lugar fijo debía dormir en la intemperie bastante seguido.

La búsqueda no suponía problemas, pues Kairen tenía algo con que atar las ramas y estas estaban por todos lados. Akemi se sentía algo asqueada por la idea de traer el excremento, por lo que declinó su tarea. Kairen por su parte parecía acostumbrado a eso, tomó su cuchillo y arrancó un trozo de corteza, la cuál usó de pala para por fin levantar los deshechos de cualquiera sea el depredador.

Por su parte Kairen comenzó a armar todo, mientras ustedes se separaban para traer más ramas. Estaban relativamente cerca por lo que no estaban del todo preocupados. 

Al cabo de un rato oyeron los gritos de Akemi, no venían de muy lejos. Al parecer estaba en problemas!

Ambos corrieron, cada cual a su ritmo y siguiendo un camino intuido, para llegar finalmente hasta donde se encontraba su compañera. Allí estaba el 484, arrastrando con sus vendas unos 10 participantes del examen de cazador. Por su aspecto, los mató hace poco... Akemi estaba shockeada, y aunque lo intentaba no podía moverse. Kairen por su parte miraba boquiabierto el espectáculo, como cuando esa bestia lastimó a Akemi obligándola a limpiar sus vendas.

Al parecer, eras el único que podía reaccionar, pero ese tipo podría matarte si hacías algo incorrecto o que le molestara...

No le molestó ser tampoco un "recogedor de mierda" literal, ya que en los incontables juegos que había jugado más de una vez habría pasado por situaciones donde se embarrara, muchas veces de excremento. Lugares como la India por ejemplo tenía de los mejores elementos culturales y bueno, eso se decía solo, no le molestaba realmente y no era alguien pasado a mierda (en un sentido figurativo esta vez) por lo que sin ser super humilde, tampoco era creído, dicho sea, hubiendo siempre vivido en un hogar de clase media-decente-casi-alta al menos hasta partir en su viaje personal. Así, caca hecha y arbusto de supervivencia, consideró que podrían descansar para seguir pensando en su plan de conseguir de una u otra manera pacíficamente a un lobo. Pensó en algo más.

Si Sakura-san les mostró la imagen de los lobos bebés posiblemente quería criar uno de pequeña ella misma. Cruel era, pensaba, el quitarle un hijo a su familia, si bien él no era ni un santo ni tampoco un monstruo, y en muchos viajes por carretera vió perros con hambre, a veces ayudándolos, a veces ignorándolos porque necesitaba él mismo comer, etc., pero siendo apegado como con su familia era, pensaba en, bueno, lo que significaba. Suspiró entonces y pasó lo que pasó.

Salió corriendo sin demorar para verle, a él, al "Shishio", semejante al mismo de la serie de samurais antiguos que tanto le gustaba de jovencito, aquel cruel hombre o ser que mataba por matar, tal cual, curioso y verdaderamente shockeado, pero por algún motivo capaz de responder o reaccionar cuando Kairen no podía, a pesar de haber mostrado excelente guía y liderazgo hace no mucho con lo de la carpa. Obviamente Akemi-san estaba dañada por lo que pasó, con el mismo sujeto, y era él quién podía decir algo.

¿Qué hace en este lugar alguien aparentemente incapaz de cazar a otros?

Pensó entonces y no hubo respuesta, solo vacío, miedo ante una amenaza invencible. ¿Un juego inganable? Pensaba precisamente en la idea de que no debía existir ningún juego inganable, no, ningún juego injugable, y eso le enfurecía por dentro pero le calmaba. Al pensar en las ideas de una familia, la suya propia, de ser uno de los pocos tipos normales entre todos los presentes, consideró y entonces tomó aire y optó por hablar, sin mover un paso, ni un milímetro.

- ¿Qué tantas personas matarías si, en un cuadro completo en donde tuvieses varios cuadros, matases el doble de personas que antes cada vez más, una primero, luego dos, cuatro y así hasta 100 cuadros más, cuantos cadáveres habría al final?

Lo dijo de modo un poco redundante, pero era ese, un clásico no clásico, porque lo cambió un poco. Directamente pretendía distraer al monstruo humano aquel, sudando frio, sintiendo un miedo paralizante y sin embargo una fascinación de poder pensar en plantearle algo así a él, si bien el original tampoco era con "personas muertas", sino con granos de trigo o arroz según la versión y era solo un tablero de ajedrez con 64. Por supuesto, él sabía el número de inmediato nada más calcularlo en un instante en su mente, pero tenía curiosidad por ver como reaccionaría el sujeto a la par que lograr algo, lo que sea, en este juego inganable o con dificultad completamente absurda de enfrentarle directamente.

Quería saber cómo reaccionaría un sujeto como ese y si pillaría la supuesta trampa que le puso al acertijo.

Algo así era el motivo por el que alguien sin aparente capacidad para cazar o ser cazador vendría aquí.