¡De vuelta al campus y sin responsabilidades! Bueno, la responsabilidad de una Guerra del Grial que está apunto de llegar y la posible muerte cercana son cosas que a cualquiera incomodaría, pero... ¿Qué mejor para olvidarlo un poco que ir al Resort Nova y hacer una fiesta? Esto es lo que han propuesto las profesoras para hacer pasar el mal trago a los alumnos que han sobrevivido. Quedáis algo más de la mitad, pero muchos se han ido a la remil-puta.
Estáis en la barra libre de al lado de la piscina tras la hora de cenar. Es de noche y el aire y el mood que se respiran son de tranquileo y algo de diversión. Hay música chill out de fondo y ganas de ahogar las penas en alcohol. Esta vez hay barbacoa y KEBAB. No están solas las profesoras trabajando esta vez, a Agatha le ayuda Athelstan y a Samantha el chico Evans de la última vez.
Por ahí estáis vosotros llegando, y casi que todos los conocidos o caras peculiares están ya por el sitio bebiendo o comiendo algo mientras hablan entre ellos o con sus Servants. Es un buen momento para relajarse y para hablar también entre vosotros, sobretodo ahora que tenéis los grupos asignados.
Elisa lleva un poco extraña desde su vuelta. Ha estado reuniéndose con bastante gente, y no para hacer actividades diversas como solía. Nada de clubs de lectura, clases de yoga, cursos de cocina o similares; solamente ha estado disfrutando de un último mes en compañía de sus amigos y conocidos.
Su humor despreocupado también se ha visto algo afectado desde que volvió de casa. Está algo seria y quizá taciturna, pensativa. Pasa mucho rato pintando, leyendo o simplemente paseando con su Servant. Pocos podrían decir que en un principio todo el tema de la guerra fuera a afectarle tanto. También ha continuado sus lecciones con el director, quizás para ir más preparada si cabe al conflicto que se avecina.
¡Peeero...! Hoy es un día de celebración antes de que todo empiece. Acompañada de Rider, Elisa llega al lugar vestida de nuevo de la forma más veraniega... ¡pero hay algo más! Esta vez viene preparada; lleva sus bártulos de pintura a cuestas y un lienzo, conforme a lo acontecido en la última fiesta. Saluda a todos los presentes con la mano y una sonrisa suave sin dirigir palabra, para adentrarse en las habitaciones del resort y dejar todas esas cosas allí.
Una vez vuelve, algo más relajada al carecer de peso adicional, se acerca a donde está Agatha y le pide algo de té helado. Demasiado pronto para que le cuele un destroza-mentes de los suyos, capaz de hacer aquel destrozo de la fiesta pasada... ¡al menos han puesto Kebab ahora!
-En el fondo... sé que no voy a tardar en pedirte uno de los tuyos, Agatha. Pero voy a empezar tranquilita que la cosa luego se desmadra y luego tengo que investigar...- Deja escapar una risa suave. Tampoco quiere acabar con un pedal de la hostia, teniendo en cuenta que, MAÑANA SE VAN A JAPÓN A MATARSE CON RUSOS, JAPONESES Y SERVANTS REBELDES.
Cuando Soren volvió a Londres... Tanto él como Almeta parecían personas algo más diferentes, como de luto. En principio Soren parecía estar mucho más aislado de normal. Las dos primeras semanas parecían ser duras para él. No hablaba con mucha gente y parecía estar evitando salir de su casa, sin embargo no parecía que por miedo o algo por el estilo. Se le ha visto bastante con Emma, al parecer es de las pocas que posiblemente sepa que la había pasado durante su viaje. Tampoco se le vio practicando combate como antes y cuando lo hacia no se sentía a tope de capacidades, como si algo estuviera preocupandole de más.
