Partida Rol por web

El forjado se adelantó valientemente blandiendo su antorcha, que iluminó aún más aquella alfombra viviente y horriblemente ruidosa. Ante la cercanía del fuego, la perturbadora letanía de chillidos aumentó por segundos, pero el apuro y la impresión de Apoyo le impidieron efectuar un ataque totalmente efectivo. Su arma alcanzó a algún que otro escarabajo, pero el grueso del enjambre continuaba intacto, y hambriento.

Finalmente, las alimañas inundaron el escudo de Galen, alcanzando sus pies, que comenzaron a roer con frenesí. No alcanzaron a penetrar las ropas con eficacia, pero el sacerdote pudo sentir el pinchazo de los colmillos. Por su parte, Lyann se deshizo de unos cuantos escarabajos pataleando, consternada por la sorpresa. Sin embargo, sintió otro mordisco en el tobillo.

La negrura viviente continuó con su famélico avance, llegando incluso a un Borstion desprevenido. Nada podían hacer esos colmillos diminutos contra el metal y la madera. Pero el forjado tenía también algo de vivo, y no sólo su personalidad. Unas cuantas alimañas treparon por sus piernas con premura, alcanzando a masticar zonas orgánicas en la férrea estructura del guerrero.

Lyan contemplaba la negrura circundante tratando de atravesarla con la mirada... el cetro daba suficiente luz, pero la estancia era enorme, y no servía ni para empezar a vislumbrarla...

De pronto el ataque vino de donde menos lo esperaba... tan ocupada había estado en captar amenazas andantes, que descuidó aquellas que se arrastraban... y cuando quiso darse cuenta ya era demasiado tarde...

-¡Ah, joder!- gritó cuando sintió el primer mordisco, que vino seguido de cerca por varios más- ¡maldita sea! ¡mierda, mierda!... ¡ah, hijos de puta!...

Mientras Galen se precipitaba hacia ella para auxiliarla no le dió tiempo más que a sacudir espasmódica y desesperadamente las piernas por las que trepaban velozmenten aquellas furibundas sabandijas...

El escudo pareció aliviar bastante el afluente de enemigos, pero era un parche momentáneo, y pronto desapareció bajo sus asquerosas y y vibrantes patitas...

Pero al menos consiguió darle tiempo a Lyann para recuperarse de la impresión, y ponerse en funcionamiento...

Frustrada se dió cuenta de que por pequeños que fueran los insectos, al atacarla todo el enjambre la había hecho más daño del esperado... así que lo primero era ponerse fuera de su alcance...

Borstion recibio el pinchazo en los entresijos de su armadura, aquellas cosas, chillonas le estaban royendo algunas de las junturas organicas, menuda gracia quedarse mutilado por ser devorado por un enjambre de cucarachas....eso si que no, la pena es que no disponia del matamoscas gigante que parecia ser necesario para la ocasion y los lanzadores de magia no parecian tener algun truco bajo la manga necesario para la ocasion, de modo que al viejo estilo, fuerza bruta.

Pisoteo las cucarachas que se le habian colado, reduciendolas a pringosos montones de carne, al tiempo que levantaba la piedra mas grande que podria encontrar entre los escombros, dejandola caer como la alfombra de escarabajos, aplastando a todos los que podia con el golpe inicial, asi como los fragmentos que se rompian, luego repetir una y otra vez, hasta que no quedasen escarabajos...

Aquellas pequeñas alimañas lograban penetrar su pesada armadura, dando pequeños mordisquitos en la piel del sacerdote.  Galen observó como su escudo se perdía entre la multitud de bichos justo cuando había logrado prender la antorcha. Parecía que la táctica había dado algo de resultado, pero no era suficiente.

Tomó la antorcha encendida en su mano diestra, y no dudó en acercarla al enjambre para intentar ahuyentarlos e intentar recuperar su escudo.

Apoyo ataca al enjambre con la antorcha y luego retrocede un par de pasos para ver si se separan o si permanecen juntos.

Tal vez baste con apartarse para que dejen de atacarnos.

Lyann se apartó del enjambre sacudiendo sus piernas frenéticamente, lanzando algunos insidiosos escarabajos hacia la oscuridad que reinaba más allá, aunque sus chillidos no se perdieron hasta segundos después. Se alejó lo suficiente como para que las alimañas perdieran su interés en ella, concentrándose en el resto.

Borstion dio pisotones que hicieron temblar el suelo, resquebrajando las baldosas bajo sus primitivos golpes, y las criaturas sangraban y chillaban bajo sus pies. Pero cuando podía aniquilar una o dos de ellas, se les sumaban otras tres, haciendo sus esfuerzos inútiles. Los mordiscones en aquellas junturas de tejido vivo se sentían cada vez más cerca de la cintura, y sus piernas parecían alfombradas.

