Partida Rol por web

Esta es vuestra habitación ;)

En cuanto llegué a mi cuarto, me emocioné de lo linda que era la habitación. Tiré las maletas a un lado y me tumbé en la cama.

¡Waaaa!,¡qué blandita...!, ah...

En cuanto ví que mi compañero de cuarto me miraba raro me volví a levantar algo avergonzada.

Lo...lo siento...no sabía que estabas aqui...

Miro a la chica, molesto por su presencia

"Menudo estorbo"

-Dejemos claras las normas, no toques mis cosas y todo estará bien, ¿De acuerdo?-

me pongo en pie, mi aspecto resulta bastante inquietante y amenazador, y mi tono de voz es bajo, por lo que ella tiene que hacer un esfuerzo extra para distinguir mis palabras.

D...de acuerdo...

Le contesto a mi compañero temblando un poco de miedo. Sus aterradores ojos podían ver el miedo que sentía, que llegaba hasta el fondo de mi alma...

En cuanto desvié la vista, empecé a sacar mis cosas y a guardarlas en los cajones de la habitación y me doy cuenta de una cosa.

Un momento...si él es mi compañero de cuarto y solo hay una cama, entonces....¡Waaaaaaaaa!,¡me va a comer o hacer algo peor por la noche!

Pensé aterrorizada de tan solo pensar que dormía con él en una cama compartida y me dió un desmayo.

Observo el miedo en sus ojos y veo como mira hacia la única cama, sonrío entonces, aunque no se aprecia por las vendas que cubren mi boca

"3…2…1…"

Cuando llego a cero la chica se desmaya, cayendo hacia atrás. Camino hasta ella y le levanto, dejándola en la cama

-Menuda molestia- miro a la chica unos segundos y tras negar con la cabeza me dedico a colocar mis cosas, sobretodo los caballetes y los lienzos de pintura.

Después de estar durmiendo un buen rato, abro los ojos y me levanto un poco de la cama.

Uh....¿qué ha pasado...?, mi cabeza...

Me coloco una de mis manos sobre la cabeza, la cual me seguía doliendo y empiezo a mirar a mi alrededor hasta que me encuentro con aquel chico de la otra vez.

¡Uaaaahhhhh!

Chillo en cuanto lo veo cerca mia y me esforcé en que no me diera otro ataque nervioso Y/o desmayo seguido.

Giro la cabeza y miro a la chica

-Eres bastante ruidosa, ¿No crees?

Mi parte de la habitación tiene desplegados los caballetes, los maletines con pinturas, los lienzos, una guitarra eléctrica con su amplificador, equipos de música, ya he comenzado a sacar todo de sus cajas, aunque apenas tengo colocado mi material de pintura

-Deberías colocar tus cosas.

Perdone por serlo...

Le contesto un poco nerviosa, la verdad es que nunca he tratado con alguien así. Me daba un poco de miedo...

En cuanto me bajé de la cama, abrí mis maletas y saqué un violín, un montón de partituras y mi ropa. El violín lo dejé en una esquina de la habitación guardado en su maletín, las partituras a su lado y empiezo a meter lo que quedaba de ropa en los cajones. Dejando encima de la cama un camisón de tirantes blanco, con encajes, lazos y de falda corta.

Ains...otra vez mira hacia acá...¿en qué estará pensando...?

Desvio mi mirada hacia él, que no paraba de mirarme con curiosidad para saber que le pasaba.

¿Qué...qué ocurre...?,¿estás bien...?

Alcé mi mano para ponerla sobre su frente para saber si tenía fiebre.

Agarré su muñeca con mi mano derecha, mi piel era fría aunque sorprendentemente suave y mi cuerpo olía bien, a una buena colonia

-Estoy perfectamente, ahora déjame, tengo que seguir colocando

Sigo colocando, cuando termino me dirijo hacia la cama y me tumbo en ella, usando el sombrero para cubrir mis ojos

"Va a ser difícil la convivencia"

Suspiro.

Suspiro profundamente, al ver que mi compañero se cansó de mí.

Esto va a ser díficil...

Cojo mi camisón y mi ropa interior, que coloqué junto a la cama.

Me...me voy a la ducha...en...en seguida vuelvo...¿vale?

Le digo mientras asomaba mi cabeza en la puerta del cuarto de baño de la habitación.

Me quedo en la cama, mirando hacia la oscuridad que provoca mi sombrero

"Me pregunto cuando comencé a odiar a la gente.ah bueno…hay que tener en cuenta que por culpa de ellos soy lo que soy ahora"

Maldigo en voz baja y me levanto, caminando hacia el lienzo más cercano mientras abro las pinturas y comienzo a pintar.

Cerré la puerta del cuarto de baño y comencé a quitarme la ropa, mientras la bañera se llenaba de agua tibia. Cuando terminé cerré el grifo y me metí en el agua.

Ummm...esto si que es vida...A ver que toca hoy para cantar...ummm...¡Ya sé!,¡el fantasma de la ópera!

Mientras me enjabonaba comencé a cantar el solo de la amada del fantasma de la obra "El fantasma de la ópera". Aquel dulce sonido se unía con el tacto del jabón y de las burbujas mientras me frotaba seguida del tacto del agua mientras me aclaraba el cuerpo con la ducha.

