Asintiendo,y en silencio miro en la dirección indicada por Urik,mientras me voy incorporando preparado para algún posible ataque.
Me pongo en defensa mientras me incorporo,pero no se si puedo estar en defensa total, ni en que me modifica.
Te levantas silenciosamente y miras alrededor. Bayal y Eirinn han desaparecido y Urik indica el camino por el que llegasteis esta tarde y del que os habéis separado para buscar un claro apartado, lo cual ahora parece una decisión muy acertada.
Urik niega con la cabeza, detiene a Owen y señala las cosas del guerrero. Acto se guido cose su propio fardo e indica a todos la senda que se pierde montaña arriba.
Luego mira a Rhiann, asiente para ver si entiende la idea, y comienza a avanzar por el camino, abriendo la marcha en la más completa oscuridad.
La elfa asiente a Urik y sigue a los humanos y al gnomo montaña arriba. Se coloca en medio del grupo, parece que va buscando el lugar más protegido...pero esa idea se os va de la cabeza cuando os fijáis que en sus manos lleva un arco largo que no sabéis de dónde ha salido.
Aligerais el paso tanto como la poca luz lunar os posibilita y durante un rato no se escucha nada excepto vuestros jadeos por el paso acelerado y el esfuerzo de ir monte a traves.
Parais un rato para retomar el aliento y escuchais unos pasos...os poneis en tension y adoptais posturas de combate pero son Bayal y Eirinn que vuelven.
- Un contingente de orcos. Parece que no nos buscan, estan desbrozando una zona al lado del camino para montar un campamento. Lo que vio el humano eran exploradores.
- Tenemos que seguir todo lo que podamos para evitar que nos descubran, hemos intentado cubrir vuestras huellas pues parecian luciernagas en la noche.
Un escalofrío recorre a Doinosh.
Orcos. Tan cerca de nosotros. Si no los hubiese visto Urik...
No obstante, el ereño calla e intenta seguir el paso que marcan sus compañeros.
Sin emitir un solo ruido que pueda delatarlos, Urik pone caa e poker y asiente ante las palabras de los elfos, mientras estira su espalda y se coloca la mochila, en previsión de un viaje que se adivina largo y pesado. cto seguido echa a caminar por donde le indican.
Tal como Urik presentía esa noche fue una de las más duras de vuestras vidas. Los elfos, guiados por Wendell a duras penas, mantuvieron un ritmo endiablado y no pararon a descansar hasta que era realmente imposible seguir por el agotamiento. Cada treinta minutos o una hora o no sabéis cuanto uno de ellos retrocedía sobre vuestros pasos para comprobar que no os siguieran y para borrar el rastro.
Y así pasó el día siguiente. A la noche, por decisión de Rhiann, solo Bayal y Eirinn hicieron guardia lo que permitió que recuperarais algo de sueño. Pero con la salida del sol reemprendisteis el camino ya que la huida os había apartado del camino a pesar de los intentos de Wendell. El gnomo era de los que peor lo llevaba, su poca acostumbrada constitución junto a sus cortas piernas le impedían ir al ritmo deseado por los elfos.
No pasaron menos de tres días hasta que recuperasteis lo perdido y la tensión se relajó. Pudisteis forrajear para ahorrar parte de las raciones y dormir algo más.
Mientras tanto Bayal y Eirinn eran dos sargentos veteranos adiestrando a los novatos que acaban de llegar. Solo la intervención de Rhiann en muchas ocasiones impidió que la situación llegara a mayores.
La tarde del décimo día llegasteis al puesto comercial, vuestro destino.
Habilito un dibujo del área en la escena "La biblioteca de Aradil". Podéis dejar aquí cualquier roleo respecto al viaje o cosas que queráis hablar entre vosotros o con Wendell o incluso preguntas a los elfos a modo de FLASHBACK.
Para continuar a partir de la llegada al puesto comercial pasamos a la escena "Capitulo I - La Forja: El puesto comercial"
Durante la marcha,intento fijarme en el comportamiento de los elfos,como se ocultan,en que cosas se fijan cuando rastrean,sus costumbres entre ellos y nosotros,como ocultan los rastros ,todo lo que me pueda servir de algo para futuras relaciones o lo que se tercie.