Ya el joven era serio de por si... Y ahora estaba más que nunca. Si había un cambio de actitud, parecía haber vuelto a como era antes. Sin embargo, a partir de la segunda semana cambio por completo su actitud. No se sabe si por algo que le dijo Emma, su hermana o Musashi. El cambio le afecto bastante y comenzó a dar todo de si en lo que hacia. Su casa empezó a oler comúnmente por la mañana como una mezcla de quemado y a comida comestible... Empezó a intentar salir con otras personas y relacionarme con alguien más que estuviera fuera de su circulo común. Lamentablemente con Elisa no es que mantuviera del todo las distancias, pero si se encontraban no pasaban de un saludo.
Su actitud ante la vida había cambiado y ahora estaba de mucho mejor humor y con una predilección a llevarse bien con la gente fuera de sus prejuicios. Aunque tampoco se había logrado despegar de su actitud seria.
El ya había celebrado su pequeña fiesta de despedida, pero como era común, una fiesta para celebrar algo o para despedirse no venia mal. Esta vez no parecía haber venido obligado por nada ni nadie, venia junto a Almeta y a Musashi, ciertamente de algo de buen humor. Se había puesto el bañador y incluso venia con alguna que otra toalla. El chico se acerca y se sienta junto a Elisa y mira a Athelstan.
- ¿Trabajando en día fiesta? -pregunta con su actitud normal- Al final vas a estar cansado para mañana. Igualmente ¿Puedes servirme una fanta refresco de naranja?
Parecía de buen humor y quizás era el momento perfecto para asaltarle y conocerme mejor.
Había sido un mes un tanto movido, muchas cosas habían pasado y lo cierto era que ha Frederick le había pasado algo de factura. Hasta hacía unos días era obvio que no estaba bien, o al menos no tan animado como de costumbre ¿Quizás tenía algo que ver con el viaje que había hecho a su familia hacía unas semanas? Fuera lo que fuere, aquella noche parecía curado de todo lo malo que pudiera haberle atormentado. ¿Como conseguía estar tan bien justo antes de arriesgar su vida? Simplemente, Frederick.
A lo largo del mes, había quedado bastante con sus "nuevos" compañeros, como podían ser Joshua y Athlestan, profundizando sus relaciones en pos de mejorar su trabajo en equipo en el campo de batalla.-¡Hola a todos! ¿Emocionados por el gran día?- Se acercó a la barra, colocándose junto a Elisa.-¡Pónganos una ronda de chupitos señorita!- A decir verdad, aunque al llegar lo primero que notó fue el olor de la comida en el aire, vease el Kebab, no tenía apenas apetito, cualquiera diría que por los nervios, pero en cambio, sí que tenía ganas de beber y divertirse un rato, probablemente por lo que no había podido hacerlo los anteriores meses.
Por su parte, Edmond aparece sin decir nada junto a Frederick, esperando poder probar uno de los chupitos él también. ¿Ya no le daba cosa beber con Frederick? Visto lo visto, quizás tanto maestro como servant habían conseguido afianzar un poco más la confianza mutua. Pese a todo, el rostro del Avenger aún lucía sombrío comparado al del resto de sus congéneres.
Con un suspiro pesado, se apoyó en la barra esperando a que su maestra le pusiese la ronda de chupitos que había pedido. Giró la cabeza hacia Elisa, Soren y levemente hacia Athlestan.-Menudo follón se armó en mi casa cuando me pasé por allí, sin duda será una buena historia para contaros cuando estemos algo más ebrios.-Al decir aquello soltó una leve carcajada, restándole importancia, como si de una vieja anécdota se tratase. Mientras esperaba la respuesta de sus compañeros se dedicó a mirar por toda la fiesta, tratando de reconocer las caras de sus compañeros más cercanos para poder ir a hablar con ellos al menos un rato antes de marcharse.
Javier llega de buen humor. Es una fiesta, ¿cómo no va a estar contento? Casi que le va en la sangre. Aunque las perspectivas de futuro sean algo horripilantes y nefastas, hoy es un día para disfrutar y estar bien con los amigos. Es como un buen ejemplo del amor del Señor, que siempre está ahí incluso en los momentos difíciles.
