Partida Rol por web

Fue peculiar el momento vivido con Jack. Intensa carga emocional en tan poco tiempo. Quizá la búsqueda de alguien protector te había hecho dar aquel beso. ¿O quizá fue un... “lo que hubiese podido ocurrir en la cena?.

Sólo Robin sabía lo que su cabeza ocultaba, comenzaba a barajar dos realidades a la vez. Lo que podía decir y lo que no... Un juego peligroso sujeto a que en un determinado momento lo traicione el subconsciente. Pero... ¿Hasta que punto es lícito mentir a quien lo pretende ayudar? Cierto es que el motivo puede considerarse como justificado pero... ¿Qué pasaría si Jack descubriera la verdad? ¿Seguiría pensando lo mismo de Robin? La fría soledad de la celda no hacía más que aumentar sus temores, demasiado tiempo para pensar.

Jack fué al encuentro de la agente e intercambiaron algunas palabras. Al principio Anderson pareció sonreír por algo y luego se volvió más seria. La agente abrió la puerta del sótano y ambos desaparecieron escaleras arriba.

-¿Por que lo había besado? Esa pregunta se repetía en mi mente como un martillo en el yunque de un herrero. Una parte de mi quería pensar que era por el momento, estar en la cárcel , todo lo sucedido en el día de hoy y por la forma de Jack de ofrecerse a ayudarme. Aunque otra parte pensaba que lo había hecho para terminar de da un ultimo impulso a su ayuda.

La segunda en concreto me horrorizaba por que en el día de hoy me había dado cuenta de que compartía algunos rasgos con mi padre y el pensar que podía ser un manipuladora ademas de una embustera y por mencionar que una asesina no era lo que mas quería asumir.

Estaba mintiendo a Jack a pesar de que era culpable. Y el estaba tan dispuesto a creerme a confiar en mi e intentar ayudarme , que no podía evitar sentirme culpable.

¿Y si descubre la verdad? Y si investiga y descubre que yo mate a mi padre. ¿Podría entender los motivos? Puede, pero no creo que entendiera el acto.

Y todavía tenia que pasar la noche en esta fría y oscura celda. , aunque lo peor era la oscura y fría celda que se había convertido mi corazón y mi mente. Luchando por asimilar unos hechos que no podían ser asimilados. Era medico , había jurado salvar vidas , un juramento que consideraba sagrado hasta el día de hoy. Pero no solo lo había incumplido si no que la persona a al que había matado era mi padre. Sin duda merecía estar en este celda o en un sitio peor. Pero no quería estar aquí no quería estar en la cárcel y no era por cobardía o por no afrontar mis actos. Si no por que por mas que lo pensaba el único sentimiento que tenia al saber que mi padre había muerto era alivio. El alivio de saber que nunca volverá a poner la mano encima a mi madre a mi o a otra persona. El alivio de saber que a partir de hoy el mundo seria un lugar un poquito mejor al no haber una persona como el.

¿Me estaba intentando convencer o de verdad pensaba eso?

¿Cómo era Robin? El envoltorio parecía la de una chica dulce y que necesitaba ayuda, llevada por las circunstancias. Pero a veces parecía fría y calculadora, manipuladora tal vez.

Demasiado tiempo para darle vueltas a las cosas y esto no había hecho más que comenzar. Tratabas de consolarte pensando en que el fin justificaba los medios ¿Era en verdad así?

Pasaste los primeros minutos a solas intentando acomodarte en la celda. Pasados unos minutos escuchaste de nuevo abrirse la puerta del sótano, unos pasos caminaron hacía tu celda. Tan y como ya te habían anticipado la agente Anderson te trajo la bandeja con la comida. Desde luego no era el menú de un restaurante, más bien se parecía a esas bandejas de los hospitales, pero la comida no parecía estar mal. Puré de patatas, un muslo de pollo, pan y un yogur.

- Aquí tienes – Te pasó la bandeja por un hueco que había para tal efecto.

Por fortuna mis pensamientos fueron interrumpidos por la Agente Anderson. La cual llego con la cena. Me acerque y la recogí.

-Gracias. Por favor. ¿Podrías traerme una manta? Hace frio y mi... hice una pausa mirando mi ropa vestuario es un poco ligero para aquí y estoy helada.

Esperaba que Anderson no se negara desde luego si fuera el otro poli pensaba que si.