Galen y Apoyo golpearon a los escarabajos con sendas antorchas simultáneamente, provocando que una parte del enjambre se incendiara, elevando perturbadores alaridos de dolor. Si bien lograron mermar su capacidad destructiva, las alimañas aún estaban allí, y el clérigo pudo sentirlo en carne viva al notar las punzadas de dolor que trepaban por sus muslos. El escudo apenas sobresalía entre los enormes insectos, y no contaba con ningún asidero del cual tomarlo. Al menos sabía que no desaparecería.

El movimiento de huida le había funcionado bastante bien, ahora la mayor parte de los escarabajos se había vuelto con más brío hacia sus compañeros...

Terminó de encender la antorcha con movimientos nerviosos, y sin pérdida de tiempo se quitó la corta capa, que prendió como la yesca. Con un paso seguro y rápido la arrojó en llamas encima del grupo más numeroso de escarabajos, intentando cubrir con ella todos los que pudiera, si achicharraba a unos cuantos estaría bien usada... si no... bueno, al menos se apartarían, y así tendrían unos segundos para reponerse mientras las sabandijas se reorganizaban...

La roca cayó a los pies del enorme forjado, haciendo que el suelo tiemble aún más que bajo el peso de sus pies. Mas aquel enjambre parecía infinito, pues nuevas alimañas emergían de los restos de sus compañeras, chillando y pataleando en busca de comida. Si le hubiera sido posible, habría abierto los ojos desmesuradamente.

-¡Aléjense! ¡Aléjense de una vez!- vociferó, y el eco de sus gritos fue más que la siniestra letanía entonada por los escarabajos. Se deshizo de unos cuantos que trepaban por sus piernas en dirección a su torso, al mismo tiempo que retrocedía frenéticamente.

Volteó, y además de oscuridad se veían los restos derruidos de lo que antaño había sido algún edifico. Las antiguas ruinas formaban una escalera de dudosa firmeza formada por adobes destrozados y restos de una pared, los cuales Borstion no dudó en trepar cuanto pudo. Su pierna resbaló al ceder algún viejo bloque de arcilla, pero se repuso rápidamente. A su paso yacían varios insectos aplastados.

Entonces, Lyann dejó caer su antorcha improvisada sobre el enjambre, y más chillidos desgarraron el aire. El fuego disminuyó la cantidad de escarabajos con éxito, pero no tanto como para parecer menos amenazante. Las llamas tardarían en expandirse.

Era inútil, con una simple antorcha no conseguiría hacer mella en el enjambre, asi que decidió emular a su colega Borstion y, no sin antes lanzar la antorcha hacia el enjambre, corrió lo mas que pudo hacia las ruinas donde habia subido su compañero. - Si, es mejor alejarse, aunque no se si en alto estaremos seguros, estos bichos escalan demasiado bien. - comentó en su huida.

Una vez consiguió alcanzar las ruinas y subirse en ellas, comenzó a sacar el escudo ligero.

Apoyo imita a sus compañeros y retrocede hacia las ruinas, buscando la proteccion de la altura.

Por lo menos lo tendrán mas dificil!

Ahuyentando o aplastando a los escarabajos cercanos, Galen y Apoyo decidieron emprender la retirada, mientras Borstion comenzaba a trepar los escombros. La capa de Lyann, que cubría una buena parte del enjambre, parecía no resultar un buen plan. Entonces, las dos antorchas sobre la prenda de la muchacha cumplieron su tarea. Unas pequeñas llamas aparecieron en los extremos, al mismo tiempo que se elevaban unos casi imperceptibles hilillos de humo. Poco después, las sabandijas se encontraban bajo un infierno abrasador.

Aquellas que no acabaron chamuscadas por las llamas hambrientas se dispersaron, aterrorizadas por el calor, para perderse en la fría y silenciosa oscuridad. Lyann podía ahora sentir las corrientes de frío en su espalda, pero había valido la pena el pequeño sacrificio.

Detrás de ella, los restos de viejos edificios eran engullidos por la oscuridad, ansiosos por que algunos pares de ojos curiosos se deleitasen con las historias que tuvieron lugar detrás de sus muros, aunque el tiempo ya se las había llevado.

Con el fuego vino el silencio, algo que Borstion agradecio, notaba buena parte de sus sistemas fallar, la delicada magia que era su nucleo dañada por mordiscos de enjambres de escarabajos carroñeros, eso no formaria parte de las cronicas de ningun forjado no...

¿Estan todos bien gente? grito desde lo alto de los escombros mirando como la capa prendia fuego a los restos del enjambre, la escena no habia sido trago de buen gusto para nadie...

-Como nuevo, amigo - dijo Apoyo sin poner mucho énfasis en las palabras.

El Hechicero forjado parecía más pendiente de los daños de su compañero que de los suyos propios. Apoyo pasós us manos por los cables sueltos, las fugas de aciete, la madera astillada...El forjado pretendía entrar en conexión con la red vital de Borstion para averiguar hasta donde alcanzaba el daño sufrido.

