Partida Rol por web

- Bueno, pero que simpático y heterogéneo grupo humano que se ha conformado -interviene Dragomir. En fin, me alegro que nos acompañes, Zoriak, la situación es crítica, como bien ha explicado Farah. Recoge lo que necesites para el viaje, y vamos a buscar a tu primo, que dejamos un tanto adormecido por el alcohol en la taberna de Miranda. Con él ya estaríamos todos. Allí les explicaré los motivos y ciertas complicaciones del viaje, así saben hacia dónde vamos.

Bastón de madera (rama)

Compañero animal (Igrith)

Garra de Igrith (material)

Pluma de águila

Pequeña bolsa atada a un palo con comida y agua.

Precisamente sí, mi personaje va con taparrabos xD

Y de pociones curativas, vale.. a ver qué sale.

Una vez tranquilo Sukubo, Lothar observa con un dejo de desprecio al nuevo sujeto que conforma el grupo... Casi sin prestar atención a lo que dice Dragomir se agacha y le dice a su compañero canino al oído en susurro "tranquilo compañero, ya tendrás oportunidad de comerte un rico manjar felino".

Lo que si escuchó Lothar fue lo que dijo el nuevo integrante... y replicó primero soltando una risa que claramente es síntoma del sarcasmo que la acompaña.

- ¡Jajajajajaja! ¿y quién te hizo dueño del bosque? te aconsejaría cuidar tus palabras, muchacho... no querrás terminar como mi compañero aquí presente.

-Te equivocas. El bosque no es mío, el bosque no es de nadie. El bosque es del bosque. Y no te recomendaría empezar un combate que no puedes ganar. Aunque el bosque no sea mío, me lo conozco como la palma de mi mano. Y créeme cuando te digo que mis ojos y los de Igrith no son los únicos que te están mirando de forma amenazadora ahora mismo.

Esta vez Lothar soltó una carcajada ronca y virulenta; y casi perdiendo el aire replicó.

Eres gracioso muchacho y no eres el único que conoce el bosque... He visto la muerte a los ojos y no te gustaría estar cerca de ella... no tientes a tu suerte, pequeño.

Vale, lo siento. xD

-Estoy cansado de esto. No quiero peleas. No soy violento, pero tampoco me gusta que me pisoteen. Si quieres que peleemos lo haremos, pero no ahora, viejo.

- Bueno, bueno - interviene Dragomir-, yo no soy ninguno de sus padres como para decirles que se comporten, pero si ellos lograron llevarse bien, creo que también ustedes pueden hacerlo. Además, les aseguro que si es pelea o probarse a si mismos en combate lo que desean, verán saciado su deseo con creces, tanto que desearán no haberlo hecho. Ahora vamos, el camino nos espera.

Crixor se siente halagado por la confianza en sus habilidades que demuestra Farah. No temas, son solo dos gatos en el fondo. Las bestias de verdad no acostumbran a dejarse dominar por ningún hombre.

No tiene ningún temor hacia los dos animales, aunque le desagrada la mascota del nigromante. Escucha la discusión con el druida.

Dragomir tiene razón, ahora debemos unir nuestras fuerzas para salvar a nuestros padres. No tiene ningún sentido que discutamos por pequeñas diferencias. Debemos partir.

-Pero hasta un gato puede volverse contra su dueño... así que no me tranquiliza eso de que sean "gatos" enormes.

Por suerte, parece que Dragomir se hace cargo de la situación interponiéndose entre la pelea de esos dos, pero no está del todo segura que eso no vaya a acabar mal, pero sobre todo parece preocupada por el punto en el que Dragomir afirma que van a tener muchas peleas durante el viaje. Cada vez está más segura que no les va a poder ser de utilidad y si hay peleas seguro que será un estorbo.

-Crixor, te acabo de nombrar mi caballero de brillante armadura. Si como dice Dragomir habrá peleas, creo que no seré de mucha ayuda.

-Siento entrometerme en la conversación, pero no soy su dueño, él es mi amigo. Soy tan dueño de él como él de mí. Y deberías tener cuidado con lo que dices, entiende algunas cosas, también según el tono con el que hables. Yo sólo aviso.

-¿Ahora me amenazas a mí también? - sale de detrás de Crixor y encara a Zoriak - ¿Quién te crees que eres para ir amenazando a todo el mundo: el amo y señor de todos? Espero que te disculpes. No me interesa si es tu amigo o tu eres su dueño, ha sido una forma de hablar para expresar lo que pienso sobre lo que ha dicho Crixor, así que quien tiene que tener cuidado eres tú.

No va a permitir que nadie le amenace ni que vaya de señor por ahí. Ahora más bien le importa bien poco que el tigre ese entienda lo que dice pues es una cosa entre el "druida" y ella. Le ha ofendido y le ha amenazado.

-Espero que te disculpes por tu comportamiento y tu actitud de "soy mejor".

-Lo has visto todo al revés. Yo no estoy yendo de nada, sólo te estaba intentando proteger. Ya que aunque yo pudo razonar, él no. No tengo por qué disculparme cuando sólo intentaba ayudar.

Zoriak se sienta en el suelo, refunfuñando. 

Parece que el vivir alejado del mundo ha hecho mella en las habildiades sociales del Druida. Crixor observa como Farah sale de detrás de él y encara Zoriak.

Tranquila Farah, creo que más bien se referia a lo que yo dije sobre el animal. Después se dirige al Zoriak. No he de temer nada de tu compañero pues nada he dicho que pueda ofenderle. En cambio a ti si parece haberte molestado lo que dije y no veo el motivo. ¿Cómo voy a saber si el animal es tu compañero o tu mascota?, aún no he aprendido las artes de la adivinación ni tampoco me interesan. 

Como si quisiera zanjar la conversación, el gran tigre se acerca con paso gracil hacia Farah y frota su cuerpo contra las piernas de la chica.

Luego se echa en el piso a su lado, entre ella y Zoriak, se despereza y apoya su gran cabeza en el piso, pero sin quitarle de encima la mirada al lobo podrido que acompaña al nigromante.

-Se refería a mí, Crixor, yo he dicho lo de dueño.

Se asusta un poco cuando el tigre se acerca y se frota contra ella, cual gato que quiere una caricia, pero mejor no acariciarle el lomo no vaya a ser que le salte y le arranque una de sus preciadas manos. Se aleja del lugar con rapidez y se esconde tras Crixor de nuevo, observando el tigre.