- Heeey my friends, ¿qué tal, que pasa, cómo ha ido la visita a casa? Porque en mi caso hacía un calorcito más rico en el cortijo, y mi madre hizo un potajito.... uy mi arma que potajito - le dice a Elisa haciendo un gesto como la mano que parece querer significar "Efectivamente, el cocido de legumbres y productos derivados cárnicos elaborado por mi madre siguiendo una receta tradicional de mi país ha sido sin duda alguna un plato excelente de degustar y cuya mera memoria aún me produce placenteras sensaciones en el paladar". Luego añade dirigiéndose al resto: - Además, me han dado el Magic Crest familiar y he estado entrenando con él para ayudar todo lo posible en la Guerra.
Mientras habla muestra su antebrazo y deja ver el brillo y símbolo e la magia de la familia Alatriste. La verdad es que el mero detalle del tatuaje brillante ya le parece cool. Sin embargo tras un momento se aclara la garganta y habla con tono añgo más serio:
- También hay algo que quería deciros. La Santa Iglesia ha contactado conmigo para que sea su representante y agente en esta Guerra del Grial que se avecina. Me han pedido que informe de nuestro progreso durante la misma y quizá, llegado el momento, cumplir alguna orden. Yo he dicho que sí, porque creo en la bondad de la Iglesia y pienso que debe reunirse con nosotros, los magos, y dejar atrás las rencillas del pasado. Creo que el Señor me guiará para cumplir este objetivo. Y quiero ser sincero con vosotros y deciros esto desde ahora, porque no veo ninguna razón para mentir. Creo firmemente que esto es lo correcto y haré todo lo posible para que de esta misión que se me ha encomendado solo salgan cosas buenas. De hecho, algo bueno ha salido ya, ya que ha sido el cardenal de la Iglesia el que convenció a mi familia de darme el Magic Crest para ayudar todo lo posible. - Toma aire un momento - Espero que esto no os moleste y que entendáis mi posición. Si queréis preguntarme lo que sea al respecto, encantado.
Agatha empieza a repartir las cosas que los muchachos piden. Nadie se atreve de momento con los KEBABS, pero saben que sólo es cuestión de tiempo. Un kebab tiene que caer, sobretodo cuando la cogorza empiece a hacer estragos en sus cerebros juveniles. Alguna gente de fondo empieza a beber ya, hartos de esperar o que directamente han venido cenados. Recordemos que es de noche.
Al grupo se les acerca Emma y Joshua tras empezar a formarse un corrillo de personas hablando. Joshua se adelanta a la profesora.- ¡Profesora! ¡Yo quiero algo fuerte del tirón! ¿Qué clase de fiesta es esta si no se empieza fuerte?- La profesora suelta una suave carcajada ante el ímpetu y ganas que tienen tanto Elisa como él de empezar ya a beber lo máximo posible.
-Empezad con algo más suave o comed algo de la barbacoa. Si no os gusta el kebab también hay pinchitos y similares. Hay que aprovechar, que están calentitos~
Por ahí están también Rider, Avenger, Ruler y Saber si nadie se lo impide. La mayoría se pone o a hablar entre ellos o curiosear entre las exquisiteces que se cocinan en la barbacoa. Para qué nos vamos a engañar, suelta un olorcillo agradable de fondo. Emma se sienta por ahí callada y come algo. De fondo están Virgilio, Brunhilda, McMahon, Nora, Lucius... En general cualquier conocido está ahí. Es normal, es la última calma antes de la tormenta.
Frederick se bebe lo que le hayan puesto delante, si es que le han puesto algo. Tras ello, se gira hacia el resto de sus compañeros esperando escuchar sus respectivas historias acerca de sus familias, por lo que sabía (que no era mucho) no todos ellos disfrutaban de una vida familiar estable, siendo Frederick, capaz de empatizar con ellos al máximo en ese concreto tema.
Lo anunciado por Javier llama especialmente su atención, alza las cejas impresionado al ver el deslumbrante tatuaje brillar en su antebrazo. Con un silbido, demuestra su asombro a la par que comenta;-Es impresionante, seguro que con eso nos será más fácil ganar la guerra del grial sin problemas.- Como siempre, una ancha sonrisa emerge desde lo más profundo del chaval, no solo por una alegría sincera, si no también de alguna forma, para tranquilizar a sus compañeros. No siempre era fácil olvidar que se enfrentaban a la muerte constantemente.
