Partida Rol por web

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El motor arranca a la primera, quedando al ralentí, ronroneando como un cachorrito recién levantado, ajeno a todo lo que está pasando... el mantenimiento es lo bastante bueno, y el autocar os lo agradecerá sacándoos de ahí...

Me quedo mirándo unos segundos el autobús, recordando el aspecto que tenía la vieja tartana, con la chapa toda levantada y los cristales destrozados. Y eso que se suponía que conducía un experto. Ahora el afable Whity-Pooh se había puesto a los mandos, el jodido mecánico. Sencillamente, descarté con rapidez la idea de ir en la lata de sardinas.

Me acerco al jeep al que se ha subido Randall, y subo mostrándole una gran sonrisa cuando me coloco en el asiento del copiloto.

-Voy contigo, si no te importa... "serdo amerrikiano"

Le guiño un ojo, como tratándo de ser amable al recordar la broma (sin gracia) que me hizo cuando nos conocimos. Almenos de aquí se puede saltar en marcha si algún ruso le vuela la cabeza al conductor. Mantengo la sonrisa amigable, y después me coloco el cinturón, seguridad ante todo. Que con esta panda de inútiles nunca sabes lo que va a pasar.

Miro hacia al horizonte, deseando que no se acerque ningún dinosaurio más. Al principio me lo estaba pasando bien con la situación, habían muerto unas cuantas secretarias y tal, pero yo estaba bien, y tendría una gran historia que contar después. Eso siempre tiene tirón con las mujeres. Sin embargo desde hace un rato esto ya no tenía ni pizca de gracia, y para colmo Harmonie ya me ignoraba por completo. ¿Pero que esperabas, Barry?.

Quiero salir de esta maldita isla cuanto antes, con el dinero que tengo en la cuenta corriente podré tener dos mujeres como Harmonie si quiero... ¡O diez! Incluso les diré que me digan que se llaman Harmonie... ¡y que me hablen con acento francés! ¡Siiiii!. Agacho la cabeza, como si por un momento una triste sensación de infidelidad me hubiera poseido, pero inmediatamente me doy cuenta, y vuelvo a alzar el mentón, mirándo a Randall sonriente.

Annie miraba el autocar y luego el jeep, indecisa respecto a cuál subir.

-Todos se van al autocar, pero al ser cerrado y bastante más grande las posibilidades, según yo, de salir bien de ahí si nos accidentamos son pocas... El jeep es más pequeño, maniobrable y tiene tracción en las 4 ruedas, si nos salimos del camino las posibilidades de que el jeep se empantane son menos que las de las autocar porque que yo sepa tracción en las 4 ruedas no tiene ni nada...

Volvió a mirar el autocar y luego el jeep. Barry ya se había instalado al lado de Randall y, aunque Barry no era santo de su devoción, decidió irse con ellos en el jeep.

-Yo voy con ustedes... -dijo y se subió a la parte trasera del jeep.

Ire en el Autocar... creo que es el lugar mas seguro para transportar al herido. Harmonie, venga conmigo por si necesitamos algo mas para él, ¿no cree?

Vamonos de aqui...

Antoine baja rápido, al ver que todos ya se marchan, y al ver a los dinosaurios huir hacia el interior. Aunque sigue pensando que no es bueno dejarlos ir por la cara, obiamente perseguirlos sería en extremo imprudente. Prefiere el bus. El jeep ha demostrado no ser muy seguro. Si no, que le pregunten al alemán que recibió un disparo en la cabeza. El autobús daba un techo sobre su cabeza. Sin decir nada, se sube al autobús, volviéndo al sitio donde estaba en el primer autobús, al principio de todo este caos, esperando dejar el hotel atrás.  

Harmonie camina junto a Simons de camino a los coches, cuando llegan junto al autobús la chica suspira aliviada. Desde la puerta del autobús ve como la gente empieza a subir al autobús y ve como Randall y Barry se sube a uno de los jeeps. En ese momento Harmonie mira su jeep y niega con la cabeza.

