Partida Rol por web

Desde la copa del árbol que he trepado sin problemas puedo observar una gran parte de la jungla, con esto podemos hacernos una idea de lo que esperar, tienen suerte de contar conmigo en el equipo, si no se me hubiera ocurrido esto estarían más perdidos todavía.

Me dispongo a bajar del árbol cuando escucho un grito, eso solo puede significar una cosa, problemas. Aprovecho que estoy en una buena posición para ver si puedo ver quién ha gritado, alguna pista al menos, no vendría mal.

Aquel grito me deja perplejo, pues no esperaba oír algo así tan pronto. Puede ser un acto del vendado, pueden ser los lobos o incluso aquel otro misterioso depredador al ataque. Sea como sea, hay muchas opciones y mucho que no sabemos. Mi sentido me dice que es peligroso pero es mucha la información que puedo recoger con saber qué sucede.

Me decido en un segundo y le digo al resto, aunque sin dejar de mirar en esa dirección:

 - "Iré a investigar."

Me dirijo en esa dirección, lo más silencioso que puedo para no llamar la atención y ocultándome entre la vegetación para no ser detectado. Avanzo con cuidado, esperando ser capaz de ver sin exponerme, antes de decidir qué hacer. Hay alguien que está en peligro, pero esta situación parece más peligrosa aún de lo que estoy acostumbrado a vivir.

En el mismo momento en el que el grito se hizo eco entre los arboles hasta nuestra posición me puse en tensión barajando las posibilidades. No podíamos distraernos por los gritos, si íbamos hacia la posición de estos era perfectamente posible que fuera una trampa planeada por otro grupo, o lo que era peor, una carnicera provocada por el tipo de las vendas.

No me da tiempo a decirles mis pensamientos al grupo cuando el crio ya  ha empezado a ir hacia allí.- No te separes del grupo…- Me da tiempo a decirle mientras desaparece tras unos arbustos.- Mierda.- Me giro hacia el resto del grupo.- Me adelantare con el, esperaz a que el rubio baje del árbol e ir en la misma dirección que nosotros dándonos un margen. Si es una trampa seremos la carnaza. En cuanto escuchéis un disparo sabréis que la pelea ha comenzado.- Comento mientras saco una de las pistolas y el cuchillo que tenia en el muslo. Un cuchillo de color negro azabache , filo plano por uno de los extremos y zigzag en la parte de atrás. En el centro de la hoja había una pequeña franja sin metal, el espacio difícilmente llegaría a uno o dos milímetros. Una vez preparada para cualquier posible situación me marcho hacia la misma dirección que Niño.

Maldito crio, ¿Ser la carnaza poniendo confianza en los otros miembros del grupo? Sabía que iba a hacerme tomar decisiones apresuradas.

Negué vigorosamente con la cabeza ante las palabras de Mary.

- Mejor tres y tres. -digo sacando mi espada y comenzando a andar en dirección al grito, a paso ligero, si bien ahora que me apresuraba se podía notar que había algo raro... incluso si pisaba hojas o ramas que pareciesen poder crujir, algunas no lo hacían, como si mi peso fuese mucho menor de lo que parecía...

Tenía mis propias razones para saber que no íbamos a una trampa. A fin de cuentas, ya me habían dejado hacer la "trampa" a mí... Sonreí ligeramente ante ese pensamiento, aunque al haberse adelantado nuestra militar no había nadie que pudiera ver el gesto.

Después de mi fallido intento por averiguar algo más sobre el grito toca bajar del árbol. Me doy prisa para llegar hasta tierra y en cosa de un minuto aterrizo tras saltar desde la última rama. Alzo la cabeza para mirar al grupo y una palabra se pasa por mi mente al comprobar que falta la mitad, gilipollas.

–Joder, han ido a comprobar lo del grito, ¿no?– pregunto aún sabiendo la respuesta, esto es como sumar 1+1, más viendo los que se han ido. –Son imbéciles, pero habrá que seguirles imagino, ¿por dónde han ido?– pregunto mientras recojo mi mochila y espero a que se pongan en marcha para seguirles. No voy a permitir quedarme sin grupo el primer día, necesito que sigan siendo útiles hasta terminar las pruebas.

-¿A quién le decís idiota, pendejo?- le dice furioso a Niño llevando su mano a su arma, pero luego un grito le llamo la atención y cuando puedo volverse hacia el chico, éste ya había ido a averiguar que era-Hey, llorón, ¿adónde vas?- alcanza a decirle antes de ver que Mary y Ginnei se vayan tras él. Al volver Tadashi, se lo ve confundido por la reacción de los tres que se fueron y visiblemente molesto. -Se fueron por allá-señalandole el lugar por donde salieron-Pero antes decime si pudiste averiguar algo desde allá arriba.

Me dispongo a ir por donde señala Muguen, pero este cree que es mejor ponerse a hablar, no entiendo a esta gente. –¿Y si ayudamos primero a los otros tres?– lanzo la pregunta, que se asemeja más a una orden, comienzo a impacientarme, pero aún así contestaré. –Que del grito no he visto nada, por si preguntas por eso, lo que he visto es bastante terreno, nos puede venir bien luego– explico antes de que me conteste para no seguir perdiendo el tiempo en esto. 

–Joder, ¡vamos!– les meto prisa al ver lo que tardan, quiero moverme ya, no por miedo a que les pase algo a los otros, por miedo a perderme la posible acción. Eso siempre que la acción no tenga que ver con el tipo de las vendas, en ese caso no pienso ni acercarme.

Estaba escuchando como todos exponian sus ideas acerca de como tratar de lidiar con esos lobos molestos, sin duda alguna es algo cuanto menos aburrido, mas que nada por el simple hecho de que aun teniendo tres dias, podemos simplemente colocar trampas a diestra y sinietra y gracias a la chica rubia, vigilar el metodo de los demas, no es tan dificil sin duda alguna. — No eres un imbecil Ginny... Pero... — Y colorin colorado, los heroes se fueron a molestar a otro lado. ¿Que costaba simplemente seguir con nuestras cosas...? No soy el unico que lo piensa seguramente, pero, que mas da ahora, tres de nosotros se enfrentaran a algo.  — Bueno, al parecer nuestros heroes ya decidieron ir al problema, que mas da. — Desenfundo mis dos Desert Eagle con una leve sonrisa en mi rostro. — Que molestia... Despues les digo mi idea, que esto es tan sencillo como un juego de niños. — Dije poniendome en marcha hacia donde aparecio el grito.