Al ver como Soren se acercaba a Emma para tratar de que se acercase, Frederick no pudo evitar intentar algo similar, aunque mucho más a su estilo. Esperando el momento oportuno, dio otro trago de lo que fuera que tuviese delante y se apartó de la barra levemente, llegando hasta un punto más o menos abierto, donde pudiera moverse libremente.
Al son de la música, comenzaba el espectáculo...
Cuando Frederick empezó a moverse, cualquiera hubiera dicho que se estamparía otra vez contra el suelo, pero sorprendentemente, había mejorardo sus skills de baile desde que lo intentara en la última fiesta y se comiese el suelo en el proceso. Quizás tenía que ver esta vez no estuviera borracho. Pese a todo, el chaval al menos lo intentaba.
Fabulous...
Mientras deslumbraba a sus compañeros con sus fabulosos pasos de baile, fue acercándose poco a poco hacia Soren y Emma con una mirada de determinación en sus ojos propia de un conquistador o un psicópata. Una vez estuvo a la altura de estos dos, tendió una mano hacia Emma, esperando que esta aceptase su proposición de bailar y eso la ayudase a relajarse un poco. Frederick había puesto su mejor empeño ¿Qué elegiría Emma? ¿Aceptaría la propuesta del chaval? ¿Le rechazaría dejándole con un -5 a dignidad y autoestima? Solo ella lo sabía.
Motivo: FREDERICK DANCING MOONLIGHT
Tirada: 4d6
Dificultad: 4+
Resultado: 3, 4, 2, 3 (Suma: 12)
Exitos: 1
Tirada oculta
Motivo: Si la tirada es 1 o 2, suena la canción de "Never Gonna Give You Up mientras Frederick baila" (?)
Tirada: 1d10
Dificultad: 2+
Resultado: 5 (Exito)
En cierta parte todo lo que suelta Javier y Frederick le resulta un poco molesto. En parte no quería dedicarse a recordar su "visita familiar". No quería hablar más de ello, tan siquiera ebrio. Ademas lo que ha soltado Javier le corta un poco el buen rollo al muchacho. Viene ver saber quien esta haciendo lazos con esta gente, pero... Igualmente prefería quedarse con un poco de buen rollo ante esta situacion.
- No quiero sonar aguafiestas ni nada -dice bebiendo un poco de su no fanta algo serio- Yo te escuchare si lo haces, pero yo no hablare mucho del mio, lo siento. -se queda un momento callado y mira a Javer- Respecto a lo que tu has dicho Javier... Me gustaría hablar contigo de algo, pero después de la fiesta, quizás durante el viaje. Estamos aquí para divertirnos y hablar sobre mañana... Puede ser un poco feo, sobre todo por que esto.. -tose un poco intentando relajar un poco el semblante- Es una fiesshta -dice con un tono más ridículo y relajado.
Ya con el ambiente de Soren más relajado se ríe un poco y mira a Emma un poco de lejos. En cierta forma ella seguía siendo igual que siempre, sentarse de lejos a comer tenia sentido si no querían que te quitasen la comida, pero teniendo una fuente casi inagotable de comida le parecía raro.
- Ahora vuelvo y seguimos hablando -dice levantandose mientras pilla su refresco.
Se acerco a ella sin casi ningún problema y se sentó a su lado. En cierta forma Soren... Esta noche sabia que iba a cometer un par de locuras seguramente. No es que pensaba que no fuera a sobrevivir al día de mañana, era más bien que no quería arriesgarse a dejar cabos sueltos por ningún lado.
- ¿No vienes con el grupo, Emma? -le pregunta ya asentado en su posición de una forma tranquila- La verdad es que seguro que tu presencia hace algún buen efecto en él. Terminas de comer y vamos a beber un rato ¿Te apetece?
