Orden Permanente Epsilon Nueve-Nueve-Cero

Debido a la naturaleza singular de la Mortis Thule y la amenaza que representa para la Franja Jericho, y potencialmente para el Imperio en general, la Deathwatch tiene una orden lista para ser promulgada siempre que se encuentre el pecio espacial. La Orden Permanente Epsilon Nueve-Nueve-Cero se debe llevar a cabo por cualquier Kill-Team de la Deathwatch que registre un nuevo avistamiento del pecio espacial, y hay muy pocas circustancias que puedan anularla. En la práctica, la órden solo la orden directa de un Comandante de Vigilia, o un Inquisidor, pueden revodar la instigación de la Orden PErmanente Epsilon Nueve-Nueve-Cero, y esto sólo se sabe que se ha producido en un puñado de casos.

La Orden Permanente establece que cualquier fuerza de la Deathwatch que se encuentre con un aspecto no-conectado de Mortis Thule debe hacer un barrido completo con los augurios para determinar su forma y configuración actual y, de haberlo hecho, efectuar una acción inmediata de abordaje para mapear tanto de su interior como sea posible. En la práctica, esto significa que el Kill-Team debe montar una misión de reconocimiento rápido que puede durar desde una hora hasta varios días. El pecio espacial rara vez permanece en el espacio real durante más de esto, aunque alguna vez se ha quedado en órbita alrededor de un mundo desolado por unos tres meses estándar. El mayor peligro es que el pecio espacial volverá a la deformación con el grupo de abordaje aún a bordo, y por tanto, no se escatiman esfuerzos para recoplar la mayor información todo lo rápido posible. Esto sigunifica que los esfuerzos de cada Astrópata, Navegante y Bibliotecario cercano se vuelve hacia la detección de cualquier flujo y reflujo de las energías disformes que podrían indicar una traslación inminente, y así son los expertos psíquicos que sirven a la Deathwatch que es relativamente raro que un Kill-Team se quede en el Mortis Thule cuando se sumerge de nuevo en la Disformidad. No obstante, la Sala de la Gloria de la Fortaleza de Vigilia de Erioch registra los nombres y los hechos de los que han pagado el precio más alto por su valor en el servicio de la humanidad.