Simons creo que es mas seguro que vayamos en el autobús, no me da mucha confianza el jeep, si los rusos escucharon la radio quizá nos estén acechando y nos pase como a Alder.... Sera mejor el bus... Harmonie mira a los que aun no subieron al bus y saca las llaves de su jeep. Si alguien quiere coger el jeep dejo aquí las llaves... Harmonie se agacha y las deja en el suelo.

Tras dejar las llaves sube junto a Simons al autobús y se sientan juntos. Espero que no tengamos mas sorpresas....

Donald llega de los últimos junto a Annie y Lucrecia y observa como sus compañeros se reparten entre dos de los tres coches. En ese momento Harmonie deja las llaves del jeep en el suelo dejando que quien las quiera las coja y luego sube al autobús. Decidido Donald se aproxima y coge las llaves.

Yo llevare el jeep. Annie, Lucrecia, ¿Alguna de vosotras me empanaría? Donald sonríe a ambas mujeres, evidentemente no le apetece hacer ese viaje solo en el jeep. En el jeep iremos mas deprisa si la cosa se pone fea. Espero ser algo convincente....

Mientras las chicas se deciden Donald se sube en el jeep y se pone el cinturón. Mira de nuevo a las chicas y les sonríe después respira profundamente e intenta poner el coche en marcha.

El autocar se pone en movimiento en dirección al aeródromo, y al poco, el jeep de Randall se le adelanta, abriendo camino. Los velocirraptores os miran desde la distancia, dejándoos marchar, con aspecto de estar maldiciendo vuestra suerte... posiblemente busquen otra presa más fácil... y Dave sigue en el edificio, supuestamente. Es fácil que no volváis a verle.

Dentro del autocar, la situación se calma considerablemente, y varios atienden a Walter, que no parece haber mejorado con el traqueteo de la escalera de mano y el transporte hasta el autocar.

Los árboles pasan ligeros a vuestro alrededor, mientras el silencio del autocar parece que pueda cortarse con un cuchillo. Tim es posible que no tarde en reportar su situación.

Estáis de nuevo cerca del centro de visitantes, y es necesario que lo crucéis para llegar al aeródromo, llegaréis al funesto lugar en un par o tres de minutos

Randall iba cantando en voz baja, como si quisiera ahuyentar a algún espíritu.

-Take me home, country roads, to the place I belong...

Se acercaban al centro de visitantes de nuevo, y eso le hizo reflexionar. ¿Que sería lo mejor, ir despacio para evitar ser oídos, o pasar a toda hostia? Posiblemente los rusos estuvieran allí, y el corriera la misma suerte que Alder. Miró a Barry y a la chica boom que estaba a su lado, con las gafas puestas, pero sin apenas volver el rostro. Ninguno de los dos parecía un jodido James Bond experto en usar pistolas ni cualquier tipo de arma.

-No se porque cojones vamos primero al aeródromo y no a la puta geotérmica bordeando por el sur, pero no lo voy a discutir. Lo que si vamos a hacer es tener los ojos bien abiertos cuando lleguemos al centro de visitantes. Solo tenemos que pasar por una carretera recta donde hay un museo sin ventanas. A la izquierda atentos a los árboles, por si hay algún ruso.

Señaló con el mentón al frente.

-Luego estará el centro de visitantes propiamente dicho, que si tiene varias puertas y ventanas. No miréis solo a un lado, que quiero que otro mire en todo momento al lado opuesto. Esos cabrones rusos son listos, y quizá piensen que esperamos que estén en los edificios, y se oculten entre la maleza.

Hizo un gesto señalando su ojo encima de la lente, sin tocarla.

-Mantened los ojos abiertos y si veis que algo se mueve, avisad y agachad la puñetera cabeza.