La llegada de Frederick le hace esbozar una sonrisa suave al comprobar de primera mano su excelente entusiasmo recurrente. Como siempre, es alguien capaz de bromear y echarle ganas hasta al desastre más próximo. Elisa teme pensar qué pasaría si Frederick se convirtiera en el director de propaganda de algún régimen dictatorial; sería capaz de alegrarle la vida a cualquiera aunque sepa que mañana lo van a fusilar.
-Hombre, no sé si es adecuado llamarlo buen día. Nos espera algo difícil, más incluso que lo que aconteció en Mérida… - Dice apoyando el codo en la barra mientras mira a Frederick, haciendo un gesto con la mano pidiéndole algo de calma. –Ah, a mí también me gustaría escuchar esa historia sobre lo que ha pasado en tu casa.- Comenta asintiendo con algo de dejadez. Conociendo a Frederick va a acabar contando toda la historia igual, en algún momento indeterminado.
-Noto esas energías afectivas hacia ese cocido tradicional. Sin duda, debe de resultar una receta tan ancestral como la magia misma. ¡Envidiosa me hallo de no haber probado cucharada!- Levanta un dedo con ímpetu ante el comentario y el expresivo gesto del bueno de Javi sobre la gastronomía de la península ibérica. Ya había aprendido de Rodrigo sobre algunos platos muy interesantes, ¡seguro que lo más mundano tenía que ser un espectáculo ante cualquier extranjero!
-Oh, entonces se te ha entregado…- Dice en voz baja cuando enseña su sello mágico, echándole un vistazo superficial. No obstante, es lo que dice del sacerdote lo que enturbia un poco su mirada. Escucha un poco en silencio, asintiendo despacio y quedándose con la información más relevante. Así que el enemigo ha intentado encontrar un aliado en los Alatriste…
-Lamento decirte que pienso que estás pecando de ingenuo. No estás en el equipo de la Iglesia, sino en el de la Torre de Londres. No importa cuántas alianzas forjemos durante la guerra, que podría darse el caso…- Cierra los ojos un momento y luego frunce un poco el ceño. –Al final, tendrán que asesinar a nuestros Servants o nosotros a los suyos. Eso es una guerra del grial, nos guste o no.- Suelta un suspiro de resignación y vuelve la vista hacia arriba. –No te confíes. Te agradezco que nos lo hayas contado, pero eso no quita que estén intentando usarte como un agente doble.- Mira hacia Agatha y esboza una sonrisa suave tras relajarse un poco. Ya está en plan zen. –Al cuerno la dieta vegetariana, unos pinchitos por aquí, por favor.
En ese momento ve a Frederick yéndose bailando para engatusar a Emma de que se una a la fiesta. Elisa se pregunta durante un momento si su compañera de piso es en realidad una maestra de la seducción; se hace la dura y ya tiene a Fred y a Soren detrás de ella.
-A mí no me ha ido tan mal como pensaba, pero alguien nos ha robado a los Hummel de cara a la guerra. Me gustaría que si obtengo algo de información al respecto, pues priorizáramos ese objetivo. En cualquier caso… ¡basta, alejemos los fantasmas de la guerra de esta fiesta! Es insensato y contrario a los principios inviolables de los agentes NOVA.- Mano al pecho, como si estuviera recitando un mantra. Los principios inviolables de los agentes NOVA, vamos… ¡diviértete y no pienses porque mañana podrías estar muerto! La mentalidad de gladiador del profesor Lucius caló fuerte.
-Propongo una conga. Una conga que se aprovisione de alimento y luego de bebida. Necesitamos una conga en nuestras vidas.- Elisa asiente firmemente con la cabeza tras tomar uno de los pinchitos y darle un mordisco.
-¡Conga de agentes NOVA! ¿Quién está conmigo?- Alza la voz mirando a sus conocidos más fiesteros. Rodrigo, Steve, y quizás mira a Louise y le dedica un cabeceo en plan ‘tú te apuntas’. Esta mujer quiere empezar fuerte…
Cuando llegue a casa pongo fotos y música, que ando en la facultad.
