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Geografía

Las olas barrían una superficie vacía desde hacía ya siglos. Sobre ella, un manto de oscuras nubes bregaban para no permitir el paso de los rayos del un sol lejano y enfermizo, pero su tarea se volvía cada vez más complicada, pues acompañando a este último surgía ahora la luz de una nueva esperanza.
Un astro que nace y otro que muere, sin que exista una sola mirada que pueda ser testigo de tal acontecimiento…..al menos ninguna que pueda dejar constancia del hecho.

La superficie se rompe brevemente, dejándose traspasar por un lomo de brillante color gris. Un segundo y jamás ha estado allí, porque vuelve a hundirse buscando el amparo de unas aguas más tranquilas.
Sabe perfectamente hacia dónde se dirige. La luz, más potente que la de la propia superficie, le guía en su descenso hacia las profundidades, donde el lecho marino alberga una gran estructura desde tiempos inmemoriales.

La criatura no sabe que la enorme cúpula fue la única opción que tuvo la raza que la habita. Tampoco que hubo otro tiempo en el que sus habitantes disfrutaban del aire que acaricia la superficie. Pero eso fue antes de que los océanos engulleran la tierra firme que les había servido de alojamiento.
Por supuesto no todos sobrevivieron. De hecho fue una inmensa minoría la que lo consiguió, el resto desapareció en el olvido, ahogados por un mar hostil que había decidido demostrar quien era realmente dueño de aquel mundo.

Los minutos transcurrieron lentamente, y la cúpula fue aumentando de tamaño hasta mostrar su dimensión real.
Era enorme, pero la criatura no entendía de medidas ni metros cúbicos, tan sólo era consciente de lo que le indicaban sus sentidos, y estos le decían que no podría permanecer allí durante mucho tiempo, por más que aquel hubiese sido, hasta el momento, un buen lugar para vivir.
La temperatura del agua había aumentado en los últimos tiempos, apremiándola a elegir una dirección hacia la que nadar.

Detuvo su descenso y comenzó a nadar rodeando la cúpula, aunque sabía que no llegaría a completar el recorrido. Ya lo había intentado alguna que otra vez y la extensión era demasiado grande incluso para ella.
Quizá hubiese podido cubrir la distancia entre un punto y el contrario, pero la cúpula no le permitiría nadar en línea recta……ya lo había hecho y recordaba el dolor al recibir el golpe.
Al menos eso le daría tiempo para poder captar qué dirección era la más idónea a la que dirigirse.

Al norte, no muy lejos de allí, se abría una sima demasiado profunda como para poder encontrar alimentos, aunque eso hubiese sido el menor de sus problemas, pues tanto las bajas temperaturas como la presión acabarían con su vida incluso antes de necesitar alimentarse.

El este también quedaba descartado, pues allí era donde podía sentir que el agua se calentaba con mayor rapidez.

El sur podía ser una buena elección, pero no tardaría en volver a verse obligada a desplazarse, pues allí se alzaba una inmensa pared que no le permitiría el paso, y aunque podría sobrevivir durante un tiempo, el agua se calentaría tarde o temprano.
No, necesitaba alejarse lo máximo posible, por lo que sólo le quedaba una opción…..el oeste. Quizá allí pudiera reencontrar una estabilidad que ahora le había sido arrebatada.

Una mera sombra que no llamó la atención de los habitantes de la cúpula. Ni siquiera eran conscientes de haber sido observados durante tanto tiempo por su vecino acuático.
No hubo despedidas ni declaración de buenos deseos, tan sólo una figura que se alejaba para no volver nunca más……o sí. Sólo el destino tenía la respuesta a esa cuestión.

Distribución Social

Hoffnung es el nombre de esta macro-ciudad donde habitan los descendientes de aquellos que sobrevivieron al holocausto marino.
Irónicamente, el mismo mar que barrió de la faz de la tierra a una civilización entera, ahora la alberga en su interior, permitiendo su subsistencia al proporcionarle los alimentos y todas las materias primas que necesitan para la vida cotidiana.

