Partida Rol por web

Mike pudo observar como los otros iban desapareciendo, uno tras otro, en el interior del submarino. Estaban decididos a realizar un viaje sin un destino fijo. Irracional. Una locura. Muchos de ellos no tenían ni idea de a lo que se enfrentarían, pero no parecían dispuestos a reconocerlo. Sólo él había tenido el valor suficiente para admitir que no pintaba nada allí.
Tal vez lo hicieran para sentirse mejor. Una tonta excusa para demostrase a sí mismos que hacían algo para evitar el desastre que se avecinaba.
Pero el músico sabía que no serviría de ayuda alguna en esa excursión. Una cosa era enfrentar la muerte, y otra muy diferente ir a buscarla directamente.

Cuando estéis preparados - escuchó decir a Samuel cerca de él - podéis poneros en marcha. No vemos señales de esa criatura en el radar.

Pronto el submarino desaparecería de su vista y únicamente podrían esperar el regreso...si este se producía.

De nuevo volvía a separarse de la gente, sin duda ésto le traía una amalgama de recuerdos no muy queridos. El día de su primera inserción en la clinica de rehabilitación, vió, cómo su mujer, sosteniendo a su primera hija, recien nacida, le miraba con cara de esperanza, aunque a la vez se sintiera traiciónada por no haberle podido ayudar a pasar el mal temporal. La segunda, y la tercera vez, ya parecieron convertirse en una rutina, en la cuarta, su mujer le cedió amablemente los papeles del divorcio, pero, sin duda, el peor recuerdo, fue cuándo tuvo que separarse amargamente de su banda, para mantenerles protegidos.

Parece que es mi destino continuar mi camino solo....

La voz de Samuel le sacó de su ensimismamiento, y le hizo recuperar el control parcial de su vida. Seguía estando herido, y su cuerpo parecía recien sacado de una fábrica de retales y remaches, dada la cantidad de puntos y grapas que le habían puesto, fruto de la "pelea" con el agente secreto.

Es un viaje arriesgado, meterse en la profundidad del océano, buscando un pequeño fragmento, que pudo haber sido tan sólo una ilusión, o incluso alguna especie marina que utilice luminiscencia. Sin duda, será cómo encontrar un árbol en el bosque, quizás lo tengas ahí, pero no lo verás.

La extraña posición filosófica pillo a los que estaban de sosrpresa, aunque poco después, volvieron a sus quehaceres.

Samuel mantuvo silencio mientras esperaba que el submarino se pusiera en marcha.  A todas luces parecía que las palabras de Mike no habían conseguido traspasar sus pensamientos, pero una vez que el vehículo acuático se sumergió, la respuesta llegó cuando ya apenas era esperada por el músico.

Puede que tengas razón. - comentó con pesadumbre volviéndose para enfrentar a aquel que había decidido quedarse - Pero rezo para que consigan encontrarlo. Son la única oportunidad que tenemos de sobrevivir.

Y con aquellas palabras, su última esperanza desapareció ante sus ojos para emprender un camino desconocido a la oscuridad.
Los que marchaban se enfrentaban a una posibilidad de muerte, mientras que aquellos que permanecían en Hoffnung se enfrentarían a una certeza. Ahora sólo podían esperar y observar los monitores pare recibir noticias o avisar de algún tipo de amenaza.
Esta vez la espera sería mucho peor la misión, por muy peligrosa que esta fuera.

El hombre trajeado intentó recomponerse y se volvió hacia los monitores. En ellos podrían realizar un seguimiento del trayecto marcado por el submarino y controlar la aparición de la bestia si esta se producía.
Por desgracia no había cámara alguna instalada en el vehículo, por lo que la única información que podrían recibir sería la transmitida por radio.
En ese mismo instante, el submarino, había recorrido el conducto de acceso en su totalidad y se lanzaba a hora a su búsqueda en mar abierto.
Aún era pronto para preguntar y Samuel lo sabía, pero la incertidumbre le corroía por dentro. Finalmente se inclinó hacia delante y, pulsando un botón, dijo - ¿Todo bien por ahí? ¿Veis algo?

La voz de respuesta debería haber llegado de los altavoces instalados en la parte superior de los monitores, pero antes de que esto se produjera llegó hasta ellos un ruido acelerado de pasos que se dirigían en su dirección.
Mike reconoció al instante a Jeff, que con la cara desencajada y la frente repleta de sudor se presentó ante ellos - Señor, tenemos problemas en la puerta norte.

Además del gran lio, en el que se supone que estaban metidos, todos y cada uno de los que estaban en el submarino, habían entrado por su propio pie. Nadie les había obligado a entrar, y si morían, morirían de un plumazo. Simplemente, un fallo en uno de los indicadores, queno marque bien la presión, y eso, sería cómo una pequeña lata de conservas en un mar infinito. O peor, cualquier bestia marina podría tragarselos, pues nadie concerteza sabía de la magnitud exacta de losmontruos circundantes.

Pero de pronto, y rompiendo cualquier tipo de concentración ambiental, Jeff entró alterado, parecía que estaban en problemas, y ahora mismo Mike, era de todos los que estaban juntos en "esa " travesía" el único que podría echar una mano.

Mike miró a Jeff intentando maantener esa calma que sólo se rompió cuando le cortaron en su pelea de no mucho tiempo antes.

Antes de que Samuel contestara, y por pura inercia, Mike pregunto.

Que sucede Jeff? normalmente estás mucho más calmado y alegre, puedo ayudarte en algo?

Quizás ésta era la oportunidad que Mike esperaba para quitarse una de las deudas que tenía con los hijos del sol.