Estaba algo acojonado, pero procuraba que no se le notara. Debía parecer resoluto y desenvuelto. Solo así fomentaría que ellos se esforzaran. Y si ellos se esforzaban, quizá pudieran salir con un culo de una pieza. Solo esperaba que esos cabrones rusos no les esperaran con un jodido RPG, u otro francotirador cabrón en una ventana. Aoretó un poco más el acelerador, pero sin pasarse. Si tenían que ir por ahí, mejor rápido que a jodido paso de tortuga. Estarían menos tiempo ofreciendo blanco a un posible tirador, y dicho blanco sería más difícil.

Annie mira a Donald y niega con la cabeza. Ya se ha instalado en el jeep y no están las cosas para andar regodeándose por el conductor, además que, como sea, le da igual quién maneje, lo que quiere es irse y nada más.

Randall echa a andar el jeep y, tal como Annie se esperaba, el jeep avanza mucho más rápido y es que en eso Donald tenía toda la razón, era el mismo razonamiento que ella hiciera para decidirse entre el autocar y el jeep: el segundo irían mucho más deprisa si las cosas se ponían feas.

Randall les daba instrucciones y Annie se limitaba a asentir o a responder con un escueto "Ok". Barry iba al lado del copiloto, lo lógico era que él se ocupara entonces de mirar hacia la derecha (a menos que quisiera ir contemplando a Randall, porque eso ya sería otra cosa) y que ella, al ir atrás, se ocupara de vigilar hacia la izquierda.

-Como tenga que decirle que se ocupe de mirar a la derecha en lugar de la izquierda, se va a ganar una buena colleja...

Simons sube en el bus situandose al lado de la ventanilla junto a Harmonie a la que, una vez sentados, coge de la mano.

Su mirada persigue a los velocirraptores que se pierden a lo lejos; su cabeza estaba llena de pensamientos contradictorios. "Tus amigos los dinosaurios", el titulo de ese libro infantil no era del todo apropiado, verdad? Se preguntaba el chico para si mismo mientras duraba aquel incomodo silencio.

Sus dedos inconscientemente volvieron a buscar el fosil en sus bolsillos y mientras lo miraba absorto se mentalizaba de los posibles acontecimientos que podian estar a punto de sucederse cuando llegaran a su destinacion: rusos, mas dinosaurios, balas, prisas, heridas, sangre. Debian luchar. Sin darse cuenta el paleontologo apreto la mano de Harmonie a medida que se acercaban a su destino.

Michelle permanece de pie junto al asiento del conductor mientras el resto van distribuyéndose por el autobús y otros pocos por los dos jeeps que tomarán la iniciativa para abrir camino, ya que son bastante más manejables y rápidos en caso de tener que reaccionar debido a "imprevistos", aunque también más vulnerables cómo bien recuerda.
Reprime un escalofrío ante la imagen de la sangre salpicando el coche y parte de sí misma y decide girarse hacia White, sacando un pañuelo de uno de sus bolsillos para limpiarle un poco la cara y acabar tendiéndoselo.

-Menudo desastre estás hecho... intenta quitarte bien esa espuma para que no te dé problemas. Apuesto a que no es una crema muy recomendable- comenta en tono distendido hasta que ya están todos "a bordo", momento en el que el amplio autobús arranca, pero ella permanece de pie sujetándose a una de las barras delanteras y observando a través de la amplia luna delantera.

Cuando al fin empieza a vislumbrarse el camino que conduce al Centro de Visitantes, Michelle contiene unos instantes el aire para después expirar hondamente.
-Intenta ir un poco más despacio para hacer menos ruido por aquí...- supone que John ya pensaba hacerlo pero no está de más confirmar que ella opina lo mismo -Seguro que lo harás bien- añade para darle una pizca más de seguridad y de ánimo.

Take me home, country roads, to the place I belong... Vale, ya ha perdido la puta cabeza, si ya decía yo que tener a esta gente sin medicación tanto tiempo no podía ser sano. ¿Como se habrán escapado de las jaulas?. ¡Ah no! Que las jaulas eran para los dinos. Bueno... esa suerte tenemos, si Randall tuviera los dientes de un raptor, y Whity-Pooh pesara lo mismo que un Rex, yo salía de aquí escopetado.