- Uff...- resopló la muchacha con fastidio aunque evidente alivio-...lástima de capa... pero al menos nos los hemos quitado de encima... por fin...

Echando miradas preventivas a su alrededor, sin olvidar ya suelo y techo se agachó para examinar más de cerca las heridas de sus piernas... no tenían demasiado mal aspecto en su opinión, aunque escocían con ganas las malditas... además se sentía bastante débil, ya que había perdido más sangre de lo esperado... no estaría de más poder detenerse unos minutos a limpiarlas y vendarlas... parecía mentira que se las hubieran hecho unos bichos en apariencia inofensivos...

- ¿Os parece bien descansar unos minutos para recomponernos?...

Al echar una ojeada a los forjados vió que ya estaban en ello, así que sin esperar respuesta se sentó en una piedra cercana y se arremangó el pantalón para lavarse con un poco de agua las heridas... no entendía demasiado de esas cosas... pero sabía que lo primero era evitar que se infectaran... ahora que lo pensaba... quizá el clérigo pudiera orientarla...

-Galen- llamó con voz tranquila- cuando puedas... ¿podrías echarle un vistazo a estos mordiscos?... ¿debería vendarlos, verdad?... tengo una poción de heridas leves... pero no quería gastarla aún... aunque no me siento muy llena de energía en realidad... quizá debería pensármelo...

Es lo mas sensato que he oido en todo el dia humana asintio Borstion con un rechinar en sus extremidades que no le gusto nada, tenia los tendones de las piernas medio decorados y aunque no era doloroso, si rebajaba la eficiencia y eso era lo peor que le podia pasar a un forjado.

Necesitamos parar un poco, Apoyo tiene que hacerme unas reparaciones de urgencia; los escarabajos de los diablos son mas peligrosos de lo que me esperaba, casi nos devoran vivos mastico las palabras furioso por que unos bichos como estos casi lo hicieran pedazos; de todos modos, no podemos estar aqui demasiado, estas cosas podrian perder el miedo al fuego y decidir venir a por el postre..

- Estoy con vosotros, debemos parar y retomar un poco el aliento, aunque no sea este el lugar más indicado. – respondió mirando hacia su alrededor.  Recogió de nuevo su escudo pavés y se acercó de nuevo al grupo mientras disimulaba una mueca de dolor que le producían las heridas que le habían hecho los escarabajos. – Déjame que lo eche un vistazo. – Respondió al comentario de Lyann con su voz seca y cortante. Tomó algunos trapos de su mochila y utilizando el agua de su cantimplora y algo de aguardiente enano que portaba comenzó a limpiar las heridas.

Apoyo realiza un par de pases de manos sobre la red vital del otro forjado tratando de restablecer su salud. Lamentablemente, el resultado es muy pobre y apenas si deshace algo de daño.

Las atenciones de su compañero forjado no habian sido demasiado fructiferas de modo que con un rechinar de sus dañados mecanismos, Borstion extrajo de uno de los compartimentos de su mochila una de las botellas de aceite de reparacion, pensaba atesorarlas mas pero...por el momento no le quedaba otro remedio salvo la magia y no sabia cuanta de esta le quedaba a Apoyo.

Parece que los daños son mas graves de lo que parecia.. quizas necesite magia par recuperar los daños Apoyo mascullo ¿descansaremos aqui humanos para recuperar fuerzas y magia? pregunto a sus compañeros que tampoco estaban en mejor estado.

- No es el mejor lugar donde pararía a descansar la verdad. – respondió el hombretón a las palabras de Borstion. – Pero si es cierto que sería bueno poder contar con mis conjuros y los de Apoyo. Quizás más atrás, en el túnel por el que vinimos, seríamos objetivos menos visibles y con mayor dificultad al emboscar, ¿Qué piensan?. -

Lyann niega con la cabeza con gesto adusto...

- Ni de coña amigo. He tenido suficientes bichos por hoy, no pienso volver a meterme en ese asqueros pasillo lleno de sabandijas babeantes... para que esta vez me muerdan mientras duermo... qué queréis que os diga... yo preferiría echar un vistazo al resto de la zona... y acampar por aquí, la verdad... si queréis cerca del túnel, pero no dentro...

Se interrumpe un momento para terminar de anudar con los dientes un vendaje improvisado para sus piernas con las mangas de su camisa... Como siga así... acabaré en paños menores... piensa echando de menos su capa reducida a cenizas...

- Además... piensa que en ese pasillo sólo podíamos estar de uno en uno, no hay sitio casi para descansar en condiciones...y si nos pillan... no sé... ellos también tendrán que pelear de uno en uno... pero nosotros no podremos apoyarnos en grupo tampoco... no me convence la idea...