Me senté y empece a comer la verdad es que tenia bastante hambre después de haber vomitado todo lo anterior.

Para ser el menú de una cárcel tenia buena pinta en áfrica había comido cosas muchos peores por lo que empece a devorarlo. Igual pasar varios años en África comiendo a la carrera por que siempre había algo que hacer habían pasado mella en mis habilidades sociales , pero tenia hambre y estaba en la cárcel , que pensaran que comía con ansia no era lo que mas me preocupaba ahora mismo.

Anderson se te quedó mirando y segundo y concluyó – Claro – Hizo una pequeña mueca con la cara y se marchó para volver en pocos minutos con una manta limpia. Al menos con esto no pasarías frío – No serás de las que se ahorcan ¿No? - Dijo antes de entregártela – De ser así prefiero que pases frío – Dijo sin que tuvieses del todo claro si lo decía en broma o en serio. Aunque seguramente en las cárceles se vería de casi todo.

En cuanto a la comida, al primer bocado sentiste lo vacío que tenías el estómago y lo necesitado de energía que andaba tu cuerpo – Dentro de media hora apagaremos las luces, hay que ahorrar combustible del generador de electricidad, pasaré a por la bandeja antes

Por fortuna Anderson me trajo una manta e incluso hizo una broma.

- Jejeje. No lo mio es salvar vidas no quitarlas y menos la mía. Era Cristiana puede que no las mas creyente del mundo pero me habían educado para ver el suicidio como pecado.¿O no lo era? ¿Por que era broma? Dije la pregunta bajito pensando en que existía la posibilidad de que no lo fuera. Me tape con la manta como si fuera una capa mientras seguía cenando.

- No era el Hilton , pero no estaba mal y ahora no tenia tanto frio. Gracias. Eres muy amable. Dije mientras se iba. Tenia ganas de que apagaran las luces. Así igual puede que igual pudiera dormir algo y ver la luz de un nuevo día y esperar que esa luz me trajera buenas noticias.

Anderson esbozó media sonrisa cuando preguntaste si se trataba de una broma, pero no te respondió, lo que no ayudó a saber si lo decía en broma o no. Lo que si respondió de forma educada fue un – De nada – Por tu gratitud.

La comida no estaba mal y más por hambre que por otra cosa la comenzaste a devorar sin dejarte nada, al finalizar dejaste la bandeja en el suelo.

Tal y como había dicho la agente pasó luego a recogerla, es ese momento hizo una advertencia a las celdas de los hombres para que no armasen escándalo.

Se apagaron las luces y todo quedó a oscuras. Algún bromista de la celda de hombres exclamó – Soy la morenita ahhh ahhhh ahhhh – Intentando imitar alguna especie de gemidos con connotación sexual, tras unas risas se hizo de nuevo el silencio.

Y por fin se apagaron las luces. Algunos presos empezaron a hacer el tonto intentando imitar el ruido de apareamiento de los escarabajos peloteros. Pero por fortuna se callaron pronto.

Todo estaba en silencio salvo algún murmullo o palabra mas alta dada por los otros presos , pero hasta estos se apagaron dejándome a solas con un incomodo silencio. Resultaba curioso pero no me acostumbraba a el. En África tenia había muchos sonidos , no de coches o ambulancia si no el sonido de la vida, de la naturaleza de una forma que no era posible describirla si no la había experimentado. En estos momento lo echaba muchísimo de menos. Me arrepentía de haber vuelto. Aunque tenia que ser sincera conmigo misma. Si pudiera volver atrás y elegir de nuevo aun sabiendo lo que iba a pasar hubiera vuelto. Tenia muchos defectos pero la cobardía no era uno de ellos. Sabia lo que había pasado y quien era el culpable. Y puede que nadie mas que alguien que a vivido algo así ,sabe que hice lo correcto. Ahora me daba cuenta. Había jurado salvar vidas. En los jardines tenias que matar la mala hierva para que las demás pudieran vivir. Mi padre no merecía lo que había tenido en esta vida. Casi había matado a mi madre de una paliza estaba en coma y en el mejor de los casos era posible que despertara pero con secuelas. ¿Y merecía librarse? ¿Por que el inútil del policía no investigo eso?

Hice lo correcto por que quiero a mi madre y se que ella no tenia la fuerza para irse y también sabia que si despertaba volvería con el.

Poco a poco con esos pensamientos me fui sumiendo en los suaves brazos de morfeo.