-Claro Randall. Siempre alerta.

Sonrío amigablemente a nuestro buen amigo Randy, sin duda era un tipo duro, acostumbrado a dar órdenes a los pequeños boy-scouts, quizá luego abusaba de ellos... jajajaja. Siiii... seguro que sí. Seguro que les hacía teatros con muñequitos, como el que le hizo a la chacha latina. Y entonces el muñequito pajaro se fue volando, a buscar a sus amiguitos del bosque... ¡pero no encontraba a su amigo el muñequito elefante!. Una imagen muy divertida pasa por mi mente, de Randall haciéndo que un niño baje su cremallera para buscar al muñequito elefante. Jajajajaja...

Me giro para mirar a la chacha blanca, no confundir con la chacha latina. Le sonrío como si fuera su mejor amigo, y le dedico una mirada plena de confianza y preocupación sincera. Tres personas en un jeep, uno era el conductor, otro un atractivo, inteligente y simpático (¿ya he dicho atractivo?) abogado, la última una chacha inservible. ¿Quien muere?... jajajaja.

-Ten cuidado, ¿vale?. ¿Estás mejor de tus heridas?. Eres muy valiente.

Sin dejar de sonreirle, me giro para empezar a mirar a la derecha. Si es que soy el tipo de persona que todo padre querría casado con su hijita. ¿Verdad?. Todo estaba tranquilo, los raptors en el hotel habían quedado atrás, como en un mal sueño, ya empezaba a divertirme de nuevo, y me iba a divertir mucho más cuando salieramos de esta isla.

Annie arquea una ceja al oír la pregunta de Barry.

-Vaya, ver para creer, el cuatro ojos ahora se anda haciendo el simpático conmigo... si es que, a los abogaduchos no hay que creerles ni la mitad de lo que dicen...

La palabra abogado quedó resonando en la cabeza de Annie.

-Abogado... ¡Cielo Santo, eso es lo que yo necesito si quiero recuperar a mi hija! -miró entonces a Barry, esta vez con cierto interés, claramente no sexual porque el tipo no le ponía pero es que nada, pero si tenía que fingir que eso era estaba dispuesta a hacerlo, aunque no todavía.

-Más cuidado ten tú, que algo me dice que si tenemos que salir corriendo te vas a cansar primero que todos -respondió con ironía, no lo pudo evitar-... Pero tendré cuidado, no te preocupes, y espero que tú también lo tengas -sonrió con todo el encanto del que fue capaz-... Mis heridas están bastante bien, ya hasta me he olvidado de ellas.

   En verdad John, sólo seguía a Randall con confianza ciega, no tenía por costumbre conducir autocares y no tenía la cabeza para pensar, a decir verdadllevaba doliendole un rato, aunque ni eso conseguía que mantuviese las cejas en alto y una mueca similar a una sonrisa en sus labios. Cuando Michelle le dedicó unas palabras, le despojó de aquella maldita (y a la vez bendita) espuma que se había quedado adherida a su piel no pudo sino acabar haciendolo, sonriendo al borde de la risa, puede que se riese de si mismo al verse en un sueño que a su vez estaba dentro de una pesadilla, una de las peores que había tenido nunca. Aquella maravilla bien lo merecía.

  Se lo agradecí asintiendo con afecto y cuando tuve el pañuelo en mi diestra di una pasada despreocupada por el rostro, para que se quedase más tranquila. No me molestaba aquella sustancia y no había salido, ni mucho menos, tan mal parado como Walter.

 - Igual funciona como espuma de afeitar, no me vendría mal del todo, jajaja.

 Bromeó riendo con la sinceridad de un niño en un ambiente de su agrado. Si no hubiese sido por Michelle, posiblemente hubiese pasado por alto el centro de visitantes, y también reducir la velocidad, los ruidos...ahora mismo tenía toda su atención al volante, a la carretera y los alrededores, no temía, pero...la responsabilidad que sostenía sobre sus hombros era tal que ya había demostrado en el pasado sobrepasarle con creces. En ese momento Dave le volvió a la mente, y no pudo sino dedicarle sus mejores deseos...Su rostro se notó preocupado, pero pronto, al escuchar de nuevo la voz de su aventurera preferida recuperó su color y jovialidad.

