Madre gloriosa, benévolos Kami, condescendientes Fortunas... ¿por qué tanto tormento en mi alma? ¿Cuándo dejará mi familia de sentirse ultrajada por mi persona? ¿Cuándo cambiarán su odio por orgullo? ¿Acaso mis méritos no son motivo de orgullo? No para mí. Me siento tan dolida...
Hoy... hoy no he podido parar de pensar en Kenji. Desde su visita, desde lo que hizo, no me lo quito de la cabeza. Cuando estaba en la bañera, sentía arder mi ser... y no del calor del agua. No me encuentro bien.
"Un oni descomunal atacó Kyuden Ichiro..." ¿Cuántos habrán sobrevivido a esa catástrofe? Al menos Enkidu sí, loados sean los Kami, y su regente también. Si ha de reunirse con sus compañeros de viaje... quizá vaya también a casa de Hirotomo y pueda darme más detalles. Pero... ¿qué está pasando en Rokugan? Todas mis preocupaciones son tan banales si se comparan con este terrible suceso. Kenji, ¡si estuvieras aquí para que te pudiera contar todas estas cosas! Pero no quiero ni pensar qué estás haciendo...
¿Sabrá algo Ide Sakura de mí? ¿Hablarán Kenji y ella de algo? ¿De cualquier cosa?