Voy avisando de que el Sábado es probable que ponga el post de la Guerra del Grial. Lo comento para que lo sepáis de cara a acabar o resumir esta parte o hablar un poco más de vuestros poderes.
Javier sonríe contentod e que la gente no se haya tomado mal sus noticias. Le preocupaba que no vieran bien que fuera a informar a la Iglesia, pero no parece haber generado repudia. Dedica un par de momento a contestar a los compañeros que le han hablado directamente al respecto:
- Respecto a lo que tu has dicho Javier... Me gustaría hablar contigo de algo, pero después de la fiesta, quizás durante el viaje.
A Soren le asiente y le da una palmada en la espalda de buen rollo.
- Claro que sí figura, con lo que me gusta a mi darle a la sinhueso... Cuando quieras charlar me dices sin problema, my man~
-Lamento decirte que pienso que estás pecando de ingenuo. No estás en el equipo de la Iglesia, sino en el de la Torre de Londres. No importa cuántas alianzas forjemos durante la guerra, que podría darse el caso…- Cierra los ojos un momento y luego frunce un poco el ceño. –Al final, tendrán que asesinar a nuestros Servants o nosotros a los suyos. Eso es una guerra del grial, nos guste o no.- Suelta un suspiro de resignación y vuelve la vista hacia arriba. –No te confíes. Te agradezco que nos lo hayas contado, pero eso no quita que estén intentando usarte como un agente doble.-
Las palabras de Elisa son algo más duras, pero es fácil ver que no son agresivas. Javier asiente a lo que dice la chica, y sugiere:
- Bueno, las reglas de la Guerra del Grial... Se nos ha forzado a participar en ella, pero no a ganarla, ¿cierto? Yo estaba pensando que quizá pueda haber alguna manera de forzar a los enemigos a rendirse sin llegar a derramar sangre. La violencia solo engendra más violencia, hay que buscar alguna manera de escapar del ciclo del odio... - dice Javier pensativo. - Quizá lo primero sería tratar de hablar con ellos, saber qué tratan de hacer realmente, ver si hay alguna manera de evitar todo esto. - Se encoge de hombros y se rie un poco. - Quizá soy ingenuo, pero dejar de intentar hacer todo lo posible por hacer las cosas bien va en contra de mis principios.
- ¿Tú que piensa de todo esto, Athelstan? - le pregunta, deseoso de conocer la opinión de otro creyente. Mientras espera su respuesta se gira y proclama - ¡Darme un kebab de esos miarma, como los que hacen en la Feria de Abril, manita de santo pa curar la hambruna niño! ¡Arsa! ¡Que me arranco por bulerías na más de acordarme de la Feria! Toma que toma que toma que toma...
Pese a todo, como parecía que Emma no estaba muy po r la labor de bailar, Frederick decide que no es el momento de marcarse unos buenos pasos de baile que dejarían a todos deslumbrados y boquiabiertos. Pese a todo lo que sí decide es volver a la barra y pedir otro trago de lo primero que vea. Siendo que al dia siguiente iban a arriesgar su vida, beber algo más no era nada recriminable, nadie diría nada al respecto.
Como si se hubiera dado cuenta en aquel mismo momento, se percató de que habría de comentar al menos por encima los poderes de su servant y los suyos propios. Durante la fiesta va a poco a poco hablando con todos los miembros del equipo allí presentes y comentando por encima las estrategias que su grupo había utilizado hasta el momento en sus misiones anteriores. Después de todo, tanto medusa como Avenger tenían habilidades que era mejor compartir con el resto, para evitar los posibles contratiempos que estas pudieran generar.
Tras un rato, Frederick aprovecha para marcarse un baile y demostrar que la fiesta no ha terminado aún. Espera que los ánimos de sus compañeros estén altos para lo que se avecina, todos habrían de ponerse al límite para salir de aquella situación.
-¡Vamos chicos! ¡A menear el esqueleto!-
Motivo: The Last Dance
Tirada: 4d6
Dificultad: 4+
Resultado: 5, 2, 1, 1 (Suma: 9)
Exitos: 1