Únicamente la cúpula, que les sirve de firmamento, les separa de la extinción total. Atrás quedó el conocimiento del material que fue utilizado para construirla, incluso su nombre se ha perdido en el olvido.
Las investigaciones continúan mientras miradas preocupadas se alzan hacia las alturas, vigilando que la piel que les cubre no sufra ninguna herida, pues posiblemente esa herida sería suficiente para conseguir que la civilización se desangrase.

Por lo tanto, la máxima prioridad existente para los dirigentes de ahora y siempre, ha sido mantener una vigilancia permanente de toda la estructura, aunque nunca ha ocurrido ningún percance al respecto.
Aunque algunas voces son alzadas para protestar por el gasto que supone esto para las arcas, otros defienden que es precisamente por esa estricta vigilancia por lo que no se ha producido un problema que podría resultar definitivo.

La sociedad existente posee todos los servicios, tanto lúdicos como de primera necesidad, que se poseían antiguamente en la superficie, aunque mucho más avanzados que en aquellos tiempos.
Podría decirse que Hoffnung es un país en miniatura o una ciudad elevada a la máxima potencia, y como todo país necesita un gobierno que dicte las normas y las haga cumplir.

Cuando fue fundada, por motivos de supervivencia, el gobierno era puramente militar. Pero eso cambió con el paso de los siglos, pues ese sistema ya había dejado de tener utilidad alguna. No había otra ciudad o país del que defenderse, y bastaba únicamente con mantener un cuerpo de seguridad que ayudara a mantener el orden, lo que a estas alturas podía resultar bastante complicado debido al número de habitantes que subsistían bajo la cúpula.

En la actualidad los dirigentes son elegidos por votación y únicamente por tres años, sin posibilidad de reelección, pero la cuestión es ¿quién tiene la posibilidad de promocionarse y hacer campaña? La respuesta es clara….quien tiene dinero, como el actual presidente Roger Dwiglent, propietario de la industria farmacológica de su mismo nombre.

Es un sistema que funciona y que es aceptado por la mayoría, aunque desde hace unos años se han comenzado a alzar unas voces que proclaman que las clases dirigentes ocultan información al resto de los habitantes, pasando el secreto de unas manos a otras pero sin revelarlo, pues eso les arrebataría el poder del que disponen.

Hasta ahora no han sido tomados demasiado en cuenta, pero una creciente preocupación comienza a adueñarse de las gentes de Hoffnung, pues se tienen noticias de un calentamiento paulatino de la temperatura del agua. ¿Será ese el secreto que querían ocultarles? ¿O sólo es la punta del iceberg?

Así pues, los “Hijos del Sol”, que así se hacen llamar aquellos que conforman el grupo rebelde…..sin mostrar su rostro, eso sí….han comenzado a ganar adeptos y a volverse más propensos a realizar actos cada vez más llamativos. Pueden resultar peligrosos, o eso proclaman los dirigentes.
La temperatura aumenta, y no únicamente en el exterior de la cúpula.

Religión

Los antiguos dioses han quedado olvidados, siendo sustituidos por la tecnología. Ella fue la que les salvó de la extinción y la que les permite vivir en un entorno tan hostil como el fondo marino.
Alguno aún se encomiendan a algún ser insustancial, pero son más frases hechas que provienen del pasado que otra cosa.

Sin embargo ya se sabe lo que ocurre cuando llegan tiempos difíciles, en los cuales se duda incluso de aquello que te rodea. La tecnología se ha convertido en algo trivial, pues está por todos lados, y es necesario dirigir la mirada hacia sueños y esperanzas que te permitan mantener una fe que comienza a tambalearse.

Aún así, no es un movimiento que haya cobrado demasiada fuerza, pues se les considera extremadamente catastrofistas.