 - Claro. Gracias Michelle, es un alivio que estés con nosotros.

 No había ápice de cinismo, todas las palabras de White salían directamente de su corazón y nisiquiera parecía poder albergar más de una emoción dentro de él, almenos no lo demostraba, en sus ojos, que vigilaban de reojo la posición de Hudson, había pasividad, tranquilidad, admiración y afecto. Era...transparente y muchos se lo habían dicho a lo largo de su vida. Con un posible fin tan cercano, pensar en ella...era mostrar a cualquiera que se fijase en él dos segundos que estaba "coladito" por ella.

  Encajó una marcha más larga, a fin de que el motor fuese más desahogado y no vibrase tanto, eso evitaría ruidos y redujo un poco la velocidad tal como había aconsejado la lider del grupo, lo hizo de buena gana, bastante motivado ante su presencia y sus palabras.

Asiento con la cabeza a las palabras de Annie, muy sonriente, como si me alegrara por su recuperación. Jejeje pero si me sigue el juego y todo, que sorpresa. Me coloco las gafas con un gesto que me da un cierto aire de intelectual, lo cierto es que la chacha estaba buena, pero carecía completamente de estilo, y probablemente, también carecia de la capacidad de mantener una conversación inteligente. Pero bueno, ya sabes lo que dicen, en tiempos de guerra, todo agujero es trinchera. Y en esta maldita isla, tampoco estaba la cosa como para ponerse exquisito.

-¿Cansarme yo el primero? ¿Pero has visto a White? Jejeje. No, en serio, en la facultad estaba en el club de atletismo, y aún estoy en buena forma, ya sabes lo que dicen, mens sana, in corpore sano, pero vamos, no creo que ninguno de los que estamos aquí sea capaz de correr más que uno de esos bichejos verdes.

Sin perder la sonrisa, miro de reojo a Randall, conduciendo con esas gafas de sol y esa media sonrisa de cabroncete. Debo reconocerlo, Randall es el segundo tio más guay que he visto en mi vida, el primero es ese que me mira todas las mañanas desde esa cosa cuadrada que se llama espejo.

Vuelvo a girarme una vez más para sonreir con complicidad a Annie, y después sigo vigilando el flanco derecho, con la esperanza de que no ocurra nada que ponga en peligro mi bonito trasero.

Donald conduce el jeep tras Randall siguiéndolo de cerca. Intenta no dejar de mirar de frente, pero cuando llegan a la altura del centro de visitantes no puede evitar mirar de vez en cuando hacia los lados. En esos momentos se arrepiente de haber cogido el jeep.

Joder me tenia que haber subido al autobús o con los otros en el otro jeep. Randall saca un cigarro de su bolsillo y se lo enciende. Eso le mantendrá mas atento a la realidad que estar metido en sus pensamientos pesimistas.

-Sí, claro... "Mente sana, cuerpo sano" -repitió- ¿Pero esa es una frase bastante cliché no crees? Digo... ¿Quién te asegura que la persona que la dice tiene una mente sana como dice? -dejó caer la pregunta así por lo bajo, como quien no quiere la cosa, obviamente ésta ocultaba una segunda intención, que no era otra que decir que Barry estaba bastante jodido de la azotea, así que como su cuerpo estuviera igual de sano que su cabeza negro se vislumbraba el panorama.

-En todo caso en eso te doy la razón, no hay nadie capaz de correr más rápido que esos bichos, porque vamos, no hay ninguna Chitara entre las mujeres ni ningún Flash entre los hombres, además que ésto es realidad, no fantasía -se apartó un mechón de cabello y siguió mirando a su alrededor, todavía no habían llegado al punto que Randall señalara como el más crítico así que podía permitirse apartar la vista por breves instantes y mirar a Barry mientras le respondía.