Espero que pueda conseguir clases particulares de canto aqui...

Pensaba mientras seguía cantando, adoptando una suave voz. Mi canto se oía no sólo en el cuarto de baño sino también en toda la habitación.

Comienzo a enfadarme escuchando la voz de la chica, su canto no me deja concentrarme

-¡¡¡Callate!!!- cojo mi ipod y me coloco los cascos, escuchando a todo volumen una de las canciones de Kaito Kunikida, un famoso cantante de J-Rock que en teoría había muerto hacía un año.

Me encuentro pintando, con fluidez y facilidad. Pinto un cerezo en flor en la orilla de un río, a cuyo pie se encuentra arrodillada una joven vestida con una yukata, dejando en el río una flor de loto mientras en el agua se refleja el rostro de un chico de pelo y ojos azules, sonriente.

Me callo un poco triste por las palabras de mi compañero mientras me vestía.

Supongo...que no le gusta mi voz...

Pienso mientras me coloco una toalla sobre mis cabellos mojados y salgo del cuarto de baño con la cabeza baja.

Ya terminé de bañarme...

Me acuesto sobre la cama con la cabeza apoyada sobre la cabeza y cierro los ojos tristemente.

¿Qué es lo que hago mal...?, ¿qué es lo que le falta a mi voz para que sea perfecta...?, esta es la segunda persona que no le ha gustado mi voz...

Pensaba antes de volver a levantarme y sentarme en la cama con la toalla puesta sobre mi cabeza y suspiro profundamente.

Miro a la chica, sintiéndome ahora algo nostálgico

"Mis comienzos también fueron difíciles"

-Tienes una bonita voz, solamente es que soy arisco-

Le enseño mi cuadro, sonriente, aunque como siempre la venda disimula mi sonrisa

-Creo que podrías triunfar en la música- meto la mano en mi chaqueta y extraigo una foto de Kaito, uno de los idol más famosos de Japón, a pesar de su repentina muerte -¿Le has escuchado alguna vez?.

Le pongo los cascos de mi ipod y la dejo escuchar una canción.

En cuanto escucho la música, noto como volvía en mí un recuerdo maravilloso. En cual estaba con mi hermanita pequeña cantando la canción de Cantarella de Kaito.

¿Eres fan de Kaito?

Le pregunto sorprendida.

Soy su mayor fan, él fue mi inspiración en el mundo de la música.

Le añadí muy contenta mostrándole mi más sincera sonrisa.

Oh...adónde fueron mis modales...soy Yuki Orihime y deseo ser una famosa cantante de ópera, ¿y usted...?

Sonrío

"¿Fan de Kaito? Soy Kaito mismo, o al menos lo fui"

-Soy Takuya Hagane, o así me llaman ahora- Me quito el sombrero y el parche, mi ojo derecho es totalmente blanco, como si estuviera ciego, quito las vendas que cubren mi boca y miro a Yuki.

Si ella mirase la foto y me mirase a mí no encontraría demasiada diferencia, a parte de una cicatriz que cruza mis labios y mi ojo ciego.

-Más que ser fan de Kaito, fui él mismo

Dí un chillido algo estridente y le dí un abrazo.

¡Kaito!, ¿de verdad eres tú? Pen...pensé...que habías muerto...cuando contaron lo de tu desaparición en la tele...mi hermana y yo lloramos creyendo que habías fallecido. Sin embargo...seguí cantando, intentando mantener tu recuerdo en mi mente y en la de mi hermana, quería que siguieses viviendo en nuestros corazones.

Cuando ví que lo seguía abrazando me aparté de él un poco vergonzosa.

Dis...disclpa mis modales...es que...me emocioné demasiado y...bueno, ya sabes...

Cita:

Asiento, poniéndome el parche y el sombrero de nuevo, tras esto coloco mis vendas en su sitio

-Sufrí un accidente por culpa de uno de mis fans- explico a Yuki -Perdí mi ojo derecho, además de que mi brazo izquierdo quedó cubierto de cicatrices, sin contar el corte en los labios- suspiro de pesar -No podía seguir como idol y decidí fingir mi muerte y desaparición

Miro a la chica y me pongo de pie

-Simplemente ya no soy Kaito, mis heridas me impiden ser como era antes, y he desarrollado cierto rencor hacia la gente-.

Cogí sus manos y le miré con una expresión de profunda tristeza que se reflejaba en mis ojos.

Eso...es muy triste...¿sabes...? Perdí también a mi madre por culpa de un fan suyo. Ella una famosa cantante de ópera y su aseisno era uno de los más famosos jefes mafiosos de Hong Kong quien la asesinó porque ella se negaba a cantar para él solo. Ella canta para todos y yo he decidido seguir sus pasos, por mi padre, por mi hermana, por mí...Cuando te ví por la tele, me diste inspiración para seguir el legado de mi madre. Y en eso te estaré eternamente agradecida.

Le ofrecí a Kaito mi mejor sonrisa para que así pudiera alegrale aunque fuera solo un poco...