Tras recibir las órdenes se puso en camino, entrando directamente a la mansión y llamando a las respectivas puertas, parecía que iban tantas marionetas como habitaciones a las que hubiera que llamar y llamaban al unísono, esperaban un rato y volvían a llamar más fuerte.
-El Maestro de Armas Oulos reclama vuestra presencia en la Plaza de Prácticas. Abra la puerta para que pueda ayudarlo a prepararse o entraré y la prepararé a la fuerza.
Esa voz con entonación monótona y bastante metálica parecía cobrar una autoridad igual a la autoridad que se le obligaba a ejercer.
Melfis abrió la puesta mientras se pasaba las manos por los ojos, estirándose y dejando entrar a la marioneta, otro día de practicas... aunque no era normal que vinieran las marionetas a despertarnos y menos de esa manera, abrió el armario y sacó la ropa de entrenamiento y miró a la marioneta.
- En lo que me visto, ¿puedes sacar mi equipo? esta en ese armario.- en rojo Dijo meintars comenzaba a vestirse. Unos pantalones de entrenamiento, era largos pero lo bastante flexibles para dejarle libertad de movimiento,una camisa negra con el emblema de la organización, la que usaba siempre para practicar o entrenar y el calzado adecuado, supuso que unos tenis resistentes, la primera vez que uso unos normales acabaron quemandoselos y tuvo que comprar unos resistentes, incluso llevaban la punta recubierta de acero, por si le caía algo pesado.
Recogió los instrumentos que le dio la marioneta, colocando el escudo y la lanza a su espalda y dirigiendose a la sala de practicas.
La marioneta entró, y se situó cerca y cuando vió que comenzaba a vestirse le puso una mano y se puso frente al armario, sacando un par de prendas que llevan el símbolo de la mansión en la que vive, algo que nunca había tenido que ponerse Melfis nunca.
-Tiene una hora y cuarenta minutos para arreglarse por completo y vestirse con el uniforme representativo de su mansión y tiene que estar en la Plaza de Prácticas, recuerde que tarda 15 minutos en llegar hasta ella a paso normal, y debe de estar presentable.
Tras decir esto y dejar la ropa que debia ponerse en la cama se puso en posición de firmes pegado a una pared
-Si necesita algo solo tiene que pedirlo
aaaaaaaaaaaaiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
a ver si nos movemos un poquito porfi, que llevamos casi una semana y no se avanza nada!!!!!!!
Melfis miró a la marioneta mientras volvía a desvestirse y comenzaba a colocarse la ropa representativa de su mansión, eso ya le empezaba a escamar, esa ropa no se la ponían si no era algo muy especial... mucho. Fue al baño y se arreglo como dijo la marioneta, lavarse los dientes, peinarse bien un poco de perfume, esas mariconadas varias, como Melfis solía decir,.
Termino de vestirse y salio de la puerta, esperando que la marioneta saliera tras él, después de eso cerró su habitación y se dirigió hasta la sala a paso ligero, 15 minutos... el llegaría antes y sin despeinarse.
Reenviame la ficha por Gmail, si no retocala tú como veas, por que no puedo ver la que tengo en el ordena de mi padre.
Vaya, tenía que hablar con Melfis antes de que se durmiera y que me contara que tal le habían ido las pruebas de hoy. Estaba impaciente por saber como se las había apañado mi hijo, que aunque no hubiera ejercido de la "madre modelo" siempre podría haber sido peor, ante todo, era una agente en activo.
Llamé a la puerta
-Melf, ¿estás ahí? abreme que tengo que hablar contigo sobre las pruebas de mañana
Vaya, era raro ver a mis padres atenderme, pero era lo único en lo que me permitía una debilidad, abrí la puerta y deje que entrara y al cerrar la puerta me lancé a sus brazos, apretándome contra ella como siempre hacía cuando estábamos solos.
- Hola madre- sonreí con cariño mientras la invitaba a sentarse en la cama, en lo único libre que había, la silla del escritorio no era un buen lugar - ¿que te trae por aquí y que me tienes que decir de las pruebas de mañana?
-Pues verás, quería saber que tal te han ido las pruebas y tenía que informarte de las de mañana... ¿que tal te han ido? -Sonreí más que interesada, pues tenía la necesidad de saber como le estaba iendo a mi pequeño.
-Mañana te tendrás que enfrentar a un Muñeco, una marioneta de Combate, os enfrentaréis todos a la vez y tendréis que vencer solo a la que se os ha asignado. Cuanto más rápido y eficaz seas derrotandola mayor puntuación. ¿alguna pregunta?
A falta de preguntas, tu madre se despidió de ti como siempre y salió de la habitación.
Pasó la noche y entonces se oyen unos golpes en la puerta
-Señor Melfis, vengo a despertarle y traerle un desayuno apropiado pues tiene una hora para presentarse en la Plaza de Prácticas.
La voz metálica y monocorde de la marioneta se oía a través de la puerta
Vaya caer rendido junto a mi madre no era una forma buena de pasar el rato, aunque había llegado después de las pruebas, es normal que acabara así, me levanté, me vestí al menos para no enseñar anda raro al abrir la puerta y recibir el desayuno.
-Gracias, una hora entonces- dije mientras entraba y comenzaba a desayunar.