Partida Rol por web

Me despierto y me echo agua de una jofaina cercana en el rostro. Después, mientras me calmo, ilumino mi habitación y salgo de ella para ver si mis compañeros duermen en las de al lado, como dijeron. ¿Estará ya cerca el alba? 

Kalahad se encuentra frente a su puerta a Farah. 

-¡Kalahad! - le arrastra a la habitación de nuevo y cierra la puerta - Necesito hablar contigo.

Está bastante asustada y cree que quizá el mago pueda ayudarle con lo que ha soñado y saber si tiene algún significado, porque si lo tiene parece algo bastante perturbador y de lo que quiere alejarse. Espera que acceda a ayudarle con eso y que al menos sea un poco más sensitivo de lo que es normalmente... al menos como en el bosque.

Aaaaaaaaaah

Cuando Farah le agarra y le grita Kalahad se asusta verdaderamente, recordando su pesadilla. 

Con el corazón en la boca y sin decir nada que parezca comprensible suelta un 

- brujaviejadeldemonio dejamequeyonotehehecho nada, te atacaronperonofuiyo y notengonadaquever y tevasamorir y verastulo que esreírsedemí con tus bailesytusbofetadas y tevasamorir quelohevisto en profecias y enmissueños o soloenmissueños nose dejamedejamedejame

¡Farah! que... que... me asustaste, ¿qué pasa? ¿dónde está Crixor? 

Suelta a Kalahad al ver todo lo que dice, demasiado rápido para comprender todas las palabras, pero algunas parecen referirse a ella misma. ¿Habrá soñado algo que le ha asustado al igual que ella?

-Kalahad, he tenido un sueño realmente perturbador. Demasiado vivido para ser solo un sueño y tengo miedo...

Está tan asustada como él. Se abraza tratando de olvidar lo que ha vivido en ese sueño, ¿y si no es un sueño? ¿No es casi igual a lo que ha vivido durante su actuación? ¿Tendrá algo que ver?

-¿Puedes ayudarme a entenderlo? 

Se acerca a él, pero sin avasallarlo.

- Nada es "solo un sueño", Farah- dijo el muchacho tratando de recomponerse- Yo mismo acabo de tener otro. Y el final de tu profecía, claro. Ya sé exactamente por qué vas a morir. Quiero decir... por qué PUEDES morir. 

Cuando parecía que su tono de voz volvía a tener esa eterna confianza en sí mismo, un pensamiento perturbador casi le corta la respiración: ¿Estaría erecto? Oh, Dioses... ¿Estaría viendo la muchacha esa erección tras las calzas de su pijama? 

Ehhh... espera... voy a vestirme y ahora salgo... espera... ve contándome lo que sea a través de la puerta pero yo... tengo que cambiarme. 

-Ya se que no es solo un sueño, nunca recuerdo lo que sueño y hoy... - un escalofrío le recorre la espalda de arriba abajo.

Para alegría de Kalahad, no está mirando precisamente en esa dirección pues es de las que mira a la cara cuando habla y no de las que va mirando otras partes del cuerpo masculino. Asiente y le da la espalda.

-El sueño se parece a lo que sucedió a noche... ya sabes, el hombre aquel con mirada turbia. Había algo en sus ojos que me hizo creer que no era el alcohol lo que le impulso a... bueno... quitarse los pantalones - toma aire mientras sigue recordando el sueño que, aun despierta, sigue sintiendo el miedo que ha sentido en él -. Estaba bailando... y todo iba bien: la música era bonita y la gente estaba animada. De pronto todo cambia... la sensación... - intenta recordar esa sensación de peligro, de amenaza - sensación de amenaza.

Se encoge un poco sobre ella misma y continúa relatando el sueño.

-Y la música se vuelve grotesca, yo no puedo parar de bailar aunque quiera y la gente se echa sobre mí, como hechizados, como si estuviesen muertos, pero hubiesen vuelto a la vida. No puedo defenderme y entonces Crixor me salva y me lleva a una habitación segura... o eso creo.

Esa parte es una de las peores porque sabe que el guerrero no le haría algo así.

-La sala es como una mazmorra... con cadáveres de mujeres y Crixor no habla como el de verdad. Es malvado... y comienza a manosearme de forma muy desagradable... y el cuervo... 

Deja de hablar porque es el final del sueño. Suerte que se ha despertado, suerte que no ha visto nada más...

No deja que los sueños agitados le perturben y viendo que Farah se ha marchado sola, posiblemente para no despertarle, se levanta de la cama con algo de sueño pues ha dormido profundamente. Se lava la cara para despejarse un poco y se viste. Después se coloca la armadura y sale de la habitación con intención de bajar en busca de sus compañeros. 

Crixor está bastante hambriento pues tiene acumulado el ejercicio de la noche anterior y el ayuno propio de estas horas. Así que en cuanto vea donde se encuentran Farah y Kalahad  intentará saciar su estómago.

Abre la puerta. Ya está vestido y el rubor ha desaparecido de su rostro y ha sido sustituido por solemne preocupación

- Yo también tuve un sueño perturbador, Farah. Te veía bailar y una risa de hombre fuerte sonaba hasta que te convertías en una especie de anciana y morías ante mis ojos. Esa era la risa de Crixor. 

