—Yo, por mi parte, propongo infectar a Cesar Vinsmoke. Debemos comenzar por aquellos previamente infectados.
- Me parece perfecto, infectemos entonces a Cesar Vinsmoke, lo que no tengo muy claro es a quien votar para que sea llevado por los guardas. Pienso en la Marquesa E. Auditore, pero ya ha regresado de los guardas varias veces, creo que en este momento deberíamos votar por algún otro.
Infecto a Cesar Vinsmoke.
- La señorita Mlle. Ginna Arcangeli nunca ha tenido ningún percance, ni tampoco llama mucho la atención, pasa demasiado desapercibida y eso me pone nervioso. Todos los demás han sido llevados a la sala negra bien por infección o por linchamiento. Que hay una diferencia, los que han sido llevados por votación, deberían ser infectados a ver como reaccionan. Pero al punto que quiero llegar es, Cesar ya ha sido infectado, y curado...no creo que sea para mucho menos el que está curando, y por parte de Mlle. Ginna, no sabemos nada, podemos probar infectarla a ver si damos en el clavo y nos hacemos así con la venganza. ¿Qué os parece, mi buen amigo?
Sigo a la espera de Alessandro, si no contesta a tiempo, infectamos a Cesar.
—Será Cesar, pues. Coincido con vos en el asunto de la señorita Arcangeli. Mi intención era votar por Sacromonte, precisamente siguiendo la misma lógica, pero considero que lo adecuado es que ambos votemos a la misma, por lo que voy a cambiar mi voto inmediatamente.
Voto a Cesar Vinsmoke.
Me ha quedado un poco teatral, pero no podía caer sin sacar mis uñas.
- Quedan pocos invitados a los que infectar, y finalmente hemos sido acusados. Sobre todo yo en mi última y arriesgada actuación por quitar de en medio a Ginna, ya tenía mis sospechas sobre ella. Estos momentos van a ser los más importantes, si yo caigo, por favor, venga a nuestras familias Viatore.
Una pregunta, ¿se nos puede infectar a alguno de nosotros? ¿si es así, qué nos pasaría?
Podéis, y os pasaría lo mismo que a los demás.
—Me temo que es el fin. Haz lo que debas, Lombardi. Si te pones en mi contra, tal vez puedas ganar algo de tiempo; probablemente todos sigan a Reulen y a la marquesa. Tal vez me salve si termino infectado, pero nada me asegura que pueda regresar ileso. En teoría somos inmunes a la Muerte Roja, pero ¿y si nosotros también caemos? Prefiero arriesgarme y morir en nombre de la casa. Ha sido un placer conspirar a tu lado.
Me voto a mi mismo para infectarme.
Acabo de votar a la Marquesa Auditore ante la guardia. Haz lo que debas, Lombardi.
- Si es así como lo desea usted, compañero Viatore, serás infectado, y que sea lo que Dios quiera. Por mi parte, votaré también a la Marquesa Auditore, no creo que se la lleven los guardias, pero mi siguiente movimiento será conspirar contra ella, y con suerte, infectar a alguno de los que quedan presentes para eliminar a dos de ellos en la misma hora.
Hago un suspiro largo, pues esto está llegando a su fin, y no me agrada la idea de infectar a un compañero, aunque sea lo mejor que podemos hacer.
- No será fácil, pues ya han sospechado de mí también, pero todo esto no habrá sido en vano. Mataré al Príncipe y la venganza será nuestra.
Voto a Alessandro Viatore para infectarlo.
—Es por una causa mayor, camarada. Si yo resulto infectado, es posible que la gente comience a sospechar de Reulen y de la Marquesa. En el caso de que los asistentes sigan pensado que yo soy culpable, verán que los infectados también pueden enfermar… y así nadie estará a salvo de las sospechas. Es nuestra mejor baza y tenemos que aprovecharla.
»Mas no temas, esto todavía sigue. Confío en que serás capaz de vengarnos a todos, camarada Lombardi. ¡Esto no termina mientras quede uno en pie!