El escenario de mi profecía es totalmente distinto pero había un dato que lleva en mi cabeza desde entonces... Caías del caballo pero... ¿alguien te tiraba? ¿estabas ya muerta cuando eras arrojada al suelo? Cuando Crixor te invitó a subir al suyo tuve una corazonada que se trocó en sospecha. Pero no podía darle crédito. ¿Crixor es un traidor? ¿Es él quien va a darte muerte como nuestros sueños parecen sugerir y mi profecía se empeña en subrayar? 

¿Y si es así? ¿Qué debemos hacer? No te ofendas pero confiaba en él más que en ti... Pero ahora todo ha cambiado. 

Todo parece apuntar a Crixor, parece que es quien la matará, pero ¿y si están equivocados? ¿Y si no son más que juegos mentales para que desconfíen de él? ¿No hay magias que pueden manipular los sueños y hacer que la gente crea que es una cosa cuando es otra? ¿Y quién querría hacerle daño cuando solo es una bailarina?

-Pero Kalahad... ¿y si alguien está jugando con nosotros? ¿Y si quieren que desconfiemos de él? Seguro que alguien puede hacer que soñemos lo que quiere para esto. Y ¿qué motivo tendría Crixor ni nadie para matarme?

Se mueve un poco nerviosa. No entiende muchas cosas... no tendría que haber accedido a ir a esa misión, pero su madre...

- Nuestros sueños pueden estar manipulados. Pero no mi poder de precognición. Lo tuve antes y me he pasado toda la noche probándolo hasta que me diera más información. 

Entonces Kalahad desarrolla una idea arriesgada pero que podría funcionar. 

- Farah... tal vez debas alejarte... Si nos vamos los dos, Crixor nos dará caza. Pero si le hacemos creer que te has ido porque... me robaste, por ejemplo, o porque no me soportabas, algo que sin duda creerá, y nos vas siguiendo desde lejos, tal vez podamos adelantarnos al destino y a lo que quiera que Crixor nos reservara. Tú podrías ir siguiendo las señales que yo vaya dejándote en el camino. Le haré detenerse las veces que haga falta para que no nos pierdas la pista. Si estoy en peligro, si se destapa su plan, o si nos encontramos una amenaza mayor, siempre podrás aparecer y pillarle por sorpresa. 

-Pero ¿y si no es él quien me tira del caballo? En tu premonición no viste quien lo hacía, ¿verdad?

Está asustada y se asusta más al saber que tendrá que irse y viajar por esos caminos ella sola. No ha salido nunca del pueblo y es la primera vez que recorre esos caminos... si tiene que hacerlo sola... además, algo no encaja en todo eso... no sabe que es, pero hay cosas que no cree que encajen en ese enorme puzzle que se está armando.

-Y no puedo irme sin más... aun quedan algunos días para que llegue Dragomir e retomemos el viaje.

En mi primera profecía te caías de SU caballo. En la segunda vez que usé el hechizo sólo supe que alguien que no esperabas te iba a matar. En mi sueño oigo la voz de Crixor y en el tuyo también ves que algo malo te acecha... No sé qué más decirte. Entiendo que mi plan es demasiado arriesgado y sin garantías. No digo que te vayas para siempre sino que hagas como si te hubieras ido. Si yo fuera tú también lo dudaría. Pero vienes a mí pidiendo ayuda y es la que puedo darte...

La otra posibilidad es que te olvides de todo esto que he soñado y predicho y trates de seguir feliz el resto de la aventura. 

Como en un cuadro al oleo, Lothar observaba como su padre rogaba o imploraba por ayuda... su primera intención fue ir en busca de aquél sujeto encapuchado que al parecer era quien tenía cautivo a su padre... pero para sorpresa de éste ese sujeto era él... y al parecer parecía disfrutar ver a su padre bajo su poder....

Sus ojos se abrieron repentinamente, su boca estaba tan seca como "el río pútrido", aquél río que hace siglos se convirtió en un lugar desértico sin siquiera una mísera gota de agua, las lluvias habían abandonado ese lugar así como todo ser viviente...

Lothar tenía una sensación extraña dentro suyo... por una parte quería ser quien salvara a su padre y a todos los compañeros de éste, y por la otra esperaba ser lo suficientemente fuerte como para poder tener cautivos a tantos heroes como los que vio en su sueño... 

Una gota de transpiración cayó por su mejilla... o eso creyó él... pero en verdad había caído de su ojo... había una gran pelea dentro de su ser y solo su cuerpo sufriría las consecuencias, así como lo vio en el sueño... deshaciendose y pudriendose.

Tras unos minutos de reflección y darse cuenta de que solo era un mero sueño... se levantó y bajó las escaleras... era hora de encontrar a sus compañeros.

Piensa en las palabras de Kalahad. Ambos caminos parecen ser incorrectos y es posible que le pasen cosas igual de malas estando con ellos que sola, pero estando con ellos aun tiene la posibilidad de apoyarse en su ayuda si alguien trata de hacer algo. ¿Y que hará esos cuatro días en los que aun permanecerán ellos ahí hasta que llegue Dragomir? ¿A donde irá si tiene que irse de pronto, "enfadada"? Hay demasiadas cosas que considerar y Kalahad la única solución que le da es la de irse, aunque no sea para siempre.

-Sigo son saber que hacer si me voy el tiempo que vosotros estéis aquí esperando a Dragomir. ¿Y qué pensará él de "dejar" la misión de esta forma?

Recuerda el ataque del hombre de ayer. Tiene la sensación que eso también está relacionado con todo lo que han soñado, con